capitulo 11

— ¿¡Se escapó en busca de su tal "amada"!? ¡Marcy Wu estás en serios problemas en cuanto regreses! — grito en voz alta la rubia mientras escuchaba a su amada esposa sentada en la cama bien tendida de la azabache, terminaba de leer aquella nota que dejo su hija horas antes de marcharse.

— Marcy estará bien....ella se alistó para irse — suspiro manteniendo la calma la más baja mientras miraba con preocupación a su esposa.

— no Olivia, ella literalmente a sus diecinueve años decidió comenzar una guerra de la cual estamos en contra y aparte no le es suficiente pues decide ir por la hija de los Boonchuy — hablo exaltada la mas alta mientras cubría su rostro en frustración y daba vueltas en la habitación.

— lo sé cariño....lo sé, debemos poner un alto pero es demasiado tarde, ella ya no está y la noche a caído — la peli azul miro con preocupación la noche fría desde las puertas del balcón.

— debemos hacer un plan, Marcy no es tonta para irse y ya, al menos es lista cuando quiere algo — tallo sus ojos la más alta mientras abría la puerta.

— mientras debemos mandar a alguien por Marcy — está se acercó sobando la espalda de su mujer.

— no, es su castigo el que se pierda en la nieve además ella volverá estoy segura de eso — miro cara a cara a la más baja— debemos buscar como detener está guerra.

— no será fácil, cariño — esta agachó la cabeza para ambas salir de la habitación de su hija.

Después de la tensa noche para ambas mujeres pues la preocupación por la guerra y la terquedad de su hija no las dejaba reconciliar el sueño.

Desde ahí pasaron unos cuantos días, los cuales se convirtieron en semanas, las mismas semanas que indicaron el embarazo de la castaña y el duro camino que paso la azabache para ir a la salvación de la ya nombrada.

En la cantina del pueblo norte se encontraba un gran grupo de vikingos tomando desde sus grandes tarros de cerveza pura y amarga, a su vez una rubia de armadura intimidante y autoritaria golpeaba el tarro contra la mesa.

Todos celebraban como esta tomaba tan rápido aquellas bebidas embriagantes; aclaro su garganta para mirar a su ejército.

Llamo la atención de todos en aquella cantina llena de hombres con pieles y armaduras puestas.

— bien como saben estamos en guerra contra el sur ya que la fina y delicada hija de las reinas decidió hacer guerra contra nosotros por capturar a sus pueblerinos que ahora son nuestros — alzó la voz en autoridad para ver seriamente a todos.

— ¿Y cuál es el plan? prácticamente robamos a sus mujeres y tú te las follaste mientras los demás ya están muertos — canturreo un viejo borracho que cayó al suelo.

— no tiene sentido, ya tenemos ganado esto y ellos perderán a sus mujeres mas virgenes — alzó su tarro otro hombre.

Todos empezaron a murmurar y decir cosas sin sentido o que no tenían nada que ver respecto al tema que había tocado Sasha.

— ¡Todos cierren la boca! debemos ponernos serios y al margen señores o perderemos a nuestras mujeres y lujos — explico Sasha golpeando la mesa con fuerza, retumbando aquel lugar.

— su comandante tiene razón, debemos empezar a trabajar más duro si queremos ganarles pues ni siquiera tenemos dia exacto — hablo Mugre aclarando la garganta.

— ¿Todo esto por saquear la basura del reino sur? pfff ni siquiera hacemos algún daño — se burló un joven.

De nuevo todos comenzaron su desorden, la rubia apretó sus puños seriamente tensando su mandíbula para hablar más grave y autoritaria.

— ¡Callen la puta boca de una vez o los destierro a todos! — grito ya molesta clavando una de sus cuchillas en la pared — debemos usar cañones y bombas para ganarles en pocas palabras, el peso pesado debemos sacarlo a nuestra defensa — Sasha miro seriamente a cada hombre en la sala.

— pero siempre estamos entrenando merecemos un descanso — se quejo un hombre de barba rasurada y de cuerpo regordete más su estatura baja.

— ¡Sería perder la guardia y nosotros nunca perdemos! ¡Somos vikingos y siempre tomamos lo que es nuestro ahora debemos defender nuestros terrenos o moriremos en el intento!.

La rubia tomo un barril de cerveza para cuándo el hombre de barba canosa lo abrió, está lanzó el contenido a todos.

En modo de celebración.

Cada uno empezó a hablar y gritar con determinación.

— ¡A beber, comer y follar pues mañana será un arduo entrenamiento! — alzó su tarro tomando este.

De regreso al castillo la rubia entro tambaleando de un lado a otro mientras luchaba por sostener el equilibrio; reía cada que chocaba con algún objeto o decía cosas sin sentido.

A duras penas podía subir bien las escaleras hasta entrar a la habitación de la castaña que dormía plácidamente pues en todo el día no tuvieron tiempo para ambas, por estar la rubia en sus entrenamientos y terminar tomando después de su reunión.

Sapin se encargo de dar una que otra vuelta a la habitación de la castaña quién ahora solo descansaba entre la cobija de pelaje de oso polar que Sasha cazó para ella. Después de todo era una buena cazadora.

La rubia choco contra el suelo despertando a la morena que tallo sus ojos confundida mientras la más alta se levantaba con dificultad del frío piso.

— ¿Sasha? es de madrugada ¿Que haces aquí? — pregunto confundida para prender una vela al lado suyo, mirando atentamente como la rubia se acercaba a paso torpe en su dirección.

— A-anne~ — jadeo la rubia para ponerse encima de la ya nombrada — quiero hacerte mía, te extrañe todo el día.

La morena alejo levemente a la portadora de cuero y piel pues apestaba a alcohol más otros olores extraños que no sabía exactamente lo que eran.

— Waybrigth, apestas y yo quiero descansar esta noche — soltó una leve risa para sentir a la rubia aferrarse a su cuerpo.

— yo quiero follarte cada día~ — cada palabra que salía de su boca con aliento a cerveza, resbalaba, Anne río a causa del estado de la rubia.

— hoy no Sasha mejor descansa.

La morena se levantó comenzando a ayudar a quitarle parte de la armadura de esta, dejándola en el tocador, la rubia miraba picarona a la castaña cada que está le ayudaba a quitarse parte de su pesada armadura.

Una vez que Sasha terminó en ropa interior, Anne la arropó con la cobija de pelaje, no tardando en quedarse dormida lo cual se le hizo gracioso a la menor. Ambas se acostaron para dormir plácidamente.

Hasta la mañana siguiente que fue Sasha la primera en despertar con dolor de cabeza miro a su alrededor notando la habitación ordenada y limpia, todo lo contrario a la suya, noto el frío de invierno chocar con su piel pues se percató que no portaba su armadura.

De inmediato miro a su lado notando a la morena que descansaba a su lado izquierdo, está sonrió levemente para entrar al baño y hacer sus necesidades.

En cuanto salió noto aún a la castaña dormida decidida se acercó lentamente a esta para justo antes de abrazarla y aferrarse a su cuerpo, el sonido de un cuerno de chivo resonó en todo el castillo.

La rubia gruño para ver su armadura bien acomodada en el tocador de la castaña.

— ¿¡Que carajos te pasa Mugre!? — grito la chica de cabellera rubia llegando al campo de entrenamiento.

— ¿Que me pasa a mi? ¡Waybrigth!, todos están cansados y nadie vino al entrenamiento de hoy — este bostezo— además...fue mala idea beber anoche.

— porque si la junta hubiera sido en el reino nadie pondría atención y además hubieran dejado un desastre, y solo yo puedo dejar ese desastre en el castillo, ¡Mi castillo!.

El de mayor edad gruño y simplemente suspiro cansado, notando como la nieve habia cubrido gran parte del pueblo.

— de todas maneras, me temo que hay demasiada nieve y no creo que se pueda entrenar así.

— significa que hay día libre y yo podré estar con Anne todo el día — está sonrió de lado con un brillo en sus ojos para justo al darle la espalda al mayor, este la detuvo.

— pasa nada Sasha, Wally encontró algo raro está mañana mientras pescaba cerca del sur, a mitad del camino noto a una persona vagar justo en nuestra dirección ¿No crees que debamos intervenir?.

Este miro con serenidad a la más alta quien solo miraba un punto fijo pensativa, la rubia siempre tenía un plan o algo en mente pero está vez solo pensaba en las tetas de cierta morena y en dormir.

— dile a Wally que esté atento y te avise, si es una emergencia no duden en ponerse a la defensiva — explico con desinterés mientras volvía a entrar por las grandes puertas de la parte trasera del reino.

Mugre bufo pesadamente pues en parte no estaba de acuerdo con lo "suave" que se volvió la rubia desde que empezó una "relación" con la castaña.

— vamos Sasha que tal si....— este miro algunas armas de caza que estaban en la pared como si fuesen trofeos para la rubia — ¿Que tal si cazamos algo? vamos deja de ser tan blanda y actúa más fuerte que un hombre.

Este tomo dos armas de caza y en cuanto la rubia escucho como le decían "débil" está le arrebato una a su compañero.

— voy a matar con mis puños a un oso y será para mi mujer después un venado que comeremos hoy, ¿Pero blanda? yo jamás....¡SERE BLANDA! — grito lo último entre gruñidos para salir con pisotones del castillo.

— ¡Esa es mi comandante! — alabo mugre.

Ambos se alistaron para poder ir directo al bosque, mientras que cierta castaña despertaba.

— buenos días Sashi ¿Cómo te sientes? — está se sento en su cama aún adormilada— ¿Sasha?.

Anne volteo notando que la rubia no se encontraba a su lado y que su armadura ya no estaba; supuso que despertó para entrenar y sin perder tanto tiempo entro al baño.

Después de arreglarse finalmente bajo las escaleras para desayunar con su amada rubia de pícaros ojos azules, al pasar por cada pasillo no había nadie y eso le daba una extraña sensación pues se sentía sola.

Paso al comedor notando que estaba solo ni siquiera la rubia la esperaba para desayunar lo cual se le hizo extraño, paso por el trono de la rubia donde por primera vez la vio cara a cara y nada, no estaba en ninguna parte.

Por último entro a la cocina mirando a la cocinera apenas preparar el desayuno.

— buenos días, Maria — saludo amable pero el semblante confuso aún seguía en su rostro.

— buenos días Boonchuy — le regreso el saludo— apenas haré el desayuno, disculpe por la tardanza.

— no se preocupe, tómese su tiempo pero ¿No ha visto a Sasha? — pregunto mirando a la mayor de edad.

— lo siento, no la he visto en todo el rato.

Anne suspiro y justo al voltear se topo con el sirviente de aquella rubia.

— hola sapin ¿Has visto a Sasha? no la veo en ningún lado y anoche no la vi tan bien que digamos — pregunto mientras tomo su brazo con duda, mirando al más bajo.

— buenos días señorita Anne, sobre Sasha; ella y mugre fueron de casería a lo más profundo del bosque y hoy nevara para que usted se resguarde en cama — explico con amabilidad para ambos pasar al comedor— la comandante Sasha pidió que usted desayune sin ella.

La morena miro no muy convencida por aquello y suspiro para sentarse en la larga mesa elegante.

— ¿Se fue de casería?, en plena tormenta — el joven de cabello bien peinado noto la preocupación y disgusto de la castaña.

— no se apure joven Anne; ella y Mugre saben sobrevivir después de todo son vikingos y los más fuertes del lugar — hablo con calma pero Anne aún no estaba del todo segura con las palabras de aliento de Sapin.

— solo espero venga antes de que caiga más nieve.

[. . .]

En medio del bosque; apartados del reino norte, cierta rubia y compañía caminaban en medio de la nieve que cubría de blanco los grandes árboles de pino y el camino.

Uno al lado del otro mientras tomaban sus armas de casería y estaban atentos a todo ruido hasta topar cerca de un río.

— es aquí ¿Sabes usar arco? — pregunto el mayor a su comandante quien solo miraba atenta a un oso pardo adulto junto a su cachorro.

— no hará falta yo puedo sin armas — está sonrió mantenido su confianza en si misma.

Mugre sonrió con malicia al ver la superioridad de la rubia, ambos se escondieron entre los arbustos y un par de rocas para no ser vistos por aquellos animales salvajes.

— ten cuidado, tiene una cría y los osos son más salvajes y sobreprotectores con sus crías — explico el mayor mientras tomaba una lanza y un arco con flecha.

— yo voy por el grandote y tú te encargas de su cría — ordenó mirando con atención cada movimiento del animal que solo estaba entre el río en busca de alimento para su bebé oso.

Sasha sonrió de lado al ver como aquel animal de tres metros o más estaba de espaldas.

Sigilosamente está tomo la lanza de las manos de su compañero, para acercarse lentamente pero seguro, al animal aprovechando su distracción está tomo impulso y se lanzó detrás del oso.

El animal la empujó al piso rompiendo su arma, comenzó a gruñir mostrando sus dientes cerca del rostro de la rubia quién simplemente golpeó este.

— ¡Ve por la cría! — dio la señal para volver a caer en la espalda del oso apretando con más fuerza su cuello.

Mugre tomo su arco y flecha para apuntar al pequeño oso, sin pensarlo le disparó en el pecho al pequeño animal.

Sasha continuaba forcejeando contra el oso que gruñía y lanzaba arañazos los cuales la rubia esquivaba ágilmente.

— ¡Tu serás mi próxima cobija! — alzó la voz gruñendo más fuerte para golpear los ojos del animal, dejándolo ciego y recibiendo a cambio un arañazo en su mejilla.

La rubia cayó al piso de pie mirando con enojo al enorme oso que se puso de pie frente a ella.

— ¡Sasha toma un arma! — este saco otra lanza pero la rubia negó — ¡Te va a comer viva!.

La rubia noto como el de barba canosa tenía atado del cuello a la cría.

Sasha gruño para lanzarse encima del oso cayendo al agua donde no se detuvo en golpear al animal repetidas veces en el rostro y como tenía sus patas delanteras con sus manos.

— eres débil — está gruño pateando el hocico del enorme animal.

A lo lejos del bosque del otro lado, una azabache se detuvo en seco al escuchar los ruidos y gruñidos de oso pardo, está se puso nerviosa y busco un atajo rápidamente pero nada.

La nieve cubrió gran parte de los caminos, ya le faltaba poco para llegar al norte y tener que lidiar con osos no era lo mejor. Pues no era lo suficientemente fuerte para pelear contra ellos sin usar alguna estrategia y su mente, estaba en blanco.

Mientras que del otro lado la rubia luchaba sosteniendo con sus dos manos la fuerte mandíbula de aquel oso que no dudaba en devorar el atractivo rostro de la rubia.

Sasha tomaba con ambas manos cada extremo y no dudo en abrir más de lo que la mandíbula se permitía.

El sonido de huesos quebrarse resonó, el oso se alejo mientras la sangre y su lengua sobresaliente salía de su eje, Sasha se burló limpiándose las gotas de sangre en su rostro lanzándose por última vez asfixiando al oso.

— ¡Mira lo que provocaste! — grito para con todas su fuerzas empuñar su mano y atravesar el estómago de este.

Mugre miro con repulsión aquello pues no se lo esperaba; incluso le parecía sobrenatural la fuerza de su comandante.

Sasha tomo de la cabeza al oso tronando su cuello provocando que cayera el piso.

— ¡Eso te pasa por meterte con Sasha Waybrigth! — grito para golpear su armadura y empuñar su mano.

— ¡Mierda! ¿Cómo fue que...? — se acercó para entre los dos llevar al oso al otro lado del río.

— ningún oso puede contra mi — está limpio el sudor de su frente manchando su rostro con sangre en el proceso.

Su victoria fue intervenida por árboles moverse, Mugre se alejo haciendo una seña para que la rubia hiciera lo mismo.

— Sasha, aléjate y vamonos con cuidado — susurro para ambos recibiendo una mirada confundida por parte de la más alta.

— ¿Eh? pero aún falta el alce — alzó la voz.

Esta volteo detrás suyo mirando un oso de pelaje negro que le doblaba el tamaño al oso que mato con anterioridad, Sasha sonrió de lado para tronar sus nudillos.

— vete con nuestra cena yo me encargo de este grandote — soltó un suspiro para sonreír mirando como el oso rugió soltando aire contra el rostro de la rubia en el proceso.

Con la azabache, está escucho como el sonido de árboles eran movidos, lo cual sabía que el animal que la estaba rodeando era enorme.

— mierda....mierda....¡Mierda! — está miro a todos lados pero la nieve le tapaba la vista.

La azabache escuchaba gruñidos, rugidos y golpes lo cual posiblemente se trataba de una pelea entre dos osos machos peleando por territorio o alimento.

— bien Marcy....mantén la calma o tú serás la próxima en ser comida de osos — hablo nerviosa para si misma y en cuanto escucho gritos humanos acompañados de rugidos, no pensó dos veces en sacar su espada en modo de defensa.

Mientras que la rubia golpeaba y esquivaba los arañazos o mordidas del enorme oso negro, que incluso tenía cicatrices dando a entender que intentaron cazarlo con anterioridad pero nadie lo logro.

Mugre miraba con atención como incluso la misma rubia había cruzado sus propios límites en fuerza y resistencia.

Simplemente sobrenatural.

En cambio la azabache buscaba confundida de donde provenía todos esos ruidos e intentaba caminar lejos de aquella batalla salvaje.

Hasta que justo después de un rato, un fuerte rugido de dolor resonó en todo el bosque provocando que algunas aves salieran volando y la nieve del suelo se movió.

La azabache se acercó al notar una sombra grande frente suyo, está movió con su mano algunas ramas de árbol que le prohibían el paso para lograr ver mejor pero era en vano a causa de la brisa acompañado con los blancos copos de nieve.

Noto con claridad y aún entre las sombras, una enorme figura de un bárbaro cubierto de sangre quien clavo su mirada fría y sanguinaria en ella, mientras un enorme oso tenía las entrañas por fuera.

Marcy grito con temor y rápidamente tomo su caballo para ir de lado opuesto pues aquella persona mato a uno de los osos más enormes y fuertes de aquel bosque, lo cual le causaba temor.

Sasha miro confundida a aquella mujer y simplemente escupió parte de las entrañas de aquel animal ahora muerto, está estaba cubierta de sangre

— eso fue....¡Increíble! — Mugre se acercó a la rubia quién tenía parte de su armadura dañada y uno que otro rasguño en su blanquecina piel— justo cuando creí que no ibas a lograrlo, demostrarte que tan fuerte eres comandante.

La rubia sonrió en victoria para tomar las patas traseras del oso.

— será mejor llevarnos esto antes de que las moscas nos rodeen y asi continuar con la casería.

[. . .]

La morena miraba desde el balcón le hermosa vista del reino junto el pueblo, miraba como empezaba a nevar pero su amada rubia no llegaba, había pasado ya más de tres horas y nada que aparecía.

No fue hasta que escucho un grito y de inmediato bajo las escaleras alertada hasta que noto a la rubia cubierta de sangre, lodo y algo de nieve mientras que Mugre chocaba su mano en un fuerte apreton.

Esta se acercó confundida para cuando Sasha clavo su vista en ella, intentando darle un beso de bienvenida está fue apartada.

— ¿Así me dices los buenos días? — pregunto confundida al ver cómo la castaña se alejaba mientras cubría su nariz.

— apestas Waybrigth ¿Que te paso? — está clavo su mirada en el lastimado rostro de la rubia y en su armadura dañada, pero lo que mas le impacto fue la sangre que tenía encima.

— ¡Mate a dos osos, Anne! y uno de ellos fue a tu honor linda — está tomo su mano para arrodillarse pero Anne solo seguía confundida.

— fue asombroso, esto queda en la lista de historias de Sasha — canturreo el mayor mientras se adentraba al castillo.

— ¿Tu...mataste un oso? — hablo entre cortada pues no se esperaba aquello.

— ¡Con mis puños! y capturamos a su cría para hacerlo alfombra — hablo emocionada la rubia— y la cocinera preparará un delicioso alcé. Definitivamente fue la mejor casería de todas.

Anne miro impresionada a la rubia pero al escuchar la parte de la cría está la miro molesta y sin pensarlo dos veces, abofeteó el sucio y lastimado rostro de la rubia.

— ¿Porque le hiciste eso a ese pobre cachorro? — la regaño y Sasha solo se tomó el rostro.

— pero mate uno en tu honor linda y en unas horas te darán la piel de uno de los osos — hablo confundida la rubia.

La castaña suspiro y miro a otro lado pues al final del día no podía hacer nada más que abofetear a la de ojos azules.

— bueno yo no sé que pensar al respecto pero....— la castaña miro a otro lado sonrojada hasta que sintió el fuerte olor de la rubia— ven a darte un baño conmigo.

Anne se acercó a las escaleras y Sasha solo levantó su brazo oliendo su axila para hacer una pose de guerrero.

— ¡Huelo a bárbaro, nena! — gruño mientras golpeaba su armadura y se acercaba de manera dominante a la más baja.

— pues yo no quiero soportar ese olor, ahora irás conmigo al baño mientras que tú carne de animal está lista.

Ordenó la castaña tomando de la mano a la rubia para subir al dichoso baño.

A regaña dientes la rubia comenzó a quitarse su armadura dejándola en brazos de Mugre que no le importaba el olor de esta.

— quiero que la pongas en un marco para que todos sepan que con esa armadura mate al oso más grande y letal del bosque — hablo con orgullo y egocentrismo la de ojos azules.

— a su orden comandante.

El mayor salió del baño dejando entrar a la castaña que tenía ya su cambio de ropa lista, tanto de la rubia como la suya.

La castaña no evito sonrojarse al ver a la rubia ya desnuda de espaldas, definitivamente ver su espalda ancha y marcada era su nuevo pasatiempo preferido, la rubia se volteo finalmente.

— bien, entra a la tina ahora — ordenó en un tono divertido.

— claro mamacita~ — hablo coquetamente para entrar en la tina no sin antes mirar atentamente a la castaña que se desnudaba frente a ella.

La rubia mordió su labio inferior disfrutando de cada detalle en el cuerpo moreno de la mujer frente suyo, cada curva, el redondeo de su trasero y sus hermosos pechos que puede cubrir con sus manos a la perfección.

La morena se cubrió levemente y se metió junto con la rubia, Sasha quería jugar un rato pero lo primero que sintió fue la esponja ser frotada en su espalda con algo de fuerza.

— ¡Auch, duele! — se quejo al sentir como su piel se irritaba.

— no es mi culpa que tengas sangre hasta en la espalda, por dios Sasha ¿Cómo mataste a esos animales? — pregunto confusa al notar la suciedad pegada a la blanca espalda de la mayor.

— la fuerza bruta es lo que siempre gana — está empuño su mano para volver a quejarse.

El baño fue difícil, pues duraron no por tener sexo si no para limpiar bien a la rubia, Anne sentía como si bañara a un perro el cual ahora no despegaba su rostro de su cuello al sentir su delicioso olor.

Finalmente ambas salieron de la ducha para poder acostarse cómodamente en la cama de la castaña.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top