𝚇𝚅𝙸𝙸↬𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓼𝓪𝓵𝓮 𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝔃




Creo que existen dos tipos de personas en este mundo, eso en mi criterio, claro. Los que sabemos más allá de lo normal, y los que no ven más allá que lo que sus ojos perciben. Discuto de esa línea invertida de lo paranormal ¿Qué? ¡Todos tenemos derecho a creer lo que queramos! Algunos veneran a dioses, ídolos, artistas, famosos, una forma de vida ideológica, doctrinas políticas o simplemente son ateos, yo prefiero esa parte “ficticia” a la que muchos denominan “supernatural”. Soy Choi Beomgyu, un chico de mente abierta al que ni la escuela ni su padre pudieron domar.

Por eso estaba haciendo el juego de Charlie Charlie, uno de los más famosos de invocar espíritus.

–– No hay frase más bonita que decir: te lo dije –– Mi hermano de otra madre, Soobin, me arranca de mis pensamientos burlonamente.

–– Esperemos un poco más Hyung. Charlie va a contestar el juego, sí o sí, aunque sea abrir la puerta con esas dos palabras ¡Tenemos que cazarlo!

Le había acabado de peguntar: ¿Tus papás ya sabían que eres gay? (Solo podía contestar sí o no)
¡Es la trampa perfecta para hacer enojar a un espíritu! Háganme caso, soy experto en hacer enojar a la gente. Mi padre vive mal humorado y con cara de culo por todos los años que vivió conmigo.

–– Solo hay dos palabras que abren puertas, Gyu: empuja y tira –– Carcajea.

–– Bien, ríe todo lo que quieras. Al final quien ríe último ríe mejor…

–– O piensa más lento.

A este paso Soobin se haría encima de la risa mientras yo lo miraba feo. Posiblemente mi hermanito solo me sigue a estas cosas para liberar su mente un rato del tedioso trabajo que mi padre tenía soñado para mí. De hecho, no hay día que no me recuerde burlonamente la primera vez que conocí a Malía y la forma en que salté sobre ella para exorcizarla. Son cosas de las que me avergonzaré toda mi vida.

–– ¿Qué tienes pensado hacer si ese Charlie Charlie contesta, eh, todopoderoso cazador?

–– Primeramente: patitas para que te quiero –– Respondí haciéndolo reír como foca ahogada –– ¡Pero luego le lanzaría sal y acabaría con él!

El mayor me ignoró la aclaración para seguir en su eufórica risotada. Y ya como he concluido que nunca terminaría decidí mirarlo con los ojos entrecerrados. Así pasamos un rato sin respuestas del espíritu ni nada más que una brisa entrando por los agujeros de la casa incendiada de los Choi. Recuerdo la primera vez que vine aquí con Soobin, éramos niños e él se puso a llorar. Me dio lastima así que lo hice ver esto de forma diferente a una catástrofe o mal recuerdo. En su lugar empecé a payasear diciendo que estaba embrujada y lo ayudaría a comunicarse con su padre gracias a mis habilidades como cazador. Esta casa deshecha e carbonizada, es simplemente nuestro rincón de paz lejos del  mundo exterior. Aquí podemos volver a ser esos niños cazadores de fantasmas.

Una llamada a mi teléfono móvil nos interrumpió, era Jeno, nos avisaba de la muerte de la madre de Malía. Sin pensarlo mucho salí corriendo hasta dicha casa donde se hallaba mi amada tras escuchar las disculpas de Soobin por no poder estar presente ya que estaría junto a su madre padeciente. Jeno tampoco podía estar presente, estaba en el crematorio junto al cadáver de su padre recién entregado como único familiar. La policía demoró en entrgarlo porque aunque el caso estuviera cerrado por Malía y yo aún faltaba el papeleo que Yoongi se encargó ¿Malía iba a quedarse sola en  un momento así? ¡No podía permitirlo!

Era increíble cercana la casa de los Choi con la Agreste, probablemente solo un minuto me tomara llegar a la puerta de aquella casa. Desde el desmedido patio fui observado raramente por personas vestidas de negro. Iba a entrar de sopetón ya que muchas entraban y salían por ella como si nada cuando siento un chiflido desde el patio e un poco apartado de mí. Volteé hacia los bancos del jardín.
En el más apartado de los asientos, junto a Malía y Sunoo, Jin me hacía señales para que fuera hasta ellos. Mi primera idea fue salir disparado como antes e atajar a la chica hasta mis brazos, cometido incompleto al admirar más severamente la situación.

Sunoo estaba aferrado con sus manitas al pecho de la chica. Una parte en mí se rompió con tal escena. Una criatura tan pequeña no merecía perder a su madre a esa edad. Me recordó a mí por un momento. A esos recuerdos que por ser tan pequeño desaparecieron de mi memoria. Mi padre cambió demasiado luego ello, irónicamente eso es lo que más conservo en las memorias.

Paré abruptamente frente a ellos. El cuerpo del infante se mecía con sollozos sin importar estar sobre él regazo de la chica ni las caricias reconfortadoras de ambos de sus hermanos mayores en su cabello y espalda. Jin me dio una sonrisa de labios cerrados, se levantó, susurró “quédate con ellos un rato. Necesitan a alguien como tú, Beomgyu –– Próximamente tomó un corto de silencio para terminar con voz más severa –– Luego queremos yo y mis hermanos hablar algo a solas contigo. No le cuentes nada a Malía de esto”, dejó una palmadita en mi hombro e ingresó al interior del hogar donde los gemelos le hacían señales.

–– Malía… Sunoo…

No iba preguntar cómo estaban. Esa pregunta no la ameritaba una situación tan nefasta como esta. No cuando se trata de la madre de ellos. En su lugar, Malía levantó la mirada y me hizo una señal para que tomara el lugar de Jin, juntos a ellos en el banco.

–– No queríamos que permaneciera allí dentro. No ha dicho palabra alguna desde lo ocurrido –– Me habló bajito refiriéndose al menor y el cuerpo de su madre –– Y gracias por venir.

–– Los amigos están para eso.

Ante mis palabras esos ojos crises semejantes a una esponjada nube del cielo ensombrecido, se atormentaron y algunas lágrimas amenazaron con salir de su cuenca. Sea cuál sea la mirada de Malía sé descifrarla. No hay persona en este mundo que entienda mejor que ella. Esa mirada traspasaba sus emociones turbadas. Tal vez ni ella misma sabría cómo se sentía. Eventualmente una guerra interior se encontraba en ella, incapaz de liberarla. Y a pesar de todo, se mantenía fuerte por ese niño que descansaba en sus brazos.

Irónicamente la idea de poseer un hijo con ella pasó por mi cabeza. Yo podría cuidarla. No es orgullo, sé que soy mejor persona que Yeonjun. La quiero muchísimo y no me gusta que sufra como ahora. Quizás algún día podría ganarme su corazón más allá de la amistad.

–– Ven acá.

Pasé un brazo alrededor de sus hombros, acerqué su rostro y enjuagué esa agua salada antes de que escapara de sus ojos. Mis dedos limpiaron sutilmente aquel lugar tal que una mariposa posándose en una delicada flor se tratase. Ella terminó sonriendo afablemente para acabar reposando su cabeza contra mi hombro.

Al cabo de un cuarto de hora Sunoo cayó rendido entre hipidos. Malía recomendó acostarlo en cama. La ayudé a llevarlo a la habitación. Pasamos por el interior de la casa donde justamente estaba el ataúd antes de llegar a las habitación en los pisos superiores. Ahí encontré a Sarah, la madre biológica de Malía, tirada sobre aquella maderada cajuela, gritando entre sollozos. Ella sola se tenía cogida el sonido de la habitación. Chris atrapó a su esposa viva hasta su pecho y derramó escasas lágrimas a la par que hacia un asentimiento con la cabeza a su hija. No entendí eso hasta que llegamos al piso superior y que Malía me explicara tras dejar al niño en cama.

Al parecer esa víbora de Sarah ni en una situación como está ablandaba su corazón. Me contó la pelinegra de ojos grises que recién llegó a la casa esa mujer la echó, prohibiéndole estar cerca de la fallecida porque no merecía estar cerca de alguien tan corrompida como ella ¿Acaso le faltaba un tornillo? ¿A quién se le ocurre maltratar a una hija el día de la muerte de su madre? Esa Sarah no me daba buena espina. Y yo tengo buen ojo para juzgar a las personas malas.

–– Me quedaré aquí con mi hermanito hasta que despierte. Lizzy y Kook deben regresar en unas horas, lo suficiente para estar en el entierro. Mañana en la mañana lo llevaremos a vivir una temporada con los recién casados –– Hizo sus próximas palabras entrecortadas –– Me gustaría tener a mi mejor amigo a mi lado mañana cuando llevemos al pequeño con mis hermanos. Eres la persona que más me comprende, solo a tu lado podré mantenerme fuerte por Sunito.

Mi órgano palpitante recibió un jubiloso calor de tal afirmación. Saber que soy tan importante para Malía era una de las cosas más bonitas que he escuchado. Me hipnotiza estar siempre a su lado. Esa pelinegra ha logrado robarse cada trocito de mi corazón.

Ella se precipita entre mis manos, murmurando mi nombre cual persona fatigada del miedo tras lanzarse de un paracaídas. Le devuelvo la muestra de afecto, cargo entre mis palmas la tibia piel de sus mejillas y la acerco gasta mí, picando con mis labios su frente.

–– Me tienes y me tendrás para siempre, Malía.

–– Gracias, Gyu.

Alzando sus comisuras se aleja hasta el pequeñín. Cierro la puerta luego de verla acostada abrazándolo, todavía cargando la sonrisa cálida y sus esponjosos orbes cual nube en sus ojos sobre mí.

Al regresar a la habitación principal no sentí ninguna lastima por esa Sarah, ojala muriera deshidratada por lágrimas. Total, nadie llora sangre ¡¿Cómo podía ser capaz de dañar tanto a una persona?! ¡Todos podemos cometer errores! Nadie más que Malía ha aprendido de ellos. Solo era una niña, joven, enamorada. El mayor pecado que ha cometido es enamorarse de esa bestia manipuladora.

–– ¿Cómo fue todo por allá arriba? –– Inquirió una pelirroja que reconozco como la pareja de Taehyung luego de acercarse a mí.

–– Bien, Sunoo logró conciliar el sueño. Malía se quedó a cuidarlo hasta que despierta.

–– Pobre criatura –– Murmuró apagando la mirada por un instante –– Por cierto, tengo un mensaje de los hermanos ¿Sabes dónde queda el bar?

–– Sí, ¿por qué?

La chica que tiene el color más llamativo en todo la habitación gracias a su cabello encendido se acercó a susurrarme en el oído.

–– Estoy aquí en una tapadera para evitar sospechas. Ellos están esperándote allí. Apresúrate en ir. Se trata de un tema muy serio, intenta ir hasta allá disimulando un poco.

¿Tema muy serio?

Para cuando asiento en respuesta ya estoy doblando por el jardín. Intento disimular ante las personas que yacían en el exterior como me dijo aquella chica e torno camino a través del hermoso puente hasta allí.

En aquel lugar estaban reunidos todos los hermanos, incluso Jungkook y Lizzy que Malía daba en un avión. Eso me desconcertó a sobremanera. Taeyong fue el primero en ladearse ante mi presencia, sonriendo emocionado al reconocerme.

–– ¡Chicos el compadre policía ha llegado!

Los demás se alegran al verme como aquel gemelo, y la pareja recién casada me saludan alegres. No tengo idea en qué momento me convertí en el salvador de esta gente. Sus expresiones lo sacaban a relucir como una maravilla que aún no concibo explicación.

–– ¿Qué pasa aquí? –– Inquiero mirándolos enrarecidos.

–– Necesitamos tu ayuda –– Se apresura contestar Lizzy sonriendo amablemente –– Eres el tipo ideal para este trabajo.

–– ¿Este trabajo?

Jungkook reniega rápidamente de mirarme va a los agreste. Jin deduce esto como el momento perfecto para acercárseme a explicar. No sé si se trata de que él sea el mayor o el más afable de todos los presentes, justo como un Sunoo mayor. El chico junto a su familia comienza a relatar una historia que me deja shockeado, pero más que nada, impresionado.

–– Verás, Beomgyu. Todos nosotros tenemos una teoría que solo tú como policía, detective y amigo de Malie puedes probarnos con certeza.

–– Pero tiene que ser un secreto entre todos nosotros hasta que descubras la verdad –– Reafirma Kook.

–– Creemos que Malie está en peligro –– Continua la única femenina presente con temor en su faz.

–– ¡¿Malía está en peligro?! –– Chillé espantado –– ¡¿Qué diablos tengo que hacer?! ¡Haré lo que sea!

–– Sabía que era nuestro chico –– Taehyung infla su pecho con orgullo y algo de insinuación en sus palabras –– A Beomgyu se le nota a la legua. No sabe disimular. No entiendo como Malía no se ha dado cuenta.

–– ¡Ese no es punto! –– Riñe de vuelta el mayor –– Tenemos que contarle ya a Beomgyu. Él se puede encargar de descubrirlo.

–– Lo haré si ya se dejan de rodeos –– Mofé.

–– Así es la cosa –– Prosigue Taehyung –– Estamos seguros que todo lo malo que le ha pasado a Malía es planeado por Sarah.

–– Antes de que digas nada –– El otro gemelo me interrumpe antes de que inquiera algo –– ¡Tenemos una prueba además de un fuerte motivo!

–– ¿Saben que esta acusación es muy grabe por mucho que yo no la dude? –– Los miré a todos –– Sarah tampoco me gusta para nada, tiene algo que a mi sentido detectivesco no le cuadra, sin embargo, podrían meterse en serios problemas con vuestra propia familia.

–– De ahí a que no ocurran más problemas familiares –– Chista Kook con satirismo –– El muerto lo cargas tú.

–– ¡Tampoco así! –– Reprende su pareja –– Nuestras teorías surgieron luego de una pista certera. Una de las leyes familiares.

–– ¿Una ley familiar es vuestra prueba? –– Inquirí un poco extraño.

–– Sí porque está ley la sustenta a ella –– Prosigue el mayor de todos –– En la ley se estipula que si una madre pierde a su hijo o este pierde el derecho al apellido, la fortuna del hijo pasa a ella.

–– ¿Tienen una ley así en vuestra familia?

–– Y otras que mejor ni te contamos –– Bufó Lizzy hastiada de su propio apellido –– La cosa es que Sarah es la única que le conviene el sufrimiento de Malía y por eso es que es la única que se resise al retorno de ella ¿Acaso no es obvio?

–– Ahora sí, no obstante, creo que aun así es posible arreglar eso entre la familia. No veo porque se necesitan mis aptitudes de policiales. Fácilmente entre la familia le pueden cobrar el daño a Malía.

–– Es más grabe que una ley, Gyu –– Asevera el gemelo –– La estamos acusando de un asesinato también.

–– ¿Crees que es común que dos madres caigan por las mismas escaleras que han pisado toda una vida, inclusive de noche, en cualquier situación, y un día cualquiera, con la luz del sol, se caigan solo porque sí? –– Continua el otro Tae –– Y las encuentre la misma persona, o sea, Sarah.

–– ¿Creen que Sarah mató a las sus madres? –– Hablé más sorprendido cada vez.

–– Tenemos más que eso –– Contradijo Jungkook –– El primero en llegar, después que Sarah, fue Sunoo ¿Por qué crees que no ha dicho nada desde ese entonces? Nuestro pequeño vio el asesinato de su madre y quedó traumado porque fue provocado por quien nunca desconfió. No quiere separarse de Malía porque es la única a quien Sarah nunca se acerca, de ahí que lo saquemos de aquí lo antes posible, claramente con la excusa de que estar en esta casa le causa malestar.

–– Si ella es asesina de nuestras madres, y además, la víbora que destruyó a Malía, la vamos a hacer pagar –– Acotó Lizzy con el rostro más serio que jamás le he visto.

–– Si ese es el caso… –– Concluí llevando mi puño al corazón –– Tienen mi palabra de que esto estará resuelto y esa maldita pagara por todo el daño que os causa a ustedes y a Malía, porque me llamo Choi Beomgyu.

–– Y porque ama a Malía –– Volvió a insinuar Taehyung.



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Aquí nuestra actualización. Lo iba a subir ayer pero se me extendió más de lo que creí.

Por otra parte, ¡vieron que hermosa la nueva portada del libro! Esta y la de Good Boy Gone Bad fue obra de opcical. Quedó maravillosa, a qué si?😍✨️

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