—Minnie. —se quiso acercar.

—¡Basta! —exclamo molesto. —¡Que no entiendes que no quiero que me llames así! —sus lágrimas ya se habían escapado. —porque no te vas con tu pareja nueva.

—Mi... —fue interrumpido.

—Te fuiste y me abandonaste. —hablo. —te llamé millones de veces y no contestaste. —se alejó. —ahora luego de cuatro años apareces como si nada, pretendiendo que todo está bien.

Jimin pasó de largo dejando al pálido ahí solo, él se apresuró a subir a su habitación y se encerró para llorar, ya no quería hacerlo, pero le era imposible él amó tanto a aquel chico que dependió de él. Al día siguiente todos ya estaban en la academia, Jimin se había ido al aula donde impartía clases de guitarra a unos niños, Yoongi iba junto con su pareja y vio al castaño el cual sonreía con los niños mientras les enseñaba los acordes.

Jimin al sentir la mirada miró a la pareja y sonrió solo porque Hoseok estaba ahí, luego volvió su vista a los niños mientras seguía impartiendo clases. La pareja siguió su recorrido por las instalaciones, hasta llegar al aula de profesores donde estaban otros en su hora libre.

—Jimin se especializa en guitarra, piano y canto. —hablo Hoseok animado. —lo queríamos contratar para baile, pero dijo que él tuvo una lesión en su rodilla por eso no baila. —se sentó. —Jimin puede ser un poco tosco y frío con personas que comienza a conocer dale tiempo.

—Entiendo. —asintió.

En el descanso Jimin se había quedado en el aula guardando las guitarras, él escuchó la puerta y no se detuvo a ver quién era.

—Vete Min. —se giró para verlo. —no quiero saber de ti, para mí eres un extraño.

—Debemos de hablar. —hablo.

—¿Qué me dirás? —lo vio. —¿Me protegías? —soltó una risa. —no seas estúpido no quiero escucharte no quiero escuchar ninguna palabra tuya.

—Te has vuelto grosero. —hablo. —no eres el chico que conocí.

—¿Y qué esperabas? —dijo. —¿Qué cuando te viera corriera y te abrazara? —la cólera se apoderaba de su cuerpo. —teníamos un plan de vida juntos y te fuiste, solo admite que jugar conmigo querías.

—Jimin. —le hablo.

—Ya eres feliz con Hoseok. —lo vio. —a mí déjame en paz porque si lo que buscas de mí es que te ruegue sigue soñando Min.

Jimin se fue de ahí molesto hasta que chocó con Hoseok el cual lo vio preocupado, el castaño se quiso ir, pero este lo detuvo. Hoseok estaba preocupado, pues Jimin se miraba herido y sabía que debía hablar con él.

—Jimin. —le dijo. —¿Por qué estás llorando?

Los demás chicos al ver el estado del menor lo llevaron a una aula vacía, pues este estaba transpirando. Los chicos le estaban dando aire, Jimin había comenzado a llorar todos los recuerdos que pasó con Yoongi estaban en su mente, desde su primer beso, su primera vez y como pintaban el departamento que era del menor.