Kim TaeHyung quería ser el primer médico en su familia, el primero en tener una carrera importante y sacar a sus padres de esa horrible casa. Había estudiado casi toda su vida para postularse en el examen de ingreso en una universidad de Seúl.

Tenía que esforzarse el doble ya que su familia no contaba con los recursos para promocionar su carrera.

Así que después de tantos años de esfuerzo, tiempo, estudio, mucho estudio y ligero estrés académico además de diversos cursos como farmacia y primeros auxilios Kim TaeHyung pudo obtener una beca en la prestigiosa universidad de Seúl a la que tanto quería asistir.

Sus padres estaban muy emocionados por él y felices de que su hijo lograra algo tan grande.

Cuando viajó a Seúl para nutrirse de información acerca de la gloriosa beca a la que ganó le dijeron una cosa.

A pesar de que había sido el estudiante con la mejor calificación la beca lamentablemente no había espacio en el campus por la cantidad inmensa de estudiantes de nuevo ingreso, por lo que debía buscar un sitio donde quedarse.

TaeHyung comentó su situación económica y la universidad le dio la oportunidad de iniciar el año que quisiera ya que no querían perder la oportunidad de tener un estudiante tan aplicado como él.

Y a pesar de que le prometieron avisarle el día que una habitación se desocupara TaeHyung no quería esperar más.

Para el siguiente trimestre el azabache había conseguido suficiente dinero para alquilar un... goshiwon...

Bueno... el trabajo como repartidor de pizza no era muy bien pagado.

Cuando llegó a la habitación se prometió a su mismo esforzarse para hacer un hogar cálido.

El goshiwon era un departamento tipo mini-estudio donde apenas podía moverse allí.

Tenía un mini baño que era separado por una puerta de vidrio, un closet pequeño, una cama individual, un escritorio largo donde abajo había un refrigerador mini, repisas arriba... y una ventana.

Había pagado extra para poder tener una ventana.

No iba a mentir.

Era deprimente y se sentía asfixiante.

Pero eso no lo iba a detener.

Quería ser un gran doctor e iba hacer lo necesario para lograrlo.

La primera semana en el goshiwon fue un poco desalentador, las paredes era como de papel y debía mantener silencio o algún vecino saldría a quejarse.

Podía esuchar cada cosa en el edificio.

El sonido del ascensor, las puertas abrirse, las personas usando la ducha, cualquier mínimo ruido podía llegar a sus oídos.

Arregló su horario de clases para poder conseguir un poco de tiempo extra y tener un pequeño trabajo de medio tiempo.

Quería algo que pudiera hacer desde el goshiwon para poder tener tiempo de estudiar tranquilamente.

Así que se le presentó la oportunidad de enseñar coreano a algunas personas estadounidenses por tres horas al día.

La paga era buena y no ocupaba mucho tiempo. Habían muchas personas dispuestas a pagar lo necesario por aprender.

Cuando inició su primera semana en la universidad quedó encantado con todo lo que veía, la universidad de Seúl era hermosa.

Tenía zonas divididas por carreras y los edificios de medicina y enfermería eran simplemente hermosos.

Los estudiantes se preocupaban por mantener el área en buen estado y agradable.

Habían un montón de volantes pegados en la pared con información sobre trabajos en el campus, infografias informativas, ilustraciones, muchas cosas.

TaeHyung esperaba poder pegar alguna allí.

No esperaba ser algún tipo de líder o figura importante en la universidad pero si quería destacar por sus esfuerzos.

La primera clase fue excelente, el ambiente era genial y sus compañeros muy amables.

Los profesores parecían encantados por si habilidad en la comunicativas y excelente dominio sobre los temas.

Dos meses habían pasado desde que llegó a la universidad, como lo había prometido su goshiwon se convirtió en un espacio bastante cálido. Había colgado algunos póster, compró unas lámparas, plantas, un reloj de pared, compró un pequeño perchero, a pesar de que no podía meter tantas cosas hizo lo posible para comodarse perfectamente.

También le iba excelente en el trabajo.

Ya tenía algunos amigos y se llevaba muy bien con los profesores.

Además de tener muy buenas calificaciones.

Hablaba con sus padres casi todos los días.

La verdad le estaba yendo muy bien allí.

Hasta ese trágico día.

Eran las diez de la noche y estaba repasando para un examen de química.

Ríe divertido ante el apodo que le coloco su amigo y comienza a estudiar tranquilamente.

──Alcanos, alquenos, alquinos... ── comenzó a susurra mientras resolvía un ejercicio que había tomado de Internet ──CH cuatro... entonces aquí tie-...

"Uhmmm~", "Oh~", "ujum~"

TaeHyung se interrumpió a sí mismo cuando escuchó un par de gemidos provenientes de la habitación a su derecha.

Creyó que había sido parte de su imaginación hasta que nuevamente.

"Oh~ sí~ sí~"

Tragó duro y giró la cabeza hasta esa pared que los dividía.

Olvidaba que una fina pared era lo que los mantenía separados. Se sintió muy incómodo y comenzó a guardar sus libros y apuntes para el día siguiente.

Se acostó con cuidado sobre su cama y cerró los ojos con fuerza queriendo olvidar lo que había escuchado.

¿Acaso alguien se estaba masturbando a su lado?

Técnicamente no estaba a su lado.

Pero podía esuchar esos gemidos pegados a su oreja.

"Ah~ si..."

──Dios mío ayúdame...

Para que se hagan una idea de como luce un "goshiwon". Hay de diferentes tamaños y precios pero van a partir de los 350.000₩ al mes (unos 254$ aprox) hay algunos más grandes y con mejores comodidades pero esos costarían como 600$ e incluyen servicios de luz, gas, agua, etc.

Existen incluso más pequeños que solo cuentan con la cama, escritorio e inodoro, pero el edificio cuenta con duchas públicas.

Es muy común ver este tipo de mini-estudios en ciudades como Seúl o Gangnam-gu por la gran cantidad de personas.

Quise hacer una historia corta y ligera con comedia, smut y romance muekeke