Becca Lee

Domingo 16 de Octubre 2016

—Shane, ya llegué —anuncié al traspasar el pórtico de la puerta principal.

Damon me había dejado en casa y se había ido a un estudio de fotografía a imprimir las fotos tomadas. Hemos permanecido en un silencio bastante cómodo desde el acto en el parque. 

<<Ese acto fue un beso>>

¿Qué somos ahora? ¿un plan de novios? ¿amigos que se besan? ¿qué carajos significa lo que ocurrió?

Obligo a mi consciencia a dejar el asunto de lado, es mejor. 

—Ho-hola Becca —Shane aparece en mi camino cuando le suelto la correa a Aslan y este último sale corriendo en dirección al patio.

Mi hermano parece nervioso y se sujeta la muñeca con la mano izquierda. Como si le doliera. 

—¿Te pasó algo en la mano?—tomo su muñeca con mis manos y él hace una mueca de dolor.

—No es nada, solo un golpe mal dado —me sonríe con alegría falsa.

Esta que pasa de roja hinchada a morada con tonalidades de verde al rededor, también noto que sus nudillos están enrojecidos y el nudillo de en medio esta abierto, sangra un poco. 

—¿Qué o a quién golpeaste? —levanto una ceja. 

Antes de sonreírle caigo en cuenta. Su nerviosismo.

—Shawn —murmuro. 

Envuelvo su muñeca en un paño humedecido con agua caliente y bajo al sótano.

Abro la puerta con desesperación que se me caen las llaves unas dos veces, cuando la puerta cede ahí lo veo. 

Shawn.

Tiene el pómulo magullado y escupe sangre.

—Mierda — tomo el botiquín y le sano las heridas con alcohol y cubro el corte de su mejilla con gasa.

—Sentí que yo mismo me golpeaba — dice con cierto sarcasmo en su tono —pero eh de admitir que yo me lo busque — lo miro con confusión.

<<¿Él se lo busco?>>

—Él vino a intentar hablar conmigo y le dijo un montón de mierdas para que se largue. Le dije que preferiría no tener hermanos, no tener un gemelo y que me dejen acabarme la vida en el maldito círculo mortal en el que me eh metido — mientras habla su voz se va quebrando, hasta que termina en un sollozo lleno de dolor.

—Nosotros te vamos a ayudar, quieras o no.

—Perdón, enana. Perdónenme — ahí, mientras yo le curaba el sangrado y los moratones. Mi hermano mayor se derrumbó, se permitió ser vulnerable, se permitió sufrir.

—Vamos a salir de esta— le doy una sonrisa de boca cerrada aguantando las lágrimas que amenazan mis ojos — lo prometo.

...

—Tenemos la cita confirmada, pero ¿estas segura de querer ir tú?— Shane me observa con preocupación y asiento prácticamente de forma mecánica.

—Tengo que ser yo — afirmo.

Mi hermano suspira con pesadez. Esta idea no le gusta ni un poco, él quería ir.

—Y qué les vas a decir ¿eh? —pregunta —no es como si pudieran revocar todos los anuncios que ya están en todos lados y que todo el mundo ha leído.

Y tiene razón. Pero se puede hacer otra cosa.

—Sí, pero nunca dimos luz verde ara que se sepa. Podemos acusar y darles la noticia a otro medio para que sepan que la información otorgada fue de forma ilícita, sin pruebas y más que nada: de un total desconocido que pudo distorcionarla— explico —iré a esa cita, grabaré la conversación y la enviaremos al periódico nacional. De esta manera ellos, los que la hicieron viral, quedaran como completos incompetentes.

Mi hermano afirma y el timbre de la casa resuena por toda la estancia. 

Shane va a abrir.

—Rebecca Morgan Lee, ¿cómo es posible que nuestra mejor amiga no nos haya contado que tiene novio? —entraban Alex y Deborah con una tableta en manos con un artículo.

<<¿Novio? ¿yo?>>

Tomo la tableta en mis manos y leo el encabezado de la página web.

"BESO DE PELÍCULA", ese artículo adjuntaba una foto del parque Piedmont en la que claramente salíamos Damon y yo en nuestra situación de hace unas horas. El artículo decía lo siguiente:

La joven hija de la reina del estilo, Meredith King, al parecer ha dejado el luto por su hermanastra y decidió oficializar su relación con un chico en pleno parque Piedmont. La adolescente, Rebecca Lee, nos deja en claro que ya tiene pareja y una muy guapa por decirlo así. ¿Será que nuestra niña que se esconde de las cámaras por fin encontró consuelo y amor?

Luego de eso solo habían más tomas de cuando nos alejábamos o tomábamos las fotografías.

<<Mierda>>

—No es mi novio, solo fue un beso. Y esta prensa de mierda me sacaría un foto hasta en el baño si se les fuera posible — bloqueé el aparato y mi buen humor se esfumó. 

Shane estaba con un ligero tic en el ojo al escuchar todo. Presiento que Damon no tiene mucho tiempo de vida. 

—Tú y tú a mi habitación, conmigo. Ahora —señalo a mis dos amigos y ellos suben tras mío.

Al estar en mis cuatro paredes, cierro la puerta y me cruzo de brazos. 

—Esto se está saliendo de control ¿lo saben no? puede que ahora un día salga con Alex a comer helado y digan que le saco la vuelta a Damon o que salga contigo, Deborah y digan que soy lesbiana o bisexual — reviento de rabia.

—Lo que dices es cierto, no es mucho para que sepan quienes son tus amigos y nos sigan también —apunta Alex.

—¿Cómo lo paramos, Becca? —Deborah está mordiéndose las uñas, está nerviosa.

—Voy a incluirlos en mi plan — sonrío.

Esto va a ser grande, terminaran por cerrar la maldita boca y no hablaran jamás de mi familia o amigos. 

...

—Sigo creyendo que es mala idea — repite por centésima vez en la tarde mi querido hermano Shane. 

—¿Acaso no confías en nosotros, Shane? —Deborah le bate las pestañas en un gesto coqueto y Alex blanquea los ojos con hastío. 

Luego de explicar el plan a mis amigos, ellos aceptaron. También nos dimos cuenta que el artículo es de los mismos que me citaron para una charla, hipócrita y sin vergüenza.

—No, no lo hago — mi hermano le encara y se pone de pie dejándola más abajo que él. 

—Tienes que hacerlo, queremos lo mismo, Shane — la voz de Alex toa un tono duro — nos conocemos desde que somos unos niños ¿enserio crees que lo echaríamos a perder?.

—Confío en ti, Alex. En ella no— mira a Deborah —Anda, se los dices tú o lo hago yo. Decide,  cariño.

Mi amiga se tensa cual cuerda de guitarra, sus ojos expresan miedo.

—Y-yo no sé de que está hablando — mi hermano la interrumpe. 

—¿Estás segura? Porque yo recuerdo bien que todo el verano tú y yo hemos follado cual conejos ¿o no?— Deborah traga en seco. 

<<¿Qué?>>

—¿Qué mierda hablas, Shane?

—Perdón, hermanita. Pero tu amiga no quería que nadie lo supiera y cuando quedó embarazada. Sin consultármelo, abortó — suelta con rabia. 

Al parecer a Deborah se le ha olvidado como hablar, como gesticular, como decir la verdad.

—Por eso no confío e ella, si quieres incluirla, bien. Pero no me culpes si luego todo se va por el garete — escupe — y para que sepas, Deborah, ese niño también era mío. Tú y yo podríamos haber hecho las cosas bien y no quisiste.

Deborah sale de la casa corriendo y los ojos empañados, Alex está con la mirada vacía, Shane con los ojos llenos de rabia y yo, yo estoy en blanco.

<<¿Cómo llegamos a esto?>>

Nota de Autora: 

Hola mis niños, aquí reportándose la autora de este mundo de locos no me peguen. Nueva parte de este dolor de cabeza :D

¿Shane y Deborah? ¡Por el amor a la virgen de las posibles desgracias! ¡Todos aquí tienen sus secretos! ¿no es así?

Y la prensa ¡MIERDA! que espesa que es. 

Y eso que aún no se descubre nada, esto solo es la punta del iceberg. El bombazo ya se viene, poco a poco.

Bueno mis niños esto es todo por hoy, un beso y un abrazo del tamaño de siete universos. 

¡PUM! ¡TOMEN!

Adriana G.