Ahora dicen como nueva moda que cuando uno está pasando por un mal momento debería pensar en que existen personas pasando por peores cosas que tú ¿Esa forma de ver el mundo es correcta?
Me refiero a que no importa el tamaño que tengas con respecto al mundo, no importa si eres solo una simple persona con una recaída en mundo lleno de humanos, no importa el dolor de alguien más. Pensar en el dolor ajeno o lo que sufres con respecto a alguien más es inferior, no hace que duela menos.

Estoy un poco perdida en la sociedad, aun así, esta es mi forma de ver el sufrimiento humano.
Creo fielmente que cuando sufrimos no debemos comparar nuestro dolor con el de alguien más, mucho menos lo que deben estar pasando millones de personas en el mundo. Eso no detiene el dolor nuestro ni te hace sentir mejor ¿Por qué algo así se hizo una moda?

Respecto a lo anterior no estoy diciendo que seamos egoístas ni pongamos nuestro dolor sobre el de alguien más. Intento hablar en contra de esta sociedad que es una burla en sí misma, y concienciarnos a nosotros mismos a ser más críticos con los modernismos y menos duros con nosotros mismos.

¿Por qué estoy dando esta charla al inicio del capítulo? Y se trata de un asunto para ayudar a un amigo. Un gran amigo que ahora más que nunca necesita ayuda.

Para cuando me quise dar cuenta ya estaba en brazos de Yeonjun, despertando de un sueño bien profundo al cual me vi sometida luego de nuestro último encuentro. A diferencia de la última vez que tuvimos sexo no me sentía mal, ni abrumada, ni avergonzada conmigo. Estaba normal. Como si lo que acabamos de tener fuera la cosa más corriente del mundo, como si nunca pasé por un infierno por su culpa. Simplemente no me sentía mal por lo que decidí hacer nuevamente con él. Tóxicamente se puede definir como un regreso a nuestra relación simbiótica.

La última vez que fui tan temeraria con respecto a nuestra situación terminé secuestrada, con amnesia y destruida por completo. Es increíble que me sienta así de nuevo, y a pesar de tener una fábula para todo esa historia por lo mal que acabó, yo esté acá como si nada.

–– ¿Yeonjun, estás despierto? –– Lo llamo comenzando a moverme.

Estaba durmiendo encima de él en el asiento trasero del coche. En mi autodefensa cabe recalcar que este coche no es tan lujoso como el de Beomgyu ni tan grande, a duras penas entrábamos uno encima del otro para permitirnos alcanzar yacer separados.

–– Uh-hum –– Musita él otro el respuesta con voz adormilada sin hacer el menor caso.

–– ¡Venga despiértate, Yeonjun!

–– ¿Pequeña? Pensé que ya te habías marchado como siempre haces después de follar.

Sus ojos se abren y se encuentran con los míos. Esas iris marrones me contemplan con asombro que luego cambian a diversión. Sus comisuras se ven alzadas hacia arriba, tal que ese asunto le parecía gracioso. A mí no. Me hizo sentir tan penosa que retiré la mirada hacia otro lugar.

–– Para la próxima no me olvidaré de irme.

–– Hey, hey –– Reprende sosteniendo ambos lados de mi rostro para obligarme a verlo –– Estoy muy feliz que te quedaras. Considero esto un gran avance en nuestra relación.

Nuestra relación…

Para terminar besa mansamente mis labios, arrancándome una sonrisa luego de alejarse. Me miraba como si fuera el amor de su vida. Parecía un chico enamorado de verdad. Tal vez sí es cierto que siente algo por mí. Y realmente espero que así sea porque si no sé me llevaré la segunda decepción más grande mi vida.

El lindo momento es interrumpido por el sonido de mi celular, me estaban llamando y no cualquier llamada. Era de la policía. Era por trabajo.
En cierto modo tiene sentido. Ayer culminaba mis cortas vacaciones. Era momento de volver al ajetreó policial. Lo más probable es que me llamen avisándome de un caso.

–– ¿Puedes soltarme? Tengo que contestar.

–– ¡No! ¡¿Por qué?! ¡Quedémonos un rato más abrazaditos así, pequeña!

No me pude negar, principalmente porque retornó a besarme como hace unas horas. Yeonjun estaba haciendo un poco de fuerza para mantener nuestras bocas unidas y evitara que huyera de la invasión de su lengua a mi cavidad bucal. Una de sus manos recorrió lentamente mi espalda descubierta hasta mis glúteos, capturando estos con lujuria. Sé que quiere repetir nuestro choque, y estuve a punto de hacerle caso e ignorar la llamada, pero al escuchar que terminaba y una notificación entrar a la par, gané tornando a la realidad.

En el momento que se separó para buscar oxigeno aproveché para empujar su pecho con mis palmas, mover mi cara y separarnos hasta sentarme en el asiento y agarrar el móvil.

–– Tengo que contestar, es del trabajo.

–– Carajo… –– Gruñó mirándome comenzar a vestirme con una mano mientras la otra la utilizaba para revisar el móvil –– No sé quién es pero el día que me muera y me convierta en un ser de luz, voy a electrocutar a varios.

–– ¿Tú… un ser de luz? –– Ironicé junto a una mueca.

–– ¡Yah! –– Bramó con falsa indignación.

Tuve la intención de reírme por su reacción, aunque el mensaje que recibí había sido de mi amigo el forense. En este me notificaba del estado de alguien. No era un cadáver, era de un amigo que la estaba pasando realmente mal luego del suceso con su hermana Eva ¿Ya saben a quién me refiero, no?

–– ¿Puedes llevarme hacia mi trabajo?

–– Afirmativo. Todo lo que necesite mi pequeña… aunque claramente preferiría si ella me pidiera que necesita más.

Cinco minutos después estaba frente a la estación donde trabajo. El camino no era tan largo. No me molestaba el hecho de estar acompañada por Yeonjun. Él y sus bromas pesadas sobre lo que “necesito” suyo no me parecía tan pesadas, la mayoría era para avergonzarme pero justamente ahora no le pienso dar ese lujo.

–– Gracias por traerme, Yeonjun –– Nomás poner un pie fuera del auto él me agarra por un brazo y da un corto beso a mis labios –– ¿A qué viene eso?

–– Es una despedida –– Sonríe ladeadamente –– ¿Qué te parece si te llamo para quedar juntos mañana?

–– Está bien, creo.

–– Espera, Mali –– Me vuelve a sujetar cuando hago el ademán de irme pone la bolsa de galletas en mis manos mientras reitera el beso de despedida, uno más lento y afanoso, como si quisiera robarse el sabor de mi boca para él solo –– Ahora sí.

Veo su sonrisa e asiento. Yeonjun arranca el coche tras lanzarme un guiño y yo cruzo la puerta principal, no sin antes percibir el coche de Beomgyu aparcado donde siempre. Mi mejor amigo está aquí. Eso es grandioso. Habrá más personas listas para apoyar a Yoongi.

El lugar de trabajo seguía igual. La misma gente en los mismos lugares. Las mismas cosas en su sitio. Pero junto a nosotros había alguien que no estaba bien en este sitio. Uno que posiblemente se debería replantear estar acá y no de vacaciones, sin embargo, eso es lo primerito que deduzco carencia en Yoongi.

Como el líder de esta unidad de policía se le veía hecho todo un lío. Yoongi es el encargado de coordinar a los demás oficiales y dar una orden ya sea de procedimiento o de búsqueda. El azabache siempre está saturado de trabajo de una manera ordenada, pero ahora más que nunca se ve con la soga al cuello de lo que tiene que hacer. No obstante, mi jefe parece no estar pasando por nada. Su faz completa es la misma serena de siempre mientras frunce el ceño inspeccionando unos papeles en sus manos.

Quien no lo conozca pensaría que este es solo otro día de trabajo para él. No para mí. Este no es más que un mecanismo de autodefensa. Planea llenarse de trabajo para evitar pensar en todo lo que lo rodea.

A su lado noto a Huening Kai y Beomgyu. El inicial abrumado pasándose las manos por el cabello y el segundo suspirando de lo estresante que le resulta la situación. Por eso me necesitan, soy la persona que mejor conoce a Yoongi y también la primera de los tres. Lo conocí por ser el mejor amigo de Jungkook, el novio de Lizzy para aquel entonces, y ahora lo conozco por ser el hermano de mi “media hermana”. Qué situación más molesta con ella. Ella es un caso del que me detendré a hablar más tarde.

–– ¡Noona! –– Chilla Kai corriendo a envolverme en sus brazos –– ¡Que alivio que estés aquí! Ya no sabíamos qué más hacer para hacer entrar en razón a Yoongi Hyung ¡Si sigue así de sobrecargado le puede dar un desfallecimiento! Tú eres su amiga antes de que lo conociéramos, ¿qué debemos hacer?

–– Hola también a ti, Kai –– Rio porque ha hablado tan rápido que apenas noté a Beomgyu llegando a nuestro lado –– Y respondiendo a tu pregunta hay solo dos personas que necesitamos para resolver todo este problema.

–– ¿Quiénes?

–– Jungkook y Lizzy unnie, sus mejores amigos.

–– ¡Maravilloso! –– Reanuda el abrazo nuevamente, ahora emocionado –– ¡Eres todo un genio, noona! En estos momentos me pongo a llamarlos –– Se aleja corriendo tan rápido como regresó mientras saca su móvil para localizarlos.

–– ¿Cómo has estado? –– Inquiere Beom un poco nervioso.

–– Bien –– Me encojo de hombros al responder. Ni muerta le voy a contar todo lo que ha ocurrido desde que salí de su casa –– Fui a comprar unas galletas.

Elevó la bolsita para hacer más creíble la situación. No pienso agregar más nada. Estoy al cien por ciento segura que ya Soobin le contactó para narrarle sobre que me halló en la dulcería de su madre. No entiendo qué clase de confidencialidad se guarden esos hermanos pero no creo que exista. Tooodo se lo cuentan. Tooodo. Dudo que exista algún secreto entre ellos.

–– ¿Puedo tomar una? –– Inquirió con una sonrisa malévola que ya reconozco.

–– ¡No! –– Chillo abrazándolas contra mi pecho –– ¡Estoy segura que me vas a comer todas mis galletas!

–– Venga Malie, solo una. Di que sí, di que sí, ¿siiii? –– Agarró mis hombros, zarandeándome de una lado a otro con voz suplicante.

–– ¡No, glotón come golosinas ajenas!

–– Miren quién habla de glotones come golosinas ajenas –– Riñe mirándome con los ojos entrecerrados –– ¡Tú te comiste todos mis dulces en Halloween!

–– ¡Era una venganza por comerte mis gomitas!

–– ¿Podrían parar? Estamos trabajando. Muchas personas necesitan nuestra ayuda que están pasando por cosas malísimas –– La voz ronca de Yoongi nos detiene abruptamente nuestra discusión amistosa –– ¿De cuál caso es ese que habla Kai que tengo que ir con ustedes?

El rubio nos hace una señal tras el mayor. Kai lleva su dedo índice a los labios en señal de silencio. Eso era más que suficiente para saber que teníamos que seguirle la corriente.

–– Por casa de Lizzy y Kook –– Contestó Beomgyu.

–– Es muy grave. Nos asusta mucho que sea tan cercano a la casa también. Lizzy está abrumada, deberías pasar a verla –– Sigo yo.

–– Siempre tendré tiempo para ayudar a mis amigos. Si Lizzy está tan mal necesitará mi apoyo –– Tú eres quien más necesita ayuda ahora. Prácticamente has perdido a la única persona que te quedaba en el mundo. Tu única familia.

Siempre supe que Lizzy y Kook eran la solución a los problemas. Esa pareja son un par de ángeles caídos del cielo. Lo que me extrañaba era que aún no estén aquí junto a su mejor amigo Yoongi ¿Por qué será?

La respuesta fue tan tierna, maravillosa, emocionante, magnifica, y todos los adjetivos que identifiquen a una buena emoción; que no solo fueron capaces de devolverle la sonrisa a Yoongi, nos había conmovido al resto de nosotros.

–– ¡Estoy embrazada!

Fueron las palaras emocionadas de Lizzy mientras pequeñas gotas salían de sus ojos por la felicidad, demostraron que a pesar de todo el reguero de cosas malas que le estén ocurriendo a millones de personas en el mundo. Hay millones de personas más que están pasando por cosas maravillosas.

Ese día vi a Yoongi llorar mientras felicitaba a la pareja recién casada. Luego mi amigo logró desahogarse con todos nosotros sobre eso que lo estaba consumiendo. Puede ser que perdió a su hermana, pero aún le quedamos todos nosotros, su otra familia.

****

Amé escribir este capítulo, principalmente porque Lizzy salió embarazada 🥹

Ahora una cosita más. Los resultados de personajes favoritos me dio una idea, así que el próximo capítulo va a ser un extra donde trabajen todos ellos... y narrado por Malía, el número uno en vuestros fav.

Ahora me despido, tengan todos una linda noche/día/tarde😚❤️