01


El aroma de desodorante para autos provoca comezón en la nariz de Namjoon.

Un momento.

Ese dulce aroma lleva una punzada de dolor a su cerebro, sumandole al golpe que recibió hace unas horas.
Solo recuerda que iba saliendo del edificio donde vive cuando de repente un golpe por la espalda lo desmayo.

Abre sus ojos e inspecciona como puede el lugar, es el asiento trasero de un vehículo, al parecer está solo y ya es de noche, se endereza con dificultad, intenta ayudarse con sus manos pero se encuentra esposado a sus espaldas. La desesperación se cola en su sistema de repente, LO SECUESTRARON.

Y miles de preguntas atacan su mente.

¿Por qué él? Su familia es de clase social media, ni siquiera tiene familiares millonarios. Es un joven común y corriente, como muchos en el instituto y en la sociedad.
¿Lo van a asesinar? ¿Lo van a violar?
¿Ha hecho algo malo sin saber?

Una vez sentado forcejea un poco más con las esposas pero solo consigue rasparse las muñecas, hecha un vistazo por las ventanas hacia afuera y lo único que ve son edificios con persianas bajas, conoce el lugar, está en la zona de suburbios, donde de día no hay mucha actividad pero de noche algunos clubes abren sus puertas. Él jamás ha recorrido estos lugares, toda su vida se la ha pasado frente a un monitor, y está muy orgulloso de eso.

Su inspección para cuando observa por el espejo retrovisor como una silueta se acerca al vehiculo. Un hombre alto y notablemente más grande físicamente que Namjoon ingresa y se acomoda en el asiento de conductor.

Se ha quedado petrificado por el miedo, el sujeto está en silencio observandolo por el espejo colgante en frente de él, pero de repente su mano se dirige a su chaqueta y de allí extrae una pistola. Namjoon comienza a forcejear desesperado por soltarse, aquel sujeto posee un arma de fuego y la única idea de lo que puede hacer con ella lo atormenta más.

—¡AYUDA~!— su grito se encierra en las paredes del automóvil, aturdiendo a Jungkook, Namjoon es consiente de esto y se arrepiente de haberlo hecho, tal vez eso enfurece al hombre y lo asesina ahora mismo.

En cambio Jungkook solo frunce el ceño con una expresión de fastidio mientras enciende en vehículo y empieza a conducir por las solitarias calles.

Hoy en su día libre, hace unas horas, cuando el sol todavía alumbrada levemente los edificios de Seúl, condujo hasta el instituto donde trabaja y donde Namjoon estudia, esperó a que terminaran sus horas de estudio y cuando se dirigía camino a casa lo increpó en un callejón oscuro desmayandolo con cloroformo. Y así es como ahora se encuentra esposado en el asiento trasero de un vehículo alquilado.

Rondan en silencio por las oscuras calles, el único sonido que se percibe dentro del calido ambiente del coche el sollozo constante e interrumpido de Namjoon, el niño llora y llora como si fuera el fin del mundo, sin embargo a Jungkook no le disgusta, le causa gracia que el menor esté creyendo que será asesinado.

Está noche morirá alguien pero definitivamente no será Namjoon.

Cuando pasan por frente las puertas de un bar testado, al parecer es uno gay porque el cartel lo indica y fuera del lugar hay muchas personas vestidas con ropajes correspondientes a sus generos opuestos. —algunos son muy obvios —.

—Agacha el cuerpo en el asiento, que nadie te vea hasta que yo te diga que puedes levantarte.— Namjoon cree que esa voz le es familiar pero el miedo que le produce bloquea los intentos de su cerebro por reconocerla. Sigue sosteniendo en su puño aquella pistola y no se quiere arriesgarse o hacer algo estúpido asi que trata de controlar su llanto y baja hasta que su mejilla izquierda se apoya en el frio cuero del asiento.

Se percata de como la velocidad del coche disminuye aun más y se lamenta al pensar que si no estuviera esposado podría salir del coche y arrojarse tranquilamente. El bullicio de personas se hace notable y se estremece de lo cerca y tan lejos que está de ser libre.

De pronto el coche para su movimiento y el sujeto en el asiento delantero comienza a charlar con alguien afuera, no puede distinguir lo que dicen pero de momento a otro el asiento de acompañante se encuentra ocupado por un chico de más o menos su edad.

En total silencio y siendo protegido por la oscuridad de la noche se anima a observarlo de perfil cuando gira el rostro despejandolo del cuero, está usando unos short de un material brilloso y una remera que no cubre su ombligo, no puede ver bien sus zapatos pero cree que son tacones, al parecer es transgenero o una travesti.

—¿Qué? ¿Aquí vamos a follar? ¿es broma?...— la dulce voz del chico extraño suena curiosa y decepcionada cuando el vehículo se detiene en un lugar que Namjoon no puede ver, han pasado varios minutos y el chico no se ha dado cuenta de su presencia.

Se estremece por la idea de que su secuestrador lo ha paseado por varias horas buscando prostitutos. Aunque agradece que no se haya atrevido a tocarlo a él.

De repente el chico se encuentra desplomado sobre su asiento, acaba de recibir un salvaje puñetazo en el rostro por parte de su secuestrador. No puede evitar gritar aterrorizado nuevamente mientras se endereza y trata de abrir las puertas, sin éxito.

—¡CÁLLATE!— y todo se detiene, el llanto y su esfuerzo por escapar.

Un sonido de 'toc' indica que los seguros en las puertas fueron quitados pero Namjoon no se atreve a mover ni un cabello.
Cuando su secuestrador se da vuelta y lo encara lo reconoce, es el hombre que trabaja en la cafeteria de su instituto, solo lo conoce de vista ni siquiera sabe su nombre, ni siquiera sabia de sus claras tendencias psicopatas.

—Vas a cerrar la boca, dejarás de llorar, te comportarás como un hombre y así  te voy a soltar las esposas...— su voz es firme cuando trata de asegurarse que aquel chico no comience con un berrinche.— si intentas huir, gritar o atacarme voy a volarte la cabeza, ¿entendido?—.

Namjoon asiente eufóricamente.
Tal vez lo deje libre si hace lo que le pide.

—¿entendido?—.

—¡S-SI!—. Escalofríos cruzan por el cuerpo del menor por la insistencia.

Una pequeña llave aparece en su campo se visión, pega un respingo cuando la frías manos del mayor sujetan las suyas para así liberales de los circulos de metal. Cuando están fuera Namjoon se soba las muñecas arrinconado aún más en la equina izquieda del asiento.

—Afuera.—

Cuando las puertas se abren las oleadas de viento le congelan los huesos pero debe seguir al hombre mayor si quiere seguir con vida, cohibido por la mirada amenazante del otro camina lentamente hacia la vereda y con miedo creciendo en su interior es testigo de como Jungkook carga sobre su hombro el inerte cuerpo del extraño, comienza a caminar pasándolo de largo y a Namjoon no le queda de otra que seguirlo como un perrito.

La oscuridad de un callejón tenebroso los rodea y vacila al sumergirse en ese lugar, Jungkook está a unos cuantos pasos de distancia cargando un cuerpo, está en desventaja así que puede huir si se lo plantea. Toma valor de donde no sabe, respira hondo y así lo hace, cuando se encuentran a por lo menos cinco metros de distancia vuelve por sobre sus pasos y se echa a correr en dirección contraria, olvida que su secuestrador tiene una pistola y que tal vez tiene buena puntería, solo corre desesperado por las oscuras calles, lo hace hasta que sus pies duelen y lo hacen tropezar.

Han pasado unos diez minutos, diez minutos prácticamente sin respirar, por lo cual cuando se detiene toma bocanadas de aire desesperado, le duele el pecho al respirar pero eso no lo detiene cuando decide seguir corriendo.

Minutos más tarde divisa a lo lejos las luces mas intensas de una avenida conocida y su cuerpo parece relajarse por fin. Mientras choca con los cuerpos de las personas que pasean por las tiendas del lugar busca su teléfono celular por todas sus prendas pero no lo encuentra, aquel hombre se lo ha quedado.

Luego de varios minutos caminando llega a un telefono público y puede llamar a su hogar, argumentando que ha sido asaltado les ruega que lo vayan a buscar.

Mientras tanto Jungkook se encuentra desmembrando con un cuchillo de carnicero el sensual cuerpo que la travesti tenía, piensa que ha sido una lastima que Namjoon no pudiera apreciar el show, pero de forma u otra se lo esperaba.

No le preocupa, tiene todo el tiempo del mundo para darle la lección que planea. Pero hubiera preferido hacerlo por las buenas.

Mientras se limpia la sangre del rostro, sonríe coqueto hacia el cadáver que ya ni siquiera conserva su forma humana.

—Eras muy lindo, lastima que no te pude disfrutar más...—

Y se retira del lugar, repasando en su mente el plan B para captar a Namjoon.

 



●●●●●●●●●●●●●●●●

Se ya se viene lo chido, esto era necesario.

Si alguien lo lee... graciassss

Me da pereza corregir los errores, luego lo haré gg

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top