capitulo 12

Mire el mapa para directamente ver frente mío, al enorme castillo que en algún momento le perteneció al rey Andrias y ahora era propiedad de unos asquerosos bárbaros.

Anoté la descripción de la extraña criatura o ser humano que vi hace horas atrás, tuve que desviar el camino con tal de no acercarme a esa persona o animal peligroso, pues ver cómo mato a una de las especies más grandes del bosque, era inusual e imposible.

Me acomode la capucha con tal de no ser reconocida y cualquier cosa que llamara la atención provocando que me metiera en problemas lo escondí.

Pase cerca de un grupo de hombres que bajaban de sus barcos al muelle, entre ellos uno que portaba overol junto con un sombrero de paja viejo, tuerto y de estatura mediana. Me acerque a él pues se veía confiable.

- hola, hola, hola viajero ¿Vienes de turismo o como pueblerino? - me hizo una bienvenida poco usual mientras sonreía de oreja a oreja, dejando bajar un montón de peces grandes, eran de las mejores pescas y ellos las estaban arrebatando todas.

Aclare mi garganta para hablar, intentando modificar un poco mi voz.

- vine para conocer el reino norte, ver al rey Andrias pues vengo de un lugar muy lejano y llevo años en la búsqueda del rey - él solo me miró confundido y suspire- vengo para hacer un trueque con el rey o quién le pertenezca el reino, es un trueque que les va a traer beneficios a futuro.

Él hombrecillo me miró pensativo analizando aquel sermón que honestamente, no fue el mejor como yo me esperaba, esté soltó una carcajada.

- pero claro....tienes mujeres para darle a la comandante y a cambio quieres pescados grandes para tu pueblo - supuso él y yo solo asentí confundida, pues sea quien esté tomando el mando de este terreno, era un enfermo y obsesionado con el sexo femenino, simplemente repulsivo.

- solo llévalo con la comandante Sasha quizás ella sepa bien manejar este negocio y nosotros por fin podremos descansar - hablo un viejo hombre con parche y garfio mientras acomodaba la red de pesca.

- ¡A su orden marinero! - esté comenzó a brincar mientras tomaba su acordeón- tu solo sígueme, soy él favorito de la comandante estoy seguro que ella te dejara negociar fácilmente.

¿Comandante Sasha? Eso quiere decir que la "reina" o líder de todos estos vikingos era....¿¡Una mujer!?.

Todos decían que era un hombre de más de dos metros de alto y con los bíceps del tamaño de la cabeza de un hombre adulto, la polla más grande que satisface a cualquier mujer, termino siendo un rumor pues al final del dia era una mujer quien daba órdenes un tanto enfermizas.

No sabía que sentir al respecto.

¿Pues que tan poderosa era esta tal comandante?.

[. . .]

Miraba como Sasha devoraba con desesperación y gustó aquella carne gruesa y jugosa de alcé ¿O venado? el punto era que ella comía con gusto.

Sin importar sus manos manchadas del jugo que salía de la carne, aún me gustaba verla así pues era...¿Atractiva?.

Ella comía sin preocupacion alguna mientras que yo partía con calma mi carne bien servida en pedazos a diferencia de las enormes porciones que Sasha comía.

- ¡Carajo esto sabe tan bien! que me puedo comer todo el alcé yo sola - chupo sus dedos mientras soltaba una risa para degustar otro platillo más.

- es suave y además jugosa, debo admitir....tu casería si trae frutos - le expliqué mientras metía el trozo de carne bien cosida a mi boca y masticaba con calma.

- y tú que no estabas de acuerdo - ella cruzó sus brazos de manera juguetona para continuar comiendo.

- claro Sash pero las cosechas también son buenas, deberían comenzar a tener cultivos - expliqué tomando del vaso con jugo de uvas machacado desde la cocina.

- claro que tenemos cultivos es solo que la carne hace crecer mis músculos y mugre dice que eso me da la fuerza que tengo - ella me miró cara a cara para comer el pedazo de carne con sus manos, manchando estás mismas y su rostro.

- a claro que olvide el detalle que eres bárbaro y lideras a todos los vikingos que han conquistado lugares ajenos para saquear estos - dije con indiferencia pero cierto disgusto en mi tono.

- pfff pues claro, de eso vivimos y ahora estamos a un paso más adelante que los demás reinos y que claro....te tengo aquí conmigo - ella tomo mi mano, llenando está con jugo de carne.

De repente un sonido en mi estómago resonó, sentía un extraño antojo y simplemente mire a los ojos a Sasha olvidando la discusión que iba a tener con ella.

- se me antojo una rebanada de pastel y un enorme salmón - hable sintiendo como mi boca se hacia agua.

- ¿Pastel? ¿Te refieres a pan con glaseado? - ella me miró confundida.

- si, de donde yo vengo ahí hay algo llamado pan y postres que hace mi mamá de vez en cuando - expliqué mirando la mitad de la carne que Sasha dejo - ¿Te comerás eso?.

- todo tuyo reinita - me dio su plato el cual no dude en comer- sobre tu querido "postre" iré a la cocina para pedirlo.

Note como se levantó para ir camino a la cocina y mientras yo comía con desesperación.

- ¡Que sea el pastel entero! - alce la voz aún con restos de comida en mi boca.

¿En qué momento sentía tanto antojo? era extraño pues incluso la piel de oso negro que portaba Sasha en su armadura, de solo pensar en su carne se me hacía agua la boca.

¿Raro no?, pues era extraño para mí.

Tenía miedo que fuera otro síntoma más y que el embarazo si sea real.

No estaba lista.

Después de degustar parte de lo que le pedí a Sasha ahora ambas estábamos en el jardín que ahora es mío pues ella misma me lo obsequio, tomaba su brazo mientras caminábamos entre las flores para llegar al césped y de inmediato ella se recostó.

- esta nueva capa es demasiado calientita - acomodo sus brazos encima de su cabeza para restregarse.

Yo me acosté a su lado donde su dulce aroma a lavanda invadía mis fosas nasales pues desde que ayude a bañarla olía delicioso.

- es suave y debo admitir me sorprendes cada día - pase mi dedo por su pechera y simplemente sonreí al sentir como me abrazaba y apegaba más a ella.

Ambas miramos el cielo y suspiré al recordar que Marcy había declarado guerra a Sasha, no evite pensar en como ella iba a reaccionar si supiera que tendré un bebé de Sasha.

- ¿En qué tantos piensas, linda? - ella me miró fijamente mientras jugaba con mi cabello.

- nada, ¿Porque lo dices?.

- desde el desayuno estás rara o bueno, comida porque ya es tarde, debo admitir que jamás vi a alguien comer tan rápido un pan con glaseado - explico ella con cara de sorpresa para después reír.

- oh ya sabes a veces una chica como yo solo quiere un capricho - hable nerviosa para sonreír y Sasha solo me miró fijamente.

- deberías comer asi mi polla - de inmediato me sonroje de la vergüenza y golpeé su hombro, a lo cual ella se quejo- ¡Hey! solo juego.

- grosera - bufé - es solo que me preocupa Marcy.

- ¿Marcy? ella no es nada a diferencia de los tiranos con los que luchaba antes  - se sentó en su lugar para verme fijamente - matare a esa mujer si te pone un dedo encima.

Ella gruño y yo solo besé sus labios para calmarla.

- tranquila bestia, solo es mi amiga y ya te conté un poco de ella es solo que....ella antes me gustaba y pensé que era el amor que todo mundo busca pero me equivoqué.

Mire a otro lado evitando ver un rostro enfurecido de Sasha pero ella tomo mi mano, se acercó mejor a mi en señal de interés.

- oh tranquila en cuanto ella sepa que te hice mía, dejara la guerra para llorar en los brazos de su mami - canturreo para burlarse y yo solo le di un leve golpe al hombro.

- no Sasha, el punto es que estoy enamorada de ti idiota, pero solo piensas con la cabeza de abajo y eres tan idiota....- no supe en qué momento empecé a hablar entrecortada, sentía que decía cosas sin sentido- eres un animal, un gorila, una bestia eres un vikingo bárbaro que solo piensa en follar y comer y pelear.

La mire molesta pero esa molestia paso a amor y ese amor a lujuria de solo ver el hermoso rostro de Sasha y como su mirada de superioridad se fijaba en mi.

- ¡El punto es que ella es más inteligente y es sentimental a diferencia de ti, que eres un animal! - me queje para cruzarme de brazos y de un momento a otro sentir su mirada encima mío.

- ¿Y?.

- y que aún así te amo - me lance encima suyo para sentir sus manos bajar a mi cintura - aunque tengas la fuerza de un gorila y derrotes a un oso con tus manos para terminar apestando horrible.

- ¿Tan difícil era admitir eso, Boonchuy? - canturreo para sonreír lujuriosamente lo cual provocó un sonrojo en mi.

Sentir sus humedos labios besarme con desesperación y pasión me ponía tan caliente, pero aquel fogoso beso termino cuando ella se separó de mi rostro.

- yo no sé Anne, hay algo que no logro explicar y es que con cualquier otra mujer no sentía esto que siento por ti....solo las reclamaba mías y las botaba de mi castillo o las mandaba al calabozo, ya sabes solo eran para una noche - explico moviendo sus manos en el proceso - pero contigo es diferente porque pensar en que la hija de las reinas te besa y toca o mira tu cuerpo desnudo me da tanta rabia que podría matarla.

Yo tomé su mano al ver cómo apretó está dejando notar sus venas.

- pero ella jamás te tocará o verá como yo lo hago, incluso....jamás te amara como yo te amo - sonreí como niña enamorada al escuchar aquellas palabras ¿Sasha Waybrigth se me estaba declarando? - porque incluso no me molestaría tener una cría contigo o casarnos y que seas la esposa de la comandante, osea mi esposa, no soy buena en esto porque siempre pienso en como hacerte llenar de placer pero....el punto es...

Ella hizo una pausa para levantarse y arrodillarse frente de mi, en eso note como saco una hermosa rosa, la mas grande y rojiza rosa.

- que seas mi mujer, mi novia y futura esposa, madre de nuestros hijos - ella tomo mi mano- cuando termine esta guerra y ganemos, te haré la boda mas hermosa y tú misma escogeras los preparativos.

Las lágrimas salían de mis ojos pues la emoción era tanta que no evite llorar, estás semanas tenia en claro mis sentimientos por ella pues yo me enamore de un vikingo y esa es Sasha Waybrigth.

Tome su rostro y me lance encima de ella para besarla con cariño, ella tomo mi cintura podía sentir su sonrisa formarse durante el dulce pero apasionado beso.

- claro que acepto ser la novia de la comandante - tome la rosa entre mis manos y de un momento a otro sentí como me cargó en brazos - ¡Waybrigth! - alce la voz sonrojada y apenada por el repentino acto.

[. . .]

El rechinido de la cama y los gemidos provocaban un ambiente caliente y picaron en la habitación de la castaña; que apretaba con fuerza uno de los hombros de la rubia y con su mano desocupada rasguñaba la fuerte espalda de esta.

La rubia gruñía mientras que su miembro se enteraba entre las paredes vaginales de la castaña, el sonido de piel con piel retumbaba entre las cuatro paredes.

Los besos apasionados callaban por un momento los gemidos de la castaña que gritaba el nombre de su rubia, pues está demostraba todo su amor entre salvajes embestidas y chupetones que marcaban la piel canela de su castaña.

Fuera de la habitación, en la entrada del castillo una azabache entro admirando tal hermoso castillo hasta que noto algunas partes vandalizadas o con trofeos (ya sea armas o cabeza de animales) en la pared que no eran pertenecientes del rey Andrias.

Noto su trono, no era elegante y pulcro como sus madres le contaban pues ahora estaba lleno de huesos y cráneos junto con piel de lobo acolchada en el asiento y respaldo de este.

La azabache gruño en desacuerdo desde sus adentros pues no debía ser sospechosa o no llegaría a la guerra.

— ¡Señor Mugre! — grito el amable hombre que le dio paso gratis al reino pues este mismo fue su guía en todo el camino.

No hubo respuesta alguna y ambos se quedaron esperando, hasta que el sirviente Sapin salió de la cocina limpiando sus manos y boca con una elegante servilleta.

— pescador Wally ¿Que se le ofrece? — saludo simple pero amable, lo cual para la azabache significó lomodales que tenía aquel sirviente.

Pero apesar de todo se le hizo raro ver qué alguno que otro bárbaro se alistaba para la guerra pero la mayoría no, era raro el ambiente pues esperaba destrucción y como si un mini apocalipsis estuviera ahí pero no.

Era todo lo contrario.

— este viajero vino para hacer un trueque con la comandante Sasha ¿Sabes dónde está? que noto como si todo el pueblo estuviera muerto — hablo entre risas.

— anoche fue una reunión muy fuerte y supongo que es normal que todos estén descansando, ya sabe, últimamente todo a sido muy pesado— explico para caminar a las escaleras — la comandante Sasha subio a alguna habitación junto con la señorita Anne, déjeme ir a hablar con ella.

En cuanto Marcy escucho el nombre de su amada su piel se erizo del coraje al saber que aquella bestia le pusiera un dedo encima, pues escucho bien, la tal nombrada comandante había subido con ella a una habitación y la azabache no era tonta, pues vivía con dos madres muy amorosas y pícaras que ella sabía perfectamente el significado de aquello.

Aclaro su garganta para calmar su enojo y disgusto, esperando pacientemente.

Con Sapin, el llegó a la habitación de la castaña donde se escuchaba levemente los gemidos de la morena y este simplemente bufo pesadamente. Detestaba interrumpir en este tipo de situaciones.

Tocó la puerta con fuerza y desesperación para provocar a la rubia y asi pudiera salir molesta de la habitación, lo cual fue así.

— ¿¡Que quieres Sapin!? estoy ocupada — hablo entre jadeos, el menor miro que esta se encontraba desnuda pues no tenia vergüenza de salir así.

El menor trago saliva aclarando su garganta y cubriendo sus ojos.

— la buscan comandante, es para un trueque y se ve que es importante — hablo calmando su nerviosismo.

Sasha con sus dos dedos tallo sus ojos para suspirar.

— voy en un rato solo déjame cambiarme — gruño entre dientes para entrar a la habitación.

Una vez la rubia y el de cabello bien arreglado bajaron las escaleras notaron a Wally tocar la cabeza de un enorme lobo el cual estaba en la pared como trofeo.

— y bien ¿Dónde está el supuesto viajero que quiere darme algo a cambio? — se cruzó de brazos molesta por su interrupción — ¡Wally deja eso!.

Grito llamando la atención del pescador y de inmediato se acercó a ambos.

— él me dijo que donde estaba el baño y se lo señale, en un momento viene — hablo con calma mirando a la rubia molesta frente suyo.

— ¿Lo dejaste libre en el castillo? — está gruño.

— ¡claro! si yo tuviera este enorme castillo dejaría a todos andar como ellos quieran — este sonrió divertido para recibir un gruñido algo fuerte por parte de la rubia.

— que bueno que no eres portador de MI castillo — gruño — voy a buscarlo ahora vuelvo.

Mientras que en los pisos de arriba, la encapuchada Marcy buscaba en todas las habitaciones donde podría estar su amada Anne, pues estaba ansiosa por irse de ahí con ella en brazos.

Pateaba una que otra puerta y se escondía detrás de las paredes pero nada, hasta noto una en un pasillo la cual estaba entre abierta.

Se escabulló lentamente para mirar de reojo a la castaña terminando de cambiarse, la azabache gruño en sus adentros pues todas sus ideas y sospechas habían sido ciertas. La castaña se arreglaba el cabello en el espejo de su tocador mientras esperaba pacientemente a Sasha.

— no tardaste mucho como pensé incluso diría que te desocupaste antes — hablo mientras cepillaba su cabello con calma en cuanto escucho unos pasos detrás suyo.

— quizás tarde días en llegar aquí....pero vine por ti, Anne Boonchuy.

Aquella voz, la voz dulce y tranquila de Marcy; en cuanto la castaña la escucho hablar no evito levantarse de su lugar dejando de lado lo que estaba haciendo, volteando detrás suyo mirando como la muchacha de su estatura o más bajita se quitaba la capucha. Dejando ver su rostro.

— Marcy....— lagrimeo para lanzarse a los brazos de su amiga — yo....no puedo creerlo ¿Pero como? — balbuceó aún con lágrimas en sus ojos.

— decidí venir por ti porque no podía dormir, estaba preocupada por ti y lo que estos bárbaros te podrían hacer o están haciendo — tomo los hombros de la castaña después de aceptar el abrazo, mirándola seria— mis madres se niegan a la guerra que ellos causaron y decidí venir por ti para irnos y después continuar la guerra pero....que estés a salvo y no sufras más.

La castaña miro analizando aquella información, pues realmente al principio la paso mal pero desde su enamoramiento todo es muy distinto, cosa que la azabache no sabía. La menor miro el cuello con chupetones y una que otra mordida notoria de la castaña, no evito apretar sus puños y mirar más seria a la morena.

— ¿Quién te hizo eso? — señaló su cuello el cual Anne cubrió con sus manos sonrojada.

— no es nada, mar mar — hablo con nervios mientras se alejaba levemente de la azabache.

— claro que no Anne dime....¿Ellos abusaron de ti? ¿esa tal comandante, te hizo algo?...¿¡Acaso te violó!? — alzó la voz con el semblante preocupado, el cual Anne simplemente desvió su mirada con nerviosismo.

La castaña suspiro decidida a hablar con su amiga.

— no Marcy, estoy bien digamos que la comandante líder de los vikingos....ella....

Su charla fue interrumpida por el portazo que dio cierta rubia, mirando el piso tomando su cien en señal de estrés y desesperación.

— linda perdón por la tardanza, el supuesto viajero se....— está se detuvo en seco al mirar a la azabache acorralando a su castaña — ¿Tu quien carajos eres y que haces aquí?.

La azabache volteo lentamente con temor al escuchar aquella voz autoritaria e intimidante, miro el semblante serio de la rubia y no evito soltar un chillido al verla mejor, pues su altura y forma era idéntica a la silueta que vio en el bosque.

Analizo a la rubia, era alta más que ella y Anne, de complexión atlética con piel llena de cicatrices al igual que su cuerpo musculoso y tonificado al mismo tiempo, una mirada la cual demostraba dominación y liderazgo a su vez la misma que puede enamorar a cualquier mujer, sumando un aire egocéntrico.

— así que tú eres la comandante y la misma quien mato a uno de los osos más grandes del bosque — explico tratando de calmar sus nervios hasta que miro a Anne quien claramente mostraba nervios. Ambas se conocían a la perfección la una a la otra.

— soy la comandante Sasha y tú debes ser ese tal viajero que quiere hacer un trueque — hablo con disgusto en su voz mientras se acercaba a pasos firmes contra la menor, intimidando a esta.

— ¿¡Que le estás haciendo a Anne!? ¿Acaso abusas te más de una vez de ella? — se mantuvo firme mirando con enojo a la rubia.

— ¿Abusar? mira no negaré que lo he hecho pero con mi querida Anne jamás lo hice — soltó una carcajada la cual fue taladro de dentista para la azabache — yo la hice mía.

La azabache tomo su espada decidida a combatir con la de ojos azules hasta que fue detenida por la mano de Anne.

— Marcy, no lo hagas ya decidiste hacer una guerra donde la enfrentarás — explico Anne para ponerse en medio de ambas.

— así que tú eres Marcy Wu, la hija de las reinas del sur pero vaya...— Sasha se puso frente a Anne — finalmente das la cara porque no tienes los huevos suficientes para decirme que quieres luchar contra los vikingos. Debo admitir que esperaba una mejor impresión tuya.

Marcy empuño su arma molesta.

— ¡Ustedes solo saben arrebatar las cosas porque son tan idiotas como para hacerlo desde cero!.

— no, tu no sabes lo que dices — está empujó la espada de las manos de Marcy, tirándola al piso — yo no quiero guerra contigo, quiero estar para servirle a mi querida mujer, Anne.

Aquellas palabras quebraron a la azabache mientras que la de tez morena miro con preocupación a su amiga pues la de orbes verdosos, no esperaba que la chica que ama estuviera con una vikinga. Ambas odiaban a los bárbaros pero el saber que una de ellas termino encariñada de una, era algo extraño y no bien visto.

— como pudiste Boonchuy....— se arrodilló ocultando las lágrimas que salían de sus ojos.

— Marcy yo....no esperaba verte aún para decirte que yo...yo estoy comprometida y no por obligación o algo más es simplemente, amor, me enamoré de Sasha — explico la castaña mientras se arrodillaba frente a la azabache.

— ¡NO! — alzó la voz asustando a la morena que se alejo de ella, la azabache se levantó molesta limpiando sus lágrimas para tomar su espada la cual acercó violentamente al cuello de la rubia— esto no termina así....volveré y te matare para yo formar un imperio entre el reino norte y sur, el cual yo misma dominare para casarme con Anne.

Corto la mejilla de esta para guardar su arma pero fue detenida al sentir como apretaban su cuello de manera violenta.

— ¡Nadie entra a mi reino para amenazarme e irse como si nada! — alzó su voz retumbando las paredes de la habitación— ¿Quieres guerra? ¡La tendrás pues yo misma te dije que no quería ocasionar una!.

Marcy rio para recibir un golpe en su rostro el cual le provocó sangrar la nariz y labio inferior.

— de todas maneras piensas como animal....no tienes planeado nada y dentro de poco mis tropas comenzarán a invadir tus bosques — escupió sangre en el rostro de la rubia para patear su entrepierna y soltarse— ¡Volvere por ti Anne y seremos esposas, de mi te acordarás!.

Anne miro con desacuerdo a su amiga para abrazar a Sasha, la azabache salió del reino junto con el pescador tuerto.

Quién soborno para viajar lo antes posible de regreso a sus tierras.

— esto salió muy mal....¿Que haremos? — hablo Anne con preocupación al ver que sasha sentaba en la orilla de la cama.

— debo detener esto o saldrá peor, tu amiga no es tan lista como me decías....— soltó un quejido al sentir el trapo húmedo tocar su herida, mientras la castaña curaba está — incluso Wally sabe las consecuencias de una guerra.

— entiendo el punto en que quieres llegar pero....Marcy es diferente desde que me fui y lo supe en su mirada y forma de actuar contigo porque la Marcy que yo conocí nunca haría una guerra si no la paz — miro a otro lado pensando lo sucedido hace rato.

— ambas sabemos cómo terminará esto y Anne déjame decirte que no dejaré que ella te lastime, ni a ti, ni al pueblo — está se levantó para arrodillarse frente a la castaña y abrazarla por la cintura, aferrándose a esta— quiero hacer algo bueno por primera vez.

La castaña sonrió dulcemente para acariciar el revoltoso cabello de Sasha y besarla tiernamente.

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