Nayeon se siente nerviosa.

Son solo ella y Mina caminando de regreso debido a que el auto de la alfa se quedó sin gasolina.

Sus brazos se tocan por cada paso que ambas dan.

Sus mentes ocupadas y llenas de pensamientos.

— Oye Mina.

— ¿Mmm?

— ¿Qué es a lo que más miedo le tienes?

— Definitivamente arañas con pistolas.

Nayeon deja salir una carcajada, Mina sonríe al verla feliz.

— ¿Por qué les temes?

— ¿No es obvio? Imagínate esto, las arañas tienen ocho patas normalmente, ahora supongo que necesitan cuatro de ellas para poder caminar, ¿pero qué pasa con las restantes? Ellas pueden tomar cuatro pistolas chiquitas y ser un peligro para la sociedad.

— Pero Mina...

Nayeon no puede terminar la frase debido a su risa.

— Es que no te lo estás imaginando conejito, mira, es un sábado por lo que te despiertas más tarde de lo habitual, bostezas, existes y luego piensas, ya sabes, lo típico. Pero entonces finalmente tus ojos logran enfocar adecuadamente y lo primero que ven es cuatro pequeñas pistolas apuntandote, ¿que hacés?

Mina finalmente termina riendo junto a Nayeon.

— Es un escenario bastante complicado si lo manejas así.

— Pero hay algo que debo admitir y es  que las arañas tiene una estructura muy bonita si las ves de cerca.

— ¿Entonces le temes a lo bonito?

— Bueno, cuando llevas tanto tiempo acostumbrada a la crueldad y fealdad del mundo lo bello tiende a ser aterrador.

La omega asiente.

Ella más que nadie lo sabe bien.

— Pero hablando enserio mi más grande miedo es nunca alcanzar o conocer lo que es la verdadera felicidad.

Nayeon frunce su ceño, su pecho doliendole ante el pensamiento de que Mina no ha probado ni una cucharada de felicidad en toda su vida.

Se siente rota ante lo triste que luce Mina cuando habla.

— ¿A qué te refieres?

— Bueno...tengo una familia complicada, mis padres siempre han estado muy ocupados en su trabajo y su distribución de tiempo no ha sido la correcta, por lo que no he pasado muchas horas con ellos. Los hijos siempre pueden esperar al parecer, los negocios no.

La omega deja de caminar y la nipona se detiene confundida.

De pronto los brazos de la coreana se enredan en sus caderas y se para de puntitas para dejar un beso en su mejilla.

A Mina se le calienta el pecho con ese pequeño detalle, Nayeon no dice ni una palabra pero la acompaña y la hace sentir comprendida.

La alfa sonríe y pega aún más a la omega a su cuerpo, llevando sus manos a los brazos ajenos hasta que la coreana se separa suavemente y sus palmas se juntan.

— Mi pequeño conejito, siempre tan dulce.

Dice totalmente absorta en los ojos destallantes de preocupación.

— Ahora estoy bien, gracias a tu compañía que me ilumina los días y tú sonrisa que me acelera el corazón.

Ambas sonríen.

Y Mina de pronto alza a la omega en el aire para comenzar a dar vueltas.

— ¡Myoui! ¡Bajame!

Pide entre risas la coreana.

Después de unos cuantos segundos la alfa se detiene, Nayeon aún suspendida en el aire pero pegada al torso ajeno.

Sus ojos se encuentran.

Y parece que no necesitan nada más en el mundo.

Solo son ellas.

Una alfa juguetona y una omega gruñona.

Solo son ellas.

Y un par de corazones que bombean sangre con demasiada velocidad.

Solo son ellas.

Y sus lobos que aullan llenos de felicidad.

Solo son ellas.

Y sus labios que se unen en un beso lleno de preocupación, de amor y de pasión.

De un "Déjame cuidarte y ayudarte".

De un "Tu eres todo lo que necesito".

⌗ ⨟ ♡

— ¿Y tú? ¿Que es a lo que más le temes?

Nayeon se tensa ante la pregunta.

¿Que es a lo que ella más le teme?

No es difícil responder la pregunta.

Le teme a ese sentimiento de alegría que le sube por todo el cuerpo cuando Mina la mira, o cuando sonríe, o cuando le habla, o cuando le dedica tan solo unos cuantos segundos de su tiempo, en síntesis, Nayeon le teme al amor que la alfa la hace sentir.

— Creí que solo yo hacia las preguntas, boba alfa.

Mina sonríe al escuchar a Nayeon.

— ¿Estás de acuerdo que primero es el cereal y luego la leche? ¿No? Yo no sé que les pasa por el cerebro a esas personas que ponen primero la leche.

Dice distraídamente mientras sus dedos juegan con el colgante de diente de tiburón que tiene la nipona.

Nayeon ahora esta sobre la espalda de la alfa, de caballito.

Ante al largo camino que debian recorrer uno de sus zapatos le termino lastimando y abriendo la piel por lo que Mina decidió que lo más apropiado era cargar a la omega hasta su casa.

Justo como ahora.

Están enfrente de ella puerta, los pies de Nayeon finalmente tocan el suelo con ayuda de la nipona.

— Bueno...

Dice la coreana.

— Me la pasé muy bien hoy conejito, no tienes una idea de lo mucho que aprecio que me dejes entrar a tu casa, conocer a tu familia y a tus amigas. Soy cien por ciento honesta cuando te digo que mi lobo y yo estamos encantados con la persona que me estás dejando ver.

Nayeon sonríe, con las mejillas calientes y rojas.

— Yo...yo t-también estoy encantada contigo, Minari.

La alfa sonríe en grande, sus encías saliendo a relucir.

La omega se acerca, la nipona se inclina y justo cuando sus labios están apunto de unirse la puerta se abre.

— ¡Nayeon! ¡Mira quién está aquí!

La coreana frunce su ceño y mira hacia dentro de su casa.

— De ninguna forma...

— ¿Qué? ¿No vendrás a abrazarme, niña?

Una voz varonil, hombros anchos, cuerpo largo y fornido y una nariz prominente son todo lo que Mina alcanza a ver antes de que Nayeon corra hacia el chico y lo abrace con fuerza.

«Ella nunca nos ha abrazado con tanto emoción.» Piensa su lobo.

Tensa su mandíbula cuando una oleada de dolor le atraviesa el pecho.

— ¡BangChan! ¡Estás aquí! ¡Dios mío! ¿Cuándo, cómo, por qué?

Dice llena de felicidad.

El hombre sonríe.

— Hoy, ¡conseguí pagarme un boleto debido a que una de mis pinturas se vendió por cinco mil dólares!

— ¡Eso es asombroso! ¡Que feliz estoy por ti!

Mientas los dos chicos siguen en su mundo Jessica vuelve a mirar a Mina, quién se ve confundida y triste.

La señora Im carraspea antes de hablar.

— Mina, ¿te gustaría pasar?

La alfa niega aún con los ojos fijos en los dos.

— No señora Im, le agradezco pero creo que lo mejor será que me vaya, mañana tendré un día ocupado.

Finalmente su mirada se dirige hacia la madre.

— Gracias por la invitación.

Dice para darse la vuelta y caminar a paso veloz para irse de la casa.

Cuando Jessica sale de su shock por lo diferente que se veía la alfa, cierra la puerta y Nayeon la mira.

— ¿Y Mina?

— Ha dicho que tenía que irse porque mañana tendrá un día ocupado.

Antes de que la omega pueda acercarse a la puerta para ir hacia la alfa su amigo le habla.

— ¡Nayeon! ¡Ven acá y cuéntame cómo te ha ido!

Deja salir un suspiro para después cerrar la puerta y darse la vuelta, yendo directamente a BangChan.

— Hey cielo, ¿tienes unos cuantos minutos para hablar? Prometo que no tardaré demasiado.

Jessica cuestiona levantándose de su escritorio y acercandose a su hija.

Nayeon asiente.

— ¿Que sucede mamá?

Pregunta llena de nervios.

— Primero siéntate.

Responde ella, la menor obedece y se sienta en la cama de su madre mientras que la última vuelve a su silla giratoria, tiene los lentes en la cabeza, lo que quiere decir que está estresada.

— Bueno...mmm...¿desde hace cuánto conoces a Mina?

— Un par de semanas, ¿por?

Nayeon ahora está confundida.

— ¿Has hablado o conocido a sus padres?

— No, aún no. ¿Por?

— Mira hija, los padres de Mina son personas muy exitosas en el campo empresarial, cuatro de sus cinco empresas son las que lideran el camino en el mercado chino, japonés y prontamente en el nuestro, el coreano por lo que debo pedirte que seas cuidadosa con todos tus movimientos, ¿si? Un paso en falso y los señores Myoui harán complicadas las cosas para nosotros...ellos son personas difíciles y con una lista enorme de contactos y personas del gobierno que les deben favores por lo que debes ser inteligente con todo lo que hagas con Mina, ¿entendido amor?

Nayeon asiente, con la cabeza llena de confusión por la reciente bomba que su madre le acaba de soltar.

Y en su camino a la escuela no puede evitar pensar y temer.

¿En qué se está metiendo cuando sigue permitiendose ser débil y suave por Mina? ¿Ella sería capaz de destrozarla y a su familia cuando las cosas se tornen complicadas?

¿Puede Mina ser tan cruel?

Mientras el autobús se acerca a los edificios gigantes de su colegio sus manos tiemblan mientras sus ojos devoran las palabras de la nota que encontró en su teléfono.

"La ex niñera de la joven Myoui Mina comenta que desde que la madre Sachiko Myuoi la despidió debido a no servirle la cantidad de azúcar pedida en la dieta de la pequeña, su vida no ha sido la misma.

— He tenido miles de complicaciones en el camino debido a ello, las personas que parece que tienen intención de contratarme lucen aterrados cuando apenas menciono a la señora Myoui."

Y otra.

"El antiguo nutriólogo de la familia Myuoi hoy en día se encuentra trabajando en una panadería poco conocida.

Esto después de que en la dieta que el señor Kim hizo específicamente para la menor de los Myoui incluyera un alimento al que la pequeña resultó ser alérgica.

— Extraño ejercer mi trabajo como nutriólogo, pero desde ese despido nadie me quiso volver a contratar.

Fueron sus palabras exactas."

Y otra más.

"Ex jardinero de los capos en el mundo empresarial (a.k.a señores Myoui) se encuentra atravesando un difícil momento, esto después de que el señor Jung cortará accidentalmente una flor que la joven Mina llevaba regando desde hace unos meses, lo cual provocó su baja en el empleo y la mayor complicación para obtener un trabajo con un sueldo digno, también..."

Nayeon ya no puede seguir leyendo por las náuseas.

Si eso le ocurrió a aquellos extrabajadores, ¿Qué le ocurrirá a ella si es que le llega a romper el corazón a Mina?

¿Qué le pasará a su madre?

Ella ya puede ver el siguiente titular.

"Después de un horrible rompimiento la madre de la ahora exnovia de Myoui Mina se encuentra trabajando vendiendo verduras en un pequeño mercado, dejando de lado su antigua vida donde ejercia el papel de jefa en un área importante de una empresa de marketing."

Suspira saliendo de su imaginación cuando finalmente llega a su parada.

Baja del autobús aún con las náuseas y el cuerpo tembloroso.

Sin notarlo ya está dentro de la institución.

Su cabeza aún generando idea tras idea, cada una más peor que la otra.

— ¡Nay!

Unos brazos se enganchan a su cintura y la atraen a un cuerpo fornido.

Antes de que pueda decir alguna palabra sus labios son tomados por Mina.

Quién parece extrañamente posesiva el día de hoy.

Genial, justo cuando Nayeon más distancia quiere tomar con la chica, la misma esta ansiosa por sentir su piel lechosa y morder sus abultados labios sabor cerveza.

La omega deja salir un gemido al separarse.

— Hola mi precioso conejito, ¿cómo estás?

Pregunta Mina.

La coreana deja salir una gran bocana de aire.

— B-Bien, ¿y t-tu?

— Muchísimo mejor ahora que estás en mis brazos.

La alfa vuelve a unir sus labios.

Nayeon simplemente se permite dejar de pensar para enfocarse en la dura textura de los abdominales de Mina que son capaces de sentirse a través de la delgada capa de tela que los cubre.

Mina tiene sus manos en las mejillas sonrojadas de la coreana, su lobo lleno de celos ante el fuerte olor a pino que tiene su conejito. Se acerca más hasta que ninguna corriente de aire puede pasar a través de ellas e inconscientemente comienza a marcar a la omega con su aroma a cacao fresco.

Nayeon aún está muy hipnotizada por la forma en la que la lengua de la alfa se adentra a su boca por lo que no lo nota.

Sin embargo, el reloj de Mina suena indicando que ya son las ocho de la mañana y su primera clase está apunto de comenzar.

La omega sonríe cuando la nipona la deja separase a rastras y con un gruñido de por medio.

— ¿Nos veremos hoy?

— No puedo, BangChan me llevará a cenar.

— BangChan, ¿quién es él?

Nayeon intenta enfocarse en la pregunta, pero Mina luce tan jodidamente caliente con ese semblante serio y su mandíbula tensa.

— Él es solo un amigo que ha venido desde Estados Unidos a pasar algunas semanas aquí, ¿okey? No hay porque preocuparse ni fruncir este ceño. Tu eres todo lo que yo quiero.

Dice llevando su mano a la frente arrugada de la alfa, quién inmediatamente sonríe y besa la palma de Nayeon.

— Está bien, conejito. Vamos a llevarte a tu clase.

Mina deposita un beso en la frente de la omega antes de entrelazar sus manos y comenzar a caminar hacia su salón.

— ¡Ya se! ¡Eso fue exactamente lo que yo le dije pero ella no me creyó y me suspendió por dos malditas semanas!

Nayeon ríe.

BangChan seguía siendo tan gracioso como siempre lo fue.

Su vida era una desgracia constante por lo que había mucho material del cual burlarse.

De pronto una llamada los interrumpe.

La omega no quiere ser grosera pero ese tono le pertenece específicamente a su molestia favorita, por lo que sí o sí debe contestar.

— Dame unos minutos Bang.

Dice y sale corriendo a la terraza que el pequeño local tiene.

— ¿Hola?

— Hola, Nay. Yo...se que estás ocupada pero estoy por irme a dormir y quería...

— ¿Querías escuchar mi voz por última vez antes de dormir?

Se le acelera el corazón cuando siente que Mina sonríe.

— Sí, quiero escucharte antes de ir a dormir toda la vida.

Nayeon muerde su labio para intentar ocultar su sonrisa, fallando.

— ¿A si? ¿Y que es lo que quieres escuchar de mi?

— Mmm...

Mina piensa y rie.

Las mariposas en el estómago no tardan en aparecer cuando la alfa vuelve a hablar.

— Quiero que me digas lo que sientes por mí.

Nayeon ahora está sonrojada.

— ¿Q-Qué? ¿Enserio?

— Ujum.

— Yo...ay dios...

— Mira yo te voy a dar el ejemplo, ¿okey? Yo por ti siento muchísimas cosas, siento felicidad cuando te veo llegar y dirigirte hacia mi, siento tanto amor en mi corazón cuando me das el placer de verte sonreír o de poder escuchar tu melodiosa voz...

La omega cubre su rostro caliente y rojo.

— Bueno, yo...yo siento una alegría inexplicable en todo mi ser cuando tus ojos me miran con esa pasión y ese brillo, en esa forma en la que solo tu lo puedes hacer, siento una tristeza inmensa cuando debes volver a tu casa...Yo siento tanto por ti, Minari, que me es difícil de explicar.

Termina de decir avergonzada.

— ¿Lo puedes oír?

— ¿El qué?

— A mi corazón, está como loco por tus preciosas palabras conejito, no se que me has hecho pero simplemente no puedo parar de pensar en ti y en lo mucho que significas para mi...yo quiero que me conozcas aún más y que conozcas a las personas que son tan importantes como tú en mi vida.

— ¿De quién hablas?

— Mis amigas, ellas son mi familia y quiero que tus las conozcas.

Nayeon realmente está intentando no dejar escalar un chillido de felicidad.

— S-Sí claro, ¿cuando lo haremos?

— ¿Te parece mañana mismo?

— Sí, es perfecto porque mi corazón anhela verte tan pronto como sea posible.

Mina vuelve a sonreír.

— Yah, Im Nayeon no puedes hacerme esto...

La omega ríe.

— Es mejor que vayas a dormir, mañana nos veremos y discutiremos los detalles para conocer a tus amigas, ¿okey?

— Ujum.

— Bien, descansa Minari.

— Nay...

— ¿Mmm?

— Te quiero muchísimo.

Una sonrisa tonta brota de sus labios.

— Yo también te quiero alfa. Duerme bien.

La llamada finalmente se corta.

Nayeon siente como su cuerpo esta lleno de una sensación cálida.

Y sonríe.

Porque Mina es todo lo que ella quiere.

Y porque ella es todo lo que Mina quiere.

⌗ ⨟ ♡

La alfa toca la puerta nerviosa.

— ¡Hola Mina! ¡Que gusto tenerte por aquí!

Jessica abre la puerta y la saluda con felicidad, Mina sonríe e inmediatamente se funde en un abrazo con ella.

— Señora Im, ¿Que tal todo?

— Ven, pasa, iré por Nayeon. Estás en tu casa.

Una vez dentro Mina se dirige al comedor para servirse un vaso de agua, necesita calmar sus nervios.

Su corazón late como loco cuando escucha unos pasos.

— Hey, ¿Myoui Mina cierto?

Pero no, no es Nayeon.

Es solo su amigo.

— Sí, esa soy yo. Tu eres BangChan, ¿cierto?

El chico asiente.

— Veo que ya tienes confianza, ¿hace cuánto conoces a Nayeon y a su familia?

Mina frunce su ceño ante la mirada que el otro alfa le da, sus ojos suben y bajan por todo su cuerpo como si buscará algo malo con ella.

— ¿Eso es importante en la conversación?

— Lo es.

— Unas semanas, ¿por?

Contesta sería.

BangChan la mira fijamente.

— Myoui Mina, tus padres son mundialmente conocidos, ¿sabías?

— Sí, evidentemente soy consciente de la fama que mis propios padres tienen.

Contesta algo irritada.

— ¿Y sabías que han sido culpados de un enorme desfalco de dinero?

Mina se tensa.

— No, no lo sabía.

— ¿Que clase de futuro le puedes dar a Nayeon con un dinero sucio y mal jugado? ¿No te daña la consciencia la clase de padre que tienes y lo muchos fraudes que han cometido a lo largo de toda su maldita carrera? En primera, ¿cómo es que puedes dormir sabiendo que ese dinero que ocupas para irte de viaje con tus amigas realmente no les pertence? ¿Eh? ¿Cómo puedes seguir con tu vida sabiendo que le están robando el dinero a todo el pueblo asiático? En realidad me dan asco, tú y tu familia me dan unas ganas de vomitar horribles.

Mina se aleja, respirando abruptamente.

Ella no sabía nada de eso.

Ella nunca ha sido cercana a sus padres.

Sí, son familia, comparten sangre.

Pero eso no significa que ella sea igual que ellos.

De pronto siente como si todo el aire de la habitación se estuviera acabando y un mareo le nubla la visión.

"Tú y tu familia me dan unas ganas de vomitar horribles."

Siente una grieta en su corazón.

Una vez más ella paga los platos rotos.

Una vez más ella es quien es señalada y humillada.

Una vez más sus padres le siguen dañando la mente.

ola volví

descubrí q hay dos cosas para las q no sirvo

1. todo
2. hiatus

en fin, ya somos 3k de leídas muchas garsias <3

planeo hacer un maratón de 3-4 caps cuando lleguemos a los 1k de votos así q pónganse a votar o les jalo las patas

ya hay un problemita aquí, mucho ojo con bangchan 👁️

gracias por su apoyo

las tqm

tomen agua, recuerden q votar es gratis y no se les cae el dedo ni el brazo por hacerlo ( ◜‿◝ )♡

luego corrijo errores, ando con un ojo abierto y el otro cerrado jsjsj