A estas alturas del partido solo quedaba esperar porque todo lo que hemos planeado salga bien. Yo mismo he revisado los planes millones de veces para rectificarlos. No pienso poner ante nadie el bienestar de mi pequeña. Malía es mi todo y no voy a consentir nada capaz de poner en peligro su vida. No es perfeccionismo ni obsesión, se llama amor.

Ahora mismo libero un bufido viendo como Beomgyu le quita las esposas a Eva y la libera enfrente de todos. La Min masajea sus muñecas con una pequeña mueca de dolor. No sería sorpresa que Gyu la esposara con demasiada fuerza, a ninguno de los dos nos dio pizca gracia que intercambiaran algo tan maravilloso como Malía por la vil víbora de cabello rosita ¿Y quién soy yo para criticar los pésimos gustos de nadie? No a todos nos puede gustar lo bueno.

La nueva chica no tiene intenciones de correr o burlarse por la situación, tampoco está feliz, ni siquiera parece triste. Solo está callada con una mirada neutra, muy calmada. Si todo no se debiera a ella y su traición a su amiga e hermana, podría ameritarle algún lugar semejante a un mero espectador. No es el caso. Sé de sobra que Max no secuestró a Malía por mí, de ser así la habría matado hace mucho. Alguien como él no planea estás cosas solo por venganza, no es lo suficiente inteligente para hacer esas cosas; más bien, todo esto se debe a sus sentimientos por esta zorra y de paso divertirse un poco conmigo. Quizás estaba muy aburrido y atacado una mañana así que pidió consejo a algunos de sus secuaces con un poco de cerebro para planear algo capaz de entretenerlo. Sí, definitivamente es eso lo que pasó.

- ¿Están claros de todo el plan? No hay que esconderse de "ella" para explicárselo.

Yoongi había hecho esa preguntas muchas veces antes de la llegada de Eva para recibir un "lo sabemos todo" de cada persona en la sala, probablemente la ha vuelto a hacer para incordiar a esa hermana que ha sido capaz de olvidar. No lo culpo, tener a Ten de hermano me hace comprender lo que es tener alguien tan ruin de tu misma sangre. En estos momentos uno solo puede atesorar los buenos momentos con él y no aferrarse a las cosas malas. La diferencia es que Ten está muerto y Evageline viva, ella aún tiene oportunidad de remendar las cosas. Y no lo ha hecho por decisión propia.

— Yoongi yo—

Ella intentó dirigirse a su hermano pero este la interrumpió mientras volteaba a mi dirección, ignorado a la Min completamente a propósito.

— ¿La localización del enemigo no te dará algún inconveniente? ¿Podrás realizar el intercambio aún siendo allí?

Buena pregunta. Ese era otro motivo el cual me hacía dudar de quién es la mente maestra tras Max. No cualquiera escogía la casa incendiada de mis padres. Tenía que ser alguien consiente del dolor, capaz de hurgar en las heridas de las personas, sin poseer remordimientos. Solo puede ser alguien verdaderamente manipulador y carente de escrúpulos. Alguien como mi yo antiguo.

Una mente así no se puede subestimar...

— Sí, mi pequeña me ayudó a vencer todos mis traumas. Llegó el momento de devolverle el favor.

Sentí los ojos de todos los hermanos sobre mí. Ellos probablemente se imaginaron mi relación con Malía de cualquier forma menos una donde cada lado ayudara al otro. Puedo decir orgullosamente que la relación insana simbótica terminó con mi pequeña.

— Yeonjun...

Lizzy se acercó a mí por primera vez en largos años. Su rostro estaba contraído y sus manos abrazaban su cuerpo con ansiedad. Era la primera vez en muchísimos años que volveríamos a hablarnos. Era la primera vez que esa persona quien fue mi mejor amiga mostraba tanta inseguridad enfrente a mí, ni siquiera cuando temía hablarme de niño tras la muerte de mi padre y eliminar "el espacio" que había pedido.

— ¿Sí? — Tartamudeo sin saber qué hacer o decir tras su llamado.

— Sé que nuestra amistad terminó mal, cometimos muchos errores, hay cosas que ambos debemos arreglar... — Exhala buscando las palabras — Ahora la vida de mi hermana está en tus manos, confío en tu capacidad de rescatarla, sé que la vas a traer de regreso sana y salva porque siempre te proponias cosas de niño y las conseguias. Ya no está demás decir que es el momento decisivo: salvala, demuestra que eres digno de ella. Tendrás la aprobación de todos, pero principalmente, ella estará viva. Así que espero que no se te ocurra morir en ese lugar, los quiero a los dos sanos, ¿entendiste? Solo de esa manera podremos finalmente retornar la amistad, ¿te quedó claro?

— Claro como el agua — Sonreí agradecido por el apoyo.

— Que bueno, porque como te mueras voy y te mato más atrás y caso a Malía con Beomgyu.

— No me simpátizas, Lizzy — Bramó de brazos cruzados.

— Entonces ya tienes  la razón para sobrevivir.

Fue bonito que alguien se preocupara por mí.

— Yeonjun no irá solo. Iré también.

— ¡¿Estás loco, Beomgyu?! — Clama espantado  mi hermano — ¡Si ven en el coche alguien más además de ellos dos los mataran!

— Por eso voy a ir en el maletero, Soobinie.

— ¡No, claro que no! ¡No es buena idea!

— En realidad es una idea estupenda — Contradijo el jefe oficial — Si las cosas se complican Beom puede darles una mano antes de que llegue la policía.

— ¡Sigo sin estar de acuerdo!

— Soobin — Reñí ocupando mi lugar de hermano mayor — Sé lo difícil que es para ti tener a tu mejor amiga y tus dos hermanos allá... pero tenemos que hacerlo por Malía. La traeremos bien, te lo prometo.

Soobin negó y no me quedó otra opción de ir hasta él para abrazarlo, mi hermano lo necesitaba, ambos lo necesitábamos. Puedo no aparentarlo pero me estoy consumiendo por los nervios como él. Todos estamos asustados aunque algunos lo manifestan más que otros.

— Llegó la hora — La voz profunda de Yoongi irrumpió el aire de poca paz.

— Todo saldrá bien — Agregó Gyu abrazando más detrás a su amigo Jeno y su hermano postizo.

— ¿Lo prometes?

— Prometo traer a Malía — Fueron sus palabras.

— Sé que lo harás... — Afirma Jeno mientras atraía a Soo hasta él para darle un poco de seguridad a su mejor amigo con un abrazo — Ambos lo harán — Concluye con una afable sonrisa en mi dirección.

Ese Jeno es un buen chico.

Ya en el coche trazamos todo como el plan requería. Gyu en el maletero y Eva tanto como yo en la parte del frente. Estaba todo en silencio mientras el motor del coche crujía, más que un rescate parecía un funeral. Las calles se hacían interminables y cada metro era un martirio que por más rápido que fuese solo aumentaba mis ansiedades.

Yo nunca tuve tanto miedo de perder a alguien en mi vida.

— Van a matar a todos, ¿lo sabes?

— También sé que deberías estar contenta, no triste, Evageline — Bufo de mala gana — ¿Acaso sabes algo que nosotros no?

— Creo saber quién está detrás de todo esto... — Suspirando se remueve en su sitio mientras juguetea con sus manos — A mí también me van a matar.

— ¿Qué estás diciendo?

— La clave es el cumpleaños de Malie.

— ¿Qué demonios hablas?

— Toda la información para acabar con la banda de Max está en un USB bajo mi almohada en la prisión.

— ¿Por qué me dices eso?

— Es lo que menos puedo hacer después de todo el daño que os he causado.

— ¿Te arrepientes de todo lo que has hecho?

— Cada hora del día.

— ¿No quieres ir allí, cierto? — La pelirosa negó ante mi pregunta rápidamente — ¿Y por qué no pones objeción?

— Mi hermana requiere mi ayuda. Y se lo debo a mis dos hermanos — Simplificó realmente arrepentida.

— Bien, porque espero que estés lista — Detengo el coche — Ya llegamos.

— Yeonjun sé que he sido una estúpida hasta contigo... pero si me pasa algo... por favor, encargate de disculparte con mis hermanos.

— Vale.

Creo que he vuelto un blandengues con corazón

Nomás poner un pie fuera del coche la fachada carbonisada de la casa nos saludó. La miré y ella brillaba con el fulgor del sol, sin embargo, su aspecto era tétrico. Aquel lugar que fue mi hogar se convirtió en un mal augurio para nosotros. Opaca, demacrada, rota. Todo alberga en cada rincón pesadillas y sueños sin cumplir. Amor y decepciones. Es un sementerio de ideas, momentos, sentimientos. El mismo funeral del tiempo.

Todavía no era momento de que Beom saliera del coche, quedamos en que lo haría si solamente escuchaba disparos o algún grito. No sería factor sorpresa si entrase con nosotros desde el inicio.

— Yo iré delante — Demandó la chica caminando en dirección a la puerta.

La seguí instantáneamente. No pienso mentir, entrar por ahí me hacía sentir indefenso. Estaba volviendo a un lugar en donde oscureció toda mi vida, donde mis sueños fueron consumidos, donde las pesadillas que me han atormentado toda la vida me envolvieron un lazo asfixiante al cuello.

Inhalo cruzando la puerta principal.

— ¡Bienvenidos, queridos invitados! — Esa maldita voz...

No, no era de Max.

— Sabía que eras tú — Murmuró Eva, levantando la desafiante mirada hacia ella.

Yo también tuve que saberlo. Solo una mente como ella podía idear toda está mierda de plan. Solo ella era tan retorcida.

— Veo que tampoco estás muy sorprendido de verme, Yeonjun — Sonrió ladeadamente a la par que sacaba un arma de su espalda intentando intimidarme — Claro, eres demasiado inteligente para no suponerlo.

— Me sorprendería si la mente maestra del plan fuese el burrito de Max.

— ¿Siempre eres irónico?

— ¿Y usted tan sinica? — Ella iba a responderme gracias a este comentario que la hizo enfadar — Aquí está Eva, ¿dónde está mi pequeña? El plan era Malía por la pelirosa sin aburridas pláticas ¿Ahora sufre alzheimer por su vejes?

— También eres muy divertido — Bufó.

— Lo sé, me lo dicen mucho — Sonrió solo para endurecerla más.

— Yeonjun es bastante — Me riñó Eva en voz baja asustada por como desafiaba a esa mujer.

— Deberías hacerle caso a mi novia.

¡Al fin apareció quién tenía que aparecer!

— Sabes que no me va eso de acatar normas, Max.

— Creo que eso lo compartes mucho con tu Malía — Se ríe de su propio mal chiste mientras termina de bajar las escaleras chamusqueadas de la casa — ¡Ay, cierto! Tú la llamas "pequeña".

— ¿Dónde está? — Bramo a la defensiva — Sé que no está muerta ni le hiciste daño. Tienes miedo de mí y buscas mi aprobación. Este es solo otro de tus jueguecitos para intentar tenerme a tu lado.

— Joder, él siempre lo sabe todo — Habla Max mirando a su compañera con una mueca en el rostro — ¿Hago que ya la bajen?

— Sí — Contestó está otra con una gran sonrisa.

Aplaudió dos veces y por las escaleras bajaron cuatro hombres. Dos de ellos se colocaron tras mí, el resto se colocó al lado del mafioso. Y para concluir dos más bajaron con una Malía que luchaba por sacárselos de encima.

— ¡Pequeña! — Grité emocionado de verla bien.

— Yeonjun...

Mi chica de ojos grises se ladeó en mi dirección, sus ojitos se entubaron con agua comenzado a salir de una nube y sonrió tristemente.

— Todo va a salir bien, pequeña. Nadie saldrá herido — Intento calmarla pero...

— De hecho... — Se burló la mujer apuntando con el arma a la chica — Sí.

Y disparó cruelmente contra su propia hija.

****
No me aparezco y cuando lo hago es para dejarlas así. Acere Deberían crucificarme.

Por cierto, empecé a escribir "Inquebrantable" de Yeonjun, por si gustan pasar por mi perfil y darle un vistazo bueno ^^.

Perdonen el atraso 😔💔