El único día que Ruby Gillman se presento en a la escuela fue ese día donde hubo un tributo a la famosa pelirroja por su suicidio. Con fotos diversas de esta en las paredes de los pasillos y ofrendas florales alrededor de su casillero y discursos llenos de lamento. Era claro que la noticia se haría viral para todos los estudiantes en cuestión de minutos, todos los conocidos de la kraken adolescente empezaron a desearle un feliz descanso y sus mas grandes seguidores llorando por ella como los ridículos admiradores que siempre fueron, queriéndola sola de manera superficial.

Ruby los odiaba, porque decían quererla y decían adorarla...pero eran estúpidas mentiras...ellos no la amaban, no como Chelsea la amo a ella y nunca como Ruby la quiso a ella.

¿Qué sabían ellos de su novia mas allá de su belleza? No sabían lo amorosa y dulce que era, no sabían de lo tiernos que eran sus besos y sus abrazos, no sabían de lo especial que era para la de cabellos azules, no sabían de los problemas y sufrimientos que la derrumbaban, no sabían de las veces que lagrimas cayeron sobre sus mejillas al estar destrozada y sintiéndose abrumada por lo que pudieran pensar los de su especie sobre su amor oculto. No sabían de sus miedos...de  todas esas veces que no parecía ser esa chica coqueta y popular de la preparatoria.

y tal como no supiera nada de su amor...nadie supo que fue de Ruby...la ultima vez que la vieron, ella se encontraba sobre sus rodillas frente al casillero que alguna vez le pertenecía a Chelsea.