sonrojo.
Día Martes.
Una semana ya pasado desde que Nayeon enfermo.
— Odio mi maldita vida.
Gruñe la omega al escuchar a alguien golpear la puerta de su apartamento.
— Dios si no me vas a iluminar solo eliminame.
Se levanta de su cama jadeando, sintiendo su cuerpo pesado y caliente.
Si, la vida está en su contra.
Myoui Mina está ahí, luciendo tan perfecta como siempre, enfrente de ella con una mirada tan empalagosa que Nayeon siente que sus niveles de azúcar suben. Lleva puesto esos pantalones negros que le quedan tan bien, una playera blanca lisa que deja a la vista sus resaltadas clavículas, dios mío, ¿serán tan suaves como se ven desde aquí?
— ¿Nay? ¿Me dejas pasar?
La omega asiente dirigiéndose al sofá de la sala.
— ¿Cómo te sientes?
Mina deja unas cuantas bolsas en la mesa que descansa enfrente de ambas y vuelve a dirigir sus ojos a la castaña.
— Como la mierda.
Myoui suelta una risita, Im la imita.
«Su sonrisa es tan adorable. »
— Si me imaginé peroooo te traje algo.
La alfa saca un envase de unicel y se lo extiende.
Nayeon lo toma y lo abre.
— Yo...mmm...tu amiga rubia me dijo que te gustaba mucho la sopa de verduras así que yo...uhm...intenté hacerte un poco para que te sientas mejor.
Mina tiene un gran sonrojo por sus blancas mejillas, mueve sus pies de manera ansiosa y juega con sus manos.
Im toma un sorbo de la sopa y deja salir un suspiro.
— Esto está delicioso Minari, gracias.
— ¿Minari?
Ahora es Nayeon quién tiene un sonrojo por todo su rostro.
— Callate y permiteme disfrutar de mi sopa.
Para su sorpresa Mina asiente y se sienta a su lado.
⌗ ⨟ ♡
— Y luego ella me dijo, ¿leche? ¡Pensé que era queso!
La omega rie ante la anécdota.
— Estas loca Mina.
Nayeon limpia las lágrimas que salen y soba su estómago.
— ¿Me das un poco?
La alfa se inclina, mirandola de esa forma que solo ella sabe.
— ¿Te quieres comer mi regalo?
Mina sonríe de forma engreída.
— El regalo o la dueña, cualquiera está bien.
La coreana se ha quedado estática.
La alfa sigue acercándose a ella.
Y de pronto Nayeon puede sentir la lenta respiración de la nipona sobre sus labios, los cuales están siendo devorados por la mirada que Mina les da.
— E-Estoy enferma-
— ¿Y?
— T-Te puedo contagiar-
— ¿Y?
— Yo...
— ¿Tu?
«A la mierda. »
Nayeon cierra sus ojos y termina por inclinarse más.
Y justo cuando sus labios están por unirse una tercera voz las interrumpe.
— Oh wow, muy enferma no estas eh.
Chaeyoung está en la entrada, quitándose sus zapatos, Myuoi e Im se sonrojan y se separan.
— Yah, ¿tu no tienes casa?
La omega menor abre su boca ofendida.
— ¿Sabes cuántas multas conseguiré por llegar lo más rápido que pude? ¡Y tú siempre siendo tan malagradecida conmigo! Tzuyu tenía tanta razón cuando dijo que eras mala.
— ¿Qué?
— So. Ahora, díganme ustedes, ¿qué estaban haciendo?
Nayeon evita la mirada sugerente de su amiga, le da un golpe a la alfa e inclina su cabeza.
— Bueno, NayNay tenía una pestaña en la mejilla y yo quería quitársela.
— ¿Tan cerca?
— ¿Eres policía o qué?
Chaeyoung vuelve a negar, aún ofendida.
— ¡Me caes mal Nayeon!
— A mí me caes bien, Nay.
La amiga sonríe ante la tierna escena, una omega sonrojada y una alfa admirandola.
— Si no tienes nada bueno que decir no hables Minari.
La omega con olor a melón decide interrumpir la discusión matrimonial.
— Soy Chaeyoung, un gusto Minari.
— ¡No!
Gruñe la castaña.
Las dos restantes la miran confundida.
— ¿No?
— Su nombre es Mina, no Minari.
— Oh, lo siento es que tú le dijiste asi- ¡ah! Entiendo, chica posesiva.
La alfa al notar que el rostro Nayeon está apunto de tocar el tono más rojo decide hablar.
— Un gusto Chae.
— ¿Y-Ya te vas?
Im cuestiona al ver a Myoui levantarse del sillón.
— Si, tengo práctica de fútbol omega.
Nayeon intenta fingir que no la desanima que la nipona se vaya.
— Te acompaño, entonces. Tu ve a servirme agua.
Chaeyoung rueda los ojos.
— ¡Adiós Minari!
Nayeon vuelve a gruñir, su amiga ahora corre hacia la cocina, huyendo por su vida.
— Espero que te mejores, omega. En la bolsa verde te deje algunos snacks y en la azul hay leche de vainilla.
La omega suelta un suspiro, encantada por la nipona.
— Lo escondere, Chaeyoung es una omega pero come como alfa.
Mina es una estúpida.
Una estúpida que no sabe de límites.
Los fuertes brazos se dirigen a su cadera, apretandola contra su cuerpo.
Im no tiene más opción que llevar sus manos a su cuello.
— Gracias por traerme esa sopa, Minari. Mi estómago está en deuda contigo.
Sin notarlo la omega deja caricias en la nuca de la alfa, quién ronronea gustosa.
— ¿No pueden ser tus labios los que estén en deuda?
— Fuera de aquí, Mina.
La alfa besa la mejilla de la coreana y se despide con una sonrisa.
— ¡Trajo huevo Kinder!
— ¡ESO ES MÍO!
Al final Nayeon tuvo que compartirle un chocolate, el que menos le gustaba para que Chaeyoung dejara de acecharla los snacks.
Solo lo hizo por eso, no por el sentimiento de posesividad que crecía dentro de ella.
vayan a leer hallelujah o lloro
¡ prometo q es la última historia nueva q subo, desde ahora solo me enfocaré en terminar las que ya tengo !
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