Capítulo 19: Torneo por parejas

Conforme iban caminando, Zoba y Gowther se daban cuenta de que las espaldas de Escanor comenzaban a encoger con lentitud. Ella se frotaba los ojos para asegurarse de que no eran imaginaciones suyas, pero efectivamente, su masa muscular iba descendiendo y su estatura cada vez era más pequeña.

Ella miró a Gowther para que le diese una explicación, pero el muñeco sólo seguía adelante mirando al frente. Cuando ella abrió la boca para decir algo, él se puso un dedo en los labios indicándole silencio.

Unos minutos más tarde, delante de ellos sólo quedó un hombre esquelético que estaba cansado de caminar. Se detuvo inclinado hacia delante y jadeó un poco.

 - Hemos... caminado mucho, ¿no? - dijo mirando hacia atrás y rascándose suavemente la cabeza.

Zoba no sabía en qué momento se había puesto unas gafas, ni cómo había cambiado tanto su voz. Bueno, no sabía el por qué de esto. Sólo que ya no estaba ese enorme hombre musculoso. Sólo un hombre delgado y tímido.

 - Esto... me da un poco de vergüenza... es un mal aspecto...

 - No, no - Zoba negó con la cabeza y los brazos rápidamente, pero Gowther asentía detrás de ella - No pasa nada, de verdad, sólo me sorprendió...

Gowther volvió a doblar los brazos para marcar sus pequeños bíceps.

 - ¿Ves? Ahora yo tengo más que él - dijo con una de sus poses.

 - Gowther, por favor... - ella se rio suavemente - deja de intentar llamar la atención...

 - Diane - dijo señalando detrás de ella.

 - ¿¡Diane?! - dijo girándose.

Efectivamente, la giganta de vestido naranja estaba más alejada, al final del pasillo, en el centro del laberinto con el resto de participantes, al lado de la otra giganta rubia. Ella iba a acercarse, pero Gowther no le soltaba la muñeca.

 - No, ella no te recuerda - le dijo.

 - ¿Y de quién es la culpa? - dijo mirándole enfadada.

 - Mía - dijo sin inmutarse, pero no la soltaba.

 - ¡Necesito hablar con ella! ¡Si la hago entrar en razón, puede que empiece a recordar cosas! - ella tiraba.

 - Ella está con la otra giganta, parecen amigas, ella no está sola. Ahora mismo no es el momento - Gowther aguantaba.

Mientras ellos dos discutían, los dos mandamientos explicaban las normas de su juego, y Meliodas, con una expresión seria por no enterarse muy bien por ellos, se acercó caminando. Puso una sonrisa un tanto sospechosa mirándoles.

 - ¡Hey, Zoba, Gowther!

Ellos dos le miraron, y en lo que dura un parpadeo, el Capitán les dio un fuerte golpe en la cabeza a los dos, haciéndoles salir un chichón.

 - Zoba, a calmarse, pronto recuperaremos a Diane. Gowther... deja de comportante tan raro... - dijo poniendo sus puños en la cadera con una expresión de preocupación.

 - Lo siento, Meliodas... - Zoba estaba sentada en el suelo en posición fetal agarrándose la cabeza - Pero duele...

Gowther se frotaba su cabeza con expresión molesta.

 - Tu chichón vuelve a ser más grande que el mío...

 - ¡Porque eres un cabeza dura! - ella le regañó.

 - ¡Silencio! ¿¡Qué pasa ahí abajo, que hay tanta insolencia ante mi persona?! - Gloxinia los miró de una forma aterradora.

Zoba dio un salto y se escondió detrás de Gowther, mientras que el muñeco mirada al hada sin inmutarse. No se habían dado cuenta en que momento Gloxinia había abandonado su coraza de espinas para revelar su forma de hada y sus preciosas alas de mariposa, brillantes y titilantes, de que verdad encantaban a Zoba.

 - Preciosas... - susurró mirándolas mientras le brillaban los ojos con timidez.

Gowther giró los ojos hacia ella y volvió a mirar a Gloxinia sin inmutarse. Cuando Drole hizo su azar para empezar a dividir a las parejas, Gowther volvió a agarrar su muñeca con fuerza. Las enormes torres de piedra empezaron a subir haciendo parejas. Incluso tenían a Taizoo, un humano para hacer de comentarista.

Meliodas vio como se subían los grandes bloques de piedra, cuando escuchó una voz a su espalda.

 - Denchoo~

Meliodas se giró y dio una gran sonrisa al ver a su compañero Ban. Pero la sonrisa les duró poco cuando vieron a Elizabeth y a Elaine ser parejas. Hendrickson tenía al pequeño Griamore en brazos y le daba pequeños saltitos para que no llorase.

 - No te preocupes, yo cuidaré de ti... - dijo mirándolo.

De todas formas, era hijo de su mejor amigo...

King dio un pequeño grito de sorpresa al ver que le había tocado con Diane. Ella le dio una pequeña sonrisa. King sabía que tenía que cuidar de ella con todo lo que tenía, por él y por Zoba.

Arthur saludó con educación a su compañero, un guerrero silencioso que lo miraba de brazos cruzados. Arthur no daba mucha impresión de seriedad con ese gatito pegado en su cabeza.

Slader y Gilthunder estaban con otros participantes, y este último compartió mirada con un mago de hielo que tenía de compañero.

Escanor miraba la altura a la que se elevaba su bloque con una expresión preocupada.

 - Oh, esto no está nada bien... - dijo con voz preocupada.

 - Puede que las cosas se pongan feas - dijo una voz a su espalda - Puede que seas débil y tengas miedo, pero no temas... ¡porque has sido elegido por el destino para ser mi compañero de lucha!

Escanor se giró para encontrarse con un orgulloso Hawk mirándole. Él dio un grito.

 - ¿¡Mi compañero es un cerdo?! - gritó.

 - ¡Oye, oye! ¡Pero no cualquier cerdo! ¡Soy el capitán de la orden de los Recogesobras! ¿A que es un orgullo poder pelear a mi lado?

Escanor no sabía qué decir. Ya se le había hundido la vida. Mientras, Matrona acariciaba con cariño a Oslow, su compañero.

 - Oe, oe... - en otra piedra, Jericho trataba de llamar la atención de su compañero - ¿Quieres hacerme caso o que?

Gowther estaba asomado al borde mirando alrededor con la mano sobre su frente para que no le diese el sol, pues buscaba a Zoba.

 - Le ha tocado con un payaso. No la he agarrado lo suficientemente fuerte y me han dado el cambiazo - dijo con seriedad - ¿Qué quieres? - preguntó sin mirarla.

 - ¿Tú no eres... el que estaba con Guila? - preguntó mirándole de cerca.

 - Me dejó. Ahora estoy con Zoba - dijo sin inmutarse.

 - ¿Ah si? - dijo asomándose a su lado a buscarle - ¿Con la que mutaba?

 - Sí... - dijo mirándola y susurró con un dedo en los labios - Pero ella no lo sabe...

Jericho puso una cara de sorpresa y desconcierto.

- Asi que... a Guila le cambias todos los recuerdos y le quitas a su hermano para poder quedártela, y ahora empiezas a salir con esta chica a la que hiciste daño... pero ella no lo sabe. Tío... o no sabes cómo es una relación o estás mal de la cabeza.

La torre de Zoba ascendía la última, haciendo que ella se cayese al suelo por el temblor. Sinceramente tenía mucho miedo y quería irse. No tenía la capacidad de luchar en un área como esa y contra esas personas tan... tan fuertes. Le daba miedo mirae incluso quien era su pareja en el torneo.

 - Hey, ¿estás bien? - preguntaron a su lado.

Ella levantó la cabeza a mirar a su compañero. Un apuesto Caballero Sagrado rubio le tendía una mano con una sonrisa para ayudar a levantarla. Sí, al menos le conocía. No era de sus mejores amigos, pero era buena persona.

 - Sí, gracias... - dijo ella tomándola.

Howzer la ayudó a levantarse mirándola.

 - Bueno, compañera, cada vez que te veo cambias de forma, pareces un camaleón. Eres una chica muy rara - dijo con una sonrisa.

Ella dio una sonrisa triste sacudiendo su vestido. 

 - Oh... perdona, no quería decir rara, sino... a ver... las demás chicas no hacen eso, no mutan en cosas raras y tal... - Howzer veía como las orejitas de Zoba iban bajando cada vez más - Arrgg... perdón... - dijo poniendo una mano en su cara.

 - Sé que no lo dices con mala intención, no te preocupes - ella le intentó sonreír.

*

Gowther mientras, los miraba seriamente desde su roca, mientras el viento movía su pelo suavemente.

 - Payaso - afirmó.

 - Oye, tío... - Jericho intentaba llamarle la atención, pero no lo conseguía.

*

Zoba miró a su alrededor para ver a quiénes le tocaron por compañeros al resto. Sonrió enormemente al ver a King con Diane. El rey de las hadas compartió una mirada con la mutante de felicidad. Esa mirada lo decía todo... "cuida de ella" "haz tu mejor esfuerzo por que recuerde" y sobre todo "confío en ti".

 - Perdona que te moleste... - dijo Howzer - ¿Ocurre algo con Diane?

 - Bueno... han pasado cosas, sí es verdad. Pero confío en King para hacer que todo vuelva a la normalidad con ella.

Howzer puso una mueca mirando a la giganta de lejos. Él seguía teniendo sentimientos por la linda giganta, pero no quería llevarse mal con su compañera de pelea, por lo que se lo guardó para sí.

 - Bueno, compañera - dijo mirando a uno de esos pájaros azules y a un caballero que tenían por rival - ¿Preparada?

 - Esto... Howzer... - ella se arrascó un brazo con preocupación - Tengo que serte sincera... yo no soy muy fuerte. Ni siquiera sé cuáles son mis poderes. Cada vez que muto, cambian.

Ella bajó la cabeza y cerró los ojos con fuerza. Se esperaba que se defraudara, pues ella era prácticamente un estorbo. Howzer se rió y le dio una palmada en la espalda.

 - No, no me creo que seas así. A ver, dime que saber hacer.

Zoba le miró a los ojos. Ese chico siempre estaba con una enorme sonrisa de amabilidad en la cara y era muy expresivo. Igual que Gowther... que por cierto, no dejaba de mirarlos desde su roca, sin hacer caso a su pareja ni a sus rivales. Ella se frotó los labios un poco, y una pequeña llama como un soplete salió de ellos. Un pequeño brillo estaba en su pecho, pero no se dieron cuenta.

 - Mis colmillos también tienen veneno... y mis pezuñas pegan fuerte.

 - ¡Wow, suficiente! ¡Tengo una idea! ¿Confías en mí?

 - Bueno, supongo que no me queda otra... - ella se encogió de hombros y sonrió - Confío en ti, compañero.

Él le puso el puño con una sonrisa para que chocara con el suyo. Ella le respondió con una sonrisa y la de Howzer se amplió. Era un chico que inspiraba confianza.

 - Si tienes miedo, no dudes en dejar que te proteja - dijo levantando un puño.

Zoba sonrió asintiendo y se dirigieron hacia sus rivales. Mientras, Gowther los miraba con los ojos sombríos. Sus pupilas azufre brillaban como el oro en un rostro completamente inexpresivo que no aseguraban nada bueno. Sabía bien de lo que habían hablado, y no le gustaba.

 - Zoba no necesita que nadie le proteja salvo yo. Tu ayuda es completamente innecesaria, casi molesta. Me molesta mucho.

Su voz era fría como el hielo y cortante como las guadañas mientras tendía una mano hacia ellas en forma de pistola, disparando hacia ellos un ataque.

 - Jack-u - dijo disparando.

*

En su roca, Howzer se adelantó con su espada a pelear contra el caballero, mientras Zoba se quedaba atrás. El pollo azul echó a volar hacia ella. Zoba lo miró poniendo una posición de defensa. No sabía por qué, pero sospechaba de que el azar no era tan azar en el reparto de parejas que había propuesto Drole. Meliodas y Ban juntos era mucha coincidencia, por no decir que los otros dos pollos contra los que peleaban también iban juntos. Era demasiada coincidencia.

Con su enorme velocidad, el pájaro azul agarró a Zoba y la levantó en el aire, pero ella estaba preparada para echarle un poco de veneno en la cara con sus enormes dientes de serpiente. El pájaro chilló soltándola en el aire, y Howzer amortiguó su caída con un pequeño tornado debajo de ella que la dejó delicadamente en el suelo. 

El disparo de Gowther llegó hasta ella y la rodeó una suave aura rosa que la puso tensa y seria. El pájaro chilló cayendo sobre ella con estrépito, haciéndola incrustar en el suelo con él encima. Ella le miraba sin inmutarse con sus ojos rosados. Levantó un puño con gran velocidad impactando su puñetazo contra su pico y apartándolo. Su fuerza era asombrosa. 

Se levantó del suelo, y sin que su cuerpo obedeciese a su mente, fue a seguir golpeando con fuerza al pajarraco. Zoba estaba internamente asustada. ¡Su cuerpo estaba actuando sólo!

 - ¿Qu-Que... es esto? ¿Qué me pasa? - dijo con miedo mientras golpeaba al pájaro.

 - No es necesario que él te proteja - se escuchó en su mente - Yo estoy para eso. Ahora déjame terminar con esto.

 - ¿Gowther? - dijo ella.

Ella quiso mirar hacia su piedra, pero su cuerpo peleaba por ella. Gowther estaba en el borde de la piedra manejando su cuerpo con su mente sin dejar esa cara sombría. Howzer retrocedió su espada jadeando levemente y sonriendo contra el caballero, y vio pasar por su lado a Zoba golpeando sin cesar a su rival. Él abrió los ojos.

 - ¡Wow, no me dijiste que peleabas así!

 - ¡Es difícil de explicar! - reclamó ella mientras su rival intentaba escaparse de sus brazos.

*

Drole y Gloxinia se habían dado cuenta de lo que había hecho el muñeco desde su otra piedra y analizaban la situación. Drole estaba muy serio, pero Gloxinia disfrutaba mucho.

 - ¿Eso está dentro de las reglas? - preguntó Drole.

 - Dije que estaban permitidos cualquier tipo de juegos sucios... y ese chico tan interesante sabe usarlos bien - dijo con su sonrisa tranquila - Además, es importante que la chica permanezca en el torneo.

 - ¿Estás seguro de lo que dices?

 - Claro... - Gloxinia miró a su compañero - Tú también has visto ese resplandor en su pecho.

Drole la miró de brazos cruzados seriamente. Tenía que meditar sobre esto.

Mientras tanto, Zoba hacía machacado totalmente a su rival, mientras que Howzer tenía alguna dificultad contra su rival. Gowther dejó de controlar su cuerpo para que descansase, y ella cayó de rodillas jadeando al suelo. No lo iba a admitir, pero le dolía todo el cuerpo.

 - Oye chica... no me mientas más acerca de tu fuerza - dijo poniendo una sonrisa seductora y limpiando la sangre de su labio.

 - Te juro que no te he mentido...

 - Entonces eres fuerte... me gusta. Ahora déjame terminar con esto, no voy a quedar mal delante de una señorita.

*

Mientras tanto, en la batalla de Diane y King, ella había invocado a los Golems de roca con forma de sus amigos. Aparecieron Meliodas, Elizabeth, Hawk, un King mal formado, Matrona y una... ¿Zoba?

King la miró sorprendido. Diane no había visto a Zoba desde que se escapó corriendo, así que... ¿cómo la recordaba? Además, esta Zoba era la primera que King había visto, con sus orejitas de osito, las uñas con savia de poderes, las alas mal formadas y sus garras de los pies.

 - Eto... - dijo ella mirando su golem - King... no sé por qué ha salido este golem de aquí... no me suena... ¿o sí? - dijo entrecerrando los ojos.

 - Si la conoces, Diane - él sonrió - Es tu mejor amiga, Zoba.

 - ¿Zoba? - preguntó ella mirándola - Yo no conozco a ninguna Zoba...

 - Sí que la conoces. Y sólo se me ocurre una forma de que ella esté entre tus amigos golem - dijo con una sonrisa llena de cariño en su cara magullada - Zoba no tiene nada que ver con que hayas perdido tus recuerdos, porque no la llevas aquí - dijo señalando su cabeza - Sino aquí - él puso la mano en su pecho.

Diane escuchó sus palabras sin entenderlo muy bien, pero había que pelear y no era momento.

*

Mientras, Howzer estaba creando un Rising Tornado enorme lleno de enfado. Le estaba frustrando que no podía vencerle y quedaba mal con Zoba. El viento se movía mucho alrededor del lugar, y Zoba se tenía que agachar para no salir volando. El caballero se cubría con un brazo, pero no sería capaz de esquivar eso.

 - ¡RISING TORNADO! 

Howzer lanzó su ataque sobre la piedra y todo se volvió un enorme huracán que llamó la atención de todo el mundo por el enorme ruido que hizo. El caballero salió volando por los aires, y aterrizó con estruendo en la piedra, quedando KO.

 - YESS - dijo con una gran sonrisa - ¡Ya está, Zoba! ¡Hemos ganado! ¿Eh? - Howzer miró a su alrededor sin encontrarla - ¿Zoba?

 - ¡¡Pero cabronazo!! - la voz de Ban era la más estruendosa de todas, y sus gritos eran potentes - ¡¡Que la has mandado volando!!

Howzer se quedó blanco por un momento, antes de poner una cara de horror. Se había pasado con el tornado. Corrió hacia el borde con esperanzas de verla y poder rescatarla.

La cara de Gowther también había cambiado. Ahora tenía los ojos más abiertos y la boca entreabierta.

 - Voy a matarle.

Él encogió las piernas como si fuera a dar un gran salto, pero Jericho saltó sobre él para impedirlo.

 - ¿¡Qué dices?! ¡¿Qué haces?¡ ¡Calmate, joder!

 - Suéltame - dijo intentando quitársela de encima.

 - ¡No! ¡No pienso soltarte! ¡Puedes joder el torneo entero! ¡Entiendo que sea tu pareja, pero no puedes comportarte así!

 - Prefiero ir que hacer lo que hacen otros por arreglar la situación - dijo dirigiendo una mirada de soslayo hacia Escanor, que se había desmayado, y Hawk intentaba hacerle aire.

 - No hay de qué preocuparse...

Una voz tranquila resonó en el lugar. Howzer vio como delante de él aparecía flotando, ni más ni menos que Gloxinia, con Zoba en sus brazos.

 - Controla tu fuerza, Caballero Sacro - dijo dejándola en la roca, pero sin apartarse de ellos. 

Todo el mundo abrió la boca y los ojos mirando a Gloxinia y a sus hermosas alas. ¿Por qué?

 - ¿Zoba, no? - dijo mirándola el mandamiento del Reposo.

Zoba temblaba mirándolo. Era hermoso, si, pero muy poderoso y del equipo de los malos. Además, aún no asimilaba lo ocurrido.

 - S-S-Si... - dijo en un susurro mientras sus pezuñas y sus colas temblaban mirándole.

 - No pierdas todavía, es muy interesante.

Gloxinia acercó su mano hacia ella, y puso dos dedos en el centro de su pecho. Ahora había un brillo azul claro en él.

 - Eso que tienes ahí... - los ojos de Gloxinia se oscurecieron de curiosidad mirando ese resplandor en su pecho con una sonrisa - es tan interesante...

Ella se miró temblorosa. Agarró el colgante que le dio Merlín y lo sacó lentamente del interior de su vestido bajo la mirada del Primer Rey de las Hadas. La piedra que guardaba el poder demoníaco que absorbió de Hendrickson brillaba. A veces tenía una niebla negra y morada demoníaca, otras veces era una llama naranja, brillante como el fuego de Escanor, y ahora, azul clara con movimiento, con un pequeño tornado. Gloxinia dio una risa pequeña.

 - Puede que hayas recibido el impacto de salir volando, pero toda la energía del choque del ataque te la quedas para ti - el mandamiento agarró el colgante con una sonrisa que no traía nada bueno - ¿Cómo dejar que se pierda esta diversión por este hombre torpe que tienes por compañero?

Gloxinia jugueteó con la piedra en sus pequeños dedos mientras Zoba intentaba no mirarle a la cara. Howzer ni siquiera se atrevió a reclamarle por haberle llamado torpe, pues en verdad, había sido un gran descuido por su parte.

 - Gra-gracias... - susurró ella sin mirarle - por no dejarme caer...

 - Ah, al menos eres agradecida - Gloxinia dio una sonrisa de lado - Sí, seguramente te hubieras reventado contra el suelo.

Todo el mundo estaba helado mirando la escena, todos, excepto el más helado de todos. Dicen que el hielo quema...

 - No te acerques tanto a ella y aléjate de su pecho. Estás invadiendo su espacio de una manera muy cruel.

Hawk, al lado de Gowther, se quedó blanco con expresión de horror. Sí, el muñeco les miraba seriamente desde su posición. Sus ojos no habían cambiado de frialdad.

Gloxinia le miró con una sonrisa curiosa soltando el colgante de Zoba.

 - Oh, entiendo. ¿Te importaría decirme entonces... por qué tengo que hacerte caso? - preguntó interesado.

Gloxinia dio una sonrisa y pasó su brazo alrededor de los hombros de la mutante para acercarse más, sólo para plantarle cara a ese pelirrosa de ojos cortantes. Zoba estaba muy incómoda o nerviosa. Sabía que Gowther era perfectamente capaz de saltar aquí a por ella.

 - Porque yo debo protegerla, no tú. Nadie, salvo yo. Nadie salvo yo puede acercarse de esa manera a Zoba. Así que aléjate de ella, o pasaré a la ofensiva.

 - ¡¡Jeriochoooo!! - Ban gritó desde su zona - ¡¡Agárralo y haz que se calle!! ¡¡Haz lo que sea, pero que se calle!! ¡¡Este bocazas nos va a traer nada más que desgracias!!

 - ¡Es Jericho! - ella se respondió - ¡Y ya se lo que tengo que hacer! - ella se lanzó sobre él a intentar hacer que aparte su mirada de ahí.

Meliodas hablaba con Ban para que él gritase en su lugar. A su lado, los rivales de Gowther, Escanor y Hawk, también tenían miedo. Todos en el laberinto estaban helados. De verdad se podían meter en un gran lío por ese muñeco.

 - ¡¡Maestro!! - gritó Ban - ¡¡Confiamos en usted y en su fuerza para hacer que Gowther se calle!! ¡¡Escanor, inténtalo también!!

Hawk se llenó de orgullo y avanzó hacia Gowther con Jericho encima suya intentando tirar de él, pero no se movía un ápice.

 - Mira, Gowther... No tengo ni idea de por dónde meterte mano, ¿pero tú sabes con quién estás hablando? - dijo en amenaza.

Gowther le miró girando levemente la cabeza.

 - Fuerza, 10, Magia 0, Espiritu 20, total 30 de poder. Yo tengo 3300. Claro que sé con quién me meto.

 - ¡Que te faltan dos ceros en mi poder! - él se enfadó mirándolo levantando sus orejas - ¡Escanor, tú dile algo!

Escanor se acercó tembloroso ante el muñeco. No estaba nada convencido de que decir o qué hacer, pero había que salvar la situación de alguna manera.

 - E-Esto... señor Gowther... - dijo, y el muñeco lo miró de reojo - ¿Podría... podría calmarse un poco, por favor?

 - No - contestó secamente.

 - Se acabó, he hecho todo lo que he podido - Escanor suspiró derrotado.

En la piedra central, Drole le llamó la atención a su compañero.

 - Gloxinia, deja de jugar. El torneo debe continuar.

 - Vale, vale...

El hada abandonó a Zoba para irse flotando a su lugar. Todos suspiraron aliviados, pues la tensión iba desapareciendo. Howzer se acercó a Zoba con gesto de cachorrito.

 - Zoba, lo siento mucho... - él se rascó la nuca mirando a otro lado - dije que te protegería,, y al final... por pocas te mato...

 - No te preocupes... - ella dio una tímida sonrisa - Estoy viva, ¿no? Eso es lo que cuenta. Ahora descansemos un poco hasta la siguiente ronda.

Howzer sonrió y abrió sus brazos para estrecharla entre ellos con una sonrisa. Era una sensación agradable, y ella sonrió dejándose.

 - Howzer - la voz de Gowther volvió a resonar por el lugar con eco - ¿Las advertencias que le he dado a Gloxinia no sirven para ti también? - dijo haciendo aparecer su arco en sus manos y apuntando hacia él - Puedo volarte la cabeza en un momento.

Howzer se retiró rápidamente de ella y negó con sus manos. Zoba miró a Gowther con una expresión de regañina. Le molestaba ese carácter tan posesivo, celoso, era algo que no iba con él. Tal vez algo iba mal con él.

 - Tras este leve descanso - anunció Gloxinia en su posición - ¡Que continúe el torneo! ¡Recuerdo que el ganador puede pedir... lo que sea!

 - Lo que sea... - Gowther murmuró bajando su arco, sin separar la vista de Zoba, y acabó relajando su cara a la suya normal.

 - Gowther... - dijo Jericho a su lado.

 - Voy a ganar este torneo, tenga que derrotar a quién sea - dijo girándose hacia Hawk y Escanor - Necesito conseguir un corazón que pueda tener emociones, y nadie me va a arrebatar la oportunidad.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top