capitulo 13
Corría entre el bosque en busca de la cabaña de aquella misteriosa bruja y justo cuando llegue al punto que yo misma marque en el mapa que tengo entre mis manos, note lo desolado que se encuentra el lugar.
Es raro pues no había nada era como si nunca existiese aquel lugar místico.
— no....no...no....¡NO! — grite mientras me ponía de rodillas en la húmeda tierra y tomaba mi cabeza con fuerza a causa de la desesperación— ¡Maldita bruja de los cojones!.
Golpeé débilmente la tierra maldiciendo me por todo.
Estaba enojada y destrozada al saber que un asqueroso vikingo se casará con mi preciada Anne, una mujer con la fuerza de un jodido oso era la causante de las marcas en el cuello de Anne y eso me molestaba. Anne prefería a esa salvaje antes que alguien de la más pura realeza.
Pero también me quebraba por dentro emocionalmente pues estaba enamorada de ella y yo no podía competir contra una bestia como esa mujer, detestaba saber eso pero mi plan de matar a la hija de puta era lo que no me dejaba pensar con claridad.
No era guerra contra los vikingos.
Era guerra contra Sasha, la comandante de los vikingos.
— ¿Porque me maldices a mis espaldas, Wu?.
Me exalte al escuchar la voz de aquella bruja por la que tanto le rogaba, volteé detrás mío para verla con su bastón en mano mientras su extraño búho sostenía un conejo muerto.
— anda levántate que te vez mal estando de rodillas, niña — ella abrió la puerta sin mover un dedo para entrar, de inmediato reaccione y camine detrás suyo.
— señora yo....
— ¿Tanto te afecto el saber que tú "amada" está comprometida? — hablo como si nada mientras dejaba su bastón y comenzaba a prender fuego su caldera.
— si...estoy furiosa pero...me duele a la vez — me senté comenzando a llorar.
— se te pasará niña, solo es una mujer más del montón y además...
Yo la interrumpí con mis chillidos para limpiar mis lágrimas débilmente.
— ¡Ella se casará con un vikingo que además es mujer! — exclame molesta— pero no cualquier mujer ella....yo la vi matar a un oso negro del cual es el mismo oso mitológico, el animal más grande y poderoso del bosque....su raza es la más fuerte y se encuentran muy pocos entre el bosque — hable entrecortada a causa de mi temor de solo recordar el rostro de la nombrada Sasha.
— ¿¡Que cosa!? — alzó la voz soltando unos frascos a causa de la impresion, los cuales se rompieron en cuanto tocaron el piso — continúa...
— ella.....es muy alta y fuerte, demasiado porque es anormal que una persona matará a puños a un animal mitológico del bosque — expliqué para levantarme de mi lugar y ver fijamente a aquella mujer mayor.
Ella se quedó pensando para tomar su libro de hechizos donde lo dejo en la mesa después de darle una repasada rápida, las hojas se movían por si solas lo cual me impresionó ¿cómo podía ella hacer tal cosa?, después tomo otro donde finalmente me volteo a ver con temor.
— temo que es mejor....que dejes de reclamar la guerra y acabes con eso de una vez más — me ordenó — o todos moriremos.
— ¿Que?...¡Ni de coña!, yo mataré a esa tipa y me casare con Anne — golpeé mi mano con mi puño.
— debes entender....solo mira se hizo realidad lo que te dije de volver sin nadie a tu lado, estás derrotada muchacha y aún no te das cuenta. Ni siquiera haz peleado aún.
— ¡No me importa, la guerra ya comenzo! — le arrebate el libro para leer la página que estaba leyendo, ver aquello me molestó aún mas— ¿En serio? ¿Porque ella y yo no?.
Solté una risa nerviosa para tirar el libro y tomar mi cien con fuerza, cerrando fuertemente mis ojos en el proceso.
— señora.... necesito que me ayude a detener a esa salvaje, ocupo que me ayude a darle una maldición y asi Anne dejara de amarla para después yo derrotarla — la mire seriamente esperando respuesta positiva de su parte.
— me temo que una maldición no le hará efecto ella es.... poderosa, ella ya ganó la guerra y lo peor es que podemos morir todos en el proceso — ella tomo el libro y lo guardo en su lugar.
Apreté mis puños y suspiré con paciencia.
— vamos, si me ayudas yo te daré riquezas y que las personas no te miren con repulsión y asco o con temor, por ser una mujer que trabaja con brujería — intente endulzar mis palabras pero ella me golpeó la cabeza con su bastón.
— Marcy Wu.... usted a perdido ya y no le ayudaré, será mejor que deje la guerra y el amor para comenzar a trabajar en usted misma — me señaló y yo solo la mire con disgusto.
— bien pero....ella no puede ser la portadora de tales poderes.
[. . .]
Habían pasado semanas desde aquel "inconveniente", la rubia ahora debía defender sus tierras pues empezaron a ser invadidas por grupo de ejércitos de aquella azabache.
A su vez, la castaña empezó a notar como su estómago se comenzaba a abultar poco a poco, causa de su embarazo y por lo mismo comenzó a usar ropa un poco más holgada cosa que para la rubia le era raro.
Las pequeñas batallas que la chica de cabellos rubios comenzaba a tener con tal de defender su reino eran solo el comienzo, de traer el infierno a la tierra.
Sasha combatía contra uno que otro hombre bien vestido, tumbando sus armas para partir a la mitad los cuerpos de estos, con ayuda de su hacha vikinga.
— ¡Son demasiados! — grito el hombre de barba mientras tumbaba al suelo a un hombre de bien vestir.
— carajo....debían venir en barco ¡esa idea es mía! —alzo la voz molesta para cortar la cabeza de un hombre con sombrero.
— tengo una idea pero solo tenemos una oportunidad, comandante — hablo el hombre con garfio para clavar este en el rostro de su contrincante.
— ¡Será mejor que lo digas rápido o está noche no llegamos a casa para cenar! — grito con desesperación la rubia.
El hombre se alejo junto con la rubia mientras mugre y otros bárbaros hacían distracción.
Una vez que coordinaron para formar el plan, la rubia no tardó en regresar al campo de batalla donde mato a los dos vigilantes de la entrada del barco para subir a este.
Un hombre de gran altura, como de 1.90 y algo, fornido y con una especie de escopeta interpuso su camino al enorme cañón que disparaba de vez en cuando el muelle de los pescadores.
— vamos, no temas en golpear a una mujer — saco sus espaldas para sonreír de lado mirando atentamente cada movimiento del mayor — ¡Porque yo misma he matado osos con mis manos y mucho más grandes que tu!.
Esta se lanzó al enorme hombre frente suyo para tirar su arma, quién la tomo del cuello con fuerza para comenzar a golpear su rostro con desesperación.
— ¿Eso es todo lo que tienes? ¡Que débil! — está clavo su espada en el ojo del sujeto quien la soltó — aún no termino contigo.
Se volvió a lanzar para clavar la espada en el pecho del mayor, hasta cortar su rostro al nivel de sus ojos donde la sangre no tardó en manchar su blanquecina piel al igual que armamento. El cuerpo termino tirado a la mitad.
— que patético, esperaba más acción — se burló para recibir la señal del cocinero del pueblo.
Con todas sus fuerzas movió el enorme cañón en dirrección del barco, prendiendo el mechero y justo cuando soltó el cañonazo la rubia salto al agua donde parte del barco exploto.
Mugre sonrió en victoria una vez que mato a los últimos dos hombres del reino sur para ver a la rubia regresar con ellos.
— cada vez nos invaden más barcos con más hombres del reino sur ¿Que debemos hacer, comandante? — este limpio su garfio mirando con preocupación a la más alta.
— me temo que debemos planear un plan entre todos, esto va de mal en peor — guardo sus espadas para en grupo volver al pueblo.
— debemos contra atacar Sasha o cada vez nos llevarán la delantera — explico Mugre mientras miraba seriamente a Sasha.
La rubia suspiro pensativa, analizando la situación.
— de ser así, debo proteger a Anne y al pueblo, debemos entrenar al pueblo también para que no se dejen capturar por cualquier emergencia.
La rubia miraba seriamente a todos los vikingos que se encontraban reunidos fuera del castillo, todos con pieles y cuero puesto encima a causa del invierno mientras que la de orbes azules mostraba un plan en una tabla.
— ¡Simplemente debemos contraatacar! — grito el cocinero del pueblo a su vez le sacaba brillo a su garfio.
— no podemos — hablo pensativa la rubia.
— por favor comandante usted no es así, si a usted la atacan usted lo regresa el doble destruyendo a esa persona o a su hogar — explico otro bárbaro.
Sasha suspiro pesadamente.
— la familia de mi mujer se encuentran ahí y no puedo dejar que ellos salgan lastimados — explico para anotar más cosas.
— entonces deje a esa simple mujer y concéntrese en cuidarnos, mujeres hay por montón y usted se las folla sin problema — balbuceo un hombre de barba azul mientras reía.
La rubia gruño para tomarlo de la barba y jalarlo a su dirección, clavando una mirada penetrante que le causó escalofríos al de estatura baja pero ancha.
— ella es...¡MI MUJER! — explico alzando la voz para soltar al sujeto y suspirar— bien vamos a ir en forma de un barco simple que piensa regatear con el pueblo y lo que haremos será atacar, van a saquear todo lo puedan sin llamar la atención pero si los atrapan ustedes destruyan algo del pueblo.
— no suena buen plan — hablo Mugre — debe haber otra manera, ellos atacaron de forma más superior por así decirlo ¿Hay algo que tengamos a nuestro alcance y sea fuerte?.
— ¿A qué te refieres?.
— ellos usaron cañones y nosotros solo peleamos con puño y espada, debemos planear mejor antes de lanzarnos a la batalla y perder — explico y Sasha bufo para asentir.
— ya lo escucharon chicos...¡Ahora todos a entrenar y busquen bombas! — alzó la voz un tanto agotada — nos vemos mañana para volver a planear mejor las cosas y estén atentos a cualquier movimiento.
Todos se fueron dejando a cierta rubia de cabellera desordenada y a cierto hombre robusto de estatura media.
— ¿Que carajos paso ahi? — pregunto este entrando al castillo junto a la más alta.
— ¿A qué te refieres?.
— Sasha tu siempre planeas bien, haces eso de manera mejor que cualquier otro ¿Que te paso? — pregunto.
— estoy cansada ¿¡Okey!?, quiero dormir y además le prometí a Anne que sus padres estarán bien — explico comenzando a subir las escaleras seguida de Mugre.
— eso no importa, quieras o no saldrán heridos y debemos atacar Sasha, tu sabes perfectamente eso ¿Porque te quedas de brazos cruzados?.
La rubia hizo para atrás el cabello que estorbaba su rostro inhalando fuertemente para mirar cansada a su amigo.
— ¡Necesito descansar para pensar mejor, okey! ahora ve a hacer otras cosas porque yo estoy agotada, llevo más de tres semanas seguidas peleando con hombres vestidos de idiotas — alzó la voz cansada para entrar a su habitación, dejando a su amigo con las palabras en la boca.
La rubia comenzó a quitarse la armadura dejando está en su cama para salir en ropa interior pero con su capa hecha del mismo oso mitológico que mato.
Entrando a la habitación de su castaña quién se exalto al verla.
— ¡Idiota me asustas! — le lanzó el libro que se encontraba leyendo el cual choco con el rostro de la rubia. Sasha se quejo por el leve dolor
— solo quería ver a mi morenaza favorita — está tomo el libro dejándolo en el tocador para sobarse el rostro— tu amiguita si que toma todo muy a pecho.
Se acostó al lado de la castaña mientras la tomaba de la cintura, notando su estómago un poco mas hinchado de lo normal.
— oye...¿Estas bien? — pregunto recibiendo una mirada confusa por parte de la contraria.
— ¿Porque lo dices? — hablo con nervios para tomar el rostro de rubia entre sus manos.
— estás inflamada ¿Segura que no quieres que le llame al doctor? ya pasará un mes desde que te reviso la última vez o incluso más de un mes — dijo, confusa pero con preocupación en su rostro.
— estoy bien ya sabes quizas la comida de hoy no me cayó bien.
Anne escondió su rostro en el pecho de Sasha que uso su capa para cubrirse a ambas, pues era muy calientita y a Anne le agradaba lo suave que era.
— vamos linda, solo quiero que estés bien — suspiro cansada.
— ¿Cómo van con el ejercito de Marcy? — se atrevió a cambiar de tema.
La castaña se preocupo al ver el rostro cansado de la rubia.
— esto va de mal en peor, creo que sería bueno traer a tus padres aquí porque sería muy peligroso para ellos — explico, lo cual aquello impresionó a la castaña.
— tu....¿Quieres que mis padres estén en tus tierras? — explico confundida.
— por mi los dejo morir pero...— se detuvo un momento tomando las manos de la contraria — por ti dejaría que se hospeden aquí hasta que derrote a la hija de las reinas.
Anne se detuvo un momento a pensar en aquello, suspiro pesadamente pues la situación era más tensa de lo que esperaba.
— pensaba en decirte que si podía irme por ellos....pero haga lo que haga Marcy seguirá atacando — se abrazo asi misma alejándose de la rubia para ir al balcón, mirando como todo el pueblo se alistaba para cualquier emboscada.
— por eso debo asesinarla, una persona así no merece vivir porque por cualquier idiotez va a querer armar una guerra, eso que yo soy más lista y estoy consiente de las consecuencias — explico abrazando por detrás a la morena pero está se alejaba.
— no quiero que mates a Marcy es mi amiga, se que ella puede recapacitar y comprender que esto está mal, no es la manera — la castaña suspiro luchando por no quebrarse frente a la más alta.
— lo siento linda pero la paz nunca es la solución en una guerra — tomo el hombro de la morena para rodearla con sus brazos, transmitiendo su calor y amor.
— pero Sasha....yo la quiero tanto como a mis padres, no quiero que nadie salga herido incluyendo te a ti — está miro fijamente a los ojos azulados, donde café y azul se encontraban pues sus miradas lo decían todo.
La castaña tomo el rostro de la rubia donde planto un tierno beso lleno de amor en los labios suaves de la más alta, la de cabello castaño se soltó a llorar en los brazos de Sasha quien gustosa correspondió.
— lo mejor es que debo irme....irme para ver a mis padres y hablar con Marcy — hablo con la voz entrecortada y temblorosa, aquello partió el corazón de la rubia en mil pedazos.
— pero es peligroso...yo...
Sasha se detuvo un momento en mirar el rostro decaído de Anne el cual tomo entre sus manos, limpiando sus lágrimas y besar una última vez a está.
— le pediré a Wally y su tripulación que te lleven a casa, te dejare un buen armamento por si los llegan a emboscar — explico sería lo cual hizo temblar a Anne al ver aquel semblante serio en su amada.
La castaña abrazo a la rubia y simplemente se soltó a llorar, Sasha mantuvo su rostro sin emoción alguna pero por dentro le dolía dejar ir. Después de todo era la persona que más a amado en su vida.
Tenía miedo.
Ambas lo tienen.
Temía que fuera emboscado el barco donde Anne iba a embarcar o que pudiera salir lastimada pero si ella le dolía más estar lejos de su familia, no dudaría en dejarla ir.
— prométeme que estaras bien, que te cuidarás y no dejaras que nadie te ponga un dedo encima — Sasha poso un cabello detrás de la oreja de Anne quien tomo la mano de la mayor, sintiendo su calidez al tocar su suave piel morena.
— volveré...te prometo que lo haré — miro fijamente a los ojos azules donde para Anne era como mirar al mar. Simplemente le transmitía paz pero está vez, podía ver lo cansada que estaba su amada rubia.
— no...no me prometas algo que jamás se cumplirá.
La voz baja y cansada de la rubia fue lo que hizo doler más a la morena; no quería dejar sola a Sasha menos en una situación tan tensa como está, Anne lloro en brazos de está mientras que la de cabellera rubia quitaba su capa para cubrir el cuerpo de la morena.
Ambas se miraban fijamente, en su mirada se transmitía el dolor de cada una y como sus almas no querían separarse, pero fue así.
Sasha no detuvo a la morena en cuanto le confesó que queria volver con sus padres, no se molestó y mucho menos actuó brusca como siempre solía hacerlo en el pasado. Esta vez pensó por Anne y dejarla ir era lo mejor, prefería verla feliz con su familia por quizás una última vez a dejarla encerrada en su reino complaciendo la, mientras que la persona que más ama moría en tristeza y dolor cada noche.
Anne por su parte esperaba que la rubia se negara o alguna actitud abusiva pero todo lo contrario, ella la está dejando ir fácilmente y eso le dolía pero ver a su familia y amigos antes de que la situación empeorará, le era un alivió. Aún seguía dolida por saber que no vería a Sasha y peor era su dolor que dejaba salir en cada lágrima derramada, pues un bebé suyo venía en camino. El hecho de que ambas vuelvan a verse era un misterio, como lanzar una moneda al aire y apostar si salía cara o cruz.
Ambas estaban destrozadas.
La guerra estaba perdida para ambos reinos.
Pues una guerra sin fin y sin ganadores era lo que las estaba separando la una a la otra.
El barco comenzó a andar, mientras una triste Anne miraba como se alejaba cada vez más del castillo, tomo con fuerza aquella capa de pelaje oliendo está sintiendo el delicioso aroma de su rubia.
Wally miro con dolor como su amiga comenzaba a llorar en silencio.
Mientras que desde el balcón de una destrozada habitación; la mujer de cabellera rubia tiraba cada mueble que quedaba en aquella habitación, gruñendo y gritando para arrodillarse tomando su cabeza con fuerza.
Su tristeza se reflejaba en el enojo, una irá por aquella azabache que le estaba arrebatando todo.
Ni ella, ni mucho menos la azabache ganarían está guerra.
Mugre miraba desde la puerta como su tendiente destrozaba toda su habitación y gritaba fuera del balcón a causa del dolor en su corazón, estaba destrozada y eso a él le preocupaba.
Después de que la rubia se calmara. Luego de un largo tiempo.
Esta miraba el pueblo desde su balcón a su vez una capa de tela roja vino la cubría del frío, tenía la mirada perdida y vacía no soltó una sola lágrima pero estaba destrozada.
— ¿Porque la dejaste ir tan fácilmente? — aquella pregunta de Mugre la saco del transe pero solo volteó a verlo para volver a dirigir su mirada en donde mismo, sin responder.
El mayor se acercó a ella lentamente.
— vamos Sasha, hay más mujeres que puedes escoger — intento animarla pero era en vano.
— lo hice porque yo la amo....no hay ninguna mujer igual que ella — hablo con tono quebrado en su voz, está simplemente sentía como los copos de nieve tocaban su rostro ahora pálido por las bajas temperaturas.
— vamos tenemos una guerra que ganar no dejes que un corazón roto te distraiga de esto — ánimo a la más alta pero simplemente obtenía miradas sin emoción alguna— bien...veo que esa mujer finalmente domó a la bestia que eres, ¿No es así?.
Este fijo si mirada en la nieve que pintaba todo el reino y pueblo. Debía admitir, era un lindo paisaje después de todo las montañas junto los frondosos árboles cubrían todo su alrededor.
— ella esta preocupada por sus padres y lo mejor que hice fue dejarla ir con ellos....no me negué en darle un barco para que llegara a salvo.
— oh Sasha.
Este abrazo a su hija pues para él, Sasha era como la hija que alguna vez perdió en el pasado y para ella era el padre que nunca tuvo.
[. . .]
Empuje las enormes y elegantes puertas del castillo que mis madres gobernaban; entre retumbando cada paso que daba a causa del resentimiento que tengo por Sasha.
Hasta que en la sala de juntas note a mis dos madres hablar en medio de una mesa redonda con todo el mapa que marcaba cada zona nuestra u enemiga, golpeé las puertas y ellas clavaron sus miradas entre asustadas como confundidas en mi.
— ¿¡Marcy!? — pregunto mi madre Yunan para aclarar su garganta aún manteniendo su postura sería.
— ¡Volví y más decidida a matar a la comandante Sasha! — alce la voz en autoridad para sentir los brazos de mi madre Olivia al rededor de mi cuerpo.
Correspondi su abrazo gustosa para después sentir como besaba mi frente y mejillas una y otra vez.
— mamá es suficiente, basta necesito reunir mis tropas para llegar al castillo y matar a Sasha — la intente detener pero ella me tomo de los hombros, mirándome con seriedad pero a la vez con preocupación, lo cual me relajo un poco.
— ¡Marcy Regina Wu! te desapareces por unas semanas y vuelves como si nada ordenando que hacer para provocar una guerra, esos no son los valores que tú madre y yo inculcamos en ti — hablo con tono preocupado, el cual espere un castigo o regaño más grave pero me abrazo— estuvimos preocupadas por ti, mi pequeña niña.
Iba a decir algo pero simplemente las palabras no salieron y suspiré para abrazarla, mientras que una mirada de decepción por parte de mi madre Yunan se clavaba en mi.
— lo siento mamá pero quería que Anne esté bien y yo....— por un momento sentí mi voz temblorosa a nada de quebrarse.
— ¿Si? ¿que sucede con ella, hija? — pregunto Olivia.
Me aferré a su abrazo para llorar ocultando mi rostro lloroso en su pecho y ella simplemente acaricio mi cabello con suavidad.
— ella esta comprometida por la vikinga Sasha — me quebré para sentir la fuerte mano de mi madre Yunan tomar mi hombro.
— ¿Sasha Waybrigth? era de esperarse pues ella siempre obtiene lo que quiere haga esfuerzo o no — hablo seriamente para unirse al abrazo— eres idiota hija, no vuelvas a hacer algo así podías morir.
Limpie mis lágrimas para verlas a ambas, separándonos del abrazo y mirar fijamente la ventana.
— está guerra no es contra el norte.....es contra esa animal que se hace llamar Sasha — expliqué para verlas seriamente a ambas— quiero gobernar su reino y asi formar alianza entre norte y sur pero ella....ella no estará viva para ser testigo de ello.
— sabes perfectamente que ese ejército que tanto dices, son en realidad mis tropas ¿No, querida? — hablo Yunan detrás mío y yo solo volteé a verla seriamente.
Decidida a enfrentarla por segunda vez.
— está es mi guerra contra esa idiota que se follo a la chica que amo, ahora yo lideró a ese grupo de personas para derrotar a Sasha y yo quedarme con su imperio — hable seriamente y con autoridad para darle la espalda, mirando la ventana con atención.
— Marcy tu no eres reina solo princesa y como tú reina te ordeno, que detengas esta destrucción.
— ¡Tu no entiendes madre! — en eso note como un barco se acercaba a lo lejos, tome el catalejo para ver mejor y efectivamente, dos barcos llegaban a la costa lo cual me puso a la defensiva — ¡Justo ahora nos atacan, estarás contenta madre!.
Yunan me detuvo tomando mi hombro con fuerza, lo cual me queje y mire con seriedad.
— ¡Tu no irás a ninguna parte, señorita! — me miró con autoridad y yo solo empuje su mano.
Salí corriendo del castillo, ignorando los llamados de mis madres para salir del reino y llegar al pueblo donde los barcos dejaban bajar a un grupo de personas.
Lo cual me puso alerta de inmediato.
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