capitulo 28


— ¡Tierra a la vista! — grito un marinero joven, bajando a la cubierta para hacer una reverencia a la reina de cabellos dorados.

— increíble, pensé que íbamos a tardar más pero debo admitir que me impresiona Marcy — hablo con orgullo Yunan para tomar de la cintura a su esposa y apreciar el paisaje.

— entonces ¿hablaras con ella después de todo? — pregunto con duda Olivia mirando a la más alta.

— quizás, después de todo habrá una boda y debemos estar en el mismo castillo para ver los preparativos, ya sabes todo el estrés que conlleva una boda —bromeo recibiendo una mueca por parte de Olivia lo cual le causó gracia.

La mas alta se recargo en aquel barco suspirando para ver cómo el reino norte se acercaba más a ellas.

— vamos querida no te estreses mas y solo disfruta el tiempo con nuestra hija porque después de esto, ella...

— ella estará ocupada con el reino norte, el reino que mantiene a los demás y es como "una parte importante" según el rey Andrias así decía — la interrumpió para hacer comillas en algunas palabras, con sus dedos y después ver mejor el bosque a su alrededor.

— exacto y será más difícil vernos, al menos yo solo quiero perdonar por esta vez a Marcy.

Ambas se abrazaron, la de cabellera azul marino acariciaba los brazos de su amada.
Al otro lado del barco, la familia Boonchuy miraba con asombro aquellas tierras, pues hacia tiempo que no cruzaban el sur para llegar a dichas tierras.

— ¿crees que Anne se encuentre bien? digo el embarazo y la boda puede ser un poco caótico — hablo él señor Boonchuy mirando las hermosas áreas verdes a su alrededor.

— si te soy sincera, realmente no lo creo ¿recuerdas cuando mis padres ya querían que me casará contigo en cuanto supieron que estaba embarazada de Anne? — confesó la mujer un tanto parecida a la nombrada, mientras se adentraba a su respectiva habitación.

— ese día sentía que tú papá iba a matarme ahí mismo — canturreo— ¿por lo menos podemos explorar el pueblo? — pregunto el señor Boonchuy, caminando detrás de su esposa.

— quizás, después de todo estaremos un tiempo por aquí.

Después de aquello, el barco bajo sus anclas frente al muelle donde la pareja esperaba a sus respectivas familias.

La castaña se aferraba a una túnica color vino; el frío había aumentado pues eran las últimas tormentas del año, el embarazo comenzaba a ser más notorio lo cual alertaba a la azabache y por ende era mejor que su futura esposa, no llamara tanto la atención de esa manera.

— si mis madres preguntan, diles que lo hicimos hace un tiempo — hablo repentinamente la azabache lo cual Anne chasqueo su lengua por aquello.

— ¿disculpa? — pregunto molesta.

— lo que oíste, si las reinas se enteran de...eso — hizo una pausa señalando con la mirada el vientre abultado de la morena — posiblemente nos metamos en un problema querida y es lo menos que quiero, tengo suficientes problemas con mi madre Yunan.

Anne miro con disgusto aquellos comentarios de la azabache justo antes de quejarse noto el barco acercarse a lo lejos, trago su nudo en la garganta y suspiro pesadamente para esperar con una falsa sonrisa a sus padres.

Los cuales en cuanto vio bajar del barco sonrió soltando lágrimas pues ya habían pasado meses desde que los vio, no dudo un segundo en correr y abrazarlos; se sentía nuevamente como esa niña pequeña que hacía travesuras y era hiperactiva, se sentía vulnerable en brazos de sus padres. Los señores Boonchuy sonrieron a su vez lloraban al cubrir a su hija en brazos.

— ¡Mamá, papá! — sonrió limpiando sus lágrimas para tomar parte de las maletas de sus padres.

— Anne, nos alegra volver a verte y no esperaba que hubiera remodelación en el pueblo norte, es muy lindo — hablo sonriente el padre apreciando el paisaje y a los pescadores bajar sus cubetas llenas de pescados frescos.

— después les enseño el pueblo mientras debemos ir al castillo para ver dónde dormirán — rasco su nuca para volver a ser rodeada por los brazos de su madre.

— claro mi niña, tenemos mucho por qué hablar y conocer.

Anne asintió sonriendo de manera falsa ocultando lo que en verdad sentía en esos momentos.

Sentía un golpe en su pecho pues ella siempre esperaba que Sasha fuera quien comenzará a saludar a sus padres, era Sasha quien tenía merecido estar en el lugar que Marcy le arrebato.

Los Boonchuy saludaban con una reverencia a la azabache quien sonreía amablemente para dar un apreton de manos a aquella pareja adulta. Su sonrisa se borró de inmediato en cuanto noto la mirada pesada y autoritaria de su madre, Yunan. A su lado bajo su mamá, Olivia junto a un sirviente que ayudaba con las maletas más pesadas.

— Marcy Regina Wu — dijo el nombre completo de la jovencita y ambas se miraron fijamente, la tensión se sentía en el aire y la familia Boonchuy se alejo de manera disimulada de aquella formal familia. Dando espacio.

— madre — hablo seca pero neutral la azabache para ver a su segunda madre.

Esperaba un regaño pero las miradas lo decían todo y de inmediato sintió a Olivia abrazarla con fuerza, correspondió gustosa olvidando el enfrentamiento que habrá entre ella y su madre Yunan.

— por fin te vemos después de un largo tiempo, querida — sonrió Olivia para tomar de los hombros a la más alta.

— tenemos mucho por hablar y a eso me refiero de la boda pero primero, necesito que hablemos las tres en privado — respondió la de cabellera corta, mirando seriamente a su hija.

El señor Boonchuy miro la escena con nervios y soltó una carcajada forzada, tomando el hombro de la reina Yunan, palmeando levemente este para recibir una mirada confusa e incomoda por parte de todos.

— bien debemos ver los preparativos para la futura pareja — canturreo y de inmediato sintió como la familia Wu se adentraba al pueblo norte.

Ambas mujeres Boonchuy se quedaron atrás. La señora Boonchuy suspiro y volteo a ver a su hija notando su rostro decaído; ambas sabían que eso de fingir no duraba en el semblante de Anne.

— quiero que me cuentes bien que paso con toda esta situación en exactitud — murmullo a lo bajo.

Anne no respondió aquello y solo se cuestionó así misma; si era buena idea hablar de algo tan delicado con su madre, el tema de la muerte de Sasha y su embarazo en riesgo era muy complicado y peor si se sumaba a la lista, su boda con la azabache.



Pov Anne.

En cuanto mis padres pasaron por el pueblo al castillo sus rostros mostraban un notorio asombro y curiosidad por conocer el lado más "privilegiado" de todos los reinos. En el transcurso del camino del punto A al B, note el silencio indagar por parte de Marcy y sus madres, decidí darles espacio pues desde siempre ambas reinas me daban nervios y aún más al saber que yo sere la futura esposa de su hija.

Por un instante ambas familias nos separemos. Yo por la derecha y Marcy a la izquierda, acompañada de mis padres del cual mi padre no se detenía en tocar con curiosidad cada cuadro o estatuilla que decoraba los pasillos. Debía admitir que era divertido pero la mirada sería de los guardias, me hacían poner orden.

Al entrar a su habitación suspiré pesadamente para abrazar a mi mamá; me sentía una niña pequeña de nuevo, la cual corría en brazos de su madre cuando se caía y terminaba con un raspón en la rodilla.

— Anne ¿que tienes mi niña? — pregunto ella con preocupación a su vez tomaba mis mejillas para verme a mis ojos llorosos.

El dolor que soporte y guarde pensando que podía librarme de ello, al fin lo empecé a sacar estando en privado con mis papás.

— yo....han pasado muchas cosas desde que vine aquí — limpie mis lágrimas tratando de regular mi voz.

— ¿que paso con Sasha? creí que ella estaría aquí, no me digas que huyó como cobarde y te dejo embarazada porque de ser así yo mismo la mando a buscar — hablo enojado mi padre al hacerse ideas.

— en cuanto tu padre y yo vimos la invitación de Marcy a su boda — ella saco aquel sobre en rojo muy elegante y con buena presentación — supuse que algo no cuadraba bien pero decidí esperar para hablarlo contigo.

Yo tomé el sobre y suspiré, ni siquiera tuve la oportunidad de pensar en como hacer las invitaciones y ver el nombre de Marcy en vez de Sasha me destrozaba más.

Después de un buen rato llorando en brazos de mis padres, suspiré pesadamente limpiando una vez más mis lágrimas.

— Sasha....ella no me abandono — inhale y exhale un par de veces para gestionar mis palabras sin volver a quebrarme — cuando Marcy empezó la guerra, fue directo con Sasha y después de una pelea.....ella.... murió.

En cuanto dije lo último ellos me miraron en shock y yo volví a aferrarme en los brazos de ambos.

La imagen de ver y sentir a Sasha morir en mis brazos volvía a mi mente una y otra vez.

— entonces Marcy logro lo que quería — hablo mi padre acariciando mi cabello.

— ¿a que te refieres?.

— cuando regreso al castillo molesta llegaron rumores de que tú y ella iban a casarse después de la guerra y fue así, ella lo tenía planeado.

¿debía impresionarme? era algo típico de Marcy, planificar todo.

— bueno....pues ahora supongo que estoy obligada a casarme, el doctor dijo que estoy en peligro de perder al bebé — expliqué suspirando haciendo una pausa analizando todo en un solo momento, simplemente me sentía cansada de todo.

No podía llorarle a Sasha o Marcy iba a enloquecer aunque en las últimas semanas ella me a ayudado bastante para estar relajada y no tener más riesgos.

Sin darme cuenta volví a llorar, mis padres me abrazaron en señal de apoyo.

— voy a impedir está boda — hablo mi padre.

— no puedes, ya estamos por ver los preparativos en cuanto yo esté mejor — seque mis lágrimas aún tomando la mano de mi madre.

— hija estás grave en todos los sentidos y sabemos que en cualquier momento puedes colapsar — explico él, pues tenía razón.

Por más que intentará demostrar que estoy bien y disimular el dolor por toda la carga que tengo encima, al final del día tenían razón, no iba a durar mucho tiempo así.


Pov Marcy.

En el primer momento que Yunan piso tierras del Norte note su semblante serio y autoritario; sentía en todo el camino del nuevo y renovado muelle hasta el reino como su mirada en total desacuerdo se clavaba a mis espaldas, de frente no hubo nada más que silencio de su parte y como admiraba cada lujoso detalle del castillo.

Mi mamá Olivia de lo contrario ella siempre buscaba una manera de cortar silencio, por el momento no hubo mucha interacción entre ambas familias y más importante de Anne con ellas, se conocían era claro pero siempre tenía nervios de hablar con mis madres apesar de la amabilidad de mi mamá Olivia. Todos esos recuerdos de momentos donde Anne hablaba con nerviosismo frente a ellas, me daba golpes de nostalgia.

Pero la realidad era otra.

En cuanto nos separamos y fuimos en direcciones contrarias, lleve a mi familia directo a su habitación, la más elegante y limpia justo antes de entrar a la vieja habitación que Sasha había reclamado "suya".

— es un lindo castillo; me impresiona como los vikingos lo mantenían limpio — hablo maravillada Olivia y yo sonreí dando orden de dejar su equipaje al lado de la enorme cama matrimonial.

— pedí que lo limpiarán y ordenarán todo en cuanto yo puse un pie aquí — sonreí con aire de superioridad y le ofrecí asiento a mi mamá.

Había dos sillones individuales color vino y una elegante mesa de madera oscura en medio.

Cada una tomo asiento y yo me puse frente a ellas.

— bien hay mucho de que hablar, empecemos por....

Hubo una pausa por parte de mi mamá y de inmediato mi madre la interrumpió aclarando su garganta.

— ¿cómo te fue en la batalla? — hablo directa y neutral acomodándose en su asiento. Mientras aclaraba su garganta.

— pensé que ibas a desterrar me, ¿cómo crees que me fue? — arqueo mi ceja mirándola atentamente con una sonrisa ganadora.

Disfrutaba de burlarme de las personas que me subestimaban. Este era una de esas cuántas veces.

— ese es tema aparte, y si, ¿que paso con la líder de estos rumbos? noto que incluso no quedó rastro alguno de los vikingos — ella tomo un trago de su whisky.

— pues logré asesinar a su líder y aquí estamos a nada de organizar los preparativos de la boda, mi boda — aclare sonriente. Sirviéndome un trago de la botella que Sapin nos dejó luego se dejar el equipaje.

— excelente, te felicito en cuanto eso termine tu no pisaras más mi reino y pueblo, mucho menos dejaré parte de la herencia a tu nombre porque ahora tu sola puedes salir adelante y ordenar un reino por tu cuenta.

Aquello me hizo escupir mi tragó y mirarla confusa, abriendo mis ojos de par en par.

— ¿¡Que!? — alce la voz casi gritando, de manera exaltada.

— así es, si te crees lo suficiente madura para gobernar pienso que puedes buscar una forma de hacer tus ingresos, ya sabes lo que quiero decir ¿no? — ella sonrió de lado bebiendo de un sorbo su trago para servirse más.

La muy hija de...ni siquiera puedo insultarla por ser mi madre, pero aún así eso no quitaba el que aquella confesión me hizo enojar y exaltar me.

— ¿¡Pero porque!?.

Mire a mi mamá quien estaba igual de impactada que yo.

— eres reina ahora, cariño es hora de ser independiente ¿O porque más seria tanto drama de tu parte? una boda significa independencia con tu pareja, así que....me imagino que la hija de los Boonchuy está de acuerdo en ser independiente y cuidar a sus hijos — ella sonreía para luego levantar su trago — un brindis por mi hija y su futura familia independiente a partir de la boda.

Ella mantenía su sonrisa ganadora en todo momento lo cual me hizo estar con los ojos en blanco, ella choco su bebida con la mía y simplemente deje caer este, mis madres me miraron; una impresionada y la otra muy contenta. Debía admitir que mi propia madre me hizo un jaque sin darme cuenta y todo a mis espaldas, era como un juego de ajedrez y no esperaba su movimiento.

— en un par de horas cenaremos con los Boonchuy para hablar de los preparativos — hable cambiando de tema evitando su mirada ganadora.

— estoy encantada de ver qué procede con la boda.

— cariño, ¿no crees que es un poco excesivo esa confesión? — retomo Olivia el tema y yo solo la miraba como una salvación.

— oh no querida; pensaba decirles esto justo ahora porque es importante la boda para nuestra hija y eso es una hermosa tranquilidad después de la guerra; si ella misma lo dice — hablo relajada y neutral Yunan, bebiendo su trago muy tranquila.

Yo de inmediato salí de la habitación no sin antes escuchar a mi madre hablar de la cena con la familia Boonchuy; entre a mi habitación, donde inhale y exhale aire.

— bien tranquila Marcy.....tu ganaste al final de todo ¿no es así? tengo a Anne y ahora me voy a casar — sonreí cansada para lavar mi rostro y salir una vez ya calmada.

Regrese con mis mamás para sentarme en la orilla de la cama. Pase mi rostro de uno impactado a uno más neutral y relajado.

— está bien madre, me alegra ver cómo te tomas esto de la boda y bueno....los vikingos ya no existen desde que mate a su comandante y bueno, ¿sigue en pie la alianza? ambos reinos saldrán beneficiados y lo sabes, Yunan  — la nombre de manera pausada.

Puse mi mano para estrecharla en cuanto me puse delante suyo; empezando a jugar su sucio juego el cual yo saldré beneficiada, iba a traicionar a mi madre con tal de darle la mejor calidad de vida a mi Anne, cosa que Sasha jamás iba a hacer. Todo con tal de complacer a mi mujer.

Yunan trago saliva y miro mi mano dudosa para dejar su trago de lado, cambiando miradas nerviosas con mi mamá las cuales me daba a entender, se estaba echando para atrás después de aquello. Yo sonreí mostrando mis dientes tan resplandecientes. Todo transcurría con normalidad pero se sentía eterno y el tiempo pausado.

— después de la boda, lo veremos así que esto queda pendiente — ella tomo otro trago de una y entro de inmediato al baño.

— eso creí...— pensé en mis adentros para peinar mi cabello hacia atrás y sonreír para mí mamá Olivia— ¿tu que piensas de todo esto, mami? — me senté en el lugar de mi madre para sonreír.

Ella me miró con nerviosismo, trago saliva y tomo mi mano con delicadeza.

— sabes que cuentas con mi apoyo y me alegra verte en carne y hueso, pero ya sabes que pienso de tu boda no debo dar más explicaciones más que a los Boonchuy.

Aquellas palabras a simple vista sonaban bien y demostraba el apoyo de una madre a sus hijos, pero aquello me hizo confundir más borrando mi sonrisa; en cuanto mi madre salió en total silencio de la habitación, sabía que ella también había empezado a jugar ajedrez sin saber mover las piezas, simplemente no era lo parecía a simple vista.

Me quedé para tomar toda la botella yo sola, al menos lo que quedaba y dejarme indagar por mis pensamientos.

[. . .]

En cuanto llego la hora de la reunión de ambas familias, el señor Boonchuy no paraba de sudar y acomodar de forma nerviosa su saco y corbata para tal elegante cena familiar.

— ¿segura que se ve bien? Quiero dar una buena impresión a Yunan y Olivia, llevamos tiempo sin verlas — hablo en lo bajo a su esposa e hija.

— cariño relájate es solo una cena para hablar acerca de los preparativos de la boda.

La señora Boonchuy termino de arreglar aquella prenda a su esposo, en cuanto Anne simplemente luchaba internamente en mantener la calma pues las reinas le daban nervios y cierto aire de liderazgo y autoridad desde conoció a la azabache.

— vinieron antes de lo previsto, señores Boonchuy — canturreo Yunan.

La familia Wu entro demostrando nuevamente su autoridad y reinado cosa que hizo tragar saliva a la hija y señor Boonchuy. La familia se saludo con una reverencia lo cual hizo reír en lo bajo de la alta mujer de traje azul marino.

— descuiden somos familia de cierta forma así que los modales pueden dejarse de lado y soltar su confianza — soltó una risa la rubia para tomar una copa del mejor vino del norte, por medio de la bandeja que un sirviente ofreció.

— queremos que se sientan cómodos y no es necesario tanta formalidad — continúo el juego Olivia para sentarse frente a los Boonchuy.

La familia de ascendencia tailandesa soltó una risa nerviosa a diferencia de la señora Boonchuy, quién se mostraba más tranquila que de costumbre. Pues ella y la de cabellera azulada siempre fueron muy amigas desde ahí la amistad entre Anne y Marcy.

— bien en un rato más viene Marcy, esa niña siempre tarda — burló Yunan tomando su copa para ser servida de inmediato.

— me alegra ver qué al final ellas serán una hermosa pareja que terminara en el altar y pensar que Marcy era muy penosa y apartada como para entablar una amistad — sonrió la de cebollera larga, tomando un sorbo de su copa.

Los padres de Anne se miraban entre si para reír ante los comentarios de las reinas y en cambio la cabello de arbusto, está solo hacia su mayor esfuerzo en mantener la calma ante todo pues ni siquiera tenía los ánimos para hablar con sus futuras suegras.

Todo era risas y la plática fue fluyendo dejando el pesado y tenso ambiente de lado para cambiarlo a uno más familiar. Pero en cuanto la azabache puso un pie en la sala todos miraron a una Marcy con semblante serio.

Esta aclaró su garganta y sonrió para sentarse en un sofá aparte, donde debía estar junto con Anne. La castaña captó aquella señal y de inmediato se sentó junto la ojos rasgados.

— me alegra que apesar del tiempo ustedes se lleven bien — sonrió para tomar un trago ya servido— bien, es hora de hablar de la boda.

— no sin antes darte nuestra bendición y autorización para este preparativo — interrumpió él señor Boonchuy dejando a un lado su copa con champagne. Recibido una mirada confusa por parte de Marcy que de inmediato cambio aquel semblante.

— por supuesto señor B. la verdad es que la boda iba a ser antes pero decidimos hacerla después, es decir los próximos dos meses — Marcy de inmediato tomo la mano de la castaña.

— me parece excelente, ahora ¿dónde sera la fiesta? — hablo Yunan agitando su copa— ¿dónde se van a casar? porque no creo que el castillo sea buen lugar.

Marcy compartía miradas con su madre, los Boonchuy sentían esa tensión ya que aquella familia se decía todo con la mirada. Olivia conocía bien a su esposa e hija y sabía que aquello era una discusión.

— mandé a hacer una catedral ahí el padre nos casará y lo demás será en un salón más apartado, tengo todo bajo control y bueno solo falta la ropa y la decoración junto con las comidas — sonrió orgullosa la azabache para beber su trago de una.

Así pasaron las horas hablando respecto aquellos preparativos, Anne en todo momento terminaba en el baño para tranquilizarse, en cuanto subió su rostro al espejo del elegante baño noto la mirada de Marcy.

— ¿Te sientes bien? Mis madres quieren hablar contigo — comento para abrazar la cintura de la morena y besar suavemente su cuello.

— yo....es solo que ya sabes apenas me estoy sintiendo mejor y solo ocupaba espacio para refrescarme— soltó una risa nerviosa. Lo cual no convenció del todo a la azabache.

— claro Anne, bueno en unos meses ya será la boda y mañana iremos para que nos midan el traje y el vestido, otra vez — explico tomando las manos de la contraria, dando una pausa en lo último— aunque claro mientras pasa eso, tu debes seguir reposando y que mis madres no sepan de tu embarazo o será peor.

Ambas chicas intercambiaron miradas, una no muy convencida y la otra con un notorio nerviosismo. Anne miraba a Marcy y suspiro tratando de no sentir la tensión por la mirada cristalizada de su futura esposa.

— está bien Marcy — sonrió para sentir a la más baja abrazarla y posar un beso en sus labios carnosos.

— gracias linda ahora vamos que la cena se enfría.

Marcy tomo de la mano a Anne quien miraba a otro lado pues no se sentía convencida. Hacía esto porque ya no había tiempo para posponer o simplemente negarse.

Para ella siempre imagino a Sasha cenar con sus padres y que su padre amenazara a esta pero todo lo contrario, era como si todo aparentara ser perfecto cuando no lo era y nunca lo será.





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