GOTAS DE LLUVIA SOBRE MI CABEZA

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel

Género: AU -Sci-Fi/Omegaverse

Parejas: Stony, Cherik, Thorquill, Winterwidow como principales

Derechos: Los personajes pertenecen a Marvel, Stan Lee y los abogados. Yo solo soy un gusanito.

Advertencias: Pues esto no será agradable, hay mucho dolor, sangre, sufrimiento como lo propio de un Omegaverse. Gente mala haciendo cosas malas. Yo pensando mil locuras con eso. Inspirado en la serie "The Rain".

Gracias por leerme.

***

El Arca.

"A veces tomas la decisión correcta, a veces haces que la decisión sea correcta."

Phil McGraw.

-¿Listo, precioso?

-Tres... dos... ¡ahora!

Nathaniel y Bucky cayeron sobre la araña, el pelirrojo de inmediato clavando una tarjeta en los controles del robot antes de que diera alarma, hackeando el sistema con un virus informático. La araña blanca tembló, descendiendo por completo del árbol y encogiéndose. Las manos del espía se movieron aprisa mientras que el joven Omega cubría sus espaldas con su arma en alto, mirando a todos lados. La infiltración tuvo éxito, ordenando que la araña abriera ese vientre de vidrio donde ambos se colaron, haciendo que el robot volviera al Arca. Ya llevaban el collar que les daba un campo de invisibilidad, armas ligeras que no les fuesen a estorbar como explosivos. Esperaban que al menos pudieran dar con la localización del laboratorio de Richards. La araña se unió a otras que caminaron aprisa por el bosque, pasando por los costados del Triskelion.

-Espero que tío Rhodey me haya escuchado.

-Los Comandos Aulladores se han movilizado, te escuchó.

-¿Por qué estás encima de mí? Hay bastante espacio.

-Me gusta estar encima de mi Omega.

-Voy a patearte la entrepierna.

-Íbamos tan bien.

Más arañas se unieron al grupo, dirigiéndose al enorme pozo profundo detrás del Triskelion al que se sumergieron, nadando con sus ocho patas hacia el fondo que fue haciéndose más y más oscuro. Bucky miró a su Alfa, tenía sentido que la puerta de entrada estuviera dentro de un pozo, ¿quién iba a meterse al agua para encontrar algo de lo que no estaba seguro? Era una fortuna que esos estómagos estuvieran diseñados para llevar a sus prisioneros con oxígeno y sin matarlos por la presión del agua profunda. Una a una fue llegando a una enorme puerta metálica donde fueron pegándose cada una hasta casi cubrir esa superficie con sus cuerpos blancos. El agua comenzó a ser rechazada por aire expulsado de la puerta que comenzó a abrirse, bajando a un espacio de descomprensión. Las arañas se formaron en fijas, sujetándose a una nueva superficie con bandas de color amarillo con franjas negras. Ese piso comenzó a descender con un sonido ronco, cual ronroneo hacia una oscuridad que no les permitió ver absolutamente nada por los costados del vientre de su araña huésped.

-¿Piensan llevarnos al centro de este planeta?

-Tranquilo, tesoro.

Nathaniel calculó que descendieron varios cientos de metros antes de detenerse. Las arañas caminando cual ejército para ir a un rincón donde se quedaron, comenzando a apagarse una por una para entrar en hibernación. Esperaron unos minutos antes de reactivar la suya para salir, usando sus escudos de invisibilidad, el Alfa puso un chip de localización para enviar una señal a Nova. Así al menos ellos tendrían al fin la ubicación del Arca. Fue tras Bucky, alejándose de ese ejército de arañas para caminar a una enorme puerta cerrada con varios y pesados mecanismos. Nathaniel negó, jalando al castaño a un pasillo, buscando lo que le parecieron conductos de ventilación.

-Máscara de oxígeno, cariño. Está desapareciendo el aire.

Protegidos y con armas listas, se colaron por los conductos que realmente eran estrechos pasillos de infinidad de tubos y conductos, cables gruesos como un brazo corriendo en diferentes direcciones. Tuvieron que caminar de lado, a veces jadeando a abrirse paso entre los cables. Pronto el pelirrojo comprendió las señalizaciones y números que vio en diferentes esquinas o paredes, haciendo una señal a Bucky para que no se perdiera, bajando varios niveles más. Resbalando por tubos eternos y algo fríos llegaron a un punto donde las paredes eran lisas. Nathaniel hizo un escaneo del espacio detrás, haciendo señas de que era un pasillo normal, habían llegado al fin a la zona de laboratorio, o eso parecía. Preparó sus mini cargas, para hacer un boquete sin hacer ruido. Apenas si se estremeció la pared, un círculo suficientemente grande para pasar, que atrapó con un imán y dejó a un lado. El Alfa fue el primero en pasar al ver tan solitario el pasillo, seguido por el castaño listo con su arma mientras volvía a colocar su puerta creada.

-Nivel de oxígeno estable.

-Estamos en el laboratorio.

-Para ser un centro de investigación luce demasiado callado.

-Mantente alerta, Bucky.

Caminaron con sigilo por el pasillo, dando vuelta a otro mucho más amplio igualmente vacío con un zumbido que al Alfa comenzaba a molestar. Al llegar a una esquina donde escucharon un sonido, descubrieron algo que los dejó consternados. Un niño... al menos de tamaño, de piel deforme jugaba con una pelota que azotaba contra la pared, canturreando. Bucky se aferró a su arma al verlo quedarse quieto, dejando la pelota correr libre al darse vuelta hacia ellos, abriendo unos ojos ya de por sí enormes, levantando un dedo como una rama gruesa pero pequeña.

-¡SOY GROOOOT!

Ambos se miraron, imposible que los hubiera visto con sus escudos. El niño siguió gritando, corriendo hacia otra esquina de donde salió una figura que hizo al joven Omega casi tirar su arma. Un Tony Stark en pants y sudadera blanca llegando, mirando alrededor. Bucky se quitó el escudo sin escuchar al pelirrojo decirle que no lo hiciera, revelándose frente a su padre quien al verlo jadeó, con una mano sobre la cabeza de Groot que lo abrazaba por sus rodillas.

-¿B-Buck...? ¡Bucky!

-¡Padre, hemos venido por ti!

-¿Venido...?

Maldiciendo, el Alfa se reveló, quitándose el escudo. Groot gimió bajito, escondiéndose tras Tony quien le dedicó una mirada al espía antes de que su hijo se interpusiera con manos en alto.

-Padre, escúchame... ¡NAT!

Éste cayó al suelo con un grito espantoso, sujetándose la cabeza y comenzando a convulsionar. Bucky se giró para ir en su auxilio, cayendo al sentir de pronto que todo su cuerpo se debilitaba, arrastrándose con lágrimas en los ojos, queriendo alcanzar al pelirrojo que sangró de sus ojos.

-¡NO! ¡NAAAT! ¡NO, POR FAVOR! ¡NOOOOOOO!

Tony se estremeció con una mano sobre su vientre y quejándose ante el súbito dolor que le invadió, su hijo estaba sufriendo lo mismo que él por Steve cuando Richards lo amenazó con matarlo.

-¡BASTA, CHARLES, DETENTE! -gritó desesperado.

-¡NAAAT! ¡NOOOOO! ¡BASTAAAAA! ¡POR FAVOR, NO, NO NOOOO!

Las luces comenzaron a fallar, Groot gritó, pidiendo que Tony le cargara. Nathaniel quedó inconsciente en el suelo, apenas respirando. Bruce apareció, corriendo, quedándose congelado al ver dos perfectos extraños en el suelo, uno llevando en su regazo el rostro del otro, llorando. Toda el Arca comenzó a temblar.

-¿Qué está pasando aquí? -Banner se sujetó de una pared como Tony.

-¿Qué no es Charles?

-¡Esto no lo está haciendo Charles! ¡Ciudad! ¿Ciudad? ¡CIUDAD! ¿ME ESCUCHAS?

-Mierda...

-¡SOOOY GROOOT!

-¿A-Arrancando...? -Bruce tartamudeó.

Ambos hombres cayeron al suelo cuando el Arca tembló con mayor fuerza, las luces apagándose y entrando las de emergencia con puertas rompiéndose por la vibración, algunos cables, lámparas del techo. Era como si estuvieran sacudiéndolos desde el fondo. Groot se refugió entre los brazos de Bruce mientras que Tony gateó aprisa hacia Bucky quien lloraba sin control, tratando de despertar a un mortalmente pálido Nathaniel. Le abrazó, cubriéndolo con su cuerpo mientras todo alrededor se cimbraba con fuerza, partes de las paredes cayendo.

-¡SOOOOY GROOOT!

Banner miró a Tony, perdiendo color. -E-Estamos... saliendo a la superficie.

-¿Qué?

***

Quill despertó sin abrir sus ojos, sintiendo en su cuerpo el claro efecto de una anestesia. Le dolía horrores su costado derecho, estaba cansado y hambriento. Un aroma completamente desconocido le hizo abrir sus ojos, respingando para levantarse de golpe y tomar lo primero que viera como arma de defensa. Una mano firme lo empujó de vuelta a la camilla, una Beta de cabellos rubios y ojos azules le miró con esa expresión que no admitía un no por respuesta.

-Quédate ahí, todavía no desaparece todo el efecto de la anestesia.

-¿Quién coño eres tú?

-Mi nombre es Pepper Potts, guía de camino de Tony Stark.

El Omega se quedó muy quieto y callado tratando de digerir esa información con su alrededor, estaba en la sala médica de su Milano. Había mucha gente a bordo y él estaba vivo luego de un disparo cerca de su cadera, hablando con la mejor amiga del Mercader de la Muerte. Pepper rió al ver su expresión, ladeando su cabeza.

-Rhodey lo siente, ya te lo dirá, solamente quería detenerte. Cuando caíste fuimos a auxiliarte y apareció una marea de enfermos que fueron empalados por estacas de metal flotando que llegaron de lejos como estacas. Luego de eso apareció esta nave con tus amigos. Hemos charlado desde entonces, claro, luego de haberte atendido. Como Omega gestante no deberías estar arriesgándote de esta manera.

-Pff, por favor. Debiste verme ir por mar cuando estaba casi por nacer mi hijo. No es nada -alardeó el otro, mirándose. Estaba desnudo de la cintura hacia arriba con un grueso vendaje rodeando su estómago y parte de su cadera- ¿Serías tan amable de tenderme mi ropa? A mi Alfa no le gusta que gente extraña vea más de mi cuerpo que lo permitido. Sin ofender.

Pepper rió, tendiéndole su ropa. No le mintió sobre la charla, una vez que la anestesia pasó, ambos fueron a donde estaban los demás reunidos, alrededor de la mesa de planos, discutiendo un plan de acción. Steve estaba ya despierto, saludándole alegre para abrazarle luego.

-Vamos a hablar seriamente sobre misiones contigo gestando.

-Allá vamos -Quill rodó sus ojos- ¿Estás bien?

Steve se sobó su mandíbula. -Luego de ese puñetazo del Aullador Rhodes, todo ha sido mejor. Debo encontrar a Tony para recompensarlo por mi falta igual que Erik anhela hallar a Charles.

-Whoa, ya estás al día.

-Hey -Rhodey se acercó, ofreciendo su mano en son de paz- Lo siento mucho, de verdad.

El Omega miró al comandante quien asintió, estrechando la mano del Aullador. Todos alrededor parecieron respirar de nuevo.

-No pasó nada, me diste un buen susto solamente. ¿Y bien? ¿Qué estaban diciendo?

-Iremos al Triskelion -Steve se giró, mostrando el mapa del Colmenar- Vamos a sacar a todos los que aún restan. Rhodey ha llamado a todos los Comandos Aulladores, se reunirán pronto en el lugar, debemos estar preparados para esa marea de infectados y de los insectoides.

-¿Insectoides?

-Bucky nos envió un mensaje -comentó Rhodey- hay androides con forma de insecto altamente peligrosos, como los que ustedes vieron. Así que no dudamos que encontremos más si haremos lo que piensan hacer.

-¿Saben dónde está ese mocoso y Nathaniel?

-Fueron a buscar el Arca -respondió Clint, y acabamos de recibir la señal. Está justo debajo del Triskelion. Ahí está Tony... y Charles, si Jason tiene razón.

Todas las miradas fueron ahora a Erik, quien estaba con ellos, pero en silencio, sus ojos mirando aquel mapa del Colmenar. Peter silbó, cepillando sus cabellos con una mano.

-Okay, solo hago notar que no tenemos nada de combustible y que atacar el Triskelion no será robarse una caja de cereal de una comuna. Nunca hemos robado cereal por si las dudas.

-Todo un ejército de infectados, androides insectos, arañas robots, una antena flotante, y no dudo que más sorpresas más no tiene preparadas Richards -murmuró Steve- Necesitamos a Nova.

-Ellos ya vienen -habló al fin Erik, con su mirada perdida- Justo están entrando a estos territorios... con ellos están... dos Alfas... -sus ojos se levantaron a todos los presentes, sonriendo de forma extraña, dolida pero alegre- E-Es... Strange... Strange... y... y... por todos los cielos... Thor. Es... tan fuerte ya...

-¡Thor está aquí! ¡Strange!

-Richards está bien jodido si destruimos el Triskelion y nuestro Triunvirato le hace frente -Clint tronó sus dedos, luego tosiendo al mirar a los Aulladores- Am... lo siento.

-Tony y yo sospechábamos que algo sucedía, nunca creímos que llegara tan lejos -Rhodey suspiró- Está completamente loco. Ya no es un ser humano. Lastimar a Tony... necesito romperle todos los dientes que tiene.

-Harás fila -comentó serio Steve- ¿Hay combustible en el Triskelion?

-Y armas, más víveres.

-Usaremos su combustible para la nave, Peter, te quedarás en la Milano...

-¡Steve...! Okay me quedo.

-Una vez que el Triskelion desaparezca, Richards volcará todos sus recursos contra nosotros, llamaremos su atención como la del resto del Consejo y las comunas.

-Si todo esto está en lo correcto, una vez desaparecida la emisión, los Comandos Aulladores van a escucharme, los apoyaremos -asintió Rhodey- Su lealtad a Tony los hará volverse contra el Consejo.

-Peter, es en serio, una vez cargado el combustible, te quiero lejos y en lo alto. A distancia prudente.

-Voy a freír robots.

-Busca la antena y derríbala.

-Okay, comandante.

-Todos vamos a morir -bromeó Barton, haciendo reír a los demás.

-Pensé que nunca diría estas palabras, pero me da gusto volver a sentir que estoy haciendo lo correcto -habló Rhodey con más solemnidad- Gracias por devolvernos eso.

La Milano salió de la playa, rumbo al Triskelion, guiada por las manos de Erik quien a su vez fue guiado por la señal y la guía de un decidido Steve. Nadie habló, preparándose a la llegada. Las nubes de una reciente tormenta estaban despejándose sobre el bosque que rodeaba al Triskelion cuando la señal enviada dejó de enviar su pulso. Pero ya no fue necesario, Erik y Steve se miraron, ambos pudiendo percibir donde se encontraban los Omegas que estaban buscando. Rhodey envió el mensaje de alerta al Triskelion, para que todos salieran. Pocos lo hicieron, el resto corrió despavorido cuando Erik comenzó a derribar las torres. Reservando la cámara de combustible que dejó a un lado de la Milano cuando aterrizaron una vez despejado el terreno. Los Aulladores ayudaron a cargar el combustible mientras Erik se acercaba al hueco donde una vez estuvo el Triskelion. Había personas alrededor, que no creían lo que sus ojos atestiguaron, los trozos de metal de las torres siendo usados como garras excavadoras, abriendo un enorme canal que llegó hasta el pozo metros atrás, desviando el agua a la fosa.

-Quédense atrás -ordenó Erik, imponiendo sus manos al pozo desde lo lejos.

El bosque comenzó a temblar, haciendo huir a los curiosos. Erik apretó sus dientes, sus ojos concentrados en el pozo cuya agua restante comenzó a hervir. Árboles y rocas salieron disparados al levantarse terreno cuando algo comenzó a emerger lentamente, de entre las aguas lodosas que formaron torbellinos. La frente de Erik se perló de sudor, temblando de pies a cabeza. Con un grito, amabas manos suyas se juntaron, sus dedos encrespándose al atraer aquella enorme construcción en forma de cubo que apareció como un gigante, entre vapor frío, estallidos eléctricos, el sonido del metal cayendo a pedazos en el agua. Era enorme. Arañas y drones brotaron de orificios, terminando estampados por una fuerza invisible contra el cubo.

-Por las comunas -Rhodey tragó saliva.

Erik jadeó, tirando del cubo que depositó a un lado. Respiró agitado unos minutos, como si fuese a caer, pero enseguida comenzó a despellejar aquella cárcel, desesperado. Enormes y pesados trozos de metal fueron lanzados en el bosque, tubos, cables, más metal. De pronto hubo vidrio saliendo despedido junto con muebles. Steve abrió sus ojos al ver una figura entre otras aparecer, corriendo hacia el Arca mientras Erik seguía destrozando el complejo.

-¡STEVEEE! ¡STEEEVEEEE!

Tony jadeó, cubriendo la cabeza de Bucky al escuchar los crujidos del metal, saliendo disparados al cielo como si algo los jalara. De pronto, sintió una alerta en su pecho, haciéndole levantar la mirada y buscar en esa lluvia de escombros que iban desapareciendo, dejándolos al descubierto en un bosque que conocía de sobra. Sus ojos se humedecieron, levantándose apenas y cayendo por el suelo cimbrándose todavía sin despegar la vista de ese Alfa rubio que corrió desesperado a su lado.

-¡Steve!

-¡Tony! ¡Tony!

Un par de brazos le levantaron, un aroma que le reconfortó, casi haciendo que se soltara a llorar ahí mismo de alivio, paz, felicidad. Rodeó con sus brazos el cuello de Steve, pegando su frente contra la de su Alfa, recibiendo un beso desesperado y luego lo sintió tensarse cuando le olfateó.

-Tony... -la mirada del rubio fue de su vientre a sus ojos- ¿Es...?

-Sí.

-¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?!

La voz de Rhodey los devolvió al momento, todos los demás salvo Bruce y Groot estaban estupefactos. El Mercader de la Muerte en los amorosos brazos del comandante Rogers. Alguien no había terminado de explicar algo. Tony tosió, mirando a Pepper y a sus Aulladores, como a Bucky quien también estaba atónito. Eran todos alrededor.

-¿Hola?

-Vamos a sacarlos de aquí -Steve se volvió a Bucky, notando el estado de Nathaniel- ¡Clint!

-¡Allá voy! ¡No corro tan rápido como tú!

-Steve, ellos -señaló a Bruce y Groot que se pusieron de pie- También han sido prisioneros.

-¿Tony? ¿Ellos...?

-Explicaciones luego, ya no quiero ver más paredes blancas.

Una explosión de nitrógeno líquido llamó su atención. Groot gritó como Banner quien se dio un golpe en la frente.

-¡Liberaron a Logan!

-¿A quién? -Clint ayudaba a Bucky a llevarse a un todavía inconsciente Nathaniel.

-¡Pónganse a salvo!

-¡Soy Groot!

Corrieron hacia la Milano, detrás de Erik, quien no reparó en ir quitando todo el pesado metal que le impedía aún llegar a su meta. Un rugido hizo respingar a más de uno. De entre humo denso vieron una figura aparecer, caminando lentamente. Su sombra proyectó un par de puños de donde brotaron tres garras muy largas. Groot se escondió en el hueco del cuello de Bruce quien casi cae al salir del cubo, ayudado por Barton luego de dejar al pelirrojo sobre una capa de musgo.

-Steve, bájame.

-No.

-Ahora no vamos a pelear. Bájame.

A regañadientes, el comandante lo hizo. Tony le dio unas palmadas en su pecho para tranquilizar ese sentido Alfa de querer protegerlo ahora que se había enterado tan aparatosamente que sería padre. Caminó hacia donde Bucky, quien miraba a Nathaniel sin saber qué hacer, poniendo una mano sobre su hombro, llamando su atención.

-Tranquilo -Tony se giró a Bruce, llamándolo.

-Padre...

-Sigue sin agradarme, pero no lo quiero muerto si eso estás pensando.

-¿Desde cuándo tú y Steve...? ¿Estás...?

-Acabo de salir de una espantosa prisión, quisiera respirar aire fresco y prepararnos. Cachorro, vamos a tener una pelea como ninguna. Bruce, ayúdame aquí.

-Okay, veamos... -Banner se arrodilló, llevando una mano al pecho del pelirrojo que retiró de inmediato cuando Bucky siseó- No voy a lastimarlo.

-¿Qué eres?

-Modales, Buck. Es un médico y puede ayudarlo. Deja de gruñir.

Habían perdido de vista a Logan entre tanta confusión de metal saliendo disparado de todas partes. Un enorme domo apareció, haciendo que Erik se acercara. Tony estaba mirándolo, apenas reaccionando a lo que había hecho.

-¿Quién es ése Alfa...?

-Está bien -cortó Bruce, revisando los signos vitales de Nathaniel- Pronto despertará, una gran ventaja biológica de los Alfa es su resistencia. Afortunadamente Charles no tuvo el tiempo de tocarlo más tiempo o hubiera sido fatal.

-¿Qué es Charles? -quiso saber Bucky, más aliviado.

-ESO es Charles -señaló Tony al ver el domo ser despejado por el poder de Erik- Bruce, se nos perdió el Lobezno. ¿Eso es bueno o malo?

-Depende de qué humor haya despertado.

-¿No va a ir corriendo por el bosque desnudo, o sí? -preguntó Stark, arqueando una ceja al ver la cara de Banner- Si lo haría.

Todos se quedaron callados, cayendo de rodillas al sentir una vibración extraña que brotaba de sus pechos. Quill se llevó una mano a su vientre, riendo entre jadeos, mirando hacia el Norte.

-Thor.

-Éste es el poder del Triunvirato -murmuró un atónito Rhodey, girando su rostro a Steve quien levantaba su mentón, sintiendo la presencia de los otros dos Alfas con los que estaba enlazándose.

No fue lo único que sintieron, otra vibración diferente, más agresiva desde el sur. A lo lejos vieron lo que parecía ser una enorme ciudad flotante, con los árboles meciéndose como si algo avanzara hacia ellos. El aroma pestilente les dijo que era, y el siseo de patas trepando y brincando también. Por el Oeste, otro rumor se hizo presente. Un zumbido que Bucky pudo reconocer, tirando de la manga de Tony para decirle.

-¡Los androides!

-Quill, a la Milano -ordenó Steve, volviéndose a su Omega- Tú también.

-No, señor.

-Tony.

-Si crees que no puedo con esto, no me conoces bien todavía.

-No lo voy a repetir.

-Y yo no me doblegaré ante tu dominio, Steve. Soy el mejor Aullador de todos y ahora verás de lo que somos capaces en el Colmenar. No somos débiles. Mira alrededor, tenemos una lluvia de buenas armas que vamos a utilizar en esos precisos momentos.

-Pero, Tony...

-Es mi hogar el que está cayéndose a pedazos, ¿de acuerdo?

-Okay.

-Ja, quien iba a decir que viviría para ver como un Omega le reniega a un Alfa de Triunvirato... ¡Auch, Peter! No lo decía por ti, pero gracias por incluirte.

-Eres un idiota, Clint.

-A la nave, Quill. Varios pellejos dependen de que subas tu trasero.

Erik estaba agotado, sus manos rasguñando el metal que no podía desprender del domo, sudando profusamente. Sus piernas se vencieron, cayendo de rodillas frente al metal aún frío con esa X marcada. Steve y Tony le observaron, el primero haciendo señas a Clint para que se quedara a su lado a protegerlo, se notaba a leguas que no habría poder humano que le separaría de ahí ahora que había encontrado a Charles Xavier. Bruce estaba buscando a Groot a quien no encontraba por ningún lado mientras que Quill subía a la nave, dejando a los Aulladores con Tony. Rhodey hizo el llamado, a los que estaban cerca y habían huido ante el poder de Erik, pasando el arma favorita de su amigo a sus manos.

-La guardé.

-Eres mi número uno, Rhodey.

Un gruñido le hizo volverse a su celoso Alfa, dedicándole una mirada. Nathaniel abrió sus ojos, sentándose de golpe y llevándose una mano a la cabeza.

-Maldita sea... ni la peor resaca me ha dejado así.

-¡Nathaniel!

-Hey, no hay necesidad de...

Sus ojos se encontraron con los de Tony quien alzó su arma contra él, haciendo que su hijo contuviera el aliento, a punto de interponerse, bajando el cañón con un bufido.

-Sigues sin agradarme, pero no te castro porque no hay necesidad.

-Gracias... Señor Stark.

-Tony, dime Tony. No me hagan sentir más viejo de lo que estoy.

-Tony.

-¿Ven a este Alfa como me llama por mi nombre? Imiten a Steve. ¿Puedes pelear, Nathaniel? Nos faltan manos.

-Si Erik no va a ayudarnos, estamos fritos -Barton soltó una risa nerviosa, preparando su arco y unas armas.

-Los Aulladores responderán -Pepper también había recogido armas como los demás, preparándose- Jamás han desobedecido a Tony Stark.

Steve miró a éste, una súplica en su mirada mientras el rumor creciente del sur se hacía más evidente, la Milano ya despegando suavemente y manteniéndose cerca del suelo por si acaso Stark deseaba subir. Tony se negó, volviéndose al rubio Alfa para acercarse a él.

-Richards te lastimó.

-No más que a ti.

-Tengo que verlo a la cara, tengo que hacer esto o no estaré en paz.

-Pero no quiero que te... les pase algo.

-Bueno -el Aullador torció una sonrisa, activando su arma- Creo que podemos negociar eso. Iré a esa colina, es alta y el boquete de agua que hecho ese hombre... me deben muchas explicaciones. Es una lástima que no tengamos tiempo. Lo que trato de decir es que...

-No podrían saltar a ustedes, y yo no dejaré que lo intenten.

-Alfa sobreprotector.

-Vamos a tener un hijo.

-Sí, eso también lo hablaremos. Cuando salgamos de esto.

-Cuando salgamos de esto -Steve lo repitió con un tono que no dejaba lugar a dudas que eso iba a suceder, ganando una sonrisa de su Omega.

-Te veo en unos momentos, Alfa idiota.

Steve rió desganado, tomándole por la cintura para darle un beso que hizo al menos a la mayoría, darse media vuelta. Aún era chocante aquello, pero sus mentes ya estaban ocupándose en el peligro inminente que estaba por caerles encima. Tony silbó a sus Aulladores, lanzando un aullido al resto para que fueran hacia la colina, escoltado por Rhodey y Pepper. Bucky apretó su arma, mirándolos partir y luego al pelirrojo quien le empujó.

-Ve con ellos.

-Pero...

-Eres un Aullador, tu lugar es con ellos.

-No te mueras. Prometiste que haríamos algo.

Nathaniel rió, tomando al joven por la nuca y besándole con fuerza antes de alejarse. Bucky suspiró, corriendo para alcanzar a Tony. La Milano estaba sobre el domo, mirando hacia la cada vez más enorme antena flotante, esa marea de infectados a la vista ya. Quill apretó los mandos de su nave.

-¿Soy Groot?

-¡¿Qué carajos?! -respingó al ver el niño que comía unas golosinas- ¿Eso es de mi reserva secreta?

-Soy Groot.

-Es mi reserva secreta por una buena razón.

-¿Soy Groot?

-Tú... no sé qué... olvídalo. Si vas a estar aquí, siéntate y no estorbes. Tengo que ajustar cuentas con una estúpida antena mata Alfas.

-Soy Groot.

-¿Ciudad? ¿Se llama Ciudad?

-Soy Groot.

-Me vale un cuerno si se llama Hermana Sue, igual desaparecerá.

-Soy Groot.

-Pues mira nada más, esta belleza se colgará otra medalla.