Richards
GOTAS DE LLUVIA SOBRE MI CABEZA
Autora: Clumsykitty
Fandom: Marvel
Género: AU -Sci-Fi/Omegaverse
Parejas: Stony, Cherik, Thorquill, Winterwidow como principales
Derechos: Los personajes pertenecen a Marvel, Stan Lee y los abogados. Yo solo soy un gusanito.
Advertencias: Pues esto no será agradable, hay mucho dolor, sangre, sufrimiento como lo propio de un Omegaverse. Gente mala haciendo cosas malas. Yo pensando mil locuras con eso. Inspirado en la serie "The Rain".
Gracias por leerme.
***
Richards.
"Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien."
Víctor Hugo.
La primera vez que Tony despertó luego de aquel ataque, estaba completamente desorientado, su vista nublada sin reconocer donde estaba. Era un lugar brillante que olía a limpio, nuevo. Solo vio una sombra con una mano en su frente, una mano cálida, después de eso, cayó inconsciente una vez más por largo tiempo. La segunda vez pudo enfocar su vista, escuchando el inequívoco sonido de monitores médicos a su lado. Vio un alto techo de cuadros blancos dividido por delgadas franjas grisáceas y lámparas incrustadas brillantes pero que no lastimaron a sus ojos. Se halló sobre una camilla de hospital, amplia como una cama, mullida. Una sábana gruesa le abrigaba, con pants y playera de tela suave. En su mano derecha había un monitor de presión ajustado a su dedo índice, con una intravenosa en el brazo izquierdo, la cánula de oxígeno debajo de su nariz.
-Sshh, tranquilo, no te levantes -susurró una voz a su lado cuando se movió, queriendo levantarse a pesar de aún estar sumamente débil.
La presencia no la pudo reconocer, parpadeando para enfocar su vista al fin, notando un rostro sereno de sonrisa amistosa de un hombre más o menos de su edad, cabellos castaños ondulados con unos lentes redondos, ojos azules. Tenía un aroma raro. Usaba un uniforme blanco, ajustado a su cuerpo cubriendo desde sus muñecas hasta sus tobillos con un calzado cómodo blanco también. Solo tenía una franja en la pierna derecha con símbolos de lectura informática. El hombre posó su mano sobre su frente, y Tony supo que era la misma mano que le había tocado anteriormente. Los recuerdos de lo sucedido renovaron sus deseos de ponerse de pie, pero aquel extraño le empujó decidido y educadamente de vuelta a su camilla.
-Calma, Tony. ¿Puedo llamarte Tony? Debes estar en reposo.
-¿Dónde... estoy? ¿Quién eres tú?
-Oh, cierto. Hace tanto que no veía a alguien que olvido mis modales -el hombre se sonrojó, poniendo una mano en su pecho- Soy Bruce Banner. Doctor Banner. Soy un Gamma.
-¿Gamma...?
-Híbrido Omega/Alfa. Nací con características Omega, pero las puedo cambiar a Alfa a voluntad si es necesario... claro que eso no es muy bueno porque pierdo la razón, me pongo muy violento y mis ojos cambian de color a verde.
-Creo que sabes... quien soy.
-Sí, me da gusto conocerte. Oh, estás en el Arca.
Tony miró alrededor, su habitación tenía tres paredes blancas como los techos, con otros monitores y pantallas holográficas. Una pared de vidrio era la salida, donde estaban las letras talladas en el material con la leyenda ARCA en ellas. El pasillo era grisáceo claro de más puertas de vidrio que llevaban a otros espacios. Notó que su habitación decía Proxy-05/06.
-El Arca...
-Puedo darte un tour, más debes prometerme que no caminarás, tienes prohibido hacerlo en tu estado.
-¿Mi estado?
Banner se dio en la frente. -Cierto, lo siento, de verdad, me gana la emoción de ver a alguien más luego de estos años.
Con la misma emoción de un niño con juguete nuevo, el doctor extraño Gamma acercó unas pantallas flotantes a él, donde le mostró una resonancia y otros análisis de su cuerpo.
-Felicidades, estás gestando.
-¡¿Qué?!
-Es todavía un montoncito de células, pero todo va en orden, de hecho, me parece que ha heredado la capacidad genética de su padre porque ha creado una capa protectora a su alrededor, reconstruyendo parte de tu cuerpo que necesitará para crecer.
Stark sintió que se mareaba de nuevo, tragando saliva al ver esas imágenes que llevaban su nombre. Llevó una mano a su vientre, casi temblando. Bruce le sonrió, palmeando su hombro.
-No te preocupes, aquí nada te faltará para que sea un cachorro sano.
-Quisiera... quisiera ese tour.
-Claro, claro -el doctor asintió hablando a alguien más- Silla, por favor.
Una silla de ruedas llegó sola a su habitación, las puertas abriéndose apenas si con un débil siseo al deslizarse. Era de un material desconocido para el Mercader de la Muerte, quien no tuvo más remedio que dejarse hacer por el ansioso doctor que lo ayudó a sentarse en la silla de ruedas. No quería pensar en el otro tema porque sentía que le daría un infarto de solo pensarlo, tampoco preguntar por Steve porque era claro que no estaba o ese hombre bonachón le hubiera dicho si tan bien le había soltado toda esa información apenas abriera sus ojos. La silla siguió al doctor que tomó una tableta, caminando delante para llevarlo por el amplio pasillo hasta una habitación parecida a la suya que tenía estampas pegadas en las puertas de cristal. Al abrirse, saltó de ellas un niño... o lo que parecía ser un niño. Tony le miró asustado porque le daba la sensación de que era como un anciano por su piel arrugada como un tronco, sus cabellos anaranjados ensortijados, unos ojos color café claro enormes, apenas una nariz insinuada sin labios formados alrededor de su boca.
-Groot, saluda a Tony.
-¡Soy Groot!
-Es todo lo que puede decir, nuestro pequeño no es tan pequeño pero su condición genética lo hace rejuvenecerse cada ciclo de muda de piel. Groot, ¿serías tan amable de mostrarle a Tony qué sabes hacer?
-¡Soy Groot!
El niño fue de vuelta a su habitación, donde había muchas y largas macetas. Entraron para ver como metía sus manos en una donde solo había tierra. Bruce buscó en una repisa alta un sobre con semillas que echó en la tierra, volviéndose a Tony para que prestara atención. Al cabo de unos segundos, tallos comenzaron a brotar y crecer, formando pequeñas plantas enredaderas.
-Soy Groot.
-A Groot le debemos los hermosos bosques del Colmenar, ¿cierto Groot?
-Soy Groot. ¿Soy Groot?
-Ah, él quiere saber si puede sentarse en tu regazo.
-¿Cómo puedes entenderle?
-Cosas de ser un Gamma -sonrió Banner- ¿Puede? Tenemos que ir a ver a los demás.
Los enormes e inocentes ojos de Groot sortearon con éxito la incomodidad de Tony, asintiendo para que el niño árbol -como le puso- corriera a sentarse a su regazo, regalándole una florecita que tomó. Salieron de ahí, caminando por otro pasillo que se le antojó eterno. Groot había tenido la leyenda de Proxy 04, ahora estaban en las puertas de una habitación que decía Proxy 02. Cinco huéspedes del Arca. No había nadie dentro pero tampoco fue un cuarto normal, las puertas abrían a otro pasillo menos alto y más angosto. No más paredes blancas y pulcras. Solo de metal y concreto con enormes tubos corriendo a la dirección que ellos seguían. Groot iba canturreando en su regazo, bebiendo un sobre de agua con sus pies meciéndose, recostado sobre el pecho de Tony. Pesadas puertas de acero con mecanismos complejos de seguridad se abrieron al menos unas tres veces. Llegando a una habitación a oscuras que era ligeramente fría por el sistema de congelamiento que había dentro.
Al fondo de aquella lúgubre habitación, estaba una cámara cilíndrica de vidrio dentro de la cual flotaba un hombre desnudo en un líquido viscoso y amarillento. Tenía una banda metálica rodeando sus sienes, pero lo que más llamó la atención del Aullador fueron sus manos cubiertas por unos enormes grilletes que igual flotaban. Tenía el cabello oscuro con unas largas patillas, su rostro era el de un hombre rudo, agresivo. En la cubierta de seguridad encima de la cámara se leía un nombre que apenas si susurró, bastante desconcertado de lo que estaban mostrándole en aquel lugar que ya no le cupo duda era el laboratorio del doctor Reed Richards.
Logan/Wolverine
-Este es nuestro Lobezno, como le decimos de cariño. Su regeneración celular ayudó con el problema de Groot, no sabemos su edad real porque sus células no se oxidan, permanece en esa edad indeterminada desde hace tiempo. Al menos los registros que tenemos. Por esa característica de su cuerpo es que no ha muerto de un experimento que hicieron en él, para controlar el crecimiento desmedido de sus huesos. Logan tiene un esqueleto de metal desconocido como su origen, por eso tiene sus manos apresadas, la última vez que lo despertamos tuvimos que remodelar buena parte del Arca.
-Soy Groot.
-Sí, también las lámparas.
-Tenemos que seguir, esto te encantará.
Primero salieron de ese intrincado camino, pasando por la habitación de Bruce, Proxy 03, siguiendo de largo por otros largos y silenciosos pasillos, llegando a las puertas con el Proxy 01 que Tony temía ver. Steve había tenido razón sobre esas "abominaciones" experimentos humanos de genética. Tragó saliva cuando recorrieron el pequeño pasillo hasta unas puertas de metal que se corrieron, entrando a un inmenso espacio de unos cuantos metros de largo que daba a unas gigantescas puertas que hicieron a Stark bufar incrédulo. Ni la muralla de Nova era tan grande como esas puertas. ¿Qué rayos escondían allá dentro? ¿Al gigante que construyó la barda? Comenzaba a creer en la posibilidad de que fuera real.
-¿Emocionado? Es genial. Acceso por favor -habló el doctor a una persona invisible.
-¡Soy Groot!
-Claro que estará contento por nuestra visita.
Con un chasquido y un siseo ronco, las increíblemente pesadas y gruesas puertas fueron corriéndose. Detrás había otras similares, más delgadas. Luego otras que no eran tan altas. Después un conjunto de puertas que se abrieron en forma de remolino. Fuese lo que fuese lo que estaba por ver sin duda era peligroso para que Richards se hubiera tomado tantas molestias. Caminaron a un pasillo pequeño de techos y paredes de metal con esos mismos tubos enormes que alimentaban otro sistema de hibernación, perdiéndose dentro de paredes reforzadas de concreto con metal. Una puerta con una enorme X se abrió, dejándoles pasar a un balcón cerrado por varias placas de vidrio reforzado. No se veía nada en el interior al que daba.
-Luces -ordenó Bruce.
Tony abrió sus ojos al ver un domo gigantesco a donde se conectaban esos tubos y otros más, una enorme media naranja con otra X pintada en la cúpula. Miró al doctor tan alegre por hacerla de guía de turistas.
-Tony, te presento a Charles Xavier. Charles, Tony ha llegado.
El Aullador esperó por alguna presentación espantosa pero solo hubo silencio. Groot se rió igual que el doctor.
-Charles duerme, pero es capaz de percibirnos. Conforme su crecimiento, su poder también ha aumentado. Yo lo llamo un súper cerebro. Gracias a él, tenemos estabilidad y paz en las colonias. Obviamente al ser un Omega su mejor conexión es con nuestra clase, pero también puede influir en los Betas, y... -Banner suspiró, acomodándose sus lentes- definitivamente lo mejor que hace Charles es debilitar a los Alfas, puede incluso matarlos. Ahora su campo de poder abarca todas las comunas, gracias a Ciudad. Podría llegar a los enemigos de Nova, pero esa muralla parece una barrera a su habilidad.
-¿E-Estás hablando en serio?
-Claro, ¿has escuchado de más incidentes violentos desde hace tres décadas? Seguro que no porque Charles se ha encargado de eso. Es con mucho, el más poderoso de todos nosotros.
-Soy Groot.
-Charles es único, absolutamente. Hay que dejarlo dormir.
De buena gana, Tony se hubiera levantando y echado a correr, pero no tenía a donde porque no vio ninguna puerta que llevara a la salida. Iba mudo de asombro. ¿Hasta dónde había llegado Richards para hacer semejantes humanos? ¿Tanto era su odio a los Alfas para hacerlo? Su propia característica tan peculiar caía en aquel desfile de monstruos. No que lo odiara... no podía. Un hijo. Pensando en ello es que volvieron al pasillo que correspondía a su habitación, luego de despedir a un adormilado Groot en su cama llena de flores. Un hombre alto, de bata larga blanca como sus pantalones y calzado, barba gruesa con entradas platinadas en sus cabellos castaños y rostro templado con arrugas estaba frente a las puertas de la habitación de Tony, quien esta vez no resistió el ponerse de pie cuando la ira se apoderó de él, corriendo al bastardo maldito.
-¡RICHARDS! ¡MALDITO DESGRACIADO! ¡ERES UNA MIERDA QUE NO MERECE PIEDAD! ¡YO ENTREGUÉ MI VIDA A TU SUEÑO! ¡TE DI MI VIDA! ¡Y LA LLENASTE DE MENTIRAS!
-¡Tony!
Stark no tenía armas, pero sabía pelear, sin embargo, al casi llegar a Richards éste sonrió.
-Charles.
Las piernas de Tony le fallaron, como sus fuerzas, cayendo frente al doctor que le sujetó por su torso, luego tomándole en brazos con sumo cuidado.
-Vamos, Tony, debes mantenerte calmado. Es un embarazo de alto riesgo, me temo. Nada que represente un reto para mí o para el Doctor Banner, ¿cierto, Bruce?
-Sí, doctor.
Richards le recostó en la camilla, poniéndole la sábana como una madre que abriga a su cachorro, volviendo a conectar la intravenosa y la cánula con el monitor de presión a su mano. Tony jadeó, mareado sin razón alguna, su corazón latiendo aprisa con lágrimas congeladas en su rostro. Reed le observó con su sonrisa burlona.
-Lo sospechabas, Tony, no lo niegues, pero eres demasiado orgulloso para perder algo tan precioso como tu reputación. Adoras que te alaben y adoren como el Mercader de la Muerte.
-Eres... eres...
-Un genio, sí. Cuando Charles te ubicó, hice muchos escenarios posibles sobre ti, elegiste ser un feroz Aullador que me hizo el trabajo más fácil. ¿Cómo no iba a cuidar mi mejor mascota? De nuevo, hice muchos escenarios de cómo terminarías, y el que te entregaras a Steve Rogers era el que menos probabilidades tenía. Pero henos aquí -la mano de Richards palmeó el vientre de Tony- dispuestos a cuidar de mamá y su cachorro. Ahora, sé que adoras el orden como tener las cosas claras, así que vamos a poner las reglas de este nuevo juego, ¿quieres? Ciudad, enlace con cámara de Rogers.
Una pantalla apareció frente a Tony, quien miró asustado a Steve dentro de una cámara similar a donde había visto a Logan. Sus ojos fueron temerosos a Richards quien torció una sonrisa, pronunciando esa palabra que pronto ya le daba miedo.
-Charles.
Steve gritó de dolor, el casco en su cabeza cubría hasta sus ojos, pero su expresión fue de agonía pura. Una que Tony sintió, llevándose una mano a su corazón, llorando con su Alfa.
-Basta... basta... ¡basta!
La pantalla desapareció junto con el dolor. Richards pidió un pañuelo a Banner para limpiar las lágrimas del Aullador con calma, mirándole como realmente era, una mente cruel, despiadada que estaba buscando la peor de las venganzas.
-Steve no está aquí, no cometería ese error contigo. Intentarás huir, escapar de alguna manera. No te esfuerces, le hará mal al bebé. ¿Sabes? Nunca pude hacer que un Alfa de Triunvirato saliera de Nova, pero tú me trajiste uno. El primer Alfa nacido de la primera mujer Alfa... aunque no era la primera, pero vamos a dejarlo así. Lo cierto es que luego de mis múltiples intentos por reproducir ese gen del Triunvirato con tantos y tantos fallos, me estaba desanimando. Luego supe del nacimiento de Rogers, pero estaba muy lejos del alcance de Charles. Ese doctor Esrkine supo cómo bloquear la señal... en fin. Omegas niños, Omegas adolescentes, Omegas jóvenes, nada resultaba para crear un Alfa así de poderoso. Mi mejor cazador obró el milagro. Acepto que no lo pensé, deseché la posibilidad de que solamente un Omega maduro pero intacto como yo te hice, pudiera ser el crisol donde se creara mi mayor anhelo: la descendencia pura Rogers.
Richards presionó ligeramente contra el vientre de Tony, quien contuvo su aliento.
-Eres el puente que necesitaba, esos salvajes van a desaparecer para siempre. Una sociedad gobernada por Omegas es la única solución para seguir existiendo en este planeta, Tony. Prescindiremos de los Alfas fuertes, quedarán esos zánganos Príapos que con el tiempo también se extinguirán. Recuperaremos el ecosistema con Groot, tendremos Omegas poderosos con los genes de Logan, híbridos para recuperar algún daño de genes con Gamma como Bruce. Todos siempre sin el daño que un día heredaron los Alfas, Charles se encargará de eso. Será mi legado, Tony, ahora me ves como un monstruo, pero las generaciones de Omegas por nacer te lo agradecerán, me encargaré de que tu nombre pase a la posteridad. Incluso perdonaré al insolente de tu niño, Bucky. Siempre y cuando te comportes como debe ser, no escapes, no rebeliones. O Steve se muere.
-Te odio... -musitó Stark apenas.
-El contacto con ese Alfa te contaminó de esos sentimientos tan impuros que solamente te hacen débil. Lentamente te recuperarás, mientras este bebé crece y nos da las respuestas que siempre buscamos tanto tiempo.
Reed rió para sí, inclinándose para besar una frente fría y temblorosa, bajando de la camilla para hablarle a Banner.
-Cuídalo bien. Todo lo que necesite y no lo tengas a la mano, pídelo a Ciudad.
-Sí, doctor. ¿Ya tendremos listas los primeros análisis del Alfa?
-Deben estar llegando. Los veré en un par de días.
-Hasta pronto, doctor Richards.
-Doctor Banner.
Tony jadeó, haciéndose ovillo al quedarse solo en su habitación con más lágrimas de rabia y miedo escapando de sus ojos. Estaba cautivo sin tener idea de dónde se encontraba él y a dónde estaba Steve. Con ese famoso Charles doblegando su voluntad nunca pasaría de esos pasillos que tan alegremente Bruce le había mostrado. Había más salas que más tarde descubrió al pasear con Groot en su regazo sobre esa silla de ruedas que tanto le fastidiaba. Una sala de experimentos fallidos parecía un museo con todos los cuerpos sin vida flotando en sus contenedores, monstruosos, irreconocibles. Quimeras de intentos que no sobrevivieron, no resistieron lo que Richards hizo en ellos. Al castaño le dolió notar uno que otro nombre que recordó, porque habían sido "criminales" que le habían ordenado cazar y entregar al Consejo. Los conejillos de indias de Reed Richards.
Éste apareció tal como lo dijo, cuando estaban en el comedor frente a esa comida que ya no le gustaba luego de que Steve le hubiera mostrado las delicias de los auténticos alimentos. Le dolía más de lo que pudiera mostrar la ausencia de su Alfa. Richards se sentó a su lado, tomando la cuchara para darle de comer cual niño pequeño, sonriendo mientras el doctor Banner le explicaba siempre emocionado sobre los análisis que le había hecho y todas las posibilidades que se abrían ahora que el desarrollo de su cachorro comenzaba su etapa de embrión. Groot terminó sus alimentos y se retiró igual que Bruce, dejándolos solos. Tony ya había aprendido que Ciudad era un sistema de inteligencia artificial que enlazaba a Charles con la red y los programas de las comunas, también con los Comandos Aulladores. Esta inteligencia se encontraba en una gigantesca antena flotante que amplificaba las ondas cerebrales del Proxy 01.
-Hay buenas noticias, tu pequeño cachorro se ha instalado exitosamente en su capullo. Hay que seguir reposando tranquilamente, podemos consentirte. Dime, Tony ¿qué deseas? ¿Te gustaría comer... digamos, por ejemplo, donas?
-Vas a matarme cuando nazca.
-Tony, Tony, habrás perdido la vida al salvarnos a todos de la amenaza del peligroso Alfa Rogers. Habrá filas de Omegas dispuestos a convertirse en Aulladores solo por ti, para honrar tu memoria. Querrán ser como tú, estarás en los registros de memoria de cada centro de adiestramiento comunal. Tu nombre vivirá por muchas generaciones. ¿No era lo que deseabas? Yo sé que pensabas solicitarme una muerte asistida cuando te cansaras de tu vida, un hombre digno siempre tomando las riendas de su vida. Por supuesto que te lo hubiera concedido, no me digas que ahora el tema viene a perturbarte si ha estado en tu mente desde hace tiempo. Has hecho mucho por mí, tu mente inquieta siempre me abrió a escenarios que jamás hubiera concebido de no ser por ti. Te concederé la gracia de ver a tu cachorro antes de partir.
-Asesiné a gente inocente por ti.
-No eran tan inocentes. Nadie es inocente en este mundo, Tony.
-Yo... ¿hiciste que Charles me hiciera... así?
Richards rió desganado. -¿Te consolaría eso, no? Saberte manipulado a tal grado. Me temo que no, Tony. Esa actitud fue siempre tuya. Sorprendentemente tuya. Algunos objetivos... quizá sí tuvieron la influencia de Charles.
-¿Cuáles?
-Hey, no debes estresarte por eso.
Stark miró el plato casi vacío, haciendo memoria de eventos que habían dejado una huella en su memoria, por cualquier razón.
-Ese Omega de Nova. Frontera de Latveria.
-Oh... -el doctor se acarició su barba- ¿Omega de un Triunvirato, cierto? Vaya, era una increíble oportunidad, pero el ambiente tóxico de Latveria impedía el trabajo de Ciudad. Tampoco podía perderte a ti. Estabas dispuesto a entrar al bosque con tal de capturarlos. Fue mejor que Charles le metiera la idea a ese Omega de sacrificarse por su Alfa. Estratégicamente habíamos ganado. Sin ese vientre para dar descendencia, cortábamos las posibilidades del Triunvirato, mejor a enfrentar al joven Triunvirato tan ingenuo como para ir al bosque. He escuchado rumores de que otro Omega lo sustituyó, así son en Nova, Tony. Nuestra casta no significa nada para ellos.
-¿Por eso los odias tanto?
Richards se levantó, palmeando un hombro del castaño con su sonrisa tan confidente y oscura.
-Fueron Alfas peleándose entre sí lo que trajo la Peste del Agua y la muerte de la mayoría de los seres humanos alrededor del mundo, porque un día se creyeron dioses que podían gobernar la Tierra. Ellos traen la guerra, viven de ella. Destruyendo lo que los Omegas con tanto esfuerzo construimos, es momento de cambiar eso. Lo que ves en esta Arca es el resultado de años de investigación del potencial Omega. No puedes negarme que es sorprendente, ¿te imaginas a nuestra clase siendo así de poderosos? Todo será mejor, entonces.
-Las utopías nunca funcionan, menos cuando están basadas en mentiras.
-No podía esperar menos de ti, Tony. Cuando Banner nació, tuve muchos deseos de traerte aquí, pero eres inquieto y vives de probar límites. Tu cachorro es la prueba viviente. Si bien tienes el genio para estar a gusto aquí, aprender de Bruce, de Groot.
-Mi consuelo hasta que muera.
-Los Lazos entre Alfas y Omegas solo traen desgracia, desafortunadamente cuando hay una compatibilidad tan alta como la que has obtenido con Steve Rogers, es imposible romper ese Vínculo... más que con la muerte. Y si muere uno, también el otro. Por todos tus años de servicio, una vez más, estoy considerando el que partas con ese Alfa para no sufrir cuando muera.
Tony rechinó sus dientes, mirándole. -Él no te ha hecho nada.
-Debiste conformarte con solo adoptar a Bucky. Mira en lo que te ha convertido ese Alfa.
-No tuvieras un cachorro que diseccionar -siseó el otro, sintiendo sus ojos rozarse.
-Oh, vamos, Tony.
Richards negó ligeramente, saliendo de ahí con él al ver que ya no comería más. Volvieron a la habitación del Aullador, el doctor poniéndose en cuclillas frente al otro Omega.
-Enamorarse de un Alfa es lo peor que puede hacer un Omega. Te doblegas a una voluntad que no respeta ni la vida misma.
-¿Estás hablando por experiencia propia?
-Dime, Tony, ¿sabes qué pasó con la anterior pareja de Steve?
-¿Su... prometida?
-Así es.
-Murió, él me lo dijo.
-¿Y te dijo cómo?
-Sí.
-Ah, me imagino que dijo el cuento de no saber lo que hizo, ¿no es así?
-¿Qué relevancia tiene eso?
-Porque lo hubieras matado en ese instante de escuchar la verdad. Steve asesinó a su prometida de manera premeditada.
-Estás mintiendo de nuevo.
-No, estoy diciéndote la verdad. Él la mató porque era una Beta estéril, pero como es Alfa y de Triunvirato nadie le reclamó de su crimen. Se inventó esa historia de los lobos hambrientos, tan irrisorio como si esos animales hubieran sido guiados milagrosamente para obrar de tal manera. Es lo que pasa con todos ellos, siempre.
-No voy a creerte.
-Podría pedirle a Charles que te lo mostrara, sin embargo... -la mano de Reed palmeó el vientre de Tony- Tengo que cuidar el bienestar de ambos. Puedo decirte que es algo... horrible. Sin misericordia.
-Mientes, Steve no...
-¿Cómo crees que llegó a Comandante? No se puede estar en lo alto sin haber hecho una montaña de crímenes.
-¿Justo como tú lo haces?
Richards se carcajeó, levantándose y llevando al otro hasta su camilla.
-Puedes señalarme como un mentiroso, pero Steve Rogers no se queda atrás. Descansa, Tony, nos veremos luego, estoy ansioso por ver la primera forma de ese cachorro.
Había momentos en los que el doctor mentía, cuando dijo sobre la muerte de la prometida de Steve, el castaño se percató de que estaba jugando con eso, torciendo hechos para hacerlos pasar por mentiras, aunque fuesen duras verdades. Justo como lo hizo toda su vida, haciéndole creer que estaba haciendo lo correcto por todos. Tony negó, consternado, anhelando unas respuestas que no llegaban. Se recostó en la camilla, mirando el florero repleto de flores que Groot siempre le cambiaba a cada rato. Quiso llorar, pero no quería quebrarse ante el famoso Charles ni tampoco que la Ciudad ésa tuviera el gusto de grabarlo. Bruce apareció para su revisión rutinaria, dejándose cual muñeco que hiciera lo que debiera.
-Bien, todo en orden como siempre -Banner se giró a él, arropándole al inclinarse lo suficiente para verle a los ojos- No te preocupes, Tony. Estaré contigo siempre.
El doctor se retiró dejándole solo. Stark miró unos segundos las puertas cerrarse y luego se recostó, buscando dormir una siesta. Una de sus manos se apretó bajo la sábana. Claro, con los ojos en todas partes de la bendita inteligencia artificial, no había momento para una rebeldía. Menos con ese Charles tan cerca. Tony sonrió por primera vez desde que llegara al Arca, encogiendo sus piernas. La mirada de Bruce había revelado su verdadera cara, no aquella del alegre siempre deseoso de experimentar que mostraba todo el tiempo. Yo también quiero escapar. Había sido el mensaje oculto en esas palabras. Richards tenía razón en algo, era inquieto y no existía algo que lo sujetara tanto tiempo en un lugar, menos una prisión espantosa. Escaparía, o dejaba de llamarse el Mercader de la Muerte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top