Good Night

Kyungsoo arrastra los pies una vez que llega a los dormitorios. No tiene sentido ocultar que se está cayendo del sueño ahora que ya no se encuentra en público.

Lo único que quiere hacer es llegar a su camita y dejarse caer encima de Chanyeol. Quizá escuchar un par de sus quejas por el repentino peso encima e ignorarlo mientras se quedaba dormido, consciente de que iba a dejar a su novio con los músculos adoloridos al día siguiente.

Kyungsoo sonríe adormilado mientras se imagina a Chanyeol debajo de él, intentando no moverse para no despertarlo. Y no es precisamente que a Kyungsoo le encante molestarlo, sino que el pecho de su novio funciona bien de almohada. Además de que le gusta acurrucarse encima de él, porque Chanyeol termina abrazándolo y siempre está calentito.

Pero justo cuando está a punto de ir a su habitación, Kyungsoo nota que la luz del estudio está prendida. La puerta está media cerrada, así que asume que hay alguien adentro. Y quién más va a ser si no es Chanyeol.

Kyungsoo suspira con pesadez mientras mira la hora en su celular. Son casi las tres de la madrugada. Recuerda que cuando salió en la mañana, Chanyeol estaba en el estudio. Conociendo a su novio, sabe que probablemente no se ha movido de ahí en todo el día. El chico rueda los ojos y camina con pereza hacia allá.

***

Chanyeol mira el reloj de su computadora y frunce el ceño. Ya van a ser las tres y Soo aún no ha regresado. Otra vez, se contiene de marcarle al celular. Sabe que su novio está muy ocupado grabando para su nueva película, y no quiere interrumpirlo. Además, está a punto de terminar una nueva canción. Sólo unos cuantos arreglos y listo. No piensa irse a dormir antes de acabarla.

Sin embargo, el sonido de la puerta abriéndose lo distrae. Chanyeol se voltea en su silla, y sonríe una vez que ve quién acaba de entrar.

—¿Qué haces aquí, Chanyeol? —pregunta Kyungsoo, arrastrando las palabras.

—Hola a ti también, amor —contesta el mayor—. Te extrañé.

—Sí, sí —murmura Kyungsoo, pero Chanyeol no falla en encontrar el ligero rubor en sus mejillas—. Ya es muy tarde, no deberías estar trabajando a estas horas.

—Lo dice el que acaba de llegar a casa.

—Cállate —bosteza Kyungsoo mientras le propina con el puño un pequeño golpe en el hombro.

Chanyeol finge una mueca de dolor y se levanta, abriendo los brazos para envolver a su pequeño novio entre ellos. Kyungsoo se retuerce ante la muestra de afecto, aunque sin mucho éxito. De todos modos, no es como si quisiera estar en otro lugar en aquel preciso instante.

—Deberías ir a dormir —protesta Kyungsoo de nuevo cuando Chanyeol lo deja libre.

—No puedo —responde, volviendo a su silla de rueditas—. Tengo que terminar esto antes.

Chanyeol señala su computadora, abierta en el programa que usa para producir sus canciones.

Kyungsoo gruñe. No piensa irse a la cama sin Chanyeol, y nadie le va a quitar el gusto de aplastar al gigante.

Así que, teniendo en cuenta que sus ojos no van a lograr seguir abiertos por otros diez minutos, Kyungsoo se pone cómodo mientras se sienta encima de las piernas de Chanyeol.

—¿Qué haces? —le pregunta el mayor en un susurro, haciéndole cosquillas en el cuello.

—Si tu no vas a dormir, yo pienso hacerlo —sentencia Kyungsoo, apoyando su cabeza en el espacio entre el hombro y el cuello de Chanyeol.

—Oye —protesta el último mientras sacude un poco a Kyungsoo—. No pensarás quedarte dormido encima mío aquí, ¿verdad?

Pero un pequeño ronquido le dio a entender a Chanyeol que su novio tenía planeado hacer exactamente eso.

—Ay, Soo...

El mayor se quedó unos buenos cinco minutos mirando embelesado a Kyungsoo mientras dormía. Nunca le iba a dejar de parecer tan bellos esos labios con forma de corazón y esos ojos enormes, incluso si estaban cerrados.

Tenía unas ganas enormes de repartir pequeños besos en toda su cara, pero tampoco quería sacarlo de su sueño. Después de todo, Kyungsoo había regresado a casa con las justas antes de caer dormido.

Después de un largo suspiro, Chanyeol se voltea con cuidado para seguir trabajando. Sonríe un poco cuando siente cómo Kyungsoo se mueve entre sueños, murmurando cosas sin sentido.

Mentiría si dijera que el pequeño no lo vuelve loco. Ama cada detalle de Kyungsoo, incluso esa costumbre que tiene de quedarse dormido encima suyo.

Media hora después, Chanyeol decide que ya ha trabajado lo suficiente. Sus ojos también se están cerrando, y ni hablar de sus piernas. Si se queda otro minuto más sentado con Kyungsoo encima, Chanyeol está seguro de que su circulación se va a cortar por completo. Además, se le está haciendo difícil moverse para usar la computadora sin despertar al menor.

Con cuidado, Chanyeol se levanta con Kyungsoo en brazos, casi cayéndose en el proceso. Ríe bajito mientras hace un esfuerzo sobrehumano para apagar las luces del estudio con los codos y cerrar la puerta (o al menos juntarla) usando un pie.

—No recordaba que Soo pesara tanto —murmura Chanyeol para sí mismo mientras camina por el pasillo. Y está tan concentrado intentando llegar a su habitación sin que se le parta la columna en dos, que no calcula bien el espacio y termina golpeando la cabeza de Kyungsoo contra el marco de la puerta.

El sonido hace que se paralice, consciente de que es hombre muerto.

—¡Park Chanyeol!

Ante el grito, el mencionado casi deja caer a su novio al suelo del susto. Kyungsoo se logra bajar antes de que eso pase y entra al cuarto, frotándose la cabeza con una mano.

—Encima de que me llamas pesado, me golpeas con la pared —murmura un poco fastidiado, sin mirar a Chanyeol.

—¡Estuviste despierto todo este tiempo! —exclama él, más como una afirmación que una pregunta.

—Sí, idiota —contesta Kyungsoo lanzándole una mirada asesina—. Al menos desde que te levantaste de la silla. Y baja la voz, que vas a despertar a los otros.

—¡Pero tú gritaste primero! —reclama Chanyeol confundido, haciendo un puchero mientras se acerca a la cama, donde Kyungsoo se había sentado ahora.

—Porque chocaste mi cabeza contra la pared, Chanyeol.

El chico se pone en cuclillas para quedar a la altura de Kyungsoo y quita el cabello de su frente, dejando ver una mancha enrojecida. Quizá va a quedar un moretón allí.

—¿Te duele mucho? —pregunta Chanyeol con preocupación. El sentimiento de culpa empieza a llegar.

—No tanto —resopla Kyungsoo, restándole importancia—. No te preocupes por eso, Chan. Ya va a pasar.

—Perdóname por ser tan torpe, Soo —insiste el más alto, quien se levanta para dejar un beso en la frente de su pequeño y gruñón novio.

Kyungsoo rueda los ojos mientras intenta ocultar una sonrisa. Puede ser que a veces los mimos de Chanyeol sean su debilidad. Y aunque este lo sabe perfectamente, Kyungsoo todavía trata de ocultárselo.

—Ya, tampoco te pongas tan cariñoso. No es para tanto —responde mientras se frota los ojos, consciente de que el cansancio no lo va a dejar en paz.

—Entonces vamos a dormir —dice Chanyeol, después de dejar otro beso en su mejilla. Él se encarga de abrir la cama y acomodar las almohadas tal como a Kyungsoo le gusta, mientras este se pone ropa más ligera.

Chanyeol ya lo está esperando entre las sabanas, con los brazos abiertos. Y Kyungsoo no duda en acomodarse entre ellos antes de cerrar los ojos por fin.

—Buenas noches, amor —susurra Chanyeol en su oído.

—Buenas noches —murmura en respuesta Kyungsoo, abrazándolo más fuerte antes de caer dormido.

________

Espero que les haya gustado este OS, y gracias por leer ❤❤✨

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top