Consejos y explicaciones (Aviso, no me mateís)
* Narra Iria * (cinco minutos antes)
- Esperad, voy a por él a la cocina y os lo enseño.
Y antes de que pueda decirle que no hace falta, se va rápido, dejándonos a Evans y a mí completamente solos, sin que nadie pueda oír nuestra conversación. Miro de reojo la altura en la que me encuentro y sopeso seriamente la posibilidad de escaparme de esos ojos azules que parece que no me dejan en paz. O yo a ellos.
Un bostezo por parte del rubio me devuelven al mundo. Le sonrío y me apetece ofrecerle mi cama para que duerma, pero me controlo en el último momento.
- Así que eres humano al fin y al cabo - le digo con una media sonrisa.
- Más o menos, el suero no evita que necesite dormir - sigue con la broma y se ríe roncamente. El pecho se le hincha de forma brusca y no puedo evitar fijarme en él. De repente, la escena en que Peggy Carter le toca el pecho desnudo en "Capitán América: El primero Vengador" viene a mi mente.
- ¿Aparecerá Hayley en la nueva película? - pregunto muy rápido. Me arrepiento al momento ya que no pueden hablar de eso e intento arreglarlo - Perdón, perdón. Olvídalo.
- Está bien - contesta él, con la mirada un poco perdida - Hace mucho que no hablo con ella, seguro que me echa de menos - bromea.
Río bastante y me imagino a la inglesa poniendo los ojos en blanco y mostrándole su dedo corazón. Sé que son muy amigos y una pizca de celos surge en mi cabeza al recordar cuando se besaron fuera de cámara por una competición que Atwell tuvo con el elenco de Agents of S.H.I.E.L.D.
- Seguro que tú echas de menos sus besos.
Silencio. Mierda. ¿Cómo se me ocurre decir eso? Soy gilipollas. Nos miramos y Evans se empieza a reír tanto que se tiene que apoyar en la barandilla del balcón. Yo también me rio un poco para disimular, rezando para que pasara esto por alto.
- Menos mal que te conozco y sé que no puedes estar celosa - dice entre risas. Suspiro aliviada interiormente, aunque me fastidia que piense eso porque no sé cómo puede saber eso.
- Es que ese beso fue muy viral.
- ¿Cuál? - pregunta un poco más serio, pero sonriente - ¿El de la guerra de Dubsmash?
Asiento y se acerca a mí en un paso.
- ¿Sabes que los besos se pueden fingir verdad?
Entrecierro los ojos un poco y sonrío un poco.
- ¿Me estás diciendo que ese beso, por el que discutí fuertemente con mi hermano porque es un fiel seguir de Romanogers y me decía que no os besasteis de verdad, fue falso?
Evans se siguió acercando peligrosamente a mí, más en concreto a mis labios. Yo no me movía ni in milímetro, curiosa de cómo podía acabar esto al mismo tiempo que recordaba aquella vez que nuestros labios se rozaron brevemente en su coche.
Llego un momento que no casi no quedaba espacio entre nosotros y se paró.
- Desde ciertos ángulos se podría pensar que nos estamos besando - me susurro. Toda mi piel se eriza ante su susurro ronco y suave - Pero no lo estamos haciendo - "Ojala" grita mi mente.
Seguimos así unos segundos más; yo solo tengo ojos para sus labios y daría lo que fuera por saber a dónde miran los suyos.
El sonido de un vaso roto y un mini grito nos obligan a girarnos en dirección al interior de mi piso. "Perfecto, todo perfecto" grita mi cabeza, quejándose por la ruptura de este momento y la del vaso porque es mi apartamento y no llevaba ni un mes en él.
Ambos entramos dentro y Anthony me mira pidiéndome por perdón desde el suelo, mientras recoge trozos de cristal.
- Te vas a cortar - le advierto y le ayudo con el estropicio que parece que él montó - Por lo menos estaba vacío.
Después de eso, la fiesta pierde el encanto que tenía y en menos de media hora deciden irse. Ofrezco camas para los que no quieran coger el coche, pero nadie acepta. Renni y yo vamos a su casa los últimos ya que tengo que recoger todo y él me ayuda.
- Y pensar que en dos semanas te me vas - dice él, un tanto melancólico - ¿Qué haré sin ti?
- Nada, seguro que te mueres de hambre o te tropiezas o sabe Dios - bromeo - Pero te echaré de menos.
Ambos sonreímos de forma sincera y terminamos de recoger todo. Bajamos al coche corriendo, por el tremendo frío invernal y entramos al coche. Ponemos rumbo a casa entre risas y diciéndome lo bien que se lo ha pasado en la fiesta.
Su móvil empieza a sonar y me pide que mire quien es, extrañado por las horas que son.
- Es una tal "Jessica C." - le informo al ver quién es.
No tenía ni idea de quién podía ser y Jer nunca me había hablado de ella antes. ¿Será una publicista o reportera? ¿Puede que una compañera de trabajo? La curiosidad me carcome.
Veo como Renni suspira pesadamente y me dice que no conteste, que lo deje sonando. Dejaría el tema, pero lo conozco tan bien y tenemos la confianza necesaria para interrogarlo si lo creo necesario.
- ¿Quién es? - empiezo suave, con una sonrisa. Me mira divertido, sabiendo que me lo va a tener que contar tarde o temprano. Dios, espero que sea temprano.
- Me hizo una entrevista no hace mucho - explica como si eso lo arreglase todo. Levanto una ceja, esperando más detalles y él lo sabe - Hemos seguido en contacto desde entonces.
No dice más y mis nervios se hacen presentes. Necesito saber más.
- Para con la pierna - me advierte. Le hago caso, sin darme cuenta que le estaba moviendo.
"No debería, me tienes en ascuas" pienso sin decirlo en alto. Le estoy dando la oportunidad de explicarlo por sí mismo antes de que haga teorías locas en mi cabeza, aunque ya las estaba empezando a hacer.
- Vale, ya voy - contesta sin que le pregunte nada - Necesito tu consejo.
- ¿Cómo? - pregunto perpleja, es la primera vez que me pide una cosa así por... bueno, una chica que no conozco.
- Digamos que estamos medio saliendo y...
- ¡¿Perdona?! - grito en todo el coche y le miro con mucha sorpresa - ¡¿Saliendo?! ¿Cuándo pensabas contármelo? Dios, pe-pero. ¡Explícate ahora mismo!
- Solo nos hemos visto un par de veces desde la entrevista y creo que conectamos. Hablamos mucho, créeme que cuando digo mucho es mucho...
- Ah vale, habláis demasiado sin que pase nada de verdad - adivino. Le conozco muy bien y sé que me quiere decir que no se han besado ni nada parecido - ¿Está casada?
- ¡Iria! Por su puesto que no, sabes que no soy de esos tipos.
- Vale, vale, perdón. Sigue.
- Supongamos por un momento que me gusta, ¿vale? - ruedo los ojos, Jer siempre habla en condicional cuando duda sobre algo. A veces es un estrés de hombre, sobretodo porque sabe que me gusta que vaya al grano - ¿Qué hago?
Mi mandíbula se abre y por un momento creí que se me caería en la tapicería del coche. Jeremy Renner no sabe qué hacer con una chica que le gusta. Encima me pide consejo a mí: yo, que desde Eric no siento nada por nadie de la misma manera.
- Pues... No sé... Necesito más detalles. Y pensar en Ava...
- Es lo que más me para - me corta - Mi hija lo es todo para mí y... Dios... No sé qué hacer.
En ese momento llegamos a casa y nos bajamos del coche. Le abrazo antes de que pueda hacer nada. Estaba enfadada porque no me había dicho nada de esto antes, pero su hija es su todo y se veía que estaba sufriendo un poco.
Cuando nos separamos, le pegue con cariño en el hombro.
- Esto por no habérmelo contado antes. Ven, te haré una tila y hablemos de esto más afondo.
- Y por cierto, yo también tendría que haberte pegado a ti o a Evans.
Menos mal que lo tenía detrás de mí porque mi cara en estos momentos debía de ser un poema de los buenos.
HOLA, nuevo cap e.e espero que os guste porque... Será el último en los próximos dos meses como mínimo... NO ES MI CULPA, SON LOS MALDITOS EXÁMENES, en realidad la verdadera víctima soy yo (Lisa, Eowyn... no me mateís, por favor).
Tengo que pausar "Gracias a ti" de forma temporal (bueno, esta y todas las mías...) Os doy permiso para odiarme pero no para matarme. Pero tranquilidad, cuando pueda haré un maratón como es debido en compensación. LO SIENTO ;-;
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top