Verano
GOTAS DE LLUVIA SOBRE MI CABEZA
Autora: Clumsykitty
Fandom: Marvel/DC
Género: AU -Sci-Fi/Omegaverse
Parejas: de los arcos anteriores, con una sorpresota.
Derechos: Los personajes pertenecen a Marvel, DC y los abogados. Yo solo soy un gusanito.
Advertencias: Pues esto no será agradable, hay mucho dolor, sangre, sufrimiento como lo propio de un Omegaverse. Gente mala haciendo cosas malas, tomando malísimas decisiones. Yo pensando mil locuras con eso. Este crossover es un completo gusto mío.
Para entender la historia hay que leer primero el Arco Marvel y el Arco DC. Ops.
Gracias por leerme.
***
Verano.
"Sin esperanza se encuentra lo inesperado."
Heráclito de Efeso.
-Jason.
-En otro momento, Dick.
-Hicieron todo lo que pudieron.
-Y mira como terminamos.
-No todo está perdido.
-Claro.
Dick negó, suspirando apenas mientras giraba su rostro hacia el ventanal que dejaba ver el área médica en plena actividad. Había tantos heridos como muertos. El paisaje de la playa era devastador como al sur del bosque del Colmenar. Atlantis rodeaba ahora aquel continente, protegiéndolo, mientras las cosas volvían a su rumbo, algo que no estaban muy seguros de que fuese a suceder en un futuro cercano. Jason estaba molesto porque si bien había participado en la pelea en la playa, nunca pudo intervenir en las peleas más crudas que sucedieron. Ni tampoco proteger a Bruce. Algo imposible si las narraciones de los testigos eran ciertas, Clark Kent ya estaba muy por encima de cualquiera de ellos, lo que había ocurrido al final había sido un escenario con las más altas probabilidades. Lo que no contaban dentro de ese evento fue toda la masacre que involucró.
Arthur Curry era de momento el líder para darle tiempo a Thor de poder estar al lado de Peter Quill. La intervención de Barry al llevárselo aprisa al Triskelion había sido la diferencia para sobrevivir, controlando a tiempo el sangrado antes de que fuese demasiado tarde. Aún estaba en terapia intensiva bajo celoso cuidado, los médicos habían dicho que todo dependía ahora de su fortaleza. Si lograba sobrevivir una noche más, podrían tener un diagnóstico favorable de recuperación. Los cachorros de Odinson no querían apartarse de su madre, prácticamente arrancándolos de la camilla para que comieran y durmieran. Una escena que a más de uno sacó lágrimas. Hal se ofreció para cuidar de Jason mientras tanto, Meredith se quedó con Thor al negarse rotundamente a abandonar a Quill, los gemelos fueron llevados con su primo Peter y Damian ahora de vuelta en el Triskelion, igual que su hermano Tim quien se había quedado a cargo de la seguridad de los bebés hasta que fuesen transportados de ser necesario a Atlantis, algo de lo que no hubo necesidad.
El reencuentro entre Tim y Conner había sido de las pocas cosas que sacaron unas tímidas sonrisas a todos los demás. Aquellos dos jovencitos soltándose a llorar sin remedio al verse de nuevo. Conner estampó varios besos a Tim, quien por unos segundos lo dejó pasar y luego enrojeció a la mirada de Alfred, divertido con aquel despliegue de cariño sincero. Necesitaban momentos así para soportar toda la situación alrededor. Oliver Queen había sido herido en la espalda, nada de lo cual asustarse. Cyborg con unas partes faltantes que pronto recuperó cuando volvió al Triskelion, asegurándose de que el escudo de protección siguiera trabajando a pesar de contar con la protección de Atlantis, no querían confiarse ya. HYDRA había probado tener armas y trucos que no mostraban sino hasta que era realmente necesario.
A Dick realmente le sorprendió la capacidad de todos en el Triunvirato de organizarse y comenzar la reconstrucción del bosque, la limpieza, atención de heridos, el entierro de los muertos. Podrían estar cabizbajos y aún temerosos, pero no dejaban de trabajar, esperando a que sus líderes volvieran a estar de pie junto a ellos. No sabía cuanto tiempo eso iba a tomar, el caso de Tony Stark, quien había sufrido una herida grave al ayudar a su padre, no era fácil de solucionar. Cuando el Doctor Banner se recuperó, fue quien lo atendió. Steve no había dormido ni probado alimento todo el tiempo que duró la cirugía para tratar de ayudar a su corazón. Ahora Tony estaba conectado a una máquina que ayudaba a bombear sangre a su cuerpo. Una esquirla de la bomba se había incrustado en su corazón, de removerla moriría, y al mismo tiempo impedía que trabajara normalmente, ralentizando sus movimientos.
Entre Thor y Steve, era difícil señalar al más agresivo.
Se entendía su comportamiento, pues sus Omegas estaban jugándose la vida en una camilla de hospital sin que pudieran hacer nada al respecto de su condición, solamente esperar mordiéndose sus puños en desesperación y conteniendo sus lágrimas ante sus hijos para no asustarlos más. Otro caso bastante grave era el hijo mayor de Tony Stark, Bucky, junto con su Alfa. Nathaniel estaba en coma, ni la medicina de Atlantis pudo devolverle la consciencia. Los golpes recibidos por Kal-El habían llevado a su cuerpo a un punto sin retorno, nadie quería decirlo porque Bucky estaba a su lado, pálido y en silla de ruedas con una expresión difícil de leer. Sin un brazo izquierdo, habiendo perdido a su cachorro durante la caída del proyectil, con un Alfa que se acercaba más a la muerte que a la vida, aquel joven Aullador parecía que mataría al primero que tocara al pelirrojo.
Para cuando comenzaron los primeros funerales, Bruce despertó de su estado catatónico en el que había caído luego de que Alfred lo llevara al Triskelion para sanar sus heridas, al menos las físicas. Los acompañó en silencio, la mirada perdida mientras el rey de Atlantis honraba los cuerpos. Clark Kent fue llevado Nova por petición de Bruce, en la montaña más alta que tocaban las auroras boreales, esa misma donde los primeros rayos del sol tocaban primero antes que cualquier otro sitio en el Triunvirato. Nadie le negó aquella petición, dejándole a solas para que se despidiera de su Alfa en la cámara mortuoria que excavaron en la cima de la montaña. Dick estaba realmente preocupado por Bruce, jamás le había visto así, quería hablar con él más Alfred se lo impidió, suplicándole una paciencia que no funcionaba con tantas lágrimas y dolor alrededor suyo.
-Cuando un Omega pierde a su Alfa, es como perder la mitad de vida, la mitad de su cuerpo. El dolor es tan fuerte que puede incluso provocar la muerte del Omega -le explicó con paciencia el mayordomo- Si le encuentran distante, no es porque esté enojado o decepcionado de alguno de ustedes, está esforzándose por no caerse a pedazos. El Amo Bruce no solo perdió a su Alfa, tuvo que ser él quien acabara con su vida. Le pido su comprensión como al resto de sus hermanos, Joven Dick.
Tuvo la oportunidad de hablar con Logan, una vez que se presentaron. Ni siquiera le sorprendió el hecho de que también fuera el Alfa de su padre, porque ya estaba acostumbrado a que Bruce podía hacer cosas que otros podrían considerar imposibles.
-Va a estar bien, solo necesita tiempo.
-¿Tú puedes sentir lo que él ahora está sintiendo?
-Es inevitable.
Entre el recuento de pérdidas y daños, Diana fue llevada ante la presencia de Arthur para no molestar a Thor. Todo querían apedrearla hasta morir, pero el rey de Atlantis tuvo una mejor idea.
-Vas a servir a Valkiria, te agradará siendo ella también guerrera como las amazonas que sacrificaste por tu vanidad. Obedecerás todo lo que Valkiria te ordene sin rechistar, si mereces sus castigos no habrá boca que levante la voz por ti. Te sugiero mostrar lealtad y humildad porque una vez que Thor se acuerde de ti, el castigo o tortura que te imponga tendrá mi completo apoyo.
Otro de los Omegas malheridos era Charles, quien no tenía en sí heridas físicas en el cuerpo, por alguna razón que Dick aún no entendía, lo mantenían en una cámara especial con un enorme casco cubriendo su cabeza y parte del rostro. Ese amable Doctor Banner le dijo que era necesario para que la mente de Charles pudiera sanar, al mismo tiempo que podían ayudarlo a no descontrolarse porque cada vez que ese Omega usaba su poder, éste crecía desmesuradamente. Un desequilibrio que no era bueno para ningún ser vivo. Así que lo mantendrían en la cámara hasta que por sí mismo volviera en sí, teniendo a un fiero Erik como celoso guardián de su reposo. En el Triunvirato podría haber más Omegas que otra casta, pero sin duda los Alfas eran tan fuertes como cualquier Metahumano de Nueva Metrópolis.
Algo que agradeció Dick fue la presencia de Harleen, la mujer estaba loca de remate, pero esa alegría insana borraba lágrimas furtivas y traía medias sonrisas donde había sollozos. Con sus locuras, risas y ocurrencias de todo tipo, fue el alivio que junto con Conner y Tim ayudaban a aligerar el ambiente en el Triskelion. Los últimos funerales terminaron, Tony Stark despertó. Steve besó su mano con lágrimas en el rostro, llenando su rostro con besos tiernos, queriendo abrazarle con fuerza sin poderlo hacer debido a su herida en el pecho. Tony le sonrió cansado, acariciando ese rostro angustiado negando apenas con sus dedos cepillando los mechones descompuestos del siempre ordenando Comandante Rogers.
-No lágrimas, no he muerto.
-Tony...
-Sólo duele cuando me río.
-Creí que te perdería, no sabía ya qué hacer.
-Ser el Alfa que necesito y los demás necesitan. ¿Dónde está Bruce Dos?
La petición sorprendió al rubio, más no le negó ese deseo ahora que tenía a su Omega de vuelta, más recuperado con todo y ese aparato ayudando a su corazón. Tony le pidió que fuese a darse un baño, comer y dormir un poco mientras él charlaba unos minutos con Bruce Wayne, a quien sonrió al verlo entrar con esa expresión de alguien lleno de remordimiento. Tony señaló una silla a su lado que Bruce ocupó, pidiéndole que alzara una mano que tomó entre las suyas, palmeándola.
-Quita esa cara.
-Es mi culpa.
-Bruce, es una guerra. Los dos sabemos que no hay culpables en algo así, salvo los que iniciaron este problema que tampoco somos nosotros.
-Tienes una máquina conectada a tu corazón porque yo no pude hacer lo que debía hacer desde un inicio.
-Tengo una cosa horrible conectaba a mi pecho porque hice lo que era correcto. Y lo volvería hacer una y otra y otra vez. No digas que no lo mereces, no digas que no era necesario, que no tenía por qué hacerlo porque ambos sabemos que estarías diciendo enormes mentiras.
-El Triunvirato perdió mucho.
-De todos modos, lo íbamos a perder, duele muchísimo no lo voy a negar, me asusta tener esto unido a mi cuerpo, pero no tiene comparación a ese sentimiento de libertad. ¿No crees? La libertad hasta para morirse de la manera en que uno decida y no como unos imbéciles quieran -Tony bostezó, tirando apenas esa mano quieta- Ahora sé buen niño y llama a Víctor y Bruce Uno, necesito hablar con ellos porque, aunque esta máquina es linda, no andaré el resto de mi vida con una caja pegada a un lado. Me resta atractivo. ¿Bruce?
-¿Qué sucede?
-Lo siento.
Bruce apretó sus labios en un intento de sonrisa. -Yo más.
-Te recuerdo que una vez Steve te dijo que estaban bajo su protección. Esto es lo que hacen los buenos Alfas. Dan todo por su Manada y yo soy el mejor Omega así que también lo doy todo, me sentiría horrible si me hubiera quedado de brazos cruzados mientras ese Súper Alfa te molía a golpes.
-Gracias una vez más, Tony.
-Una vez más, lo siento, Bruce.
Se crearon más refugios alrededor del Triskelion, nadie volvería a su hogar hasta que no terminara por completo aquel conflicto. Esa primera avanzada había sido una prueba de hasta dónde podría llegar Nueva Génesis para continuar su imposición de orden. Dick buscó a Jason, a quien encontró en el bosque fuera de la zona, sentando en una roca sin ver a ningún punto en específico, perdido en sus pensamientos. Se sentó a su lado, quedándose igualmente quieto hasta que su Alfa al fin reaccionó, empujándolo con un codo.
-No es contra ti.
-Lo sé.
-Debiste verlo, fue...
-Tranquilo, Jay.
-Estaban todos bastante bien, la verdad es que este lugar es encantador. Ahora huele a muerte.
-Según me enteré, no es algo que les sea ajeno.
-¿Y solo porque has sido dañado no importa que te dañen de nuevo?
Dick suspiró, recargando su mentón en el hombro de Jason, mirándole fijamente hasta que éste levantó su mirada del musgo bajo sus pies hacia su rostro.
-¿Jay?
-¿Qué?
-Padre confía en nosotros, debemos ser ahora el soporte que necesita.
-¿Cómo hacemos eso?
-Me gusta que te incluyas.
-No dije que lo haría, quiero saber cómo piensas lograr esa estupidez.
-Haciendo estupideces.
-Eres un idiota.
-Que tú cuidarás, ¿cierto?
-Como sea.
-Te extrañé.
-Yo también, sobre todo a tu trasero.
Alfred estuvo consintiendo a los cachorros, tranquilizándolos como sólo él podía conseguirlo en esa extraña pero buena experiencia criándolos a ellos. Era un verano fresco con lluvias ligeras, un clima que permitió hacer algunas reuniones en el bosque, fuera de los refugios en tanto continuaban los trabajos de reconstrucción. Una madrugada, Peter Quill despertó. Toda su familia corrió a verle cuando los médicos lo permitieron, envolviéndole en un abrazo desesperado que agradeció con una sonrisa, dando besos a las frentes de sus hijos, recibiendo los suyos de un aliviado Thor que por fin liberó esas lágrimas que había estado conteniendo. Quill limpió su rostro con cariño, sonriéndole y tirando de sus largos cabellos rubios a modo de regaño, pellizcando las mejillas de Meredith y Jason cuando imitaron a su padre en el llanto de alivio.
El Omega estuvo de buen humor cuando le presentaron a Dick, ambos haciendo migas casi de inmediato entre bromas. Jason estaba con ellos, como siempre detrás y de brazos cruzados recargado en una pared mientras los dos Omegas hablaban. El inquieto hijo de Quill estaba ahí, mirando fijamente al Alfa con quien compartía nombre. Bajó de su camilla en sigilo, mientras su madre escuchaba de las aventuras de Dick en Nueva Metrópolis. Caminó hacia Jason, observándole de arriba abajo con aquel arqueando una ceja, tomando su cabeza y girándole a la fuerza para que volviera a la camilla. El niño se quejó, llevando sus manos a su cabeza para liberarse, tocando la mano fuerte, de piel curtida del joven Alfa. Un par de grandes y aguados ojos lo miraron con un enorme puchero que alertó al muchacho.
-Dick... oigan...
El pequeño Jason lloró, haciendo que Dick lo cargara a punto de recriminarle a su pareja que fuese grosero con el cachorro cuando éste habló entre hipos.
-... d-duele... mucho por mucho tiempo... estar solo... pelear tanto sin ganar nada... que nadie te quiera... que no quieran escucharte... un ave volando... tan solo... en un cielo negro... con la risa del hombre malo siempre... siempre burlándose...
-Oh, mi Jason -Quill abrió sus ojos viendo al otro Jason quedarse de una pieza.
-¿Qué... qué has dicho?
-... te dijeron que no servías... solo... si nadie escucha... ya no hubo palabras... a quien decirlas...
-Dick, ¿puedes traerme a mi hijo?
Dick le obedeció, mirando al niño entre sus brazos y luego a su Alfa que tenía una expresión de total desconcierto, respirando agitado. Jay salió de ahí a toda prisa, dejando a Dick con Quill y su hijo que se escondió en el pecho del Omega. Los pasos de Jason lo llevaron fuera del Triskelion, buscando aire que faltaba a sus pulmones, golpeando al primer tronco duro que se le puso enfrente con rabia primero con un puño luego con ambos hasta quedar adolorido de sus nudillos.
-¿Mal día? -Logan salió de entre los árboles, fumando.
-¡Lárgate de mi vista!
-Pues resulta que no quiero, me gusta aquí.
Jason rugió, lanzándose contra Logan quien ni se inmutó, dando una zancadilla al muchacho para tumbarlo al suelo, esperando con paciencia a que se pusiera de pie. Lo tiró, empujó, volvió a tirar y volvió a empujar hasta que Jason no pudo levantarse más, mirándole con rabia. Logan arqueó una ceja, quedando en cuclillas frente al joven a quien señaló con ese grueso puro casi a punto de acabárselo, recibiendo un gruñido de advertencia.
-Tienes dos caminos, niño. Puedes seguir viviendo en la ira de la decepción, consumirte en el rencor o puedes mandarlos todos al carajo y rehacer tu vida.
-No sabes nada de mí.
-Eso crees.
-Sólo porque te hayas cogido a mi padre no significa que puedas hablarme así.
-Mi sana sexualidad con Bruce no tiene relación con tu inmadurez para aceptar que te sucedieron cosas muy malas que ya están en el pasado. Le das poder a quien está muerto, eres un fantasma que no puede entrar al reino del presente por estar aferrado a una herida que no dejas cerrar.
-Cállate el hocico.
-Deberías usar esa ira en tu beneficio, canalizarla en algo mejor, te sentirías muy bien.
-¿Quieres que te pida el consejo de cómo? Te escuchas muy sabiondo.
-Soy el peor para dar consejos.
-¡Pues déjame en paz, maldita sea!
-Tú eres el que vino a interrumpir mi momento de paz, te jodes.
Jason le lanzó tierra a la cara, Logan solamente se limpió con lentitud y calma.
-Dime ahora que no eres inmaduro.
-Te escupiré a la próxima.
Las garras de metal empujaron a Jason contra el suelo, una en particular enterrándose dolorosamente contra su garganta.
-Sí, todos te fallaron y te dejaron morir. Sí, todos te desprecian y no te comprenden. Wow, qué dolorosa vida la tuya, nadie sufre tanto como tú. ¿Por lo menos pusiste atención a la vida en esta tierra que te ha salvado el trasero o eres demasiado cabeza dura para verlo? Si tanto te sientes destruido por dentro, deberías charlar con Erik o Charles, si crees que toda tu vida dejó de tener sentido, habla con Tony Stark. Mientras tanto, vas a dejar tus mierdas lastimeras porque solamente aumentas peso en los hombros de tu padre en lugar de aliviarlos y en este momento lo que menos necesita Bruce es a un niño llorón que no puede ver que tiene algo que muchos aquí ya perdieron. No sé como Dick se ha mantenido a tu lado, tal vez debería hablar con los Omegas de este lugar para que le den lecciones sobre como mandar al carajo a un Alfa que no puede mantenerse en una pieza cuando se le necesita. Rayos, mi puro se apagó.
Sin más, Logan se giró más interesando en volver a encender su puro que en seguir amenazando a Jason quien se quedó quieto unos segundos, cerrando sus ojos y luego poniéndose de pie, volviendo al Triskelion donde Dick ya lo esperaba en una sala, con una sonrisa. Negó a su mirada interrogativa por unos puntos rojizos sobre su cuello, abrazándole sin más palabras de por medio, estrujándole contra su pecho. Dick apenas rió, extrañado y aliviado de sentirle más relajado, devolviendo el gesto de manera más suave, palmeando la espalda de Jason.
-Quill me pidió que te dijera que lo siente, tu mini versión tiene una habilidad rara de leer emociones y no se contiene para decirlas.
-No importa.
-¿Estás seguro?
-¿Qué no me escuchaste?
Dick rió, besando su mejilla antes de apartarse. -Vamos con Tony, quería ver a Tim y Conner, traen a Damian con ellos.
-¿Padre?
-No lo sé -Dick se encogió de hombros- Ya sabes que siempre prefiere la soledad para arreglar su mente.
Steve estaba con Tony, sentado con su espalda recargada en la cabecera de la camilla con Peter en brazos, esperando por Dick y Jason quienes aparecieron en la puerta de su habitación a donde los habían trasladado cuando la condición de Stark fue más favorable. Tim estaba sentado del otro lado contrario a Steve con Damian en su regazo, Conner frente a Tony. Éste les hizo una seña a los muchachos para que se acercaran.
-Que bueno han podido venir, tenía que comentarles algo.
-¿Sí? -Dick miró a Jason y a Steve como si ellos supieran la respuesta.
-Conner ya me ha contado sobre su peculiar nacimiento, lo de su sangre que no pudo ser probado para nuestra desgracia. Ustedes son los cachorros de Bruce, y lo conozco lo suficiente para saber qué no haría nada que los hiciera sentir mal, por eso debo pedirles a ustedes un poco más de tolerancia y paciencia si de pronto lo perciben... cortante.
-¿Por qué?
Tony señaló a Conner como a Damian. -Un "hermano" de Clark Kent, un hijo de Clark Kent, son de momento recuerdos dolorosos. Yo sé que ese necio aparenta estar bien pero no, como Omega que soy puedo sentir que le duele recordar ese peculiar Alfa suyo tan vivaracho.
El comandante rió, besando los cabellos de Tony sin decir nada. Tim apretó sus labios, mirando a su pequeño hermano que peleaba con su chupete que Peter ya le había dado en una de esas charlas de bebés, luego a Conner, notando como bajaba su mirada. Dick se rascó su nuca, mirando a todos con una sonrisa torcida.
-Bueno, pesé que eran conjeturas mías.
-Déjenlo, los murciélagos son de rincones oscuros y la noche. Saldrá adelante, dudo mucho que Logan lo deje caer. Bendito sea el extraño mutante. Tan solo es que quiero evitar que salgan malentendidos de esta situación, porque nos será muy perjudicial. Estar divididos será fatal, aun nos falta enfrentar a Nueva Génesis que estoy seguro vendrá por nosotros cuando note que su caballería ya no regresó ni tampoco su rabioso Superman. ¿De acuerdo?
-Gracias, Tony -sonrió Tim.
-Son parte de nuestra familia, nos preocupamos por ustedes. Les daba un abrazo, pero esta cosa no me permite moverme mucho ni dar abrazos.
-¿Víctor no te ha sugerido nada? -preguntó Dick.
-Tenemos una idea, pero necesito estar mejor porque si no mi Alfa comenzará a ponerse histérico.
-Estoy presente, Tony.
-Lo sé.
-Puede crearse un artefacto más ligero con el tipo de energía que Tony solía usar en sus cañones -explicó Steve, acariciando una mejilla de su Omega- El problema es que esa energía no es del todo estable ni duradera, algo a lo que no podemos arriesgarnos.
-Un motor más eficiente -sugirió Tim.
-Así es, pero al fuente de energía es la que debo buscar -suspiró Tony- Debo continuar con las lecturas de las investigaciones de Richards y Doom... cuando me recupere por completo -terminó al sentir la mirada de advertencia de su rubio.
-Estás en el mismo predicamento que Quill, si eso te sirve de consuelo, amor.
-No, pero ayuda. ¿Todo bien, chicos? ¿Quedamos de acuerdo?
-Sí -Dick asintió- Gracias por hablar con nosotros... y pelear por nosotros. Ahora nos toca cuidar de ustedes mientras se recuperan.
-Es un plan genial.
Solo quedaba Charles por despertar, evento que esperaban pacientes mientras continuaban ayudando al resto. Tal como lo dijo Dick, Víctor, Oliver, Hal, Barry y el resto se pusieron manos a la obra para estar al frente mientras los demás se recuperaban. Alfred hizo una cena como las solían tener en el refugio de Nueva Metrópolis, con todos reunidos incluyendo dos invitados extra, Conner y Logan. Jason solo miró a Logan serio, pero no hubo más gestos de su parte, sentándose a la mesa llena de lo que Alfred había cocinado para ellos, aprendiendo de los platillos que en el Colmenar estaban a costumbrados. La charla fue tranquila, con algunas bromas mientras los platones iban y venían con el mayordomo vigilando que los modales que había enseñado se respetaran en la mesa donde hablaron de todo. Bruce levantó su mirada de Damian en el regazo de Dick a Tim cuando volvieron a mencionar sobre la Caja Madre, quedándose pensativo. Cuando todos se marcharon a sus respectivas habitaciones no sin las bromas en doble sentido de Alfred sobre no despertarlo por ruidos indecentes, Bruce llamó a Logan para hablar en otra habitación a solas.
-¿Sucede algo?
-Necesito de tu ayuda, conoces ya todo este territorio de haber buscado tu Caja Madre.
-Algo así. ¿Qué necesitas?
-Encontrarla. Eso ayudará a los demás.
-Como ya mencionaste, he buscado por cada maldito rincón sin encontrarla. No sé dónde la escondió Richards.
-Yo la encontraré.
-¿Tú? Bueno, te daré un voto de fe. Sigues sin decirme para qué me quieres.
-Para que seas mi guía.
-Okay -Logan arqueó una ceja- No hay mejor decisión que perderse en los bosques cuando todos deben permanecer juntos.
-Esto es importante. ¿Acaso no notaste que nunca tuvieron intención de volar el Norte?
-Para no destruir la Caja Madre.
-La encontraré.
-Encontraremos.
-¿Me ayudarás o lo hago solo?
-Tienes que refinar la forma en que te socializas, bebé.
-Ya te he dicho que no me digas así.
-¿Cuándo partimos?
-Primero debo ir a la residencia Stark-Rogers, donde Tony tiene los apuntes de Víctor Von Doom y de Reed Richards.
-¿Entraremos a un hogar sin su permiso?
-Le diré a Tony.
-No, no lo vas a hacer.
Bruce gruñó, entrecerrando sus ojos. -¿Lo harás o no?
-¡Bien! Larguémonos. Supongo que al menos le dirás algo a tu Alfred, no quiero escuchar uno de esos sermones al estilo antiguo.
-Mientras preparas todo le avisaré.
-¿Qué hay de Damian?
-No puedo llevarlo -el Omega tomó aire, guardando silencio.
-No puedes todavía estar cerca del cachorro que te recuerda lo que pasó.
-¿Es información que te sirva?
-Okay, solo necesitaba saber si vendría con nosotros o no. Espera un momento, ¿Cómo qué mientras preparo todo? ¿Yo tengo que hacer todo?
-Cállate y muévete.
-Estoy teniendo mis serias dudas respecto a ser tu Alfa.
-Te recuerdo que tú decidiste serlo.
-Y tú no me rechazaste, estamos en igualdad de condiciones.
-Cumple tu mitad.
-Argh, bien señor murciélago necio que hace lo que se le da la maldita gana. Habla con Alfred y despídete apropiadamente de tu cachorro. Argh, Omegas citadinos.
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