Heridas

GOTAS DE LLUVIA SOBRE MI CABEZA

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel/DC

Género: AU -Sci-Fi/Omegaverse

Parejas: de los arcos anteriores, con una sorpresota.

Derechos: Los personajes pertenecen a Marvel, DC y los abogados. Yo solo soy un gusanito.

Advertencias: Pues esto no será agradable, hay mucho dolor, sangre, sufrimiento como lo propio de un Omegaverse. Gente mala haciendo cosas malas, tomando malísimas decisiones. Yo pensando mil locuras con eso. Este crossover es un completo gusto mío.

Para entender la historia hay que leer primero el Arco Marvel y el Arco DC. Ops.

Gracias por leerme.



***

Heridas.

"Qué más da si la herida se me pudre, me conformo con que ya no me duela."

Xavier Velasco.



-¡TONYYYYYYYYYYY! ¡TOOOOOOOOOOOOONY!

La voz de Harleen comenzó toda esa locura de entender y trabajar con la Caja Madre, una vez que Bruce contactó a la joven, la envió al Triskelion para darle a Tony Stark una muy buena noticia siempre y cuando pudieran con ella. Víctor, Banner y Tony Stark trabajaron en la habitación del último por horas hasta dar con un contenedor de energía que sirviera para analizar el potencial, alcance o consecuencias respecto al uso de la Caja Madre. Teniendo los portales de las pulseras idearon una forma de proyectar esa energía tan poderosa en el contenedor sin tener que sacar el artefacto de su escondite. Barry les ayudó transportando instrumentos y material a la cueva, así como mensajes entre Bruce y Tony mientras los demás se preparaban. Fue una gran impresión la primera prueba, el contenedor apenas si pudo resistir ese impulso de energía que los dejó maravillados con más preguntas que respuestas.

Tony ideó una forma de atrapar esa energía, estabilizarla en una cantidad suficiente para caber en la palma de la mano. Había hecho algo similar con las cargas de sus armas en sus tiempos de Aullador, ahora solamente modificó la estructura, una más fuerte, equilibrada. Un Reactor. Con la intervención de Banner para colocárselo en su pecho, Stark al fin pudo dejar la camilla y esa máquina que lo había tenido atado. Ahora tenía un artefacto que impediría a la esquirla en su corazón el asesinarle, claro, siempre tendría que tener el reactor en su pecho y posiblemente eso lo hiciera vulnerable a un ataque, pero Steve se juró que nadie iba a ponerle un dedo encima a su Omega mientras él estuviera vivo. Una vez que Tony pudo andar, llamó a Rhodey, quien había estado fuera organizando las cuadrillas de los Comandos Aulladores en el perímetro del escudo.

-¡Tones! ¡Cielos! ¿Qué es eso qué tienes en el pecho?

-Le llamo cariñosamente reactor.

-Qué genio, jamás se me hubiera ocurrido ese nombre.

-Rhodey, necesito que hagas algo por mí.

-Seguro.

-¿Podrías ir a mi refugio en el sur y traer esos cañones que nunca terminé?

-Lo que tú digas, Tones. Es tan bueno verte de pie.

-Ya lo sé, hasta yo estaba harto.

Barry fue el siguiente que llamó, para que le llevara a la cueva donde estaban aun Logan y Bruce, puesto que sus pies eran más rápidos que cualquier nave o transporte. Dejando severas instrucciones sobre su familia a Steve, partió apenas se puso de vuelta aquel traje de Aullador que hubiese dejado, en una nueva versión que protegiera el pecho con su reactor y unas armas.

-Steve, deja de gruñir. Para llevarme, Barry tiene que tocarme.

-... cuídate, ¿de acuerdo? No te esfuerces tanto.

-Por las barbas de Thor, no va a pasarme nada.

-Promételo.

-Está bien, ahora dame un beso.

Cuando llegaron a la cueva, ambos se quedaron callados e inmóviles porque Logan estaba muy entretenido besando a Bruce de una manera que hasta Barry se sonrojó, haciendo señas en silencio a Tony de que se marchaba para seguir ayudando en el Triskelion. Stark asintió, cruzándose de brazos hasta que aquellos dos terminaran con su intercambio de saliva, algo que tomó un par de minutos dejando a un Bruce desorientado y un Logan sonriente que giró su rostro hacia Tony.

-Lo siento.

-No lo sientes. Bueno, ya que terminaron, ¿me muestran la cámara?

-Tony -Bruce fue hacia él, mirándole de arriba abajo, señalando su pecho- ¿Qué...?

-Me mantiene vivo, no hubiera podido dar con la forma de energía correcta de no haber enviado ese pulso de la Caja Madre. Observa, estoy como nuevo.

Bruce le abrazó de súbito, aliviado todavía algo culpable. Tony negó, palmeando su espalda.

-Hey, tranquilo. Te dije que no había problema.

-Ojalá pueda rehacer lo que dañé.

-Ojalá dejes de pensar así -Stark se separó, sonriéndole- ¿La Caja Madre?

-Por acá -llamó Logan.

Una vez que abrieron de nuevo la cámara, que le mostraron a Tony el mecanismo de contención como la reacción de la Caja Madre al toque de Logan, Bruce volvió con el antiguo Aullador a su lado, dejando al mutante en el pedestal.

-No podemos sacarla, no tenemos nada parecido a esta cámara, perderíamos tiempo tratando de emularla aún usando Metamaterial -comentó Stark, pensativo.

-Es lo que le dije a Logan cuando lo mencionó.

-Sabían que estaba aquí, por eso no atacaron de lleno nuestro hogar.

-Un rastro del pulso de energía.

-Ahora entiendo todo -Tony se giró a Bruce- La explosión del Aquelarre fue demasiado con todo y la desestabilización, Richards usó la energía de la Caja Madre al tener a Logan cautivo para sí. Strange se dio cuenta y la robó antes de que hiciera algo de lo que todos nos íbamos a arrepentir. Fue eso, eso fue realmente lo que causó la ira de Richards hacia Stephen, por eso... -suspiró hondo- Ese doctor fue más listo de lo que aparentó en vida. Bruce, sé que tienes un par de ideas en esa cabeza tuya, dímelas.

-¿Por qué ocultarla así? ¿Por qué no en el océano o en otra parte? En el mar Atlantis o HYDRA la hubieran detectado. En otro sitio también, sobre todo si era al aire libre.

-Ésta es la zona de catacumbas de los parientes de Thor, eso no es casualidad.

-Bor conocía las propiedades de estas montañas, eran seguras. Él no quería que su cuerpo fuese encontrado. Ni el de Frigga, ni el de Odín.

-¿Dioses exiliados de Nueva Génesis?

-No fueron los únicos. Estoy seguro. O HYDRA ya hubiera controlado el planeta desde hace tiempo.

-La pregunta siguiente sería, ¿en dónde está Nueva Génesis que no podemos sacar la Caja Madre sin que la detecten?

Bruce tomó aire, levantando una mano para señalar con un dedo hacia el techo para indicar el cielo, específicamente el espacio exterior. Logan arqueó una ceja, esperando paciente, Tony asintió muy serio.

-Exacto, si yo fuese un científico con pensamientos de divinidad jugando a mi granja de hormigas, no viviría entre ellas, eso contaminaría las muestras. Tengo que estar alejado, distante, pero en un punto que me permita vigilar a mis experimentos sin que ellos sepan de mí.

Wayne le tendió su tableta a Tony con unos datos en particular que el otro Omega leyó con calma, cada vez más serio, preocupado.

-Por supuesto, HYDRA se movía conforme a las corrientes marinas alrededor de la Tierra. El agua es el mejor conductor de sonido.

-Estamos en un atolladero, de usar más energía de la Caja Madre podría estallar el Triskelion, pero si no lo hacemos, cuando ellos vengan estaremos en seria desventaja.

-No si hacemos una cámara como ésta para recibir más de la energía -Tony se giró a Logan- ¿Crees que podrías ordenarle continuar pulsando hasta que tú le digas que pare?

-Puedo tratar.

-Sellaremos la cámara, dejaremos la Caja Madre así, recibiremos la energía por el portal. Una vez que terminemos será desactivada de nuevo y espero tengamos un plan para resguardarla. Suena increíblemente estúpido como genial.

-Tenemos que intentarlo -comentó Bruce- Si esto es cierto, desde que terminó la batalla en la playa supieron de la extinción de HYDRA.

-Que no les preocupa, por cierto. Bien Logan, haz ese intento, enviaré un mensaje a Bruce Uno.

-Sí, claro soy su conejillo de indias.

-Te encanta -replicó Bruce, escuchando un gruñido de parte del mutante

El pequeño experimento funcionó, si bien no estaban activando toda la energía de la Caja Madre ni tampoco explorando todas sus posibilidades, no hasta tener cómo contener cualquier imprevisto que de ello pudiera aparecer. Cyborg le comentó a Tony que podrían usar esa esfera de energía que ahora poseían en una cámara reforzada del Triskelion para múltiples necesidades, en charla con el Doctor Banner pensaron en la posibilidad de sanar heridas graves. Cuando Logan, Bruce y Tony volvieron con todos ellos, hablaron largo y tendido del tema, uno que Quill escuchó ofreciéndose como el sujeto de experimentos. La espada de Diana había atravesado su columna y dañado su médula espinal entre otros órganos. Tuvieron que hablarlo seriamente con Thor al respecto, porque el Patriarca se negó de solo escuchar la idea hasta que Quill prácticamente lo amenazó con separarse si no le permitía buscar esa cura.

Bajo las más estrictas medidas, con una cirugía que duró horas, la prueba fue exitosa.

El cuerpo de Quill se regeneró, otro más que dejó la camilla para correr a los brazos de su angustiado Alfa, abrazar a sus hijos que gritaron de alegría. Una de tantas aplicaciones de aquel pulso de energía que dejó pensando a Bruce sobre los verdaderos alcances, antes de mencionarle a Tony que se hiciera lo mismo con Nathaniel. No estuvieron seguros de que funcionara porque el estado del pelirrojo era muy diferente al de Quill, no era lo mismo una herida severa que un daño general de cuerpo y mente. Tony fue quien habló con Bucky sobre ello, dejando a todos fuera porque su hijo aun continuaba en ese modo agresivo y silencioso del cual no lo culpaba. Era horrible ver a Nathaniel en la camilla con tantos monitores y máquinas tratando de mantenerlo vivo. Tony entró de puntillas a la habitación, sentándose frente a Bucky para hablarle con calma del tema, explicándole sin dejar lugar a dudas todo el procedimiento, las consecuencias si fallaba.

-No voy a mentirte, Buck, esto puede funcionar... como no. Tú eres su Omega, tú decides qué hacemos con Nathaniel. Sea lo que elijas, siempre tendrás mi apoyo.

-¿Tú que harías si fuese Steve quien estuviera en esa camilla?

Stark tomó aire, bajando su mirada. -La verdad es que no lo sé, pero creo que lo intentaría.

-¿Harás todo lo que puedas?

-Hijo mío -Tony alcanzó su mano vendada- Ni siquiera debes preguntarlo.

-Te la has pasado con los forasteros.

-Buck... okay, está bien, lo siento en verdad ¿sí? Debí estar más tiempo acá. Lo siento, cielo, pero ahora estoy ofreciendo una posibilidad que antes no tenías, el riesgo es mucho, aunque no más si Nathaniel continúa así.

-Está bien. Háganlo.

-Todo saldrá bien, hijo -Stark se levantó, besando la frente de Bucky.

-¿Padre?

-¿Qué sucede?

-Quiero un brazo.

Tony se quedó quieto, asintiendo luego para dejarle y preparar todo apenas si estando unas horas con Peter porque no quiso dejar ningún detalle sin cuidar. Se estaba poniendo en juego la vida del Alfa de su hijo. Nathaniel se había arriesgado muchísimo al defenderlo cuando Kal-El lo atacó, ahora tenía que recompensarlo. Banner le prometió que todo estaría controlado, tenían muchas manos ayudando en la intervención que duró doce horas de trabajo continuo y controlado. El pelirrojo salió de la sala de cirugía con todos bastante serios, de nuevo aquella energía que podía sanar tejidos y heridas había hecho su trabajo, no estaban muy seguros de si funcionaría por completo, tendrían que esperar a que Nathaniel saliera del coma. Stark pasó de esa cirugía a su taller para hacer lo que Bucky le había pedido, ignorando a Steve cuando le pidió descansar.

-No puede fallarle a su hijo -le dijo Thor a Rogers- Menos en estos momentos tan precarios para ambos.

El único que entró al taller fue Bruce, luego de ir con su familia, estar con Damian esta vez sin problemas y luego enterarse de la operación en Nathaniel. Ayudó a Tony en silencio, dándole la idea sobre aquella prótesis en base a sus conocimientos que tenía sobre las de Víctor si bien las de éste estaban modificadas por ser un Metahumano. Stark solo le miró, ojeroso, cansado y agradecido. Al final obtuvieron un brazo de metal con una aleación que lo hacía flexible, resistente pero fuerte. Fue el turno de Bucky de entrar a cirugía, de menos horas y con un éxito que alivió el ambiente tenso en todos ellos. Nathaniel aun no despertaba pese a los buenos pronósticos del Doctor Banner. Bucky no tuvo mayores complicaciones en la sincronización de su brazo, escuchando los consejos de Stone al respecto junto a Tony, quien estaba ansioso ante el silencio y la distancia de su hijo.

-No le será fácil, Tony. Ahora tú tienes que descansar.

-Gracias, Bruce Dos. ¿Qué haría sin ti?

-Seguir como hasta ahora.

-¿Todo está bien con tus cachorros?

-Ve con Steve, está esperándote.

La siguiente buena noticia vino con el despertar de Charles, completamente recuperado y con una amplia sonrisa al ver los preocupados ojos de Erik cuando se retiró el casco, dándole un tierno beso para calmar esa ansiedad Alfa de querer protegerlo. Por los siguientes días, no hubo más sorpresas ni imprevistos, trabajando en reforzar la cámara de contención de energía, buscando otras maneras de proteger el Colmenar, esperando noticias de la recuperación de Nathaniel quien se mantenía en ese mismo estado de sueño eterno. Hal terminó con sus ocupaciones del día, tomando un descanso para sentarse cerca del lago que estaba junto al Triskelion, de aguas quietas con un sol reflejándose en su superficie apenas perturbada por la caída de una hoja o un ave que llegaba a nadar en sus aguas, buscando algo de alimento.

-¿Un virus por tus pensamientos?

Jordan rió al escuchar la voz de Barry detrás, el velocista se acercó comiendo uno de esos postres tan comunes en el Colmenar, una rebanada dulce llena de más dulce de colores que se habían convertido en la comida favorita del rubio. El piloto suspiró, mirando su anillo y luego hacia el lago.

-Los admiro realmente, se pueden caer a pedazos, pero siguen luchando.

-¿Los patos? Bueno, no sé, tengo mis dudas.

-Sí, los patos -Hal se inclinó, robando con una mordida un trozo de esa rebanada.

-¡Hey!

-A veces pienso que, si hubiera una mesa de comida en plena batalla, harías una pausa para ir a probar algo de ella.

-Es una idea bastante tentadora, ¿sabes?

-Te he notado feliz corriendo por los bosques de este sitio.

-No es igual a correr por Nueva Metrópolis -Barry se encogió de hombros, sin dejar de morder su postre, llenando sus mejillas- Es decir, me gustaba la ciudad por sus obstáculos y aventuras. Pero aquí... es posible que tantos Omegas con su aroma den esa sensación de tranquilidad, no estoy seguro, solo sé que al correr aquí me siento... como un pato zambulléndose en el lago. Libre.

-Correr para salvarse de una bala y correr para llevar el almuerzo son dos temas diferentes.

-Extraño el bullicio, las calles con sus susurros. Sus luces. Definitivamente no extraño para nada el tener que esconderse, mirar siempre por encima de tu hombro. Esquivar a un Metahumano que tiene la capacidad de darle vida a las imágenes de su mente.

-Tal vez lo último era lo más difícil.

-Por cierto, siento no haberte creído. Tenías razón, HYDRA no era el verdadero enemigo.

-Ni yo estaba seguro de lo que pasaba, no tienes por qué disculparte. ¿Barry?

-¿Qué sucede?

Hal sonrió, inclinándose para besar sus labios al notar un poco de jalea en ellos. El rubio sonrió, correspondiendo su beso y luego quejándose cuando el Alfa le sujetó por sus caderas para sentarlo en su regazo, profundizando el contacto de sus labios por los que se abrió paso, buscando una lengua con la cual enredarse. Las manos de Jordan recorrieron el cuerpo del velocista, pegándolo a su propio cuerpo, gruñendo ligeramente. Se despegó de los labios de Allen para bajar a su cuello con la intención de hacer una nueva marca en él. Barry solamente rió, abrazándole por sus hombros y dejándole hacer. Estaba por decirle sobre los inconvenientes de estar con semejantes muestras de afecto tan cerca del Triskelion y al aire libre cuando notó una figura caminando por entre los árboles, comenzando a palmear la espalda del castaño.

-Hal, Hal...

-Mmmm.

-¡Hal!

-¿Qué? -gruñó el Alfa, mirándole con el ceño fruncido al ser interrumpido.

-Hola, Jason.

El pequeño hijo de Quill sonrió, corriendo hacia ellos. Barry apretó sus labios para no carcajearse ante la expresión de frustración de Jordan, dándole un coscorrón antes de separarse para tomar asiento a un lado, esperando por Jason quien rodeó el tronco donde estaban sentados, lanzándose a los brazos de Hal, sus favoritos para quedarse dormido.

-¿Qué haces caminando solito por el bosque, campeón? -le preguntó el piloto, cepillando sus cabellos.

-No estoy solito, estoy con ustedes.

-¿Cómo está mamá? -preguntó Barry esquivando esas retóricas infantiles.

-Bien, duerme mucho. Tío Bruce dice que así debe ser.

-Me alegra saber que se ha recuperado. Debe estar ansioso por revisar la Milano, no sea que Rocket haya puesto mal una tuerca.

Jason rió, colgándose del cuello de Hal. -Mamá tiene que revisar su nave para estar tranquilo. ¿Qué estaban haciendo?

-Nada, solo platicando.

-¿De qué?

-¿Ya no volvió a apagarse tu linterna? -fue el turno de Hal para esquivar la pregunta.

-No, no, siempre ilumina. Como tú.

-Oh, eso es tan tierno, Jason. ¿Verdad, Hal?

-Sí, bueno, como sea -tosió el castaño- Barry también es especial, es veloz como el viento. Más allá del sonido.

-Oh, solo un poco.

-Es muy veloz -asintió Jason, mirando al velocista- Pero no vayas a correr tanto.

-¿Puede caerse, cierto?

-No, si corres mucho abrirás el tiempo, pero si corres en el tiempo tus piernas no van a resistirlo y volverán a romperse. Nunca corras en el tiempo, ¿me lo prometes?

-Aaaahh...

-Barry -Jordan le dedicó una mirada de advertencia.

-Okay, pero no creo que haya necesidad de eso. ¿Cómo podría abrir el tiempo?

-¿Qué estaban haciendo?

-Es hora de volver al Triskelion, se hace noche y este cachorro debe tomar su merienda -Hal se levantó, antes de que Jason los metiera en más problemas.

-¿Cenarán conmigo?

-Si tú quieres.

-Sí, quiero. ¿Puedo dormir con ustedes?

Barry se carcajeó al ver la cara del castaño, sujetándose su estómago y luego limpiándose sus lágrimas de risa.

-Sí, Jason, puedes quedarte esta noche con nosotros -le dijo.

-¡LOS QUIERO MUCHO!

Al volver les esperaba la sorpresa que el Patriarca había organizado una cena privada para todos ellos, una larga mesa llena de comida preparada por Alfred Pennyworth. Oliver fue quien los encontró en el camino para darles aquella noticia, sorprendido por el gesto de Thor cuya intención era clara, relajarse un poco y limar asperezas de haberlas. Fue toda una experiencia el que todos estuvieran reunidos, junto con los cachorros de Tony y Bruce que pasaron de brazos en brazos para ser consentidos. Charlas amenas, ligeras, despreocupadas entre los platillos que a más de uno hizo agua la boca para complacencia del mayordomo. El único ausente en lo que el pequeño Jason llamó la Gran Manada, fue Bucky, quien seguía al lado de Nathaniel en la sala de terapia intensiva.

Tony le llevó un poco de la cena en una pausa entre la plática, llamándole para saliera de la habitación y comiera un poco. Entendía que no quisiera estar con todos ellos, su humor no resistía en esos momentos la dicha de otros. Bucky le obedeció a regañadientes, mirando de cuando en cuando hacia la habitación de Nathaniel rodeada de paredes de cristal, como si temiera que algo malo fuese a sucederle. Stark suspiró, aliviado al menos de que aceptara la comida y haciendo una charla casual sobre su brazo o una nueva arma que estaba pensando obsequiarle una vez que la terminara. Bucky se encogió de hombros, mirándole unos segundos con su plato a medio terminar.

-No tienes que hacer esto.

-Eres mi hijo.

-Preferirías estar con ellos, tu nueva familia.

-Buck, no comencemos.

-Lo entiendo. A ti nunca te gustó Nathaniel, te decepcionaste que decidiera casarme con él y tuviera un cachorro... que no obedecí tu orden de quedarme en el Quinjet.

-Hijo, yo no detesto a Nat. Y me duele profundamente lo que pasó.

-No se nota.

-Escucha -Tony tomó aire- Si me preocupa lo que te sucede, ¿de acuerdo? Y por eso tengo que hacer otras cosas porque no puedo dedicar mi atención a ti si allá afuera hay una amenaza tratando de arrebatarte la vida.

-Lo que hiciste fue por ellos, los forasteros.

-Bucky, cariño, por favor. No me hagas esto.

-Está bien.

El joven Omega terminó su plato, haciéndolo a un lado y girándose para volver a la habitación sin más palabras para su padre. Tony solamente le observó sentado en la mesa con una mejilla apoyada en una mano por unos segundos antes de ponerse de pie y salir casi corriendo de esa sección del ala médica. Steve le encontró en el pasillo principal, vacío en esos momentos por la hora. Al notar su expresión y detectar en su aroma el estrés, le envolvió entre sus brazos, meciéndole suavemente con besos en sus cabellos que acarició.

-Ssshh, tranquilo, Tony.

-¿Soy tan mal padre?

-No, Tony. Eres el mejor, tan solo es que Bucky no puede verlo en estos momentos, el dolor por su Alfa está cegándole.

-Quizá sí debí dedicarme más a él.

-Tony -Steve tomó su rostro entre sus manos, frunciendo su ceño al notar sus ojos húmedos, uno de sus pulgares limpió una lágrima furtiva- Por lo que has hecho hasta ahora es que puedes dedicarle tiempo. Sin protección Nathaniel estaría bien muerto.

-No quiero que te enojes con ellos.

-No lo estoy, amor, solamente estoy preocupado por ti, acabas de pasar una cirugía peligrosa y andas demasiado inquieto por esto.

-Ya no sé qué más hacer.

-Esperar, no podemos hacer otra cosa. Has hecho todo lo que está en tus manos. Lo demás está fuera de nuestro alcance.

-Aún sigo creyendo que soy mal padre.

-Me tienes a mí para hacerte entrar en razón.

Tony sonrió a medias antes de esconderse en su pecho, ahogando un ligero sollozo, siendo consolado por su Alfa, quien levantó su mirada a un distante Bucky que les observaba al otro extremo del pasillo. Steve se llevó a su Omega consigo, saliendo del área médica. Bucky se quedó ahí, observándoles desaparecer. Giró lentamente su rostro hacia una figura que apareció por otro pasillo a su costado, gruñendo bajo en claro signo de advertencia a Dick.

-¿Realmente tienes que ser tan hijo de perra con tu padre?

-¿Qué quieres?

-Sé que parecemos unos invasores, ¡lo somos! ¿okay? Pero... ¿Tony merece que seas así con él? Con un demonio, debía descansar por su operación, pero no lo hizo porque se le presentó la oportunidad de hacer algo por tu Alfa. ¿Estás ciego acaso?

-Regresa a tu madriguera.

-Oblígame.

Bucky se giró, no creyendo lo que escuchaba. -Dejé inconsciente al idiota de tu hermano, no me tientes a hacer lo mismo contigo.

-Tomaste desprevenido a Jason, ¿y sabes algo? Él nunca quiso atacarte. De haberlo querido tú hubieras sido el que hubiera terminado en el hospital.

-Voy a cerrarte ese hocico.

-Inténtalo, Bucky, no te tengo miedo.

Las alarmas del pabellón médico sonaron cuando ellos dos comenzaron a pelear, estampándose contra las paredes y luego rodando fuera al chocar con un ventanal que no resistió el impacto, terminando en los jardines que daban al bosque en esa área. Dick era ágil como Bucky era fuerte, ambos enfurecidos por diferentes razones, el primero esquivando los puñetazos de un peligroso brazo metálico con el segundo tratando de tumbarlo al suelo para molerlo a golpes. Los primeros en llegar para tratar de separarlos fueron Logan con Thor, persiguiéndolos casi a punto de tocar el bosque cuando se enfrascaron en una pelea más salvaje, Bucky prácticamente perseguía Dick quien se escapaba de sus puños con saltos y piruetas, usando algunos troncos como armas para distraerlo hasta que al fin quedaron enredados al forcejear entre sí. Logan sujetó a Dick mientras que Thor hizo lo mismo con Bucky, impidiendo que usara ese brazo.

-¡Suficiente! -rugió el Patriarca- ¡No vamos a pelear entre nosotros!

Bucky trató de zafarse y seguir peleando, pese a que Dick ya estaba tranquilizándose, limpiándose el mentón de sangre por un labio partido como una ceja. Thor le alejó, llevándole al bosque donde le estampó contra un árbol, mirándole fijamente con un gruñido de advertencia y su dominio de Alfa aplastando esa furia de Omega. Bucky jadeó, cayendo de rodillas con sus puños temblando, pero ya no se movió. El rubio jadeó, negando al soltarle, caminando de un lado a otro.

-Este no es el comportamiento que se espera de ti, eres el hijo de Tony Stark, su sucesor como Aullador y parte de su familia. Si quieres desquitarte con alguien, hazlo conmigo sabiendo que tendrás severas consecuencias no de castigo por enfrentarte a mí, sino porque no me detendré solamente porque eres un joven Omega. Tú decides.

Bucky no respondió, cerrando sus ojos. Thor le dejó entonces, regresando para ir a tranquilizar a todos en el área médica. El joven se levantó, castañeando sus dientes y echó a correr hacia el bosque, alejándose del Triskelion a toda velocidad, el viento llevándose sus lágrimas de frustración, de rencor y angustia. Corrió hasta que sus propios pies le fallaron, tropezando, rodando por una colina, rebotando contra un tronco y finalmente quedándose dentro de un charco lleno de hojas secas que le cubrió de lodo, raíces con más hojas. Ahí rompió a llorar, pateando el agua, golpeando el fondo bajo hasta cansarse, finalmente tumbándose en la orilla de la charca hasta quedarse quieto, en silencio en medio de la noche cayendo en el bosque.

-Vaya, parece que al cachorro le han amonestado.

Se levantó como rayo al escuchar una voz que no pudo ubicar, girándose sobre sus talones con sus puños preparados. Una pequeña luz a unos cuantos metros llamó su atención, saliendo de ella un hombre alto, en un traje como armadura y sonrisa torva al caminar hacia él. No se veía como un ser humano normal, de hecho, tenía un aroma completamente diferente que Bucky no supo interpretar si bien todo indicaba que era un Alfa. El hombre rió como si estuviera leyendo sus pensamientos, deteniéndose en la orilla contraria de la charca, observándole con detenimiento antes de hablar.

-Nadie entiende lo que estás pasando, ¿cierto?

-¿Quién eres tú?

-Mi pequeño niño, nadie te entenderá porque nunca querrán hacerlo. Si algo tienen los humanos es un gusto marcado por ignorar sentimientos ajenos.

-¿Qué quieres?

-Muchas cosas, pero ahora me interesa hablar contigo. Sé que tienes un problema.

-Eso no te incumbe.

-Puedo ofrecerte lo que estás buscando, el despertar de tu Alfa.

Bucky frunció su ceño, apenas respirando. -¿Por qué lo harías?

-¿Por qué no? Es divertido. ¿Qué dices?

-¿Cuál sería el precio de tal cosa?

-Ah, estamos hablando de negocios ahora sí -rió el extraño- Estas cosas son... ¿cómo decirlo? Complicadas, o costosas. O ambas. Tú me das lo que te pida, yo te daré algo para que tu Alfa despierte. Han sanado su cuerpo, pero su mente sigue perdida. Lo puedo traer de vuelta si tú me das lo que pido en recompensa.

El joven Omega lo consideró en serio, haciendo a un lado toda precaución y enseñanza que hubiese recibido. Ver a Nathaniel de nuevo, despierto. A su lado como todos los demás que estaban felices y contentos con sus parejas, apenas si acordándose de él. Solamente él y solamente él quería ver de vuelta al pelirrojo, si no hacía nada por despertarlo lo perdería.

-¿Qué es lo que quieres?

Ares sonrió complacido. -A Damian Wayne.

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