Olvido
*Narra Cevans*
¿Qué coño ha pasado aquí? ¿Por qué Iria y yo estamos durmiendo en la misma cama? Su cara también demuestra que no sabe el porqué de la situación. Me doy cuenta que ella está sin la camiseta del pijama. No, no, no. Yo tampoco la llevo encima. Hostia, hostia.
Iria abre los ojos al verme sin camiseta e imita mi acción al mirarse su pecho. Por lo menos lleva sujetador. ¿Qué dices idiota? Eso no es un consuelo. Dios mío, ¿qué hemos hecho?
Unos golpes en la puerta me hacen volver a la realidad. Y a Iria también, porque se levanta al momento y busca desesperada algo por el suelo. Tienes los pantalones cortos que llevaba. Me mira con miedo. No me salen las palabras, ni a ella tampoco. Espero que ella sepa que ha pasado para que estemos así.
Los golpes en la puerta no cesan y reacciono: me levanto y salgo a ver quién llama. Suspiro al ver que mis pantalones no se han movido de su sitio. Miro por la mirilla y veo a Jeremy con cara de enfado. Joder, joder, no, no, él no. Voy corriendo a la habitación de Iria; me ve entrar y me tira la camiseta que llevaba ayer.
- ¡Renner está en la puerta! - medio grito y medio susurro. Ella encuentra su camiseta y abre la ventana para ventilar la habitación - No sé qué coño ha pasado ayer, pero Jer nos matará a ambos como nos encuentre así. Yo me tiro al sofá y finjo que siempre he estado ahí y tú, te tranquilizas porque sabrá que pasa algo si te ve así, le abres.
Ella asiente. Salgo al salón y me tiro al sofá, poniéndome las manos en la cara. Respiro hondo, miro a Iria, quien está en la puerta mirándome interrogante sobre qué hacer. Asiento y me vuelvo a tapar. Oigo como la puerta se abre.
- ¡Iria! Me estaba preocupando - dice atacado. Su voz se apaga al momento y me contengo de mirarle, seguro que no entiende que hago aquí - ¿Evans?
Mierda.
Me quito las manos de la cara y finjo buscarle con la mirada.
- Joder Renni, podías dejar de montar tanto alboroto, hay vecinos - digo y me sorprendo de la voz rota que saque, parece que de verdad me acabo de despertar.
- ¿Albo? ¿Has pasado la noche aquí?
- Sí, ¿algún problema? - interviene Iria, claramente molesta. Le mira con reproche. No dice nada y el silencio se me hace eterno.
- Claro que no, solo me sorprendía - contesta al fin. Me hago el desentendido y vuelvo a poner mis manos sobre mi cara, siguiendo en el personaje que estoy interpretando.
Renni empieza a disculparse con Iria; yo sigo sin saber por qué discutieron y no me entero porque ninguno lo dice de forma clara. Me siento completamente desplazado y decido irme, no pinto nada aquí: recojo mi chaqueta, la cartera y las llaves y me voy. Me despido de mis amigos, quienes están claramente incomodos con la situación. Le dedico una mirada a Iria muy significativa, pero ella niega levemente la cabeza. Tenemos que hablar de esto más tarde.
Pido un taxi y llega a los dos minutos. Siento mi culo en el asiento del copiloto y le indico el apartamento que comparto con algunos de mis compañeros; saco el móvil para avisar que no hagan ruido porque estaré durmiendo, pero del bolsillo de mi chaqueta cae algo suave: unas bragas rojas... ¡¿Qué cojones?!
- Parece que tuvo una buena noche - dice la voz del taxista, quien ríe roncamente al ver que tengo entre mis manos. Quiero contestar algo, pero no me sale la voz. Estoy completamente en ido.
No me acuerdo de nada, ¡¿cómo no me puedo acordar de nada?! Joder, puede que me haya acostado con Iria y ni si quiera me acuerdo. Llevo esperando esto semanas y no consigo recordar.
Espera... ¡No! Abro la cartera con prisa y busco el preservativo que siempre guardo en el fondo de ella; que no me usarlos porque me causan cierta alergia, pero sí hay ponérselo no me importa en absoluto; estoy seguro que Iria me hubiese obligado a usarlo si hicimos algo... Sigue ahí. No, no, no, no, no, por dios dime que no. Ay la hostia.
Esto no me puede estar pasando. ¿Y si hicimos algo sin protección? ¿Y si está embarazada? Me mata. Scarlett me mata. Y Renni. Y Sebastian. Y todos.
Llegamos al piso, pago y bajo. Me quedo parado en medio de la calle. No he preguntado si hay alguien en el piso. A la mierda, ya es muy tarde para preguntar. Entro a nuestro apartamento y parece que no hay nadie. Grito a la nada y no obtengo respuesta.
Me tiro al sofá y vuelvo a gritar, pero esta vez de rabia. ¿Cómo se puede ser tan idiota? Idiota e irresponsable. Debería llamar a Iria; marco su número pero me detengo, lo más seguro es que este con Jer y no es un buen momento para darle esta noticia. Ya me llamará ella cuando pueda, o eso espero.
Pero tengo que hablar esto con alguien, pero ¿con quién? No. No, lo mejor será esperar a hablar con ella antes que nada. Sí, esta vez voy a hacer las cosas bien.
*Narra Iria*
Hago las paces con Jer después de una hora; me promete no volver a cuestionar ni meterse en mi vida privada, jamás me volverá a hacer ese chantaje por twitter -además borró la foto al momento de subirla- y dejará de ser tan sobreprotector conmigo. Me ayuda a recoger el piso de la fiesta de ayer, evito que entre en mi habitación, y no me pregunta en ningún momento por Evans; parece que por fin se dio cuenta que soy adulta y no tengo porque darle explicaciones de nada y él no puede controlarme. Aunque si me hubiese preguntado, tampoco sé que le hubiera respondido.
No me acuerdo de nada, es que ni si quiera de como acabamos en mi cama. Y me niego a pensar que hicimos algo, de eso me acordaría, estoy segura. Solo dormimos en la misma cama, sin camiseta... En pleno noviembre... Esto se cae por momentos. No es creíble. Puede que durmiésemos abrazados por el frio y nos quitásemos la camiseta por... Alguna razón que desconozco, pero seguro que hay alguna razón racional. Dios, o eso espero.
- En un par de semanas te mudas aquí, ¿verdad? - cuestiona desde la cocina. Le respondo que sí y quedamos en empezar a traer cosas aquí a partir de mañana.
Tengo que llamar al servicio de transportes para que me traigan mis muebles y demás decoración que antes tenía en mi piso de España. Así el piso es mucho más acogedor, y se empieza a parecer a un hogar, o eso tengo que intentar.
Jer se dio cuenta de la resaca que tengo y procura no hacer mucho ruido recogiendo. Nada más llegue a su casa pienso dormir todo lo que pueda. ¿Qué hora será? Las diez casi y media... Pero, pero, no puede ser. Si siempre me despierto a las ocho menos diez, es imposible que hoy haya sido una excepción, son demasiados años con esa manía...
La voz de Renni anunciando que ha acabado me devuelven a la realidad. Salimos de casa con dos bolsas de basura cada uno, las tiramos y entramos en el mercedes negro con el que salí de su casa.
- ¿Cómo has venido? - cuestiono al no ver su otro coche.
"Taxi" contesta con simpleza. Conduzco hasta su casa y entramos por el garaje. Subo a mi habitación y me siento en la cama. Algo va mal, lo noto. Debería hablar con Chris, tenemos que hablar de esto, no se puede quedar así...
Aunque por otra parte... Él respondió tan sorprendentemente bien cuando vio a Jeremy en la puerta... parece que está acostumbrado a salir de situaciones como esa. ¿Habré sido un rollo de una noche más para él? Y más que nada somos amigos... O eso creo... Dios, no debería estar pensando en esto.
¿Qué narices pasó ayer? Recuerdo que vino con una pizza, hablamos, Jer puso esa foto en Twitter... Empezamos a beber... ¿Jugamos a un juego de beber? Sí, algo así me suena. No sé cómo acabamos hablando de nuestras vidas amorosas y que estábamos solos... ¡No por dios! ¡¿Nos acostamos como favor de amigos?! Dios, dios, no, no. Eso no, todo menos eso. Sé de buena tinta que eso nunca funciona, puede que hasta dejemos de ser amigos. Más ahora que no lo veré en el trabajo, perderemos el contacto y, si nos vemos algún día, será un saludo incómodo entre dos personas que pasaron de ser amigos a conocidos. No quiero eso, no sé si lo aguantaré. Me gusta Chris y no quiero perderle, me da igual que no seamos nada. Es un amigo, y uno muy bueno, me hace feliz con su presencia. No me hace falta ser nada suyo con tal de seguir teniéndole como amigo.
Lo mejor será no sacar este tema nunca, él ni lo querrá recordar. Sí, decidido, esto nunca pasó.
Necesito desconectar y creo que no podré volver a dormir con el cacao que tengo en la cabeza; mejor salgo a correr y así me despejo. Me doy una ducha rápido y me pongo ropa deportiva. Me despido de Renni y salgo de su casa.
_____
Son las ocho de la noche. Chris me ha llamado unas tres veces; admito que de las dos primeras no me entere, pero ignore completamente la tercera. No he tocado el móvil en lo que llevamos de día. Tengo varios mensajes de diferentes personas, pero no sé qué quieren; prefiero no abrir ninguna conversación y así evitar la tentación de entrar en el chat de Evans.
Necesito desconectar y salir a correr ya no me vale a estas horas de la noche. Quiero salir, pero no conozco ningún sitio por aquí... No, miento; está el bar de Sam. Y ya puedo entrar sin invitación alguna. Convencería a Jer para venir conmigo, pero mañana madruga para otra entrevista con esa Jessica con la que mantiene cierta... ¿relación? No sabría cómo definirlo, ni si quiera él lo sabe. Solo espero que consigan llegar a algo, se le ve muy ilusionado y ella puede hacerle feliz.
Me cambio rápido la ropa de estar por casa a unos pantalones apretados azules claros, una blusa negra con bastante escote, acompañado de una chaqueta blanca para evitar el frío y unos tacones azules.
Me maquillo y me despido de Jer con un abrazo y le prometo no llegar muy tarde. Dejo intencionalmente el móvil en mi habitación y solo llevo un reloj y un bolso con lo necesario para salir. Cojo el coche y me dirijo directa al bar donde conocí a Aaron y Chris...
No, no voy a pensar en él.
Llego al bar y le digo mi nombre al segurata que vigila la puerta. Me deja pasar con una sonrisa y veo que el bar tiene bastante ambiente para ser domingo. Me acerco a la barra y saludo a Sam con la mano, al momento viene con una gran sonrisa en su cara.
- Hacía mucho que no venías - reclama, fingiendo estar ofendido.
- No siempre se puede estar de fiesta - me medio disculpo.
Pido una cerveza y miro el bar desde la barra. No conozco a nadie; creía que eso era lo que quería, pero ahora me aburro un poco y Sam está hablando con el móvil, ahora me arrepiento de no haber traído el mío. Es mejor así, no quiero más situaciones incomodas. Sam vuelve a mi lugar y deja una cerveza diferente a la mía a mi lado. Le miro interrogante, me guiña un ojo y se va sin más.
Miro a los lados, pero nadie me está mirando. Le quito importancia y bebo mi cerveza. Pasan un par de canciones que no me hacen bailar hasta que la letra y el sonido de "Heroes" de David Bowie suena por el local. Dejo la cerveza en la barra y voy a la pista a bailar una de mis canciones favoritas.
Es un ritmo lento al principio, pero pronto el estribillo hace presencia y cierro los ojos, sintiendo el momento.
- I, I will the King. And you, you will be Queen - me susurra una voz ronca en mi oreja.
Me giro al momento y unos ojos azules me observan suplicantes. Me coge del brazo con suavidad y salimos del local.
- Te he estado llamando - dice claro, su voz suena distinta a otras veces.
- No he estado pendiente del móvil - contesto. No es mentira, pero tampoco es verdad.
- Tenemos que hablar - levanto mi mano, haciéndole callar.
- No hace falta. No sé qué pasó ayer, pero tampoco quiero saberlo. No éramos nosotros, solo era el alcohol. Todo está bien, seguimos como amigos y todo solucionado.
No le dejo acabar porque me giro dispuesta a volver a entrar al bar. No sé cuánto tiempo podría estar mirando esos ojos y no besarle o abrazarle. Noto como su mano me detiene y quiere que le mire, estoy a punto de decirle que ya se acabó y que olvidemos todo, pero al verle de frente identifico que tiene su otra mano libre en alto, sujetando algo. Me fijo mejor y es un condón, ¡¿qué narices...?!
- No vamos a negar que ambos creemos que ayer hicimos algo más que dormir juntos... Aquí está el asunto, siempre llevo un preservativo por si acaso pasa algo así y esta mañana comprobé que estaba en el mismo sitio de siempre, por lo que significa que no lo usé - quiero rebatirle que no hicimos nada, pero yo también lo dudo - Además también encontré ropa interior roja en mi chaqueta que ayer no tenía...
Ahora sí que me ha pillado desprevenida, no he hecho en falta nada esta mañana... Bueno sí, los recuerdos de ayer, pero ¿ropa interior? Jamás.
- Solo digo que hay una posibilidad de que estés... Embarazada.
Hola... ¿Hay alguien? Lo sé, lo sé, soy una mala persona por actualizar tan tarde, pero hace una semana que empecé la universidad y estoy bastante perdida con el turno de tarde que me ha tocado y puf... Ahora tengo que hacer todo por la noche y no tuve tiempo de escribir hasta ahora. El caso, espero que os guste el capi.
Nos leemos y os loveo -Ari
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top