Becca Lee

Lunes 17 de Octubre 2016

—Shane, tenemos que hablar — repetí nuevamente a mi hermano.

—Becca, ya lo dije. No pienso hablar más acerca del tema —zanja y empieza a exprimir unas naranjas —Tienes que llevarle el desayuno a Shawn e ir a la escuela. Yo entraré más tarde hoy — dice con simpleza.

Le quito el exprimidor de las manos y cojo su rostro con mi mano libre.

—Eres mi hermano y ella mi mejor amiga, no es algo que puedas evitar así de fácil — Shane blanquea los ojos con cansancio —me vas a contar de principio a fin a penas llegue de la escuela ¿oíste?

El asiente.

—Bien.

Termino de preparar el desayuno y bajo al sótano. 

—Shawn —llamo al entrar y noto que las luces están encendidas y no apagadas como de costumbre.

Mi hermano me sonríe y toma la bandeja en sus manos, lo miro con mi ceja inquisidora en alto. 

<<Esto está raro>>

—Gracias, Becca — empieza a comer sin que se lo pida. 

<<¿Acaso esto es un avance?>>

—De nada —le ofrezco mi mejor sonrisa — Shawn, ¿tú sabías acerca de lo de Deborah?— su expresión se congela y baja la cuchara que sostenía un pedazo de panqueque de plátano.

—Yo... — tose un poco.

—¿Si?

—Pues, directamente, Shane nunca me lo dijo. Pero te digo que cuando te ibas a casa de Alex, aquí sonaba a gritos y una cama que necesitaba aceite en los resortes — se encoge de hombros — no sabía quién era la chica hasta que un día Shane soltó su nombre por equivocación, dijo que simplemente se equivocó y luego confirmé mis sospechas al ver que tenía llamadas perdidas de ella. — se detiene a tomar aire — Por otro lado lo del embarazo, el test de embarazo estaba en el baño de su habitación, entré porque había escondido dinero allí y encontré eso con un gran positivo.

—Y no dijiste nada, a nadie —mi voz suena como una afirmación aunque podría tomarla como pregunta también. 

—No me correspondía, Becca. 

Y tiene razón, esto no era su asunto para que me contara sin el consentimiento de los responsables.

Después de llevas las cosas a la cocina y dejar los servicios en el lava platos, y claramente cerrar con llave el sótano, subo y termino de alistarme para la escuela.

<<Llegaré tarde con esta nueva rutina>>

Ya tenía el pantalón a rayas amarillas, blancas y negras con el top negro puestos. Me calcé unas vans amarillas y mi chaqueta amarilla de jean teñido.

Bajo las escaleras con la mochila al hombro y el teléfono en mano. Shane está arrecostado en el suelo del recibidor con la cabeza apoyada sobre el tapete de entrada a la sala principal.

Decido no decirle nada, verifico que respira y con una despedida corta de parte de ambos me retiro. Decido tomar su auto, las llaves están en la maceta de cerámica del porche, las tomo y monto el coche. 

La llave hace contacto y un suave ronroneo tengo por respuesta. Conduzco hasta mi instituto y aparco en el estacionamiento, bajo y aseguro el coche. 

Miro mi reloj de muñeca: 09:02 

<<Ya estoy tarde>>

—Maldición.

Farfullo por lo bajo mientras ingreso a mi preparatoria, a lo lejos veo a la profesora de disciplina y me escabullo a otra aula vacía a esperar el cambio de hora para poder ingresar.

Entro en la sala audiovisual y para mi suerte está vacía, sin esa clásica escena en la que entras y están en plena clase con el proyector y terminas en vergüenza. 

—Eso estuvo cerca —suspiro.

—Sí, tampoco soy de llegar temprano — una voz varonil y de un grosor nada exagerado retumbo por el aula.

Tome mi mochila y la lancé en la dirección de la que provenía la voz. 

—¿Quién está ahí? 

Un chico alto, con el cabello teñido de azul en las puntas y un cigarrillo eléctrico en la mano avanzo entre la penumbra en que se encontraba el salón. 

—No es de buena educación lanzar cosas a otras personas, Rebecca — mi nombre lo pronuncio de forma lenta, bajé la mirada a sus manos y mi mochila colgaba de su dedo índice izquierdo — Soy Gabin, por cierto.

Me extiende la mochila para que la tome, dudo un poco pero la recibo.

—Gracias.

—¿Qué hace aquí la señorita Lee? ¿Eh, Rebecca? — le da una calada al vaper en sus dedos y exhala el humo. 

Toso un poco, el humo llega a mi nariz y nunca eh sido fan del vicio que es fumar.

—Llegué tarde, ¿cuál es tu excusa? —cruzo los brazos sobre mi pecho.

—No la necesito, todas las mañanas estoy aquí. Es simple — le da una segunda calada con una expresión de tranquilidad extrema que se me eriza el vello de la nuca. 

Siento como cada parte de mi cuerpo se tensa y llega a ponerse rígida. 

El sonido del timbre de cambio de hora nos interrumpe.

<<Salvada de la incomodidad, gracias escuela>>

Salgo del aula con la mirada de Gabin examinando todo mi cuerpo, al cerrar la puerta con suma torpeza caigo sobre un cuerpo. 

<<Carajo, siempre tan torpe, Becca>>

—Lee, deberíamos dejar de encontrarnos así — esa voz. Reconocería esa voz en donde fuese, y su risa.

<<Joder>>

—Perdón —digo poniéndome de pie y ayudando a que él haga lo mismo — Tengo que ir a clase, fue un gusto besarte, digo chocarte — bajo la mirada al darme cuenta que enredo mis palabras con mis pensamientos y decido irme — adiós, Damon.

Doy un giro sobre mi eje y decido ir al laboratorio, mi próxima clase. Cuando siento una mano envolver mi muñeca. 

Damon me atrae a su cuerpo, allí en medio pasillo. Pasa sus dedos recogiendo un mechón de cabello que intencionalmente no até y lo coloca detrás de mi oreja al mismo tiempo que me susurra con voz grave.

—También fue un gusto besarte, Becca.

Me entrega un objeto y se va.

Dejándome atónita, descolocada y más confundida que antes.

...

—Alex ¿vas a hablarme? —me acuesto sobre la mesa y observo los ojos azules de mi amigo, tristes y vacíos.

Él solo niega y voltea la cabeza hacía el lado opuesto.

—Yo no lo sabía, lo juro — al escuchar eso se reincorpora y con una sonrisa triste me contesta.

—Lo sé, pero necesito tiempo. Regálame un poco de tiempo, Becca — toma sus libros de la mesa y sale sin dar explicaciones ni pedir permiso al profesor. 

Sé que está mal. Alex ha estado enamorado de Deborah desde que somos unos niños y esto es lo que menos se esperaba.

Mis pensamientos quedan suspendidos en mi mente al ver a quien tengo en frente al salir del salón.

—Deborah, ¿necesitas algo?

—A mis amigos —su vista está vidriosa y la voz rota.

—Te explicaré — susurro — a Alex lo puedes encontrar en el departamento de enfermería por un caso de corazón roto y a mí, a mí me puedes encontrar en el dolor de Shane. 

La dejó ahí.

Estática.

Sola.

Rota.

Nota de Autora: 

Holaaaaaaa mis niños y niñas. En primer lugar, perdón que sea un capítulo corto, el próximo será más largo, lo prometo. 

Ahora, ¿que piensan del nuevo personaje? ¿Gabin?

¿Damon fue demasiado efímero para su gusto? Por que para el mío sí. 

Se nos viene la charla entre Becca y Shane.

Recién vamos por el cuarto día de encierro de Shawn, faltan casi dos semanas completas ¿resistirá? ¿el repentino avance es un a trampa?

Ya no sé que más decir salvo que en el otro capítulo sus mentes empezaran la cuenta hacía atrás para el bombazo. 

PD: A los lectores de Breathing Love, habrá capítulo (con suerte) a mitad de semana y si no, el viernes por la noche (hora Perú) se los juro con el corazón.

Nos encantamos, mis niños. 

Ok, eh estado viendo demasiados dibujos animados.

Me despido con un beso y un abrazo del tamaño de siete universos. 

¡PUM! ¡TOMEN!

Adriana G.

APUNTE: 

El playlist de Good Lie está disponible en Spotify, con unas seis canciones y se irán agregando más. 

Link:

 https://open.spotify.com/playlist/6hVbWNfKhkXsGSa0XVT7QZ?si=wsRSKWZmRg-aaJXD8YWbYw