Kevin despertaba en una habitación pintada de color blanco. Había libros y algunas figuras coleccionables en unas estanterías.

Un teléfono estaba sobre un mueble pequeño de madera que empezó a sonar a una alarma. Kevin se levantó y apagó la alarma para salir a la sala.

-Buenos días Kevin- dijo una voz femenina que venía de la derecha del chico y se vio que era una cocina cerca de la sala.

(Cuando la cocina y la sala están en el mismo espacio XD)

-Buenos días ma- dijo aún con sueño. Kevin se sirvió en un plato hondo cereal con leche y se lo empezó a comer.

Su madre estaba lavando unos platos y le preguntó-¿Cómo te fue ayer en la escuela?- Kevin se atragantó con el cereal por recordar la pelea y su madre lo ayudo para que no se ahogara.

-Bien ma, se me fue por otro lado el cereal-
Decía Kevin con una sonrisa nerviosa para luego empezar a reír un poco.

En eso, se escucha que alguien toca la puerta de entrada y su madre va a abrir. En la entrada de podía ver a un par de soldados mexicanos con armas y firmes frente a la entrada, susurrando le algo a la madre de Kevin.

Su madre les abrió el paso y ambos hombres se sentaron frente a Kevin, mientras esté solo comía muy nervioso por su presencia.

-Los dejaré a solas- dijo su madre para salir de la casa. Eso causó que Kevin se pusiera aún más nervioso y unas líneas azules se pusieran en si cabeza.

-Kevin Sánchez- dijo uno de los soldados de una forma muy seria y casi siniestra.

- S-si - dijo tartamudeando un poco. El otro soldado saco una laptop.

-Haz sido seleccionado para ser uno de los 50 estudiantes que representarán a México en un evento internacional para determinar la paz entre los países.-

-¿Eh?- dijo cambiando su actitud y mirada rápidamente. Su rostro era de unos ojos vacíos y una sonrisa simple. -¡¿EEEEEEHHHHHHH?!- luego causó que su rostro se volviera de completa sorpresa.

Ahora se ve a Kevin en un avión con una mirada vacía y parecía no dormir en un tiempo.

Pero su cabeza seguía rondando en un recuerdo de camino al avión.

(El texto en cursiva y negritas son recuerdos de solo sonido)

-Perate, perate. Repita me eso de que voy a estudiar en el extranjero- dijo Kevin llevado en una camioneta de policía.

-Como escuchaste, la pelea de ayer fue una prueba para determinar si tienes lo necesario para asistir a una academia donde jóvenes representantes de todos los países estudiarán juntos. Esto con el objetivo para mejorar las relaciones entre países y poder ver si es posible una paz.-

Kevin estaba bajando del avión con sus maletas mientras aún recordaba.

-Tú y otros 49 adolescentes serán llevados a una ubicación de alta confidencialidad para evitar cualquier problema con los adultos-

-¡¿Entonces voy a ir a una isla fuera de los mapas y lejos de todo el mundo para ir a una escuela con personas de todo el PINCHE MUNDO?!-

-Basicamente- respondieron de forma sencilla.

La luz del lugar deslumbró la vista de Kevin y se tapo con su brazo antes de ver una isla que parecía tener un ambiente tropical.

-¿Y como siquiera se llama esa academia?-

-Es la...........................................................-

-.............................. "La Academia de Naciones Unidas" ¿Eh?- dijo Kevin viendo un gigantesco edificio.

-Es genial el lugar pero el nombre pfffffff- dijo conteniendo la risa -Es ridículo-

En su mente se veía el nombre y solo puso las siglas.

-*Si solo usas las siglas dice "ANU", jejejejeje*- se puso a hablar al aire mientras caminaba a la entrada.

-Que tal estuvo tu vuelo / Bien, fui a una isla invisible / ANU-mames jajajajajajaja- pero dejo de reír al chocar se contra alguien. -Lo siento, no vi por dónde...-

Kevin fue interrumpido por el chico, quien hablaba en un idioma que no entendía del todo.

-Be more careful next time, but i hope we don't encounter anymore in the further future.- dijo el chico antes de irse de un giro raro pero con clase.

-¿Qué chingados dijo?- Kevin parecía algo confundido por lo rápido que hablo a pesar de entender algunas de las palabras.

-Hola- hablo una voz electrónica en su espalda que lo asustó.

-Chinge su madre- dijo del susto. Atrás suyo había una televisión virtual que flotaba en un disco que producía hologramas.

-Tú debes ser el representante #27 de México, proveniente de la Ciudad de México. Kevin Sánchez de 16 años.- decía la pantalla cambiando su cara a la información de Kevin.

Lo más curioso es que la máquina hablaba español y había muchas más iguales hablando otros idiomas.

-¿Y tú eres?- pregunto Kevin a la computadora.

-Mis modales. Soy la inteligencia artificial creada por la ANU- dando una ligera risa a Kevin -Para ayudar a los estudiantes a adaptarse a su nueva escuela.-

-Ok.......- Kevin se alejo un momento y dijo en voz baja -Creo que estoy en la NASA, un puto robot consciente me está hablando como si tuviera vida propia-

-No la tengo- dijo el robot volviendo a asustar a Kevin -Pero si tengo una capacidad para responder de manera adecuada a estímulos y preguntas hechas por cualquier estudiante. Ahora sí me disculpas debo acompañarte.- dijo apagando su pantalla y el disco flotante se acercara a su muñeca.

El disco se adapto a su brazo izquierdo y se colocó como si fuera un reloj de alta tecnología.

-¡Hey! ¡¿Que mierda haces?!- dijo agitando su brazo.

-Debido a las distintas costumbres e idiomas, me veo en la necesidad de acompañarte en todo momento para tus clases.- En eso, algo raro paso con los ojos y oídos de Kevin ya que todo lo empezó a escuchar en español y los letreros en otros idiomas también se volvían al español.

-Puedo leer y escuchar todo bien-

El reloj se puso a hablar -Afortunadamente, soy impermeable, me ajusto a la muñeca si hay algún cambio corporal, mide el ritmo cardíaco, el IMP, la condición física, GPS, traductor, teléfono, reproductor de música, funciono con Bluetooth, me vínculo a cuentas de redes sociales, entre otras funciones...-

-......... Sip, las potencias deben tener esto para su día a día. "Claro, el rico humillando al pobre"- pero en eso saco sus audifonos y en Spotify empezó a reproducir una canción.

Kevin comenzó a caminar por los pasillos de la que sería su nueva escuela mientras escuchaba su canción. Cada vez que pasaba por un salón la máquina bajaba el volumen y daba una breve explicación.

-Oye, ¿Te puedo poner un nombre? Para hacerlo más fácil.-

-Por supuesto- Un sonido de clic se escuchó -Inserte nombre de dispositivo:-

-Veamos, te llamaré................. CTM-

-Nombre registrado- se volvió a oír un clic -¿Porque CTM?-

-Significa "Computadora Traductora Multiusos"-

-Entendido. Joven Kevin, por favor vaya al auditorio ubicado en el centro de la escuela. La ceremonia de apertura comenzará pronto.- abriendo un mapa que lo guiaba hasta ahí.

Cuando Kevin llegó notó que el lugar se separaba en los distintos países y se dirigió a dónde estaban los de México, viendo que era el único que faltaba de ahí.

Se sentó en la esquina e intento hablar con el chico a su lado.

-Hola, soy Kevin. ¿Y tú eres?-

El chico solo dio una mirada escalofriante y eso asustó a Kevin.

-Mira, aunque seamos representantes del mismo país, no significa que debamos hacer amigos.-

Hubo un silencio incómodo.

-Pero soy Luis Fernández- dijo dándole la mano.

Kevin la acepto temeroso -¿Yyyyy de dónde eres?-

-De la Ciudad de México-

-Oh, yo también-

Las luces se apagaron y un reflector apuntó al centro mostrando a un adulto peliblanco de traje negro y corbata azul.

-Muy buenas tardes a todos. Veo que tenemos presente a muchos países y me alegro por ello. Ahora, como seguramente les dijeron de forma breve, esto es para determinar si los países pueden tener paz entre ellos dejando atrás los conflictos y problemas del pasado.-

Eso hizo que todos tragaran saliva.

-Pero no se preocupen, solo vivan, estudien y actúen tranquilamente como si estuvieran en casa. Ahora mismo, sus dispositivos los llevarán a la que será su casa compartida por los próximos 3 años.-

-Eso fue....- dijo Kevin -Muy corto-

-Seguro su discurso fue del mismo largo que lo de abajo- susurro Luis a Kevin, haciendo reír a los representantes de México que lo rodeaban.

En eso, las pulseras de todos emitieron un parpadeo que mostró un mapa completo de la escuela, mostrando que estaba dividido en 5 secciones clasificadas de la A a la E.

A Kevin le tocó en el edificio B, así que tomo su maleta y se dirigió en aquella dirección. El mapa lo llevó hasta unos dormitorios que daban vista a una playa.

Kevin estaba en la entrada a los dormitorios pero no veía ninguna cerradura o algo con que abrirla, solo un recuadro negro en el centro.

-¿Y ahora que escrotos? ¡¿Y ahora que ESCROTOS?!- grito de forma cómica al aire.

-Por favor colocame frente a la pantalla de la entrada- volvió a hablar CTM y Kevin lo hizo.

El reloj y la pantalla se encendieron para luego se abriera la puerta y mostrara una sala lujosa.

Kevin subió las escaleras y vio varias puertas con distintos nombres. Cuando encontró la puerta con su nombre la abrió, pero esperaba ver algo que lo hiciera sentir en casa.

Pero en lugar de eso vio algo que solo ve en los hoteles de lujo.

-En verdad que se nota que no estoy en México- Kevin dejó sus cosas cerca de un sillón y se quitó sus zapatos por un momento.

Cuando escuchó más voces fuera, salió y vio por un espacio en las escaleras que otros 5 entraron, viendo que uno de ellos era Luis.

Se puso sus zapatos y bajo a saludar a todos.

-Buenas tardes, soy Kevin Sánchez y soy representante de México. Un gusto en conocerlos.-

-Hola- hablo la chica peliazul -Mi nombre es Sakura Tekina, soy una de las representantes de Japón. Y este es mi hermano mayor.- dijo jalando al chico parecido a él.

-Soy Hikaru Tekina, un gusto.- decía muy serio y cortante. Ambos dieron una reverencia que confundió un poco a todos.

Entre ellos se metió un chico moreno que tenía puestos unos audífonos, así que nadie le escuchaba. Luis se molestó por no prestar atención a su entorno y le quitó los audífonos de golpe.

-Eh, ¿pero que te pasa desgraciado?- decía con un acento.

-No me vengas con mamadas, di quien eres y toda esa mierda.-

El chico se molestó pero se puso a hablar. -Mi nombre Marcelo Oliveira, representante de Brasil. No se metan conmigo a menos que quieran terminar en el hospital.- dijo de una manera amenazante lo último.

Luis sonrió maliciosamente y se lamió los dientes -¿Estás retandome?- dijo para sacar de quién sabe dónde una botella de alcohol con un pañuelo.

-Tal vez- en los zapatos de Marcelo se hicieron presente unas coberturas de metal, dando a entender que peleaba con las piernas.

-Zoul rojo, llama extensiva- dijo en voz baja Luis para que el pañuelo se prendiera en llamas, haciendo un cóctel Molotov.

Entre ambas se podía sentir una sed de pelea que puso nervioso a los ya mencionados.

-Zoul blanca. Tempano glacial- se escuchó una voz de una chica. El lugar entero se sintió muy frío, cuando vieron la entrada estaba una chica de 1.65 de altura con su mano extendida.

Ambos chicos empezaron a ser cubiertos de hielo, desde los pies hasta los hombros, dejándolos inmóviles.

-Se supone que estamos aquí para conseguir la paz, no causar una guerra mundial, deberían comportarse mejor.

-Hola, ¿Quién eres?- dijo esta Sakura de forma muy alegre.

-Soy Anastasia Morózov, representante de Rusia, tengo 17 años.- decía mientras descongelaba a ambos chicos.

Kevin se acercó y le extendió la mano amistosamente, Anastasia conservaba su rostro serio.

-Un gusto en conocerte, espero que nos llevemos bien.- pero está solo le ignoro. -Dijo algo malo-

-Debe ser porque ella viene de un país potencia y tú uno tercermundista- dijo el último de los seis.

-¿Pero entonces porque separó a estos dos?-

-Debe ser para no tener problemas el primer día.-

Cuando Kevin volteo a ver se fijo que era el mismo chico con el que se chocó al llegar.

-¡Eres tú!- dijo apuntando lo a la cara.

-No hagas eso, es una falta de respeto- quitando la mano de su cara.

-Lo siento, es que no pensé verte aquí. Pero dime, ¿Quién eres?-

-Soy Jonathan Bennet, soy representante de Reino Unido y tengo 18 años.- todo lo que decía, aparte de decirlo con un acento, sonaba de forma elegante. -Soy el miembro más joven de la familia Bennet, una de las más respetadas en Inglaterra.-

-Pues espero que podamos llevarnos bien-

-No te confundas. Tal vez me hayan escogido y que no tengamos problemas pero eso no significa que tengamos que relacionarnos, así que preferiría que los tercermundistas se mantuvieran alejados hasta el final de la escuela. Si me disculpan- dijo para ir a su habitación.

Todos estuvieron en silencio un momento para luego cada uno irse a su respectiva habitación.

-Esto si que va a ser una aventura.- dijo Kevin suspirando.