25

—Yo terminé con él. —se escuchó una voz.

Todos se giraron y vieron al nombrado, el cual caminó y los vio a cada uno, todos los que le hacían burla y lo llamaban dramático sin saber lo que sufría.

—Jimin tiene razón. —hablo Yoongi. —Jimin terminó conmigo.

—Vamos Yoongi no tienes que mentir para que Jimin quede como alguien fuerte cuando claramente no lo es. —se burló una chica.

—Sabes Chae. —se acercó Jimin. —vi por ahí que tu esposo te dejó por su secretaria.

La chica se levantó y le dio una fuerte cachetada a Jimin, el cual solo se tocó la mejilla y la vio de manera fría.

—¿Por qué me pegas? —le pregunto. —¿Acaso dije la verdad para qué reacciones así?

—Por qué no mejor buscas un edificio y saltas de una maldita vez. —le dijo la chica con burla. —Tal vez así haces que alguien más te tenga lástima y quiera ser tu pareja como lo hizo Yoongi.

Jimin no dijo nada y la chica se rio aún más con satisfacción, Yoongi se levantó y le tiró su trago a la chica la cual se quejó, todos vieron la escena sorprendidos.

—La que se debería de tirar de un puente eres tú. —Habló Yoongi. —Ninguno de ustedes tiene una puta idea de lo que Jimin ha sufrido, así que no tienen derecho a hablar de sus problemas.

—Vamos Yoongi todos saben que le tenías lástima a Jimin en el pasado. —se levantó otro chico. —además, todos saben que le gustaba llamar la atención para ver quien se lo cogía.

Yoongi le dejó ir un fuerte puñetazo al chico, si sabía Yoongi que Jimin busca la atención, pero no la que se referían los demás, Jimin buscaba alguien que lo ayudará a superar sus problemas.

—En tu puta vida te atrevas a decir que Jimin llamaba la atención para coger que te romperé todos los huesos. —hablo Yoongi serio. —y ninguno de ustedes.

Jimin solo los vio y se fue de ahí, se estaba asfixiando en ese lugar, por lo cual abandonarlo fue su mejor opción, llegó a la terraza y sacó un cigarro y lo encendió para fumar.

—¿Aún tienes más cigarrillos? —le preguntaron.

Jimin se quitó el cigarrillo de la boca y se lo pasó al pálido, el cual, lo tomó y se lo llevó a la boca para fumar junto al chico. Ninguno decía nada, solo compartían el cigarrillo mientras miraban las estrellas.

—Gracias por lo de allá abajo. —hablo Jimin. —siempre me salvabas de sus comentarios maliciosos.

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