ᴘʀóʟᴏɢᴏ
Venganza. Ese sentimiento que hace un par de años nunca creí llegar a conocer. Nunca me consideré a mí misma un ser vengativo ni nada por el estilo. Los acontecimientos de mi pasado me llevaron al desastre de persona que soy hoy.
Y es que mirarse al espejo se ha vuelto difícil en el momento justo donde tu reflejo es solo un espejismo. Una sombra oscureció mi camino. Una nube gris hay sobre mi cabeza permanentemente. Una mirada sin brillo. Un cuerpo sin alma. Un caparazón sin corazón. Una sonrisa falsa.
Aprender a sobrevivir se vuelve complicado cuando se descubre la verdadera cara del mundo. Tampoco hay que ir demasiado lejos, mi cabeza es el sucio trastero donde ya nada tiene sentido. Me habría replanteado la idea de nacer si me hubieran dicho que mi peor enemigo estaría en mi propio ser. Quizás haya más como yo, más que saben de quién hablo porque han convivido con esa parte de su cuerpo tan pesada aunque solo albergue pensamientos.
Aprendemos a las malas que es imposible ser sincero en un mundo que es una mentira en sí mismo. Nos educaron para amar el cielo pero aun así preferimos el infierno ¿No se dan cuenta? Somos pobres idiotas, el bien y el mal lo inventamos nosotros mismos ¿Qué hay de malo intentar cobrar los daños causados? Al descubrir que es solo invento lo del bien y el mal cuando te da un aliento más de vida. Lo reconozco, con una simple cerilla intentamos encender todo el cielo. Siempre buscando soluciones sencillas a problemas demasiados complejos, no seriamos humanos de lo contrario.
La gente te rompe y después pretende arreglarte con un simple “lo siento”. En mi mente se rebobina los mismos momentos mientras busca culpables ¿Qué culpables? No, no los hay, se trata decepciones porque tenías las expectativas muy altas.
Me notan frustrada, lo sé, y es que la realidad ya no está de moda. Me siento una inepta tratando de ganar la maratón con las piernas rotas. Sí, seguro ya lo notaron. Se dieron cuenta que ya no queda mucho de esa niña insaciable. Lo que necesito son ganas, no querer ganar. Siento por ello que debo parar de culparme, mentirme, fallarme, decirme verdades demasiado tarde. Y es que me crecieron miedos que nunca eduque, la confianza nunca volvió con el tiempo. Ya no quiero vencer sino estar convencida. Ahora mucho antes de estar contenta debo estar bien conmigo misma. Es eso lo que busco. Lo busco como esas piezas de puzles perdidas insuficiente para armarme.
El problema es que ya hacia donde miro no encuentro nada. Solo un vacío. El mismo que llevo dentro. Nunca más podré ser la misma.
Y estoy harta de todo eso. No lo soporto.
¿Hay que buscar un motivo para mantenernos con vida?
Pues eso haré. Ya lo tengo en mente. Ya descubrí cual será.
Espera. Viene a paso lento. La venganza ya llega. La resurrección de mi alma ¿Tengo que entenderlo para estar bien?
Ya no me importa. No tengo nada que perder. Me queda apostar por mi futuro. Sépanlo. Sépanlo todos…
La chica buena se volvió mala.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top