01

—¿A qué hora dormiste ayer?— Preguntó el pelinegro viendo a su amigo bostezar por 5ta vez en media hora consecutiva. El castaño chasqueó la lengua antes de responder.

—No recuerdo la hora... pero creo que más de las 3.

El mayor lo miró con ojos sorpresivos. Entendía el problema que su amigo pasaba en casa, pero no estaba bien después de volver a comprobar que nuevamente se había desvelado en consecuencia de ello .

—¿Sabes?—El morocho lo miró esperando un reproche del más alto. —Prefiero hablar con el David de antes si es posible...

—¡Oye! Sigo siendo la misma persona. —Taehyung sonrió tiernamente al ver a su mejor amigo hacer un puchero y siendo interrumpido por otro bostezo. — Como sea... estamos aquí por otra razón...

Y una vez más Taehyung volvió la vista al frente notando así el semáforo en rojo. Cruzaron la calle entre varias personas más. El frío aún no se había dispersado del todo, así que aún trataba de cubrirse con una chaqueta color gris.

—¿Hiciste la tarea?— Taehyung rodó los ojos. —Oh si... eres Kim Taehyung, ¿Cómo no harías la tarea?

—Te quedaste despierto.

—No es justificación de haber hecho tarea.

—... David.

—Además, no entendí. Y prometiste enseñarme.— Se escudo.

—La última vez que lo hice terminaste copiando mi trabajo y terminamos cargando libros en la puerta del salón de química.

—Agh... la profesora cree que el hecho de tener las mismas respuesta es copia. ¡Por Dios! Son las mismas preguntas.

—Eso no es justificación.— dijo imitando esta vez las palabras del más joven.

—Mi cumpleaños será dentro de poco... si no lo haces por la promesa de meñiques, hazlo por mi cumpleaños...

Kim Taehyung quien no se consideraba una persona tan extrovertida decidió rendirse ahí mismo. La idea de deberle una fiesta era peor que el castigo de cargar libros por órdenes de la maestra Hernández.

Así que simplemente le asintió delicadamente y los dos subieron por las escaleras de su escuela.

—Escuché que abrieron un bazar cerca de aquí... no he tenido la oportunidad de ir pero varios niños hablan de el...

—¿Desde cuándo le prestas atención a lo que otros dicen?

David por su parte no era el sabelotodo de su salón como su mejor amigo. Logró pasar el primer año con dos materias pérdidas y haciéndola de pupilo del profesor de educación física. Taehyung sabía que el no prestaba mucho interés por los demás.
Entonces... ¿Por qué de pronto el quería ir a un bazar "del que todos hablaban"?.

—¿Desde cuándo estás en contra de oír a los demás?— El pelinegro chasqueó la lengua.

—No estoy en contra... solo es raro que quieras ir donde los "demás van por moda". — Puntualizó haciendo comillas en el aire recordando las palabras del menor.

David quiso decir algo más, sin embargo Taehyung solo lo vio voltear hacia su casillero en un intento por esconderse en el, mientras trataba de cubrirse con uno de sus libros.
Taehyung no le prestó atención y pasó desapercibido el roce de hombros que tuvo con un alguien.

Al fin y al cabo, solo era un viernes más en la preparatoria se dijo a si mismo cerrando el casillero.

... Último año. ¡Último año!

—Joven Kim... ¿Cómo va con el experimento encargado?

A diferencia del joven castaño que tenía como amigo, Kim Taehyung no realizaba ninguna flexión por mejorar sus calificaciones. Simplemente se dejaba llevar por el ingenio para obtener puntos extras, el último año era el definitivo y necesitaba una buena calificación si quería entrar en una buena universidad.

No era un Albert Einstein, pero algo podía aprender de pasar el 50% de su tiempo entre los libros de la biblioteca. Lejos del ruido de los clubs o del equipo de fútbol. A veces en compañía de David, a veces solo.

—La planta no logró subsistir en tierra árida. Habrá que aplicar otro tipo de químico. — La profesora de Química soltó uno de esos suspiros de decepción y dio por finalizada la clase.

En los pasillos de aquella institución solo se escuchaba el ruido de las voces mezclándose en diferentes ondas. Taehyung distinguió frente al mural del instituto al típico grupo de malandros del colegio; lanzaban bolitas de papel masticado y piropos de mal gusto a los compañeras de otros grupos. Quería golpearlos... pero retrocedió cuando David lo alcanzó sabiendo que si lo hacía terminaría en la enfermería.

—¿Qué tal estuvo la escusa?

—Le dije la verdad... no he dormido bien y me olvidé de la tarea. Creo que lo entendió. — El pelo castaño sonrió ampliamente.

—¿No mencionó a Nietzsche?

—"¿Como se llega a ser lo que es?" Salí antes de que lo hiciera. Ambos sonrieron cómplices.

Una vez fuera, siendo golpeados por el viento frío de los últimos días del invierno, el joven David revolvió entre la mochila que colgaba de su hombro una pequeña libreta de notas, escribió en una hoja y se la entregó al pelinegro mayor.

—¿Esto...?

—La dirección del bazar... ¡No te atrevas a abandonarme en esto o dejaré de ser tu amigo!

—¿Abandonarte en qué...?

—¡Solo ven! La señora Mendoza va a golpearte si no lo haces...

Taehyung sonrió ante el intento de su amigo por amenazarlo.

—Mi madre no me golpea...

—Cierto... olvidé ese punto.— Pasó su dedo índice por el mentón haciendo que Taehyung riera quedito. Ladeó la cabeza exagerando el movimiento de sus manos en el proceso. -Igual tienes que ir o le diré a la profesora que esa planta si sobrevivió...

—¡Oye no! ¡Eso no lo harás!— David sonrió sabiendo que había dado en el blanco.

—No entiendo. ¿Por qué no le dijiste lo de la planta? Pudiste tener 13 puntos EXTRAS.
Taehyung lo pensó por unos segundos y después sabiendo desde el principio las razones decidió felicitarse mentalmente. Obviamente no iba a compartir su gran descubrimiento.

—Soy egoísta.

—Eres egoísta.— Devolvió el castaño sabiendo que bromeaba.

—Lo soy y por eso no iré contigo al menos que me digas la verdadera razón.
¡Rayos! ¿Qué se supone que era ese amigo suyo! ¿Una máquina capaz de leer la mente? ¿O es que el era tan fácil de leer?

—David...— Taehyung sabía que estaba nervioso, el movimiento nervioso de su pierna lo delataba.

—Te lo diré en el bazar... — Y con esas palabras al aire desapareció por el complejo de autos que estaba justo unas cuadras cerca del colegio.

Kim Taehyung quien "no era extrovertido" decidió que después de todo no estaba tan mal dejar por un rato las plantas de su departamento. Al fin que si sucedía algo sería culpa del castaño y no suyo. Ahora el punto era descifrar el enigma de David.

Hipótesis I
Hay un "alguien".

Kim Taehyung anotó la última observación de esa tarde dejando de lado la pequeña libreta llena de rayones que sostenía en sus manos. Volvió la vista a la pequeña sala de su habitación y tomó el teléfono para girar y marcar el número de su hogar.

La línea tardó un poco en abrirse y cuando lo hizo fue capaz de escuchar la voz de su madre. La mujer le dedicó una de sus alegres sonrisas.

—Tae... ¿13 minutos tarde hoy? — Por instinto el pelinegro llevó la vista al reloj de su mano.

—Me distraje con esas plantas...

—Las plantas son importantes, debes cuidarlas y regarlas.— aconsejó su madre. —Pero no debes desvelarte por ellas.

—Mamá, mis plantas están en abstinencia del agua.— Taehyung casi imaginó a su madre revolver su pelo azabache ante la impotencia de no comprender sus palabras. —No te preocupes... no es fácil de comprender...

—No, cariño. Lo entiendo.— Hubo una pausa. —Te lo dije cuando comenzaste con ese experimento... mientras te sientas bien con ello...

Taehyung enredó sus dedos en el cableado del teléfono y sonrió recordando el momento en el que llegó a perder esperanzas de que funcionara. Su madre estuvo ahí. Lo apoyó y lo impulsó a intentarlo una vez más.

—Ma. Iré a verte pronto.— La mujer río.

—Ven cuando puedas... no te fuerces.

—Si... — Pequeño, genuino y cariñoso. Quería verla y lo haría, tal vez después de ir al bazar. —Oh... lo olvidé, iré con David a un Bazar.

—Eso es bueno... ¡Cómprame algo!— Taehyung sonrió tiernamente. —Y dile a David que le envío un beso...

—Le diré.

—Cuídate.

—Tu también.

Y así concluyó la llamada de aquella noche. Un minuto más observó la pequeña cápsula de su planta, le dio un vistazo a su libreta y volvió en dirección a su habitación.

La pequeña cama se sintió un poco fría cuando su cuerpo se dejó caer en ella. Contempló el techo de la habitación y llevó ambas manos a su pecho.

¿Y si solo era culpa de su mente?

Taehyung se cuestionó nuevamente la razón de su ansiedad. ¿Por qué para la gente normal, alguien que lo tiene todo no puede ser infeliz?...

... Se equivocan...

No recordaba muy bien la última vez que volteó a ver el reloj... la única hora que leyó fueron las 3:30. Cuando sus ojos ardían y su cuerpo temblaba...

La mañana siguiente se sintió llegar tan rápido. Ni siquiera recordaba haber podido descansar correctamente. Estiró sus extremidades y abrió de par en par las cortinas del pequeño departamento en el que se alojaba.

Elton John resonó en la radio una vez fue encendida, después de lograr mantener la señal intacta se dirigió a su cama para tenderla, buscar su camisa y su suéter de patrones.

Tomó su mochila y salió de su hogar no sin antes permitirse oír la canción finalizar en la radio.

"Hogar"

—¡Taehyung! ¡Taehyung! — El grito del joven David resonó en el oído del pelinegro que bajó minutos después en respuesta a su llamado. —¿Estás listo?

—Lo estoy.

La brisa fría se dejó escapar cuando ambos jóvenes cruzaron la calle principal de aquel complejo.

Las aves emprendieron su vuelo y Taehyung sintió que todo estaría bien, tal vez solo estaba delirando para si mismo.

De camino al bazar David contó como la noche anterior logró consolidar el sueño, su amigo apenas lo escuchó tratando de encontrar a toda prisa aquel bazar y volver con las plantas.

—¿Qué comprarás? — Preguntó curioso mientras su amigo revolvía algunas prendas.

—¿Con qué crees que me vea mejor?— Señaló una sudadera de color morado y una gorra color menta.

Dio un par de miradas a las prendas que se le presentaban y después señaló una sudadera color lila de uno de los estantes y se la tendió.

—Mejor. Si es para una cita es mejor.

—¡Oye! Yo no he dicho que es para una cita.

—¿Para que es? ¿Irás al teatro? — Su plan de dejarlo en ridículo no iba a funcionar. No cuando era el quién tenía el comodín de voltear los planes.

— Probablemente...

—¿Tú? ¿Yendo a un teatro? No me salgas con tonterías.— David chasqueó la lengua y tomó la prenda color morado.

—Iré al teatro con mi propio gusto..

—No va a gustarle...— Río entre sus adentros al ver a su joven amigo darse la vuelta y mirarlo de mala gana.

—¿Cómo puedes saber eso?

—Tengo mis propios medios de informe. Les llamo "ojos que lo ven todo". Sé que no le gustará...

—No me jod... espera... Tú, me mentiste.

—¡Surprise! - Sonrió alzando las manos.

—Eres un tramposo...

El peligro fue tentado a salir desde el momento en el que a ambos se les ocurrió bromear sin el permiso del otro. Taehyung sintió su cabeza doler cuando un golpe seco resonó en ella. La prenda anteriormente mencionada golpeó con fuerza a modo de venganza.

—No... David, no lo hagas...

—¿Por qué no? Al fin de cuentas es tu broma "amigo". — Remarcó la última palabra con notable molestia.

—Eras tú quien decía que el amor no te interesaba...

—Te odio...

—Yo también me odio, gracias...

—Eres un idiota...

La prenda volvió a golpearlo esta vez en la cara. No era una persona que inspirara a la violencia, aunque en más de una ocasión terminó en un problema del cual no era parte por simples accidentes, esta vez Taehyung tomó otra de las prendas y comenzó una pelea con el menor por un año al que había acompañado.

Aprovechó sin previo aviso un instante en que el castaño delgado se distrajo viendo a un par de metros detrás para golpearlo y derribarlo. David refunfuñó buscando sus cosas regadas y luego le lanzó una funda de almohada que había sacado de algún lugar.

— ¿Qué sucede aquí? Despejen esta vía por favor... — Ambos jóvenes se pusieron de pie tratando de desenredar el desorden que habían provocado.

—Genial. Mi primera vez en prisión aquí viene... y tenía que ser hoy .. - Reprochó el menor escupiendo algún papel que accidentalmente había tragado.

Taehyung se mantuvo en silencio, limpió su ropa y cuando estaba a punto de correr por su vida, aquel oficial hizo la que sería la pregunta del siglo.

—Muy bien. Veamos ahora, ¿Quién robó esa oversize*?

Un par de jóvenes más se mantuvieron en silencio haciéndole compañía, David se removió en su lugar inquieto y algo confundido por el drástico cambio del clímax en el lugar.
¿Oversize? ¿De que se había perdido? ¿En que momento?

— Suéltame... — Un joven mayor fue amontonado junto al resto. Taehyung estaba seguro de que era miembro de alguno de los clubs de las calles, quizá Heavy*, había escuchado que Jefferson buscaba ampliar sus zonas. O solo era un Rockstar fan de algún grupo.
Ya una vez le había tocado verlos huir después de pintarrajear las paredes de la calle en la que vivía con mensajes vulgares al gobierno.
Uno más fue traído, su piel era blanca y su cabello rubio le caía por la cara hasta los hombros.

—¿Fuiste tú? — El oficial lo miró directamente a el.

—No.

—¿Crees que no vi como tratabas de huir? ¿Escondes algo?

Taehyung pensó en mil escusas que decir, incluso en una se encontraban involucrados los aliens. Aún si tenía la mejor mentira elaborada se trataba de la policía. No lo dejarían tan fácil. Y no les temía pero no era experto en evadir a la ley de frente.

—¡Contesta!

—¡El no robó nada! — David desvió la vista tan rápido como terminó de hablar, joder, solo faltaba que hubiese metido la pata y los cargara la **** como decía su madre.

— ¿Entonces tú si?

— ¿Qué clase de ley es esta? ¿Tiene pruebas?

—No las necesito cuando tengo a los rateros frente a mi.

—Que policía para más corrupto... - el Joven "Rockstar" sonrió haciendo coro a las palabras del otro que se encontraba a su lado. Taehyung no pudo evitar pensar en que opinaban lo mismo.

— ¿Dijiste algo?— el hombre uniformado retrocedió para encararlo a él está vez...

—Oh sí, el dijo que eres un corrupto... ¿No oíste cariño? ¿Eres sordo?

Una risita se dibujó en el rostro del joven Rockstar al ver enfurecer al hombre de "ley".

—Agh, Daniel no lo arruines más de lo que ya está...

—Bueno... no estás muy lejos de decir la verdad... ¿Quieres un poco de dinero para dejarnos libres?

A Taehyung le costaba mucho entender eso de las tribus y como funcionaba su forma de pensar, pero sinceramente ahora parecía disfrutar mucho del espectáculo que veía. Los jóvenes revelándose ante la falsa justicia.

— Estás cansándome, así que deja de buscar una paliza por qué la vas a conseguir.

— Oh, estaría bien... tendré un motivo para levantar una demanda por abuso de poder. — Está vez fue el joven de a un lado quien se dio a la tarea de responder.

Taehyung no sabia si era su imaginación o si realmente el alto le había guiñado un ojo.

— Tú...

— Tengo una pregunta... — Y al fin pareció entender el juego de los tres rehenes. — Pregunta... pregunta... ¿Para que cruzó la gallina la calle?

—¿Qué Mier...?

—Para huir de la policía...— Escandalizaron los tres.

—Tú...

El rubio sonrió de lado y tomó un palo de escoba antes de abrirse paso y ayudar a salir a los demás. Taehyung se golpeó mentalmente cuando ninguno de sus músculos reaccionó para correr detrás de David quien lo abandonó en cuanto vio la oportunidad de huir.
Pero al fin y al cabo no pasaría nada. Solo tendría que ir a la comisaría, rellenar la hoja de registros y dormir en una celda hasta que el castigo de 24 horas de rebeldía pasara. ¡Y ni siquiera había robado algo!

— ¿Qué haces ahí?— La voz sonaba completamente espantada y algo lejana. — ¡Oyes!

El joven alto alzó sus brazos indicándole que corriera, pero sus pies estaban dormidos o solo eran caprichosos a querer obedecer. Maldición.

—¡Hey!

La sensación de ser tirado por un resorte con gran fuerza aplicada fue similar a la punzada que recibió su cerebro cuando aquella palabra logró entrar a su cerebro receptor proyectando inmediatamente una imagen corrompida de un recuerdo en su mente.

— Yo...

—Diablos... — El alto pelinegro ingresó nuevamente tratando de cubrirse de que la policía no lo encontrara entre el montón de ropa tirada. — ¿Qué haces? ¿Quieres ir a la cárcel?

—¿Es una de mis opciones no?— su cuerpo seguía sin responder con normalidad.

—¿Fuiste tú?

—¿Qué cosa?

—Quién robó la chaqueta... ¿Fuiste tú?

¡Maldición! ¿Tenía cara de ser un ratero? Un mentiroso quizá sí, pero no un ratero. No cruzaba el límite de decir que tenía mula de ceros en el juego de dominó cuando si la tenía; como para rebasar el límite y robar.

— ¡No! — Se encolerizó.

La sonrisa del otro golpeó despacio en su oído y después de un par de segundos Taehyung fue capaz de reincorporarse y esconderse mejor entre las bolsas.

— Bueno, si nos quedamos aquí vamos a ser arrestados y mi madre va a mover cielo mar y tierra por mi...— El alto se puso de pie tratando de divisar a algún oficial cerca —No hay nadie... podemos irnos. Al menos de que quieras quedarte...

-No tendría por qué.

— A alguien no le gustan los bazares...— Soltó su nuevo compañero en tono de burla.

—No me gustan. Ahora tengo un trauma por ellos.— El más alto sonrió un poco ante sus palabras. — No hay nada de gracioso.

—Bueno, bueno... ¿Vendrás?— Extendió su mano y Taehyung la tomó sin rechistar para poder pasar entre toda la ropa regada.

Una vez estuvieron fuera corrieron calle abajo alejándose lo más posible del lugar. Solo se detuvieron cuando a ambos les faltó el aire.

—Bueno, pequeño... ahora me debes un helado Yom Yom.

— ¿Yom Yom?— Frunció el ceño. Su acompañante asintió con orgullo.

—Acabo de librarte de una posible regañiza de tu madre... merezco un helado Yom Yom.

—¿Esas cosas aún existen?

— ¿Insinúas que desaparecerán? ¿Debería poner una demanda en la radio?— Taehyung quería golpearse o golpearlo a él para que se callara.

El alto siguió riendo por un par de segundos más y después de un par de minutos volvió al silencio.

—Como sea... la visita al bazar no estuvo tan mal.

Algunos lo llamarían destino pero Taehyung lo llamó simple coincidencia. Por que el también pensaba lo mismo en ese momento.

"David no diría lo mismo" pensó recordando los ojos llorosos de su amigo.

Cierto... ¡David! ¿Dónde estaba ese traidor? Observó la hora en su reloj y después de calcular el tiempo dio media vuelta en dirección al joven que ya había tomado asiento en una de las banquetas.

—Me tengo que ir.

—Oh.. no hay problema. ¿Sabes como volver?

—Tomaré algún camión.— Le restó importancia como si realmente fuera así.

—Nos veremos pronto...— Taehyung solo tenía en mente volver a casa y asegurarse de que las plantas no hubieran desarrollado vida propia. —Por cierto. Mi nombre es Jeon Jungkook.

—¿Jeon Jungkook?— El alto sonrió con satisfacción y asintió.

— Tu pronunciación es correcta... me sorprende... ¿Cuál es tu nombre?

— Mi nombre...— pausó por unos segundos antes de responder —...Kim Taehyung— contestó con seguridad y dio media vuelta.
Probablemente no lo conocía... pero ya existía una razón para volver a verlo. O, solo era el hecho de haber dicho su nombre.




𝙊𝙫𝙚𝙧𝙨𝙞𝙯𝙚* Lit. Chamarras de mezclilla.
𝙃𝙚𝙖𝙫𝙮* Una tribu de moda muy parecida a los Darks ( actualmente) o Punks.

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Primer capítulo publicado, espero les guste
Manténganse saludables gente y tomen awa


-yoonngd

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