Capítulo 20: Ni amor ni celos
Lástima de mi Gowther, aquí haciéndole un donut...
Bueno, prosigamos con esto, que no me acuerdo de dónde me quedé :3
----------------------------------------------------------------------------------------------------
- Gowther -san... - dijo Escanor mirándole - ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?
- Totalmente seguro - dijo mirándolo enfrente de él.
- ¿¡Pero qué estás diciendo?! - Jericho se puso delante de él - ¡Somos amigos, no podemos enfrentarnos entre nosotros!
Gowther la miró con su rostro inexpresivo.
- ¿Desde cuándo somos amigos, tanto tú como yo, o yo de ellos dos? - preguntó el muñeco - ¿Se considera amigos a las personas con las que viajas y convives? No lo considero así.
Jericho abrió la boca para hablar, pero no sabía explicarle eso a alguien sin sentimientos.
- Hemos venido sabiendo que íbamos a participar en un torneo - continuó Gowther - Era normal saber que alguna vez nos enfrentaríamos a nuestros amigos para llegar al premio, algo que realmente me interesa si puedo obtener lo que quiero: un corazón que pueda entender los sentimientos y las emociones.
- Oe... ¿pero estás seguro? - Jericho apretó la mandíbula - ¡Pueden morir en este torneo!
- Entonces cuando gane, lloraré sus muertes cuando consiga mi premio, sentiré pena y podré entenderlos. Si ellos tienen ese sentimiento tan común en Zoba llamado "empatía", podrán ponerse en mi lugar y entender mis razones.
- Estás siendo egoísta - Jericho se puso delante de Hawk y de Escanor - No estoy dispuesta a dejar que hagas eso.
- Entonces te consideraré un rival también. Si no vas a pelear a mi lado como mi compañera, pelearé contra ti como mi enemiga.
Jericho sacó su espada con rapidez, pero Gowther la noqueó de una patada antes de que pudiese hacer nada.
- ¡Oe, oe, oe, Gowther! - Hawk empezó a correr hacia él - ¡No te atreverás a atacar al Maestro de Zoba! ¡Soy su superior!
Gowther lo agarró del morro frenándolo.
- Por eso te respeto - dijo lanzándolo lejos.
Ahora miró a Escanor, que se levantaba del suelo dudoso.
- Escanor, te respeto también por ser uno de los Pecados Capitales y admiro tu fuerza, la que ahora no posees. Así que, por respeto, te venceré con mi ataque más poderoso.
*
Mientras, Zoba estaba sentada espalda contra espalda con Howzer en el suelo. Ella suspiraba mirando las batallas a su alrededor, bueno, las que todavía no habían acabado.
- ¿Qué ocurre con los perdedores? - le preguntó a su compañero.
- Nah, creo que se quitan de en medio, pero en el buen sentido. Me refiero, se van a un sitio o algo para que no estorben con los que van ganando - contestó él sin estar muy seguro.
- Pero sólo puede ganar uno... ¿eso quiere decir que en un momento nos separaremos y tendremos que pelear contra nuestros amigos?
- Sí, eso mismo... - dijo él con un suspiro y mala cara - No se me ocurre otra cosa ¿Y tú? - dijo girándose un poco a mirarla - ¿Cómo es que estás aquí, si no te gusta pelear?
- No hablamos mucho con el grupo, ya sabes... yo pensaba que era una prueba o algo para llegar al torneo, pero yo no quería participar - contestó ella.
- ¿Ni por el jugoso premio de pedir lo que quieras?
- Si gana alguien, estoy segura de que será alguno de mis amigos, y ellos pedirán lo que yo más quiero - ella sonrió - Que desaparezcan los 10 mandamientos... o algo así, supongo.
- Ah, si, eso es lo más normal... - contestó él mirando al cielo - Pero si no existieran los 10 mandamientos, ¿qué pedirías?
- Que Diane recuperase la memoria - contestó segura.
- ¿Y otro cosa?
- Pues... que Gowther tuviese el corazón que tanto quiere...
- ¿Eh? ¿No pedirías algo para ti? - preguntó.
- Pues... es que no deseo nada... - dijo pensando - Bueno...
- Aaaahhh, sabía que había algo. ¿Me lo cuentas? - dijo con una sonrisa coqueta.
- Pediría ser más fuerte... o al menos tener un poco de confianza en mí misma para poder luchar y defender a otros. Todos tienen poderes definidos y son fuertes - dijo mirando a sus amigos - Yo... cuando muto con alas y aprendo a volar, las pierdo para mutar de nuevo; cuando aprendo a caminar con garras, desaparecen de mis pies; y ahora que me acostumbraré a mis orejas de conejo y a mis colmillos, ah, y a mis pezuñas de cabra, pues volveré a mutar. Así no puedo... no puedo ser fuerte.
- Además no te gusta pelear - dijo mirándola de reojo.
- Diane dijo una vez que si no quería pelear, no lo hiciese. Dijo que le recordaba a una amiga que tuvo, Dolores, una giganta. Y que ella pelearía por mí cuando hiciese falta... sobre todo para cuidar de los nuestros. Yo... también quiero ser fuerte para defender a quien quiero - ella bajó la cabeza - No puedo parar de pensar en que estoy... siendo un estorbo en todo esto.
- Anda... - él le revolvió el pelo con algo de cariño - No digas eso, ellos te aprecian.
- Pero... Elizabeth no pertenece a los Nanatsu no Taizai, pero ella es valiente y honesta, y su poder druida... es alucinante. Incluso mi maestro Hawk tiene una habilidad asombrosa que le hace ser fuerte y útil...
- Ah.. si.. - dijo con mala cara recordando a Hawk comerse a su víctima.
- Yo ni siquiera tengo habilidad. Mi cuerpo muta solo, no creo que eso beneficie. Sólo tengo este regalo de Merlín - dijo agarrando su colgante de varios colores - Si sigo viva, es por él, aquí hay mucho poder.
- Y cuando llegue el momento, sabrás usarlo para cuidar de los tuyos, tenlo por seguro - dijo con una sonrisa afectuosa.
Ella sonrió un poco intentando autoconvencerse y cerró los ojos para descansar.
- Oye... hace calor aquí, ¿no? - dijo ella.
- Pues sí, ha empezado a hacer cal... ¡HOSTIAS!
Howzer se levantó del suelo e hizo caer a Zoba, apoyada en su espalda al suelo. En el cielo había una gran bola de fuego que Escanor había creado. Gowther lo miraba con su arco en las manos. Zoba chilló cuando vio que lanzaba el ataque.
- ¡Me lo mata! ¡Me lo mata!
Cuando el ataque fue desviado hacia los dos mandamientos, a más de uno se le paró el corazón. El ataque les pilló desprevenidos, dando un golpe fatal, y después de ello, Escanor cayó al suelo sin fuerzas. Había usado todo lo que tenía para usar ese ataque, aún sin tener un sol, sólo el artificial de su mente, y ahora estaba exhausto.
- ¿Qué pasa? - preguntó Zoba acercándose a Howzer.
- Se acabó el torneo - aseguró él mirando a los mandamientos.
*
- ¿Por qué? - preguntó Gowther girándose hacia él.
Escanor suspiró cansado, llegando a abrir los ojos cuando notó al muñeco levantarle y colocarle bien entre sus brazos.
- Porque tengo ese sentimiento llamado... "empatía" - confesó - Y aunque llevemos años sin vernos, puedo sentir que tienes impotencia y falta por querer esos sentimientos que tanto buscas...
Gowther lo miraba callado.
- Me enfadó que manipularas mis recuerdos...
- Todos se enfadan cuando lo hago - confesó - Pero es parte de mi modo de lucha.
- Son cosas muy privadas e íntimas, Gowther... a nadie le gusta que otro hurgue en nuestro interior y toque nuestros preciados recuerdos, cargados de emociones y sentimientos...
Gowther miró de reojo a la giganta Diane, ahora expectante a lo que ocurría con los mandamientos.
- Gowther... tú quieres sentimientos... pero, me arriesgo a decir que tienes... - confesó el león.
- Eso es contradictorio - dijo el muñeco - Yo no tengo corazón ni sentimientos. No puedo tener.
- Sientes algo especial por Kasumi... ahora Zoba, ¿no es así? - dijo el flaco hombre con una pequeña sonrisa.
- ¿Qué es sentir algo especial? - Gowther entrecerró los ojos un poco - Yo no puedo sentir nada.
- Sientes muchos celos cuando otra persona interactúa con ella, o ves que ella es feliz con otra persona e intentas acaparar su atención para que esa persona te tenga en su mente. Yo sé lo que es querer acaparar la atención de alguien...
- No se lo que hablas - dijo el muñeco seriamente - Te repito que yo no puedo sentir algo como "celos" porque para eso debería sentir... "amor". Tú no tienes que entrometerte en esto, pues si yo quiero estar cerca de ella o quiero su atención es una reacción totalmente normal y racional de no querer perder a una persona que hace un bien para mí. Aprendo de ella todos los días, y cuento con la ventaja de que ella me ama, así que las posibilidades de perderla se reducen. No es "amor" ni "celos".
Escanor mantuvo su sonrisa y negó un poco. No lo conocía muy bien, pero sí desde hace tiempo. Y el cambio que dio el muñeco de sus recuerdos al de ahora, era inmenso. Y algo había, sólo que Gowther no acababa de entender el por qué.
Después de ello, la tierra comenzó a moverse y a temblar para todos ellos. La enorme mano que los agarraba, se estaba cerrando para sumirlos en una prisión de piedra a todos los participantes, dejándolos casi a oscuras encerrados.
Howzer abrazó a Zoba para que no se hiciese daño en la caída, pues fueron rodando por la piedra hasta caer en un sitio estable. Cayó finalmente con un aullido de dolor, soltándola de sus brazos.
- ¡Howzer! ¿Estás bien? - preguntó ella rápidamente.
- Si, no te preocupes... sólo ha sido una piedrecita... - dijo frotándose la cabeza.
Ella miró a su alrededor. Todos menos Meliodas estaban ahí. Se juntaron en el centro mientras se ponían de acuerdo en qué hacer.
- No podemos salir ahí fuera - dijo Ban abrazando a Elaine - Sólo somos estorbos frente a ellos. Meliodas es el único que puede hacer algo por nosotros. Descansemos de este absurdo torneo...
Zoba suspiró, y cruzó su mirada con la de Elaine. Ella era igual que cómo se la imaginaba cuando Ban le habló de ella hace tiempo. Le encantaba esa chica. Si todo hubiese sido de otra manera, podrían haberse conocido en otras circunstancias y ser grandes amigas. La pequeña hada le sonrió amistosamente, y a ella se le contagió la sonrisa. Cuando se iba a girar para retirarse a una esquina a descansar, se chocó con el muñeco que estaba detrás de ella.
- Gowther... - dijo ella con una sonrisa de alivio - ¿Te encuentras bien?
- Perfectamente - dijo poniendo sus dedos en forma de V.
Ella sonrió cuando notó sus manos frías coger sus orejas de conejo y mirarla por todos lados, girando su cabeza y cogiendo sus brazos.
- Gowther, no tengo nada. Sólo estoy un poco adolorida, pero no herida - dijo con una sonrisa cariñosa.
- Ese tornado pudo dañarte. Hay gente que no controla y se emociona demasiado - dijo mirando a Howzer a lo lejos, ahora con Gilthunder.
- Oye... todo está bien, no pasa nada - ella sonrió - Ese mandamiento... Gloxinia me sostuvo al vuelo... no sé por qué...
Gowther la miraba callado e inexpresivo. Fue con ella a sentarse en una esquina, al lado donde descansaba Escanor después de que Gowther lo sostuviese para que no se hiciese daño.
- Escanor... ¿estás bien? - ella miró preocupada su debilidad y su ropa rota.
- Está muy bien - se adelantó a decir Gowther sentándose entre ellos - Sólo cansado.
El león, lejos de reclamar, les miró con una débil sonrisa. Que el muñeco dijera lo que quisiera, Escanor seguía pensando lo mismo. Sentados, descansaban todos sin poder escuchar nada del exterior. Zoba se entretuvo mirando a Ban y Elaine, esa pareja que le parecía tan tierna. Escuchaba su conversación con una sonrisa.
- Ban, ¿qué hablabas tanto con Meliodas mientras peleabas?
- De ti y de Elizabeth, cuál es la mejor de las dos - contestó el zorro con una sonrisa - Dije que no hay nada mejor que abrazarte, eres tierna y esponjosa.
- ¿¡Eeehh?! ¡Eso es vergonzoso! ¡No lo digas! - dijo sonrojándose.
Ban empezó a reír, y Zoba sonrió más apoyando su cabeza en el hombro de Gowther. Le gustaba ver parejas felices, le recordaba buenos tiempos. Cuando viajaba con ellos con tranquilidad, viendo a King y a Diane con sus cosas, a Meliodas mirar bajo la falda de Elizabeth, a Ban sonriendo, sabiendo que Elaine le miraba desde algún lugar, y sobre todo, a Gowther leyendo libros con ella tranquilamente, sobre sus montones de paja.
Ella cerró los ojos, disfrutando de sus segundos de felicidad al recordar. En ese momento, notó las frías manos de Gowther envolverla y abrazarla de una forma un poco brusca y torpe. Cuando ella abrió los ojos sorprendida, Gowther dijo:
- Escamosa y resbaladiza.
- ¿Eh? - ella dijo eso con un poco de sonrojo en su hombro.
- Ban ha dicho cómo es abrazar a Elaine, y quería saber cómo era abrazarte a ti. Es como abrazar a un lagarto - confesó el muñeco.
- ¡Oye, no me digas eso! - ella hinchó las mejillas - ¡Es normal, mi piel tiene escamas!
Escanor se rio despacio a su lado. Un poco después el mago de hielo con el que Gilthunder formó pareja, habló.
- Podría hacer que todos nos teletransportáramos lejos de aquí. Estaríamos a salvo.
A todos les pareció una buena idea. Había algo malo en el ambiente, sabiendo que Meliodas estaba fuera peleando y que ellos estaban a merced de Drole si quería hacerles algo. Gowther tomó a Escanor en su espalda y el resto se preparó para irse. El joven mago se los llevó de ahí con su poder hasta Liones, donde al llegar, cayó de rodillas sujetando su corazón cansado y débil. Hizo un gran esfuerzo que mereció la pena.
Después, con su bola mágica, les enseñó a todos lo que ocurría en la batalla de fuera.
- ¿Estamos todos bien? - preguntó Gilthunder mirando a su alrededor.
- Sí, eso parece... - contestó Hawk haciendo recuento - ¡¡Esperad un momento...!! - gritó levantando las orejas.
En ese momento, Escanor se escurrió de las manos de Gowther, dando un culetazo en el suelo. El muñeco había perdido la fuerza de sus brazos mirando a su lado con el color de sus ojos un poco más apagado, como si tuviese... ¿miedo?. En el lugar donde Zoba debería estar a su lado, no había nadie.
- ¡¡Zoba no está!! ¡¡Zoba no está!! - Hawk correteó por todas partes buscándola.
- ¡No es posible! - dijo el mago mirando en su bola - ¡Estoy completamente seguro de que mi magia llegó a todos!
Buscando en su bola, volvió a proyectar el interior de la prisión de piedra de Drole. Efectivamente, Zoba estaba ahí, de pie y sola, mirando su colgante. Ahora tenía una pequeña parte transparente que se movía en sus colores. En su método de defensa, su joya había absorbido la magia de teletransporte, haciendo que no surtiese efecto en ella.
- Que genial todo... - dijo ella con una sonrisa falsa llena de miedo - Tengo tanta suerte siempre...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top