capitulo 31.

Abrí mis ojos lentamente; sentía como si recién me hubiera despertado de un mal sueño pero mi cuerpo se sentía extrañamente ligero, había dormido bien pero a la vez era como si recién salía de una pesadilla. Note que me encontraba en una pequeña cabaña con absolutamente solo una mesa de decoración y unas cuantas fotografías, junto un tapete muy rústico como decoración.

Portaba un hermoso vestido blanco arriba del tobillo, me estire y pude notar como mi abdomen ahora era más plano, me sentía más ligera.

— ¿hola? — pregunté al vacío de la hermosa cabaña hogareña.

Esperaba una respuesta pero nada solo estaba yo y el silencio el cual se sentía extrañamente cómodo, no entendía muy bien donde estaba y mucho menos lo que sucedió, solo recordaba que había una pelea entre Marcy y....¡Sasha!. Todo este tiempo estaba viva y Marcy la tiro al bosque como si nada, ella era una mentirosa.

Pero aquí todo era más ligero como si toda la carga de meses ya no estuviera; me senté en la mesa de decoración el cual hizo que de repente un hermoso juego de tazas apareciera, note que estaban servidas y con cierta duda tome una taza la cual probé con curiosidad y para mí sorpresa era un delicioso té con la cantidad de miel a la perfección.

— el punto perfecto.

Termine de degustar para cuándo busque una salida simplemente no había nada ni nadie.

— ¿buscas algo, jovencita? — esa voz, la reconocía de algún lugar.

— ¿señora de la biblioteca? — pregunté.

Ella simplemente asintió y de un momento a otro aquella mujer cambio su forma, tenía prendas blancas y no portaba un brazo al igual que un ojo, sostenía un bastón y yo solo la mire confundida.

— wow, eso es nuevo pero ¿dónde estoy? definitivamente tengo muchas dudas — dije chocando con la pared sin darme cuenta.

Ella solo soltó una risa y se sentó en una silla la cual apareció de repente.

— es normal tener dudas.

— ¿dónde estoy? se supone que yo estaba por casarme y....— de repente ella me interrumpió.

— y tener un bebé mientras Sasha y Marcy peleaban de la manera más absurda — ella tomo un sorbo del té y yo la mire boca abierta.

— ¿cómo lo sabe?.

Nuevamente volvió a reír y sonrió de lado.

— me temo que estás muerta querida.

Aquella confesión me hizo abrir mis ojos de par en par y simplemente mire mis manos para tocar mi vestido, ¿Mori?, ¡pero claro que estoy muerta!. Justo caí en brazos de Sasha y luego no vi más.

— esto no es posible — negué.

— me temo que si y ahora gente de tu pueblo morirá.

— debo evitarlo ¿que puedo hacer?.

La tomé de los hombros y ella de inmediato apareció detrás mío dándome la espalda.

— me temo que nada.

Y ella simplemente salió por una hermosa puerta tallada a mano, donde al salir detrás suyo note como estaba el espacio rodeando por completo la cabaña, no había nada más que el pequeño terreno flotando en pleno espacio. Era asombroso pero no me sentía bien con esto.

— significa que mi bebé también murió y que deje a Sasha — tome mi vestido sintiendo un extraño vacío dentro mío en cuanto tome conciencia de aquello. Quería llorar pero simplemente no podía.

— lamentablemente, si,  pero no todo debe ser negativo.

Aquello me hizo verla con esperanza de poder volver.

— tenías demasiada carga y supongo que era lo mejor terminar así; ¿de que te sirve tanto amor, poder y riqueza? si al final terminas con el mismo vacío de siempre — hablo ella mientras sostenía su bastón y apreciaba las estrellas junto a los planetas tan brillantes.

— yo disfruto de estar con Sasha y formar una familia al principio me dio miedo, pero ahora, es lindo intentar apesar de sentir miedo — me senté en el césped para acostarme. De inmediato flores blancas comenzaron a florecer a mi al rededor para algunas irse volando al espacio.

Aprecie cada flor y como estas terminaban en medio de absolutamente nada. Estoy muerta ¿eso tenía sentido?.

— pero no puedo morir joven — me levanté de golpe mirando a aquella mujer.

— tampoco puedes casarte y tener un bebé pero de eso nadie se queja — ella soltó una risa para entrar a la cabaña la cual comenzó a humear desde la chimenea.

— ¡espere!.

De inmediato me levanté para entrar y ver cómo ella se sentaba en la fogata, podía ver lo relajada que se encontraba.

— ¡necesito regresar con mi familia!.

Ella abrió su único ojo para voltear a verme aún con su semblante sereno.

— ¿porque quieres volver? no puedes hacer absolutamente nada.

— tiene razón, no puedo hacer nada pero si poder apoyar a mi familia — expliqué con determinación. Recibido una sonrisa de su parte.

— entonces ven aquí niña.

La mujer se levantó tomando su bastón para salir nuevamente al césped; ella se sentó y no dude en hacerlo junto a ella. Podía ver cómo miraba a la nada para cerrar su ojo y concentrarse en su respiración.

— si puedes volver pero...solo uno de los dos puede regresar — hizo una pausa levantando su dedo. Lo cual me confundió.

— ¿cómo? — la mire confundida.

— solo una persona puede regresar a la vida después de la muerte; o eres tú, o es tu hijo.

Sentí como señaló mi vientre y yo solo la miraba confundida. Mire al espacio una vez más, analizando aquello pues era vivir o dejar a mi hijo estar junto con Sasha.

Era una decisión complicada pues desde un principio el bebé jamás tuvo la culpa de cada decisión o acto; tome mi abdomen por unos segundos analizando aquello para sentir como la extraña mujer se levantó para adentrarse a la cabaña.

— piénsalo y después tomamos cartas en el asunto.

Me dedico una sonrisa para entrar a la cabaña.

Nuevamente era solo yo con mis pensamientos; inhale y exhale profundo con tal de aclarar mis pensamientos, pues sería que mi hijo la pasará con Sasha y no los podría ver crecer. La otra, era que yo pueda formar una familia nuevamente con ella y cargar el peso de mi hijo, lo cual, ambas eran una carga emocional para mí.

Simplemente me acosté en el césped y cerré mis ojos sin pensar en absolutamente nada.

[. . .]

Comencé a correr al bosque con el cuerpo de Anne en mis brazos; ni siquiera miraba hacia atrás solamente continuaba el camino más cerca en dirrección de la cabaña en el bosque; tenía la pequeña esperanza de que aquella anciana aún estuviera ahí, me detenía por momentos para asegurarme en qué dirección se encontraban los guardias. Y suspiré aliviada al saber que ya estaba sola, sola con Anne.

Y justo cuando preste más atención a mi entorno note que no había nada y solo estaba en medio del bosque; suspiré pesadamente para buscar un refugio donde pasar la tarde noche y asi poder cuidar de Anne. Debo admitir que tarde demasiado en buscar un refugio porque era muy fácil perderse en medio del bosque, tenía miedo de poner más en peligro a Anne.

Justo cuando me fijé que había una cueva cerca; escuché los aullidos de una manada de lobos y solo gruñí a lo bajo. Era justo lo que esperaba y hacia falta en un momento como esté, simplemente comence a correr de la forma más rápida posible era mejor evitar un enfrentamiento y sentía mi cuerpo un tanto débil como para batallar.

Para cuando me detuve en seco frente a la cueva entre una colina. Pude apreciar lo perfecta que es, tenía espacio suficiente para refugiarme con Anne y no había señal de que algún oso estuviera aquí. No dude en buscar un espacio seguro para Anne y entre las hojas de árbol menos secas la acomode.

— por favor Anne, dame una señal lo que sea pero con tal de que estés viva.

Tome su mano con esperanzas. Podia ver cómo tenía esa horrible herida en su vientre la cual no dude en cubrir con mi capucha, la sangre se detuvo por el momento pero en cuanto tome el pulso de Anne supe que era demasiado tarde.

Apreté mis manos y no evite llorar; me sentía débil y sola sin Anne.

— maldita seas Marcy.

Hablé a lo bajo para evitar hacer eco y llamar la atención de cualquier animal salvaje o algún loquito que vague por el bosque, simplemente tome la mano de Anne para quedarme a su lado por un largo rato.

Mi familia, la familia que yo misma forme ya no existía y era la segunda vez que perdía algo tan valioso. Caí al suelo donde comencé a hacer una fogata y asi hacerme bolita en mi lugar, simplemente me abrazaba a mi misma y solo lloraba en silencio, un doloroso silencio.
No sabía cómo sentirme pero mi cuerpo se encontraba cansado y aún más al perder a Anne, por ratos soltaba su mano y la tomaba de nuevo.

Simplemente no quería soltarla, no quería dejarla ir.

La noche era larga y el frío no me la hacía tan difícil, no luego de estar un largo tiempo bajo temperaturas casi heladas. No me importaba el frío o el hambre en mi estómago; de vez en cuando salía para ver qué estuviéramos solo Anne y yo, no me fiaba del todo.

[. . .]

Justo después de un tiempo el cual no sabía con exactitud; abrí mis ojos lentamente para parpadear un par de veces, seguía en donde mismo y no era un mal sueño antes de mi boda. Pero eso significaba que Sasha estaba viva todo esté tiempo, aunque, no iba a volver a verla y eso me dolía justo en todos estos meses lo único que más deseaba con mi corazón era verla una vez más, así sea una última y veo que se me cumplió el deseó.

Había perdido la noción del tiempo así que decidí levantarme para entrar a la cabaña donde me encontré a la extraña mujer frente a la chimenea. Podia jurar que se encontraba muy tranquila como para estar en un lugar tan extraño como este.

— ¿ya tomaste tu decisión? — pregunto dándome la espalda. Yo solo aclare mi garganta para hablar.

— supongo que si.

— bien entonces empecemos con el ritual.

De inmediato ella se levantó para golpear el suelo con su bastón. Yo solo la mire aún más confundida.

— ¿ritual?.

Y justo debajo mío el suelo de madera tallada a mano empezó a caer en un blanco vacío a mis pies; una extraña y brillante luz azul comenzó a subir de mis pies hasta mi cabello el cual, tomo el mismo tono azul. Era algo increíble pero raro al mismo tiempo, yo solo note como la cabaña se empezó a derrumbar y caer a la luz blanquecina que empezó a rodear todo a su paso.


Yo mire todo con asombro y dudas lo cual no dude en preguntar:

— ¿que lugar es este?, ¿dónde estamos? — pregunté mirando que aún portaba esa energía azulada a mi alrededor.

— estamos en el intermedio entre la vida y la muerte Boonchuy.

La extraña mujer comenzó a emitir un brillo blanco en su ojo para verme fijamente.

— ¿Cuál fue tu decisión Anne Boonchuy? — me preguntó y su voz hacia eco en todo el lugar.

— yo....— me quedé pensando unos minutos hasta que apreté mis manos con fuerza para dejar soltar un par de lágrimas.

La decisión sería egoísta a simple vista de cualquier persona que no sepa el trasfondo, pero era lo mejor. Sufrí por Sasha como para al final yo ser quien en verdad este muerta y solo imaginarme a Sasha destrozada por mi perdida, era un dolor del cual jamas iba a descansar apesar de estar ya difunta.

Abrí mis ojos con decisión y la mire con determinación a la mujer frente mío.

— yo decido volver, quiero regresar  — hable determinada.

La mujer asintió para hacer un extraño círculo con el bastón el cual de inmediato saco un rayo azul, hizo un par de pentagramas con su mano y yo simplemente cerré mis ojos a causa de las fuertes luces parpadeantes.

Y para cuando abrí mis ojos, me encontraba en un lugar diferente al pueblo o la catedral. Esperaba estar en un ataúd tres metros bajo tierra pero no, me encontraba en una extraña cueva junto una fogata ya apagada.

No sentía absolutamente nada y lo primero que hice fue tomar mi abdomen el cual, está nuevamente plano como antes y no dude en rasgar la parte inferior de aquel horrible vestido junto el área del abdomen.

— que horrible vestido, no puedo creer que iba a casarme con eso.

Hice una mueca de disgusto para poder levantarme con algo de dificultad; note que estaba lloviendo un tanto fuerte y al menos la cueva evitaba que me muriera de frío, aún analice mi alrededor hasta que escuche los ronquidos de un oso y fue ahí que supe de quién se trataba, mire frente mío como un enorme cuerpo bloqueaba la entrada de la cueva.

— ¿Sasha?.

Nombre con duda mientras el cuerpo se empezaba a levantar y al ver que era pelaje lo que cubría a esa criatura, me tense, hasta que volteo a verme con detenimiento mientras lo adormilado se le quitaba y cuando se acercó a la luz del fuego supe que esa larga cabellera rubia desordenada, esa piel de lobo que la cubria y esos preciosos ojos azules le pertenecían a ella. Comencé a soltar un par de lágrimas y no dude en lanzarme a ella para abrazarla con fuerza.

— ¿A....Anne?  — pregunto con duda mientras tardaba un poco en corresponder, pero en cuanto ella tomo mis rostro de inmediato ambas lloramos para sentir su fuerte abrazo — ¡mi Anne!, ¡estás viva!.

— ¡Sash! — repetí su apodo para aferrarme a ella.

En ningún momento nos soltamos hasta que volvió a tomar mi rostro para acariciar este y a su vez limpiaba mis humedad mejillas.

— ¿cómo es que sigues viva?, pasaron unas cuantas semanas que olvide el tiempo — dijo ella para tomarme de la cintura y mirarme de pies a cabeza — creí que te perdí, que los perdí.

Hizo una pausa para posar su mano en mi vientre plano, no dudo en acariciar este para luego darme una mirada entristecida.

— lo siento Sasha, tenía que ser yo o el bebé y....— en cuanto dije aquello mi mente cayó en cuenta de la decidí y las lágrimas bajaron por mis mejillas— soy una mala madre por dejarlo atrás....¿no es así?.

Solo obtuve silencio de su parte para sentir como me rodeo con sus brazos y me apego a su pecho, sentía su calidez lo cual por un momento me tranquilizó pero aún así me dolía y no sabía porque.

— descuida Anne, lo importante es que estamos juntas y cuando pase todo esto....llegará el momento de tenerlo — ella tomo mi rostro para dejar un suave beso en mis labios y luego continuar abrazandome— te tengo a ti y con eso me es más que suficiente, cariño.

Me detuve a apreciar su rostro mientras me tranquilizaba; era justo lo que necesitaba, a ella, tome su rostro el cual se notaba pálido y cansado, se veían cicatrices en todas partes pero esa mirada llena de vida no la perdía sin importar que tan cansada este.

— te extrañe mucho.

— yo también te extrañe, incluso más.

Ambas nos unimos en un cálido beso del cual me daba una descarga eléctrica por todo mi cuerpo para poder continuar, sentía esa chispa la cual le faltaba a Marcy, recordar lo que hubo entre ella y yo me daba temor pero el sentir a Sasha de nuevo me hace sentir llena de vida, simplemente ella me complementa como yo a ella.

[. . .]


Ambas chicas se miraron a los ojos para sentir las caricias y besos que tanto les hacía falta, cada toque era un vendaje a las heridas internas de la rubia y cada beso una descarga de amor para la castaña que la traía de regreso a la vida. Sasha tenía dudas pero el necesitar de Anne era mucho más mayor que responder sus preguntas inconclusas, con forme el beso tierno y amoroso se intensificaba a uno más necesitado y ansiado, Sasha paso sus manos por la cintura de Anne quien jadeo entre el beso tan húmedo pero satisfactorio y poso sus manos en los fuertes hombros de la contraria para atraerla más a ella.

La rubia acomodo mejor a la castaña entre las hojas y una que otra piel de animal como cobija para dar calor, mientras que la tenue brisa de lluvia les daba más calma en su momento tan íntimo.

— estuve esperando mucho para esto, no sabes cuánto necesitaba de ti — murmuro entre el oído de Anne, quien comenzó a quitar las pieles de la parte superior de la mayor. Sasha al inicio titubeó por el frío pero el calor corporal entre ambas la calmo e hizo que se acostumbrara.

— te amo Sasha — se detuvo un momento para apreciar lo fuerte que se volvio la rubia, no solo físicamente, si no también de forma emocional pues sentía a su chica más cambiada.

La rubia se sonrojo para besar nuevamente a la contraria pero el beso apasionado volvió a ser uno amoroso, por falta de aire se detuvo unos segundos.

— yo también te amo.

Finalmente beso con intensidad a la contraria para después ir bajando sus manos hasta las prendas de la menor y quitarlas, dejando al aire sus pechos tan perfectos, Anne se sonrojo pero noto como estos habían vuelto a su lugar luego del embarazo. Sasha comenzó a bajar sus besos hasta el cuello mientras que con sus escurridizas manos comenzó a arrancar las demás prendas faltantes de ese horrible vestido, del cual ahora era ropa desgarrada y sucia.

Anne gimió al sentir las fuertes pero frías manos en sus muslos para luego sentir los labios de la rubia en sus pechos, cada beso empezó a bajar hasta llegar a su vientre el cual se veía en perfecto estado, lo acaricio con cierta melancolía pues no estuvo con Anne en su embarazo, la morena lo noto y poso sus manos en el rostro melancólico de la rubia, para calmarla con un tono dulce de voz.

— descuida Sasha, te prometo que llegara nuestro momento y esta vez estarás presente para vivirlo a mi lado — la rubia tomo la mano de esta, aceptando el acto de cariño para besar la palma de su mano.

— te amo, Anne.

Una vez ya desnudas, continuaron sus besos los cuales eran amorosos para después pasar a uno más húmedo y necesitado nuevamente, hasta que la rubia colocó su miembro en la entrada de la castaña que solo acaricio el rostro de la mayor, manteniendo su sonrisa satisfecha para sentir como entraba de un suave empujón. Soltó un bajo gemido mientras me la rubia esperaba para aumentar la velocidad.

En cuanto Anne se acostumbro, el beso entre ellas se volvió más brusco y necesitado, Sasha empezó a embestir de forma más fuerte disfrutando de como la castaña gemía a su oído, ambas se abrazaron a su vez cada una movía sus caderas con un ritmo más fuerte, Anne rasguño la fuerte espalda de Sasha quien dejaba un camino de mordidas en su cuello, las embestidas de volvían más profundas y bruscas para de un momento a otro llenar la cueva de gemidos y jadeos, junto el golpe de piel con piel.

Sasha dejaba uno que otro chupetón mientras que Anne rasguñaba su espalda y hombros, no se quedaba atras y de igual forma besaba el cuello de la rubia quien pasaba de embestidas bruscas a sacar su miembro y frotar genital con genital, Sasha sonrió al ver la desesperación en el rostro de Anne. Hasta que cambiaron de posición y la castaña empezó a mover sus caderas encima de la rubia, jugando de igual forma con ella, la mayor poso sus manos en la cintura de esta mientras sentía la necesidad de penetrarla pero Anne la detenía, hasta que después de un tortuoso rato, finalmente Sasha gimió de placer al sentir como lentamente las paredes vaginales de Anne apretando el grosor de su polla.

La castaña se movía de forma lenta y detenía a la rubia cuando está se desesperaba y deseaba hacerla suya de forma fuerte, la castaña lo hacía más para darse placer así misma que a la rubia pero dejo su tortura, dejando que Sasha dominará y empezara a penetrar de forma brusca, Anne mordió con fuerza el cuello de su rubia mientras clavaba sus uñas en la espalda de esta.

Sus pieles chocando hacían eco en aquella cueva, la lluvia caía con intensidad hasta que Sasha dio unas últimas estocadas y finalmente llegaran al clímax, la castaña apretó con fuerza los brazos de la rubia mientras sus piernas temblaban a causa del orgasmo mientras la contraria saco su miembro de forma lenta, siendo manchada por los chorros de los fluidos de la morena.



Después de aquella intensidad, Anne se recostó en el pecho de Sasha mientras la capa hecha de piel de animal, las cubría para finalmente descansar.


— ¿cómo fue que....sobreviviste? — hablo Sasha cortando el momento tranquilo y amoroso, mientras cubría con su brazo a Anne quien la miro de forma extraña.


— es complicado pero lo importante es que puedo sentir tu piel y verte una vez más — miro aquellos ojos azules que no supo en qué momento empezó a disfrutar de verlos.


— sabes, creo que no debes dar explicaciones simplemente estás aquí y eso es lo que importa — sostuvo su mano para posar la en su pecho y sonreír — te tengo junto a mi y eso ya es ganancia.


Terminaron su noche con un dulce beso lleno de amor, solo eran ellas dos donde no importaba el reino o cualquier persona que se quisiera interponer a alguna de ellas, la lluvia se detuvo y el suave canto de los grillos entre otros insectos arrullo a ambas chicas, que dormían con tranquilidad abrazadas.


Concluyendo su amor y su reencuentro.










Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top