Capítulo 6: Bye Bye, Zoba
La pelea había terminado. El poder de la sangre del apóstol de los dioses fue suficiente para sanar a todo el mundo y permitirles a los Pecados Capitales idear un nuevo plan contra Hendrickson.
Gowther recogió su cabeza del suelo y buscó sus gafas, Ban aplazó su intento de asesinar a Meliodas, y entre todo el campo de flores hermosas, se acercaron a ver a dos cuerpos negros yacientes sobre las flores.
Puede que el gran poder de Elizabeth haya curado a todos, pero pedir la resurrección es demasiado, aunque sólo sean para un puerco y una humana.
Elizabeth se acercó corriendo a los cuerpos tendidos en el suelo, con su ojo derecho brillante de un color naranja y un dibujo similar a una lambda griega para aquellos que son de la rama de letras, símbolo del Half Life para los gamers.
- ¡Hawk-chan, Zoba-chan!
Ella corrió hasta arrodillarse a su lado mientras empezaba de nuevo a llorar y a lamentarse por no poder sanarlos. El resto de Pecados se acercaron. Diane se arrodilló temblorosa y recogió del suelo con mucha delicadeza el cuerpo de color negro de su mejor amiga.
- Zoba... ¿por qué...? ¿Cómo pudiste...? - ella apretaba los labios y las mejillas para no llorar de nuevo - Mi... pequeña...
King apareció a su lado y apartó una lágrima de la mejilla de Diane, mientras le dedicaba una mirada llena de apoyo. Abrió los brazos todo lo que pudo para abrazar la cara de su amada.
- Cómo desearía ser de tu estatura ahora, King... - le susurró entre sollozos - necesito un abrazo que me envuelva completamente...
Él cerró los ojos, sabiendo que no la podía complacer y apretó su mejilla más en un abrazo, mientras Diane se llevaba el cuerpo de su amiga al pecho.
Meliodas y Ban se acercaron a Elizabeth y Hawk.
- Maestro... - el zorro se agachó a su lado - te dije cosas horribles... como que no éramos amigos... pero no son ciertas... eres el puerco más valiente que he conocido.
- Hawk... - Meliodas tenía una cara bastante difícil de interpretar, pues sonreía por fuera estando roto por dentro - si vuelves... te prometo dar el doble de sobras... mucho más ricas...
Diane volvió a soltar el cuerpo de Zoba sobre las flores, pues necesitaba sus manos para limpiarse la cara, y no podía dejar de llorar. Gowther se acercó despacio a su cadáver. Su pelo esponjoso ahora cubría sus facciones, pero él mantenía su cara de siempre.
Se arrodilló a su lado y cogió su cuerpo despacio, para colocar la cabeza en su regazo, igual que ella hizo cuando él estaba herido. Puso la mano en su pelo, entre los orificios que dejaron sus orejas, y mulló despacio como un gato. (No, no quiero decir maullar, mullir es como acolchar, lo que hacen los gatos con las patas para acomodar un sitio)
- Tu pelo es... mullido... como un algodón de azúcar... ahora churruscado - le susurró - Sé que así no te puedes curar, pero al menos estarás cómoda, quiero devolverte el favor.
Diane se apartó una mano de la cara para verle sin dejar de sollozar. Por un momento le pareció una escena entrañable y eso le dio un pinchazo de nuevo en el alma para llorar. Gowther... Ojalá supieras cómo te miraba esa chica... en tan poco tiempo.
Pero estas cosas en Gowther duran poco, pues su sinceridad y poco tacto siempre están presentes.
- Al final no me respondiste a la pregunta que te hice, la que si podía dormir contigo... pero ahora que no estás, no tengo que hacerlo. Me quedaré tu cuarto, pues.
- Eres estúpido, Gowther... - Diane se aguantó las ganas de agarrarlo y estrujarlo.
- Me ahorraré no contestar a esa ofensa - dijo subiéndose las gafas - Aquí hay una cosa para ti, Diane.
Ella le miró frotándose los ojos, pues le picaban de las lágrimas. Gowther puso una mano en la cabeza de Zoba y le lanzó un pensamiento hacia Diane. Ella lo escuchó alto y claro en su cabeza.
Diane... te quiero muchísimo... gracias por cuidarme... por favor, se felíz...
La giganta dio un grito de agonía mientras se volvía a tapar la cara, reconociendo la voz de su amiga y asumiendo que sus últimos pensamientos fueron para ella.
- Oe, oe... - Ban se limpió un ojo con su manga - ¿Nunca te han dicho que no tienes filtro? - dijo mirando a Gowther.
- No soy un colador para tener filtro - contestó la Lujuria, con las manos aún en la cabeza de Zoba.
- ¡Mirad! ¡Hawk-chan!
La voz de Elizabeth llamó la atención de todos. El cuerpo del cerdo estaba siendo llevado por el viento como si fuese polvo, dejando entre las flores un pequeño Hawk con voz más aguda.
- ¿La promesa de las sobras sigue en pie, cierto? - preguntó asomando entre las flores.
- ¡Hawk-chan! - Elizabeth lo tomó del suelo y abrazó.
- ¡Maestro, no puede ser! - Ban abrió la boca y los ojos como nunca, pero su cara cambió a una gran sonrisa.
- ¡Cerdaco! - Meliodas sonrió satisfecho.
- ¡Yo, Hawk, el Capitán de la Orden de los Caballeros Recogesobras, ha vuelto para no marcharse! - el pequeño cerdito ahora era incluso más mono que antes.
Diane y King sonrieron mirándolos, y bajaron la mirada hacia Zoba. Ella también empezaba a desaparecer como si fuera polvo sobre el regazo de Gowther... pero a diferencia de este, no quedó una pequeña Zoba sobre las flores. No quedó nada. Los tres pecados observaron a Zoba irse con el viento a ser libre, a ser brisa, a ser paz.
- Ella... no está... - Diane observó las brisas de viento.
- Lo siento mucho, Diane... - King la miró preocupado, pues no quería que volviese a llorar.
Gowther observó el viento en silencio seriamente. Levantó un brazo por encima de su cabeza mirando a la dirección del viento.
~Bye bye, Zoba~ dijo diciendo adiós con la mano y una linda voz - Cuidaré bien de tu cama.
El resto suspiró. Este Gowther es incorregible.
Una figura apareció al lado de ellos. Era el Pecado de la Gula, Merlín.
-Parece que Nanatsu no Taizai vuelve a vivir aventuras emocionantes... ¿no, Capitán? - dijo la Gula mirando a Meliodas con Hawk en su cabeza.
- Sí... aunque... no todo ha salido tan bien como esperábamos... - dijo mirando a Gowther levantarse del suelo.
- Las bajas son algo muy común en las batallas - dijo con tranquilidad.
- Pero... Merlín-sama, hay muchas cosas que no podemos explicar... ¿por qué Hawk vive y Zoba no? - Elizabeth se afligió al ver que no se despidió de Zoba.
- Bueno... quien sabe, ella estaba más débil que este cerdito y no ha resistido... o tal vez el cerdito tiene algo de especial... o fue tu magia de Apóstol de los Dioses - ella miró a Diane, que suspiraba para calmarse, pero su cara aún estaba algo roja de los llantos - Pienso que, ahora que los Caballeros Sagrados van a ayudar a reconstruir el reino, podréis quedaros por aquí unos días para descansar.
- Merlín... - el Capitán se giró hacia ella - ¿Volverás a viajar con nosotros?
- Ahora mismo estoy a punto de empezar un proyecto súper interesante... - dijo con una sonrisa misteriosa - Durará unos días con suerte, cuando termine, iré con vosotros... si el rey no me necesita más...
- Entiendo... nosotros tendremos muchas ganancias ahora que hay mucha gente trabajando, a todos les apetecerá una buena cerveza - él sonrió poniendo sus manos en su nuca.
Merlín sonrió con las manos en sus caderas. Ella siempre se traía algo entre manos.
*
Una semana después, eran las fiestas de la gran capital. Gracias a toda la ayuda de los ciudadanos y Caballeros, la ciudad estuvo listas a tiempo para ellas, y todos saldrían a verla.
Y bueno, alguna que otra Caballera Sagrada le echó el ojo a cierto Pecado Capital de la Lujuria, confundiendo su amabilidad con algo de cariño, y como Gowther es un poco... inocente, no sabía que se había metido de cabeza en una cita con Guila.
Diane invitó a King a ir a la feria, algo que derritió el corazón del rey de las hadas. Era obvio que la mimaría como una princesa, mucho mejor ahora que Merlín le había dado unas pastillas para encoger temporalmente. ¿Qué pasará cuando encuentre a Guila saliendo con Gowther, el amor de su mejor amiga?
Y hablando también de Merlín, ella se encontraba en el castillo, en su zona de experimentos. Tenía que bajar a una zona bastante oscura, pero muy segura de sí misma, y con un poco de su magia, abrió una puerta pesada de hierro que tenía un cartel escrito: "Kasumi"
El interior estaba todavía más oscuro que el pasillo de escaleras que bajaban. El sonido de unas cadenas se escuchó cuando Merlín entró en la habitación.
- Kasumi... ¿cómo te encuentras hoy? - preguntó con las manos en las caderas.
Esperó unos segundos hasta que le respondieron.
- Bien... gracias a toda esta oscuridad y silencio... mi migraña ha desaparecido... la oscuridad y el silencio... son muy buenos para calmar el dolor...
- Sí, este lugar acondicionado está bien, pues hoy empiezan las fiestas y se escucha música - ella sonreía tranquila.
- Ah, fiestas... color, música, alegría y diversión... tengo muchas ganas de eso... pero todavía no puedo levantarme del suelo...
- Es normal... tu espalda está muy dañada... tuve que quitarte las alas de tus lumbares de raíz... y ahora tu cuerpo está... - ella cerró los ojos.
- Merlín... eres muy buena conmigo... - las cadenas se volvieron a escuchar.
- También me gustan los experimentos y retos... y tú, experimento Kasumi, eres maravillosa. Una humana mutada... es algo que no se ve todos los días. Tu cuerpo absorbió gran parte de la energía demoníaca del ataque... y ahora vuelves a mutar. Mañana te sacaré de aquí, empezarás a volver a ponerte en forma, aunque necesites algunos medicamentos y magia para tus dolores...
- ¿Y qué pasará con las cadenas que me agarran para... este poder demoníaco que tengo? - un puntito rosa brillante se vio en la oscuridad absoluta.
- Te las cambiaré por algunas correas en un traje que puedas vestir. Tranquila, serán rosas, para que te sientas mejor... cuando estés perfecta, volverás con los Nanatsu no Taizai.
Hubo unos dos o tres segundos de silencio.
- ¿Ellos saben... que estoy viva? ¿Cómo están ellos?
- Ellos no saben nada de ti. Prefiero que sea una sorpresa, pues... estás muy cambiada - ella miró alrededor, viendo todo a oscuras menos ese puntito rosa - Todos los pecados están bien, pero Diane no ha superado esto todavía. Espero que ir a la feria la anime.
- ¿Todos... están bien? - preguntó con un susurro.
Merlín alzó una ceja con su sonrisa de siempre.
- Sí, Gowther está vivo. Vivito y coleando. Así que esfuérzate mañana en ponerte en pie.
Dicho esto, Merlín salió de la oscura habitación y cerró el portón con el nombre de Kasumi. Dejó a la chica sumida en la oscuridad de nuevo y el pequeño sonido tintineante de sus cadenas. El puntito rosado y brillante se movió.
- Diane... tengo muchas ganas de verte... Gowther... no me quites la cama... espérame...
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¿Qué es el Proyecto Kasumi que está llevando a cabo Merlín?
¿Qué pasará con la cita de Gowther con Guila y la de Diane y King en la feria?
Pronto lo veremos... pronto...
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