🎀 CHAPTER FOUR . . .
❝ traitor ❞

Narra Andy !

DESPUÉS DE LA PELEA CON OLIVIA, ELLA SE FUE DEL LUGAR, LLORANDO. Cuando ella se giró, y comenzó a andar, comencé a llorar como nunca antes lo había hecho con algo, o incluso con alguien.

Era la primera vez que me ponía así, era como si una parte de mi se hubiera ido. Olivia era la única que me conocía por quien realmente era, y no por quién finjo ser frente a todos: el típico chico popular, el cual tiene a todas las chicas del instituto locas.

Sabía que todo lo que le había dicho a Olivia estaba mal, y que tenía razón, pero estoy seguro de que no me volverá a hablar jamás, así que nunca tendré la oportunidad de decirle lo que siento por ella...

Porque sí, me gusta Olivia, y desde que éramos muy pequeños. Nunca le he dicho lo que sentía por ella, ya que no sabía si ella sentiría lo mismo que yo, además de que el miedo al rechazo me consume cada vez que se lo voy a decir.

Mi lenguaje de amor es el contacto físico, así que cada vez que puedo, intento estar lo más cerca de ella posible, abrazarla, y susurrarle, para que al menos sepa que me siento atraído por ella.

Pero nada; era como si no se diera cuenta.

Pero ya no importaba, porque todo se ha ido a la mierda; nuestra amistad se ha terminado... por mi culpa.

Todo por mi culpa.

Ya no le voy a poder decir lo que siento; lo mucho que me gustan sus ojos color café, su pelo ondulado, sus labios rosas como el chicle de fresa...

«No, Andy, no seas pesimista; ¡tienes que hacer algo para recuperarla!»

Sí, pero... ¿el qué, exactamente? ¿Decirle lo mucho que estoy enamorado de ella, y que no quiero estar con nadie más, si no es con ella?

«Eh... sí, algo así.»

¡No, no, y no! ¡Me mandará a la mierda otra vez!

«¿Y eso tú cómo lo sabes?»

Porque lo sé, ya está; ya se me ocurrirá algo.

Cuando me hube calmado un poco, vi que Lydia se acercaba a mi, con expresión triste.

--Vaya día de mierda, ¿eh? --le dije, y ella asintió.

--Sí, vaya día de mierda... --respondió, suspirando-- Tenemos que hacer algo.

--¿Ah, sí? ¿El qué? --pregunté, sarcástico, y mirándola-- ¿Quieres volver a pasado, o qué? ¡Ya no hay nada que hacer para que tú recuperes la amistad de ellas, y tampoco hay nada que hacer para que yo recupere a Olivia!

--Menudo positivismo, Goldfarb. --me contestó Lydia, irónica, pero seria; yo veía cómo Olivia se perdía de mi vista. Yo la veía, con los ojos cristalizados, la castaña miró a la pelinegra, y luego a mi-- No me jodas, te gusta Olivia.

--¿Q-Qué...? --pregunté, con los ojos muy abiertos-- ¡N-No, ella es mi mejor amiga, digo... era, mi mejor amiga, yo...!

Lydia se me quedó mirando, con los brazos cruzados; sabía que estaba mintiendo.

--¿Tú...?

--¡Agh, vale, lo admito! --exclamé-- Sí, me gusta Olivia, y desde que éramos muy pequeños, pero nunca me he atrevido a decirle lo que siento, por miedo a no ser lo suficientemente bueno para ella.

Ella abrió los ojos, como platos, sorprendida ante mi revelación.

--¡Lo sabía! --exclamó, y yo fruncí el ceño, confundido-- Ya entiendo por qué te ponías celoso cada vez que ella estaba con Mateo, los susurros que le das en la oreja, los abrazos por la espalda, esas sonrisitas, las notitas en clase... ¡ahora todo cuadra!

Yo suspiré, pues sabía que Lydia tenía razón.

--Sí, bueno, pero ahora ya no le voy a poder decir lo que siento por ella. --contesté, y Lydia sólo bajó la mirada; de repente, se me ocurrió una idea-- A menos...

--¿A menos...? --repitió Lydia, expectante.

--A menos que... ¿y si tú y yo nos hacemos pasar por pareja? --sugerí, y ella abrió la boca, sorprendida-- Creo que, si nos juntamos y hacemos un equipo, a lo mejor podría llegar a gustarle... ¿no crees?

--Sí, eso creo, pero... ¿cómo lo vamos a hacer? --cuestionó ella-- ¿Y si sale mal? No quiero perder mi amistad con Stacy y Olivia... aunque ya esté un poco demasiado jodida.

--Sé que es arriesgado, y que habrán problemas, pero piénsalo: si intentamos volver a hablarles, Stacy y Olivia seguramente pase de ti, y la última no querrá tener nada que ver conmigo, así que... yo creo que es lo mejor que podemos hacer. --respondí, firme-- ¿Te parece bien el plan?

--Sí, me parece bien. --respondió-- ¡Operación enamorar a Olivia, y recuperar la amistad de ella y Stacy, en marcha!

Yo le sonrío, ampliamente.

--¿Te importaría darme tu número? --pregunté-- Es para que, si se nos ocurre algo, podamos hablarlo tranquilamente, sin que ellas nos pillen.

--Claro.

Ella me pasó su teléfono, la agregué a contactos, y nos despedimos.

Yo me fui del lugar, con una sonrisa.

Espero que el plan funcione, y que Olivia se enamore de mi, porque si no... ya no sé qué hacer para recuperarla.

«¿Y no te das cuenta de que quizás ya esté coladita por ti, idiota?»

Ya, claro, más quisiera yo.

«No eres más ciego, porque no puedes»

Narra Olivia !

CUANDO LLEGUÉ DEL LAGO, ME FUI A MI HABITACIÓN. Lloraba y lloraba, desconsoladamente. No salí de mi habitación en todo el día, y Stacy hizo lo mismo.

Al día siguiente, por la tarde, tampoco salí de mi habitación. Estaba viendo mi móvil, tapada hasta la cabeza con las sábanas.

Inconscientemente me metí en la cuenta de TikTok de Andy, y puse un vídeo suyo.

Dios, ¿por qué me torturaba así?

De repente, una notificación me llegó, y no era la primera vez. Andy se había pasado desde ayer escribiéndome y yo, como no, ignorando sus mensajes.

«¡Eso es, dale de su propia medicina!»

Bueno, ignorándolo no, sino dejándolo en visto.

Andy💕

Olivia.
✔✔

Olivia, por favor, no me dejes en visto, que tenemos que hablar.

✔✔

Siento mucho haberme comportado como un capullo, ¿vale?
✔✔

Olivia, por favor, responde.
✔✔

Me siento muy mal si no estoy contigo, Olivia, eres la única que me ve como realmente soy.
✔✔

Hoy, a las 17:34 p.m.
3 mensajes nuevos.

¿Vas a venir a la fiesta de Lydia?
✔✔

Vale, me tomaré eso como un no.
✔✔

Gracias por dejarme en visto, eh.
✔✔

H

AS LLEGADO AL FINAL DE LA CONVERSACIÓN.

Suspiré, pues una parte de mi quería arreglar las cosas con Andy, pero otra parte de mi me decía que, si arreglaba las cosas, él me volvería a hacer año.

De repente, tocaron la puerta de la habitación, alarmándonos a mi y a Stacy.

--¿Estáis listas para ir al cine, mis niñas? --preguntó papá.

--¡Sí, ya vamos! --exclamó Stacy, y me miró-- ¿Estás bien?

--Estoy, a secas.

Ella asintió.

--¿Has arreglado las cosas con Lydia? --ella negó, con la cabeza.

--¿Y tú con Andy?

Yo negué, con la cabeza.

--No, pero... me ha estado escribiendo desde ayer, y yo le he estado dejando en visto.

Stacy sonrió, orgullosa de mi.

--¡Así se hace, hermanita! --exclamó, y yo reí.

--Bueno, vamos, o papá se enfadará.

Ella volvió a asentir, y nos levantamos de nuestras camas. Nos arreglamos un poco, pero no nos cambiamos de ropa.

La verdad es que íbamos informales para ir al cine.

Nos montamos en el coche, y yo estaba en la parte trasera, mientras que mi hermana en la delantera.

--¿Sabéis? No dejo de pensar en las palomitas. --dijo papá-- Palomitas de mantequilla, la rabia que da cuando se acaban, los dedos pringosos...

--Papá, ¿podemos no ir al cine? --preguntó mi hermana, mirándolo, haciendo que yo frunciera el ceño.

--¿No queréis ir al cine? ¿Por qué? --preguntó, divertido-- ¿No os gusta que os vean conmigo?

--No, no, es solo que quiero hablar con ella. --respondió-- ¿Me puedes llevar a su casa?

--Stace, en su casa ahora mismo hay una fiesta, y no creo que sea...

--Liv, ¿quieres arreglar las cosas con Andy, o no?

Yo me encogí de hombros.

--Supongo.

--Pues entonces, tenemos que ir a su casa. --contestó, y yo rodé los ojos-- Tú haces las paces con él, y yo con Lydia.

--Esperad... ¿Os habéis peleado con Andy y Lydia?

--Sí, pero...

--Pero no ha sido nada importante. --mentí-- Está bien, Stace, vamos a casa de Lydia.

Ella sonrió, y miró a otra parte.

--Una cosa, no le digáis a mamá que os he ofrecido café. --dijo, agarrando una taza, y acercándoswla a mi hermana-- Con cuidado...

Mi padre hizo como si le tirara el café por encima, asustando a Stacy, cuando en realidad la taza estaba vacía.

--¡Te pillé!

Los tres reímos, y mi hermana y yo nos miramos, y ver que ya habíamos llegado a casa de Lydia.

Nos bajamos del coche, y empezamos a andar.

--¡No os preocupéis, que ya iré yo solo al cine! --exclamó mi padre-- ¡Y pienso comerme una caja entera de Sour Patch!

--¡De acuerdo!

--¡Sí necesitáis algo, llamadme!

--¡Lo haremos!

El coche se fue, y las dos escuchamos música dentro de la casa.

Vi que la bicicleta de Andy estaba tirada en la puerta, junto a las de sus amigos, así que suspiré.

Entramos a la casa, y la música retumbaba en las paredes.

Había gente bañándose en la piscina, haciendo tiktoks, bailando...

Observábamos el panorama de la fiesta, pero unas chicas nos obstruyeron el paso.

--Hola, Stacy y Olivia, eh... ¿sabéis cómo se activan los botones del jacuzzi?

--Sí, están eh... eh....

--En la despensa. --respondió mi hermana, por mi.

--Vale, gracias.

Las chicas se fueron, dejándonos pasar. Yo buscaba a Andy, con la mirada, y supongo que Stacy buscaba con la mirada a Lydia.

Y los encontramos.

Lydia y Andy estaban sentados en un sofá, hablando tranquilamente. Las dos fruncimos el ceño, pues ayer casi ni se conocían.

La expresión de Andy cambió, y le dijo algo a Lydia, y esta también le respondió.

No nos dio tiempo a pensar el por qué de su actitud, ya que lo que pasó después nos dejó heladas.

Lydia y Andy se estaban besando.

En ese momento, abrí la boca, flipando con lo que mis ojos veían.

Nuestra mejor amiga se estaba besando con mi mejor amigo.

No me lo podía creer.

--¡No puede ser! --exclamó Stacy, flipando, con la misma expresión que seguramente yo también tenía.

Ellos dos se separaron, al oír la voz de mi hermana, y nos miraron.

Andy y yo cruzamos miradas.

El chico me miraba, nervioso, al igual que Lydia miraba a Stacy.

Stacy se fue, corriendo, seguida de Lydia.

Yo negué, con la cabeza, y volví a mirar a Andy. El chico se levantó, seguramente para seguirme, por lo que me giré.

Comencé a andar, mientras sentía cómo las lágrimas me nublaban la vista.

Me sentía traicionada, me sentía... sola.

Acelere el paso, al notar que Andy se acercaba a mi.

--¡Olivia! --exclamó-- ¡Olivia, por favor, espera!

El chico me tomó de la muñeca, haciendo que me girara a verlo.

--¿¡Qué cojones quieres, Andy!?

--¡Olivia, déjame explicarte lo que ha pasado!

--¡No, ni se te ocurra abrir la boca! --le amenacé, llorando-- ¿¡Cómo has podido besarte con mi mejor amiga!? ¿¡Es que estás mal de la cabeza!?

--¡Te juro que hay una explicación para esto, Olivia, tan solo déjame explicártelo todo!

--¡No, no te pienso escuchar! --exclamé-- ¡Pensaba que podría perdonarte, y que volviéramos a ser amigos, pero vengo aquí a pedirte perdón, y te encuentro besándote con Lydia!

--¡Olivia, de verdad, lo he hecho porque me gus-...!

--¡Que no me des explicaciones, joder! --grité, captando la atención de casi todo el mundo-- ¡Eres un egoísta de mierda, Andy Goldfarb! ¿¡Primero te alejas de mi, después me ignoras, casi haces que mi hermana muera, me insultas, y encima te besas con mi mejor amiga!?

--¡Por favor, Olivia, tan solo déjame hablar! --pidió, mientras lágrimas resbalaban por su mejilla.

--¡Qué no, Andy, ya basta! --grité, muy enfadada y dolida-- ¡Eres un traidor!

Me giré, para irme, pero el me volvió a tomar de la muñeca, y volví a mirarlo.

--¡Déjame hablar, por favor!

--¡Que me dejes en paz, joder!

Lo siguiente que se oyó fue un sonido en su mejilla; todo pasó como si yo estuviera en modo automático.

Le di una bofetada.

El sonido de mi palma impactando en su mejilla, resonó por toda la casa. Todos dirigieron su mirada a nosotros, ahogando un grito, cuchicheando...

Andy se agarró la mejilla, con la mano, y mirándome, flipando. Me miré la mano, sin saber realmente por qué lo hice.

--¡Eres una egoísta, Olivia, tan solo te importas tú misma! --exclamó, con la voz quebradiza, pues la bofetada le había dolido-- ¡Sólo tú, y nadie más!

«Si tú supieras que le importa más que su hermana sea feliz, que ella...»

--¡Necesito que me dejes explicarte lo que ha pasado! --pidió, con más lágrimas saliendo de sus ojos-- ¡Te juro que todo esto tiene una explicación, Olivia!

--¡Vete a la mierda, Andy Goldfarb, y ni se te ocurra olvidarte de la manera en la que me traicionaste!

--¡Olivia, espera, yo-...!

No le dejé decir nada más, ya que salí corriendo del lugar, llorando sin parar.

Dios, ojalá hubiera pensado que pasaría esto, antes de ir y enamorarme de ti, Andy Goldfarb.

Después de unos segundos, anduviendo, me encontré con Lydia, persiguiendo a mi hermana.

--¡Stacy, Stacy, espera! --exclamó-- ¡Él me besó a mi!

--¡Eres una mentirosa de mierda, Lydia! --exclamé, poniendome delante de ella-- ¡Se ha visto perfectamente cómo le comías la cara a mi mejor amigo!

--¿¡Y es que eso te molesta, Friedman!? --me preguntó, enfadada, pero a la vez curiosa, como si quisiera que yo respondiera.

--¡Que te den, Lydia!

--¡Que te den a ti, Olivia!

--¡Además, Lydia, ni siquiera te gusta Andy! --exclamó Stacy, acercándose a nosotras-- ¡Es como David y Bathsheba, y tú eres la lagarta!

--¡Lo siento, ¿vale?! --exclamó-- ¡Tan solo déjame explicar-...!

--¡No digas nada!

--¡Stacy, por favor, escúchame, tengo que explicarte a ti y a Olivia-...!

--¡No, ahora soy yo la que te va a explicar un par de cositas! --interrumpió Stacy a la castaña, mientras que yo no podía parar de pensar en Andy-- ¡Primero: Olivia, tú y yo ya no somos amigas, y segundo: ni de coña pensamos hacer tu vídeo de entrada!

Stacy empezó a andar, pero enseguida se dio la vuelta.

--¡Oh, y una cosa más! --exclamó, acercándose a Lydia, amenazantemente-- ¡Lydia Rodríguez Katz, ni de coña estás invitada a nuestro bat mitzvah!

Antes de que Lydia pudiese abrir la boca, para hablar, mi hermana me agarró de la mano y empezamos a andar hacia la salida de la casa.

--¡Bien, pues que os divirtáis sin mi!

--¡Tranquila, reina, que lo haremos si no hay falsas como tú! --le respondí, sacándole el dedo del medio, para seguir a mi hermana.

Narra Andy !

DESPUÉS DE ESCRIBIRLE A OLIVIA, PREGUNTÁNDOLE SI IBA A VENIR a la fiesta de Lydia (y llevarme un par de vistos por su parte), suspiré, pues sabía que estaba enfadada conmigo. Y no le culpo, yo también lo estaría si mi mejor amigo me ignorara, y que luego se riera de mi hermana.

Salí de mi casa, pues la fiesta ya había comenzado. Toqué la puerta, y después de unos diez segundos, Lydia me abrió.

--Hola, Andy. --saludó, sonriente-- Pasa, pasa.

Yo le sonreí, y me adentré en su casa. La verdad es que era gigante; se notaba que sus padres tenían bastante dinero.

--Bueno, ¿vamos afuera, para hablar o algo? --me preguntó, y yo asentí.

Salimos al patio, y allí estaba realmente toda la fiesta. Había mucha gente haciendo tiktoks, bañándose en la piscina, y sobre todo, divirtiéndose.

Saludé a mis amigos, y Lydia y yo nos sentamos en un sofá que ella tenía por el patio.

Empezamos a hablar, sonrientes; me caía muy bien la chica, a pesar de que se hubiera reído de Olivia y Stacy.

«Pero tú también lo hiciste, idiota.»

Calla, conciencia, tú siempre recordando.

«Sólo decía...»

Seguimos hablando, por unos minutos, hasta que vi de reojo cómo Olivia y Stacy se acercaban a donde nosotros estábamos. Las chicas miraban a todos lados, observando el panorama de la fiesta.

Yo me quedé embobado, contemplando sus pecas, sus ojos color café, sus labios...

--Andy. --me sacó Lydia de mi "trance"-- ¿Qué pasa?

Mi expresión cambió, y miré de nuevo a Lydia.

--Olivia y Stacy están aquí.

--¿Qué? --ella se iba a girar, pero yo la detuve.

--Para, no te muevas, o si no se darán cuenta de que estamos hablando de ellas. --dije, y se me ocurrió una idea-- Oye, sé que lo que te voy a preguntar va a ser un poco raro, pero... ¿y si nos besamos, para así intentar darle celos a Olivia?

--¿De qué estás hablando?

--Lydia, escúchame. --dije, y ella cerró la boca-- Si nos besamos, y veo que Olivia se pone celosa, o algo, ¡ya está!

Lydia dudó, por unos segundos, hasta que asintió.

--Vale.

Ella y yo nos acercamos, asqueados. Acto seguido, nuestros labios se juntaron, provocando un beso. Los dos cerramos los ojos, mientras deseábamos que las hermanas se dieran cuenta de lo que pasaba.

--¡No puede ser! --oí que Stacy exclamaba, mirándonos.

Nos separamos, y miré a Olivia. La chica estaba con la boca abierta, mientras veía cómo sus ojos se cristalizaban; yo me puse nervioso.

¿Estaba celosa?

Stacy se fue de allí, seguida de Lydia.

Volví a mirar a Olivia, la cual negó, con la cabeza, y yo me levanté, para ir tras ella. La pelinegra se dio cuenta de esto, por lo que se dio la vuelta, y empezó a andar.

Aceleró el paso, al notar que yo me estaba acercando.

--¡Olivia! --exclamé-- ¡Olivia, por favor, espera!

Ella me ignoró, por lo que la agarré de la mano, obligando a que me mirara. Cuando me fijé en sus ojos, vi que tenía lágrimas en ellos.

--¿¡Qué cojones quieres, Andy!? --me preguntó, cabreada, por lo que me alarmé.

--¡Olivia, déjame explicarte lo que ha pasado! --exclamé, pues esto del plan no estaba saliendo como yo esperaba.

--¡No, ni se te ocurra abrir la boca! --me amenazó, mientras empezaba a llorar-- ¿¡Cómo has podido besarte con mi mejor amiga!? ¿¡Es que estás mal de la cabeza!?

Confirmado, no estaba celosa, solo enfadada.

«¿De verdad eres tan ciego como para no darte cuenta de que le gustas?»

Repito, ya me gustaría a mi.

--¡Te juro que hay una explicación para esto, Olivia, tan solo déjame explicártelo todo!

--¡No, no te pienso escuchar! --respondió-- Pensaba que podría perdonarte, que volveríamos a ser mejores amigos, pero vengo aquí a pedirte perdón, y te encuentro besándote con Lydia!

«Si tú supieras que esto lo hace por ti...»

Me había hartado de fingir, así que debatí con mi cerebro si decir o no lo que quería.

Al final, decidí hacerlo.

--¡Olivia, de verdad, lo he hecho porque me gus-...!

No pude terminar la frase, ya que Olivia me interrumpió; maldecí, internamente.

--Que no me des explicaciones, joder! --gritó, captando la atención de casi todo el mundo-- ¡Eres un egoísta de mierda, Andy Goldfarb! ¡Primero te alejas de mi, después me ignoras, te ríes de mi, casi haces que mi hermana muera, me insultas, ¿y encima te besas con mi mejor amiga?!

--¡Por favor, Olivia, tan solo déjame hablar! --le supliqué, mientras notaba cómo mis lágrimas resbalaban por mi mejilla.

--¡Que no, Andy, ya basta! --contestó, muy enfadada-- ¡Eres un traidor!

Esas tres palabras me partieron el corazón, en cuestión de segundos. Cada palabra, me hacía más y más daño.

Olivia se giró, para irse, pero yo no me rendí. Nunca lo haré, sobre todo si se trata de ella.

Tomé su mano, de nuevo, y me volvió a mirar.

--Déjame hablar, por favor...

--¡Que me dejes en paz, joder!

Lo siguiente que se escuchó fue un sonido en mi mejilla; todo pasó muy rápido.

Olivia me había dado una bofetada.

El sonido de su palma impactando mi mejilla, fue lo suficientemente fuerte como para captar la atención de todos y cada uno de los presentes.

Agarré mi mejilla con mi mano, pues esa bofetada me estaba empezando a escocer. Yo miré a la pelinegra, asombrado de que me hubiera dado una bofetada.

Ella se miró las manos, también asombrada, seguramente preguntándose por qué me había abofeteado.

El enfado, rabia y dolor que tenía en ese momento, me cegó por completo.

--¡Eres una egoísta, Olivia, tan solo te importas tú misma! --exclamé, totalmente cegado por las emociones negativas que sentía en ese momento-- ¡Solo tú, y nadie más!

Vi cómo la chica pensaba en algo, pero no le di importancia. Suspiré, y seguí hablando.

--¡Necesito que me dejes explicarte todo lo que ha pasado! --supliqué, mientras lloraba-- ¡Te juro que todo esto tiene una explicación, Olivia!

--¡Vete a la mierda, Andy Goldfarb, y ni se te ocurra olvidar la manera en la que me traicionaste!

--¡Olivia, espera, yo-...!

No me dejó decir nada más, ya que se alejó de mi, yéndose del lugar.

Yo me quedé ahí, llorando sin parar, y en medio de todas las personas que habían allí. Muerto de vergüenza, fui a por mis cosas.

Evitando a toda costa las miradas y acercamientos de todo el mundo (incluidos mis amigos), salí de la casa de Lydia, para dirigirme a la mía, y así poder llorar y pensar en todo, donde cuando y el tiempo que yo quiera.

Dios, ojalá hubiera pensado que pasaría esto, antes de ir y enamorarme de ti, Olivia Friedman.

N/A: Hola a todos/as, mis amores !! ¿Qué tal estáis después de esto?😅

Y hasta aquí el cuarto capítulo de esta historia, espero que os haya encantado, igual que a mi escribirlo !!

Bueno, este ha sido un capítulo incluso PEOR que el anterior. . . sorry not sorry🤭

La relación de Olivia y Andy se ha esfumado, oficialmente; voy a llorar, ya que amo demasiado a mis nenes y no quiero que se peleen. . . (lo dice la escritora y encima la que se encarga del sufrimiento, JAJAJAJ) *ríe, por no llorar*😭

Bueno, ¿qué os ha parecido el capítulo? ¿Qué opináis del plan de Andy y Lydia?

¿Andy se merecía esa bofetada, o creéis que Olivia se ha pasado? ¿Creéis que Andy debe dejar el plan, y asumir que la amistad de ellos se ha acabado, oficialmente, o creéis debe seguir intentando a toda costa recuperar a Olivia, aunque sea a través de celos? Os leo !! 👀

Sé que este capítulo ha sido de lo mismo, solo que desde diferentes perspectivas, y lo he hecho para que sepáis también por qué Andy y Lydia se besaron, y tal🙃.

En fin, recordad votar y comentar, y así me ayudáis a que esta historia crezca, poco a poco, jejejej.

P.D: ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS MIL LECTURAS Y MÁS DE 100 VOTOS EN MENOS DE DOS SEMANAS, OS AMO DEMASIADO !! 😭💖💫

XoXo, Nahia <3