Capítulo 2 - Meredith King

Becca Lee

Lunes 05 de Setiembre de 2016


— ¿Escuchaste del nuevo? — me pregunto Alex mientras subimos a su Chevrolet Corvette Z06 Convertible* azul.

— ¿Nuevo? ¿Nuevo qué? ¿Maestro? — cuestione confundida.

La verdad, es que no sabia de que fréjoles me estaba hablando mi amigo. Pero a fin de cuentas, nunca sé de lo que hablamos.

— El nuevo alumno, esta en mi clase de Química— sonrió de lado y yo suprimí una carcajada — Es mi compañero.

— Siento pena ajena — me toque el corazón de una manera dramática— ¿Le darás clases de arte y como combinar colores? — no me contuve más y estalle de la risa.

— Eres una mala amiga — me miro con recelo y puso en marcha el coche.

— No, solo sincera — aclare y le hice una mueca y el mostró esa sonrisa que significa solo una cosa te la paso por esta vez.

Y recordé como terminamos con el tema de su selección de colores en químicos. ¡El chico nuevo!

— ¿Cómo me dijiste que se llamaba el nuevo? — hable con sarcasmo, ya que solo se dirijo a el chico como "El Nuevo" el título que todos llevamos en algún momento.

— Uhmm... — mira hacia el cielo y tuerce la boca en una trompa, su clásica de "pensar" — Damon, se llama Damon.

<<¿Damon?  Que nombre tan raro>>

—-Y si, es raro — clásico de Alex, me lee la mente — Y no leo tu mente, estas hablando a susurros tus pensamientos, genio.

—Eres cruel con mi pobre cerebro — hago un puchero de lo mas falso.

— Si quieres decir que pobre cerebro es media neurona. Pues si, soy cruel con tu pobre cerebro.

Lo fulmine con la mirada y volteo mi vista hacia la ventana, ya estamos cerca de mi casa. Shane y Shawn no estarán hasta tarde, lo que significa que me comeré todo lo que le toca a ellos.  

<<¿Quién gana? ¡Mi estomago gana!>>

— ¿Sabes qué tiene Deborah? — me pregunta haciendo una mueca.

— No, pero esta rara. Más de lo normal.

Aquí vamos, siempre eh notado que Alex mira de manera distinta a Deborah. Con ojos de Amor; como diría Shane. Pero supongo que no dice nada por no arruinar nuestra amistad.
En menos de lo que me percate, llegamos al porche de mi casa. Bajamos del auto y entramos a mi querido hogar.

No tardo ni un minuto y, mi Aslan, mi siberiano. Llega corriendo hacia mi, me recibe moviendo su cola.

— Hola lindo— le rasco su oreja y del bote de bocados que esta en la entrada, le lanzo uno directo a su boca.

Aslan se concentra en su nuevo amigo, el bocadillo. Alex cierra la puerta tras de si y caminamos a la sala principal, dejando el recibidor atrás.

— Nunca me cansare de decir que tu casa es un laberinto de puertas y paredes — comenta mi amigo. Se me escapa una sonrisa de diversión.

— Y yo no me cansare de decir que conoces bien este "laberinto" — hago comillas con mis dedos y dejo la mochila en el sofá beige en forma de "L".

— Sí, nunca hubiera pisado la mansión de los Lee King si no fuera de haberte chocado la bicicleta — ríe — Corrección, de que ambos chocáramos.

— Fuiste tu el que se atravesó — Sentencie muy segura de lo que paso hace trece años.

— Claro, me atravesé mientras tu cruzabas la pista con la bicicleta y yo iba en el sentido correcto. Y también fui yo quien persiguió al otro por toda la cuadra por romper tu campanita de bicicleta — se burla — Sí sí, yo fui.

— Es que, tu ibas en el sentido correcto, yo en el incorrecto. Y lo incorrecto es a veces lo correcto — note que Alex se había confundido con mi trabalenguas, así que se lo aclare — Quiero decir, que lo incorrecto me llevo a algo correcto, conocerte.

Sonrió victorioso de mi respuesta. Así que le quitaría algo de eso.

— Obviamente, porque sino ¿Quién me ayudaría con ciencias sociales?— lo que sentí después de eso fue un cojín mullido estampando contra mi rostro.

Con Alex empezamos a ver que dar a nuestros estómagos hambrientos, así que buscamos algo con que calmar el hambre. Luego de nuestra atacada al refrigerador nos plantemos una tarde de películas.

¡DC! — Gritó Alex agitando varias fotos de superheroes de DC cómic's.

— ¡Marvel! — grite de forma escandalosa.

¡Batman vs Súper Man!

¡Civil War!

¡La Mujer Maravilla!

—¡Black Wilow!

¡Linterna Verde!

¡Hulk!

— ¡Ya se!

— ¡Yo no! — y recapacite.

<<Eso no sonó como quería que sonara>>

Recobro la compostura y asiento — ¿Qué sabes?

— Piedra, papel o tijera. Quien gana elige y el otro no se queja — alza las cejas y sus manos en muestra de paz.

— Pff... — ruedo los ojos — Ya.

— Bien, ¿Dos de tres?

— Dos de tres.

Luego de ganar, obviamente yo, Alex se deja caer en el sofá mientras suelta un soplido de inconformidad. 

— Dijiste que no te quejarías — le recalque al ver su ceño fruncido.

— Tal vez no estaría quejándome si hubiera justo — recalco la ultima palabra.

— Fue justo — alcé mis hombros a señal de restarle importancia, estaba eligiendo la película en Netflix, "Civil War".

— Decir que la varita mágica es un truco en el juego para ganar dos de tres no me parece justo. ¡Ni a mi padre le parecería justo! — se cruzo de brazos exasperado.

— Veamos esta y luego vemos La Mujer Cotilla — propuse con una sonrisa.

— ¡Maravilla!  — me gritó.

— ¡Ya lo sé! Soy una maravilla viviente Alex — me alabe sola.

— ¡No! No es "cotilla", es La Mujer Maravilla.

<<¡Uy!  Yo pensando que estaba alegando que era una maravilla>>



Jueves 08 de Setiembre del 2016

— Y así Aslan, se roba el almuerzo a Shawn — le hablé a mi amigo canino mientras aprovechaba que Shawn estaba embobado en su nuevo iPhone y había dejado de lado su plato.

— Becca, no le enseñes al perro a ser ladrón — me reprendió Shane.

— ¡Al diablo!

Ignore a Shane y empece a devorar el platillo.
Y no pude evitar detener mi proceso de comida al escuchar esos tacones, y el sonido de unas ruedas contra el piso de caoba. Solo era una cosa. ¡Había vuelto!

— ¿Al diablo qué? Rebecca Morgan Lee — su voz potente y autoritaria resonó en el comedor.

—-Ma... dre —soltó Shawn saliendo de su ensoñación telefónica.

— ¿Shane? — sí, ni siquiera distinguía a sus propios hijos. Al ver que Shawn bajo la cabeza y de paso, algo dolido, su vista y compostura titubeo pero se repuso y corrigió — Perdón Shawn, no te vi a detalle hijo.

— No... no te preocupes — mi hermano bajo la mirada y no pude evitar intentar retenerle la mirada pero no pude y tampoco pude evitar notar que el brillo característico que tienen sus ojos, había desaparecido al igual que nuestras sonrisas.

— Mañana tenemos una Beneficencia, los quiero de gala a los tres a las 4:45 p.m. ¡En punto! — y sin más se retiró rumbo a su habitación.

Si, otra beneficencia. Ella, mi madre, Meredith King vive de ayudar a todos los demás, menos a sus hijos.

Citándola: "Una Reina de la Moda no puede darse el lujo de pasar tiempo con sus hijos cuando tiene los medios para ayudar a más personas que si lo requieren."

Esas fueron sus palabras cuando le propusimos un fin de semana juntos.
Luego de eso no volvimos a intentar estar juntos.

Luego de que mi progenitora cruzara ese arco que separa el comedor del pasillo, los cuatro, incluso Aslan quedamos en callados.

— Yo, me voy a mi cuarto — dijo Shawn y se levanto de la mesa junto con los platos en mano.

— Yo iré a verlo — solo asentí a Shane y se fue en busca de su gemelo.

Yo me fui a mi habitación con Aslan a mi lado, para mi suerte tenia que pasar por la habitación de mi madre y esta última no omitió que pasara por ahí.

— Rebecca, el animal tiene su casa afuera. En el patio, no en tu cuarto — su voz sin duda era la autoridad cuando hablaba.

Me agache a la altura de Aslan.

— Ella no tiene idea de que pase tu casita a mi cuarto — le guiño un ojo a mi amigo perruno y partí corriendo con él a mi recámara.



Viernes 09 de Setiembre del 2016

— ¡Banana! — grita Alex

— ¡No! Alex, eres un fracaso en el veo veo —Deborah se moría de risa y Alex la miraba tiernamente, si. Él acababa de fingir ser malo en el juego para que ella riera.

Después de mi terrible mañana con la señora de la casa, esto me hacia sonreír inconscientemente.

— ¡Hey! Becca, pareces un zombie — me grito mi amigo, yo solo moví mi cabeza en un rotundo NO y me acerque a ellos.

— ¿Qué pasa, acaso tienen que ver Shane y Shawn? Están igual o peor que tú —  a Deborah no se le escapaba nada.

— Solo, ayer mi madre volvió — me detuve al ver como ambos abrieron los ojos como platos — Y la típica, confundió a los gemelos y hoy tenemos que ir a una maldita beneficencia. Ya saben, la mejor madre del mundo — Sonreí, pero la esta no llega a mis ojos, lo sé.

— La señora King — Deborah esta procesando la información — no la veo desde hace un año y medio.

— Corrección, no la veíamos hace un año y medio — aclaré.




(EDITADO)

Nota: Segundo capitulo, creo que ya verán y descubrirán el porqué de cada personaje. Como ven, Becca y su madre no tienen una buena relación y verán porqué.

Espero que les guste tanto leerlo como a mi escribirlo.

*-*

1. Chevrolet Corvette Z06 Convertible:   El Chevrolet Corvette ya tiene seis décadas devorando las carreteras americanas y a principios del 2014 se presentó el Corvette Z06 como: "el más rápido de la historia" en el salón de Detroit.

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