Capítulo 46: Asuntos más importantes

Regresaron todos a paso lento, con semblante cansado pero calmado, de nuevo a la taberna. Tenían pensado beber y beber, y luego dormir todo el tiempo que hiciese necesario, pues estos héroes se lo merecían. Al abrir la puerta y entrar, se dieron cuenta de que no estaban solos, pues fue el propio Griamor quien les abrió la puerta desde dentro.

 - ¿Griamor? - dijo Meliodas mirando hacia su cara, pues iba el primero.

 - Bienvenidos, disculpad que estemos dentro de la taberna - se excusó - Pero Zoba necesitaba ayuda y no sabíamos dónde estaríais... por lo que la hemos traído.

El gran caballero se apartó dejando entrar a todos, pasando por su lado. Al notar que de verdad faltaba uno de ellos, se le encogió el pecho.

Dentro, Howzer la había colocado sobre una larga mesa de madera y Gilthunder traía agua caliente, pues su cuerpo empezaba a quedarse frío. Ellos no sabían la razón por la que ella estaba muriendo lentamente.

 - Dejad eso - ordenó Merlín - Nada de eso sirve. Si queréis ayudar, llevadla al piso de arriba, al cuarto del fondo a la izquierda. Necesita ser operada.

Ella avanzó con seriedad hacia el piso de arriba, siendo mirada con algo de curiosidad por los tres caballeros al llevar esas quemaduras nuevas en su cuerpo, pero luego reaccionaron y dejaron que Howzer subiera con Zoba en brazos tras ellos.

Diane los miró algo triste, y tras bajar la cabeza, quiso subir las escaleras, pero la mano de Gowther lo impidió. Ella miró al muñeco que le dedicaba una pequeña sonrisa.

 - No te preocupes por ella, será duro ver que la operan - le dijo - Quédate con tu prometido, disfruta la fiesta, y cuando ella esté bien, sube a verla.

 - ¿Tú si irás, verdad? - preguntó la giganta con una mano en el pecho.

 - Por supuesto, yo no puedo emborracharme con vosotros de todas maneras.

Él sonrió más y subió las escaleras. Diane seguía estando preocupada, pero sonrió cuando sintió a King tomar su mano.

 - Sate, sate, saate... - Meliodas juntó las manos con una sonrisa - ¡Todo el mundo a lavarse! ¡Tenemos que montar la fiesta de nuestra victoria!

*

Al fondo del pasillo a la izquierda, el cuarto de Merlín, convertido en un laboratorio, acogía a la chica que tenía la mirada perdida y la respiración muy lenta. Sus ojos entrecerrados apuntaban al pecho mientras Merlín preparaba lo que necesitaba. Gowther se inclinó a ver su cara.

- Zoba... - susurró acariciando su pelo - Todo está bien... ahora Merlín va a operarte, ha conseguido un corazón humano para ti.

Ella movió los ojos un poco hacia él, y esbozó una suave sonrisa poco perceptible.

- Cuando despiertes, todo volverá a la normalidad...

Merlín se giró con guantes puestos, preparada.

- Listo - indicó.

Gowther se acercó y besó su frente con suavidad.

- Te quiero - susurró - Te estaré esperando tras tu siesta.

Tras esto, Merlín tendió una mano con un leve brillo, haciendo que la chica cayese dormida. Luego miró a Gowther.

- Quita su vestido, voy a preparar el corazón.

Merlín se giró haciendo aparecer el Perfect Cube mientras Gowther desnudaba a la chica dormida, dejándola solo con sus sandalias y su ropa interior inferior. Luego puso una manta cubriéndola hasta la cintura. Tras echarle un rápido vistazo de curiosidad, vio que en la zona derecha de su pecho tenía una cicatriz suave en vertical de un palmo y medio de largo.

Miró a Merlín, mientras ella observaba con seriedad y algo de melancolía el corazón de Escanor.

- Un corazón enamorado... no se ve diferente de un corazón que no siente nada... - susurró la maga.

Gowther la miró en silencio, pues él no podía dar su opinión sobre eso.

- ¿Vas a quedarte toda la operación? - preguntó ella luego.

- Por supuesto. Tomaré su mano hasta que se despierte y te ayudaré.

- Bien.

Cuando Merlín clavó en la suave carne de su pecho el bisturí haciendo el corte, Gowther miró a la cara de su chica. Eso no iba a ser fácil para él... por lo que prefirió vigilarla para que no se despertase.

*

Tras la operación en la que el nuevo corazón de Zoba estaba recién puesto, Merlín pasó con cuidado un dedo por la fina cicatriz que ahora se había quedado en el lado derecho del pecho de Zoba, paralela a la que tenía en el lado izquierdo: las cicatrices de sus corazones puestos a posterior de su creación. Gowther las miraba callado, y luego vio a la maga que se quitaba los guantes con un aire distante.

 - ¿Te vas a quedar con ella toda la noche? - preguntó.

 - Sí, no quiero dejarla sola... - contestó él.

 - Bien. Déjala que se despierte sola. No le des ni buenas ni malas noticias, su corazón debe ajustarse al cuerpo y que el organismo lo reconozca como suyo. No creo que tenga ningún problema por ser de quien era antes...

Merlín le dio la espalda mientras recogía las cosas, mientras Gowther daba un pequeño suspiro mirando a Zoba dormir, y subió su sábana hasta cubrir su pecho. En ese momento, la mano de ella que él tenía tomada comenzó a temblar, apretando su mano un poco. Ella puso una leve mueca de incomodidad.

 - ¡Merlín! - le avisó él.

La maga se giró mirando a la chica, notando que había algo de incomodidad en su cuerpo. Un segundo más tarde, su cuerpo cambió en un segundo a su anterior forma, con la piel verde y el largo pelo lacio, su vieja forma mezclada de demonio con la piel de Drole. Al siguiente segundo apareció con sus múltiples mutaciones la vez que Gowther la obligó a terminar pronto, con escamas, patas de cabra, cola de zorro y orejas de conejo. Tras eso volvió a su forma anterior, de garras en los pies, alas en la cadera, largas uñas y orejas de oso. Merlín la miraba con los ojos muy abiertos.

 - Maldita sea... - susurró - Qué demonios pasa...

Gowther se asustó más al ver que ni Merlín sabía lo que le sucedía. Tras terminar, Zoba quedó limpia, sin mutaciones, con su pelo como algodón de azúcar, dando un leve suspiro, y sin moverse más. Su tesoro sagrado tembló en su pecho levemente, dejándola descansar.

 - Ella ha vuelto... a su primera forma... - indicó Merlín incrédula - Pero que forma tan rara de hacerlo... no se le ha visto mutar, sólo ha sido una transformación en un segundo...

 - ¿Pero ella está bien? - preguntó Gowther.

Merlín la miraba, notando que ella descansaba tranquila sin dolor alguno. 

 - Sus constantes vitales están bien - indicó con seriedad - No debería pasar nada malo, pensaré que ha sido eso. Si le vuelve a pasar algo extraño, avísame enseguida.

Tras eso, Merlín desapareció, dejando solo a Zoba descansando en la cama y a un Gowther muy aturdido. Se sentó a su lado en una silla suspirando, sin dejar de tomar su mano. No sabía si podía mentirle sobre todo lo ocurrido cuando despertase.

 - No se que pasará de ahora en adelante, Zoba... - dijo acariciando su mano con su pulgar - Sólo espero que todo salga bien y que no volvamos a tener enfrentamientos así nunca más... no quiero perder a ningún amigo más. Pero lo que sí tengo por seguro es que no me voy a separar de ti nunca más, estaremos juntos de ahora en adelante, viajaremos como queríamos, descubriremos el mundo... Tus metas serán las mías, tus ambiciones serán mis propósitos... y no permitiré que nadie te haga daño... - dijo con una sonrisa triste bajando la mirada - La única manera de que me separen de ti será la muerte...

*

Mientras tanto, abajo, la fiesta comenzaba a volverse animada. Merlín había bajado a confirmar que Zoba se encontraba bien, dejando a ellos beber sin preocupaciones. Se había ahorrado comentar lo de los extraños cambios sucedidos en el cuerpo de Zoba en apenas unos segundos, pues quería buscar un motivo para eso en su mente.

Mientras, Meliodas la miraba a su lado con la jarra en los labios, mientras la maga miraba por la ventana pensativa. Ahora ella se veía seria y diferente con sus quemaduras en la cara.

 - Hay algo que no nos has contado, ¿verdad? - dijo sin dejar de mirarla.

Merlín le miró de reojo, notando que de repente todos se habían callado, como si hubiesen escuchado a Meliodas en medio de la fiesta. Ahora todos les miraban callados. Merlín dio un suspiro molesta.

 - Zoba está bien, no es eso - dijo dando un sorbo.

 - Pero... - Meliodas siguió mirándola, a la espera.

 - No es nada... sólo que tras la operación ha mutado de una forma extraña - dijo sin mirar a nadie - Como si su forma hubiese retrocedido hasta la original.

Ella lo dijo sin mucha importancia, pues sabía que nadie la podría ayudar a solucionar eso. Nadie sabía más que ella. Todos se miraron con el ceño fruncido ante tan extraño suceso, sin tener ni idea de lo que significaba... pero entonces una voz habló.

 - Esto... creo haber visto algo parecido antes...

Merlín se giró rápidamente, al igual que todos que miraban a Gilthunder, entre Howzer y Griamor.

 - Sí, algo así, pero no puede ser lo mismo...

 - ¿Qué viste? - le preguntó Meliodas.

 - Bueno... en nuestra batalla contra esos demonios poderosos, los pequeños Indras... Escanor estaba a punto de morir, pero entonces apareció Mael derrotando al Indra y tocando con un dedo al hombre, le sanó por completo.

 - Sí, es verdad, también lo hizo con Zoba - indicó Howzer.

 - Y dijo algo también como... que ella no había retrocedido en el tiempo porque absorvía su poder. En Escanor funcionó, pero a ella sólo le sanó.

 - No tiene mucho sentido que algo así pase ahora, a no ser que vaya con retraso - dijo Griamor dando un sorbo.

Todos volvieron a mirar a Merlín, que empezaba a encajar sus ideas. 

 - Sí que tiene sentido, mucho sentido...

Tras eso, la maga agarró una navaja y un bol de fruta y desapareció.

 - ¿He dicho algo malo? - preguntó Gilthunder incómodo.

Todos contenieron la respiración.

 - Va siendo hora de que sepáis qué es lo que ha pasado con Escanor y por qué Zoba enfermó... - indicó Meliodas dejando su jarra.

Tras ello, apareció de nuevo en su habitación. Gowther la miró mientras dejaba la cesta sobre la mesa y se acercaba a ver a Zoba.

 - Mael usó "Revertir" en Escanor - dijo con seriedad - También lo usó en Zoba, pero no tuvieron el mismo efecto por su absorción de magia. Sólo se me ocurre que un remanente de esa magia quedaba en el corazón de Escanor, que ahora al formar parte de Zoba ha dado su efecto original.

 - Así que sólo era eso... - dijo aliviado el muñeco - Menos mal...

Merlín sacó una libreta de uno de sus cajones y la abrió con cuidado por la última línea escrita. Luego tomó la pluma de su tintero y escribió una hoja completa de memoria. Gowther pensó que tal vez era un libro donde llevaba a cabo el seguimiento que le hacía a Zoba, pero no tenía nada seguro. Luego ella se incorporó.

 - Cuando ella despierte y llegue el momento de contarle la verdad sobre Escanor - indicó tomando el libro - Dale esto. Lo necesitará.

 - ¿Qué es? - preguntó tomándolo.

 - Ella lo sabe. Eso es suficiente.

Gowther se lo pensó bien antes de hablar.

 - Has dicho eso como si... como si tú no fueras a estar ni participar cuando ella despierte.

 - Y así es - dijo ella cortante.

Gowther abrió los ojos mirando la espalda de la maga.

 -¿Por qué? - preguntó él.

 - Porque ya todo ha terminado. No hay ninguna necesidad de seguir con esto.

Esas palabras tan frías descolocaron incluso a Gowther. No se creía que estuviese hablando de esa forma tan fría.

 - Entiendo que te refieras a que nosotros... ya no somos los siete pecados capitales - dijo él - Pero eso no significa que tengas que separarte de ella.

 - Ya se de ella todo lo que ha dado de sí - dijo cruzando los brazos - No necesito más.

 - Estás hablando de ella como si fuera un objeto - dijo más enfadado - Sé bien que no la has querido como objeto, ¡incluso ella te ha considera siempre su mad...!

 - No te atrevas a decir esa palabra - dijo con un tono frío y cortante la maga mirándole por encima del hombro con seriedad - Entre nosotras no hay esa relación.

Gowther la miraba sin poder pronunciar una palabra. Con sus labios entreabiertos  y sus pupilas titilantes, apretaba la mano de Zoba.

 - Ella es mi creación. Un intento de imitar al mago Gowther como hizo contigo. Kasumi es un prototipo humano de un muñeco, no es más.

 - Se llama Zoba - corrigió él con el ceño fruncido.

 - Se llama Kasumi porque es el nombre de mi proyecto - le devolvió la maga - Ahora ha terminado todo, ya no es necesario para mis investigaciones. Aparte de que el Rey Demonio ha muerto, ella ahora ha vuelto al inicio de su vida. Si me interesaban sus mutaciones era para investigarlas, pero ahora es todo el trabajo perdido. Al revertirlo se ha perdido todo. Ahora mismo tengo otras cosas en mente y ella no forma parte de ellos.

Gowther apretaba la mandíbula con fuerza. No, no era verdad que la estaba repudiando de su vida... no podía rechazarla así como así aunque todo hubiese acabado y ella ahora no mutara... ella no era sólo un experimento...

 - Estás mintiendo... - dijo él sin rendirse - Estoy seguro de que ella te importa... te importa. Si no, no le habrías prestado tu corazón para que ella viviera cuando Meláscula le arrancó el suyo, ¡tú misma el mentiste justo antes de cancelar la unión de corazones! Notaste el cariño con el que os amaba a los dos a través de su pecho, y si es capaz de amar de esa forma a quienes han estado siempre con ella... no merece quedarse sin los dos...

Merlín seguía con seriedad, y caminó hacia la puerta sin inmutarse.

 - Repito: tengo asuntos más importantes que ella, por lo que respecta, gente que me importa más.

Tras eso, abandonó la habitación. Gowther se dejó caer sobre la silla, sin dejar de mirar la puerta con los ojos abiertos y temblorosos. La mano que sostenía la de Zoba temblaba, llegando a experimentar algo nuevo para él: desolación, pena, lástima, ira, preocupación, desconcierto, empatía... Eran muchas cosas para él.

Volvió a mirar a Zoba. Ella dormía, ajena totalmente a la discusión de hace unos instantes. Él le inclinó sobre ella, dejándose apoyar sobre su vientre sin molestarla y apretando su mano.

 - No te preocupes... no pasa nada, sigue descansando... - pidió con las pupilas titilantes y una expresión apenada - Yo no te voy a dejar sola nunca... nunca...

Era un dolor nuevo para Gowther: estaba experimentando el dolor ajeno. Aún ella no sabía nada, pero en cuanto lo supiese, lo pasaría muy mal. Gowther sabía que aunque ese dolor no fuese suyo lo sentiría en sus carnes, pues el ver a ella destrozada le hacía sufrir.

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Personalmente, el arco de Cath no me ha gustado nada, lo veía sobrante. Así que en mi historia lo voy a cambiar por otro arco inventado.

Espero que os esté gustando! :3


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