sabado(Antes de la tragedia)

una bella vista al mar se encontraba en la playa en aquel muelle de entre la arena, donde las olas cada cuanto llegaban a golpearse contra aquellas columnas de madera que sostenían a este mismo, provocando un chapuzón extraordinario desde el fondo, el océano jamás se había vuelto tan lindo.

Disfrutando de ese fresco y relajante tarde del sábado, una joven pareja de nenas había decidido ir para pasar un agradable rato juntas, era lo que mas ocupaban después de una exhausta semana de exámenes y estudios. Vestidas tal cual como princesas se encontraron en la bahaí. Se tomaron de la mano por la calle mientras intercambiaban risas y sonrisas, conversando sin parar de la vida tan loca que tenían de regreso en la preparatoria. Después de una que otra foto y de buscar hacerle jugarretas a turistas, se comieron a besos bajo la sombra de una palmera y después fueron a comprar helados de un vendedor que pasaba por ahí.

Chelsea no era fan de comer helado por mas que este supiera tan delicioso, para ella era una grasa maliciosa que dañaría su linda figura de reina, pero sintiendo pena de dejar sola a Ruby con aquel rico postre, también consiguió uno.

ahora eran las 4 y el sol junto a la brisa eran suaves, perfecto para recostarse juntas sobre la punta de aquel puerto donde las olas se volvían ecos.

Uno de los brazos de la pelirroja ahora rodeaban a su novia.

Mirándola junto a ella con esos ojos llenos de esperanza y alegría, Chelsea no podía mentir, estaba derramando sus sentimientos sin importar su oposición y no tenia nada que ver con su orgullo, solo necesitaba a Ruby sobre su piel.

-hmm.-la pequeña risa de la chica azulada llegando a los oídos de la pelirroja.

-¿que?.-pregunto la ya mencionada.

-no nada...es solo que...puedes creer que nosotras solo conocemos esta pequeña parte de nuestro verdadero mundo?.-Ruby cuestiono sorprendida.-esta playa es maravillosa y es nuestra entrada para rencontrarnos con los nuestros y el precioso universo que nos rodea pero...¿nunca has querido ver que hay mucho mas alla?...

-los humanos dicen que solo conocen un 5 por ciento de nuestro mundo, pero siento que ni siquiera nosotras siendo Krakens y sirenas sabemos que mas hay fuera de nuestros reinos.-Chelsea dijo sin quitar sus ojos del océano.-pero que aburrido seria tener que quedarme en un mismo lugar por el resto de mi vida. 

-aun somos jovenes, Sea.-le respondió la kraken de cabellos azules con suavidad.-y tienes todo frente a ti esperándote, tienes aun mucho tiempo para disfrutar de eso. Yo por el otro lado tengo a o todo un reino esperándome un vez cumpla mis 18.

-ya lo se, por eso te dije que no había diversion en ser simples adolescentes.-admitió la pelirroja.-pero imagina no mas, si algún día tu y yo decidimos romper estas reglas e irnos lejos y escapar. Construiríamos nuestro propio reino con todo lo que aun no sabemos de el mundo marino, nos cuidaremos mutuamente y nadie nos dirá cual debe ser nuestro destino porque esta vez nosotras lo decidiremos, yo la reina y tu serás princesa.

-pero porque yo debo ser la princesa?.-la kraken arqueo la ceja divertida.

-o sea amor, yo soy hermosa y además la mas fabulosa de la prepa, claro que yo sere la reina.-dijo la sirena entre risas.

Ruby rodo los ojos.

-tu no cambias nunca, Sea.-dijo amorosamente.

-y claro que también serás reina cariño, después de que te conviertas en mi esposa. Seremos intocables.

-¡!casarnos?!.-Ruby exclamo exaltada, en cuestión de segundos un suave y oscuro azul se poso sobre sus pálidas mejillas.-c-creo que aun es muy t-temprano para eso C-chelsea.

-lo siento corazón de melón, pero yo no veo ningún futuro que no sea contigo!-La pelirroja se tiro sobre la contraria para abrazarla con fuerza, no dejaba para nada esa pasión y coqueteo.- de seguro te verías preciosa con el traje de novia.

-¡CHELSEA!.-grito Ruby mas sonrojada que antes, ahora riendo junto a su novia, antes de que por tantas risas y movimientos, ambas cayeran dentro del agua.

"¿Por qué tuve que caer antes sus encantos?. ¿Por qué me dejé manipular por su belleza?"