capitulo 10


Estaba nerviosa de tan solo pensar en lo que tenía en mente; mi pierna no paraba de moverse rápido mientras que esperaba pacientemente al doctor.

Justo a nada de tener una crisis, escuché la puerta abrirse notando a Sasha entrar junto a un doctor de piel más bronceada, tenía un semblante serio aquel hombre de vestimenta blanca y de unos treinta tantos.

— bien señorita Anne, soy Darius y seré su doctor — hablo cortésmente para sentarse a mi lado.

— yo los dejaré solos, cuando el doctor termine me hablara, suerte Anne y si pasa algo fuera de lo usual solo grita — dijo Sasha mientras besaba mis labios para salir de la habitación.

Yo solo suspiré tratando de calmar mis nervios.

— bien, la comandante me explico que tienes náuseas y vómito pero no se ve pálida — explico él mientras sacaba papel, tinta y pluma comenzando a anotar aquello.

Suspiré pesadamente, mi ansiedad y nervios no ayudaba mucho.

— doc.... sospecho que posiblemente sea porque....— trague saliva en busca de formular las palabras adecuadas — estoy embarazada.

Finalmente confesé y él solo acomodo sus lentes para ponerse frente mío.

— por favor, recueste se y sube tu camisa solamente mostrando tu abdomen — me explico de manera respetuosa.

Yo me acosté para subir mi ropa hasta la mitad de mi estómago, el cuál el con cuidado y respetuosamente comenzó a tocar.

— no está inflamada aún, por lo tanto puede que apenas sean síntomas —miro un punto fijo, pensativo — ¿A tenido relaciones sexuales en los últimos días?.

Aquella pregunta me sonrojo y simplemente asentí con pena, lo cual él anoto, comenzaba a darme nervios el verlo escribir con calma aquel papel.

— bien señorita Boonchuy....tendrá que estar atenta a los síntomas, si en un mes nota cambios más notorios externo, felicidades llámeme para revisar a su bebé — me entrego la hoja y yo solo suspiré cubriendo mi rostro.

— no puedo estar embarazada aún, apenas tengo diecinueve años — hable nerviosa recordando la reacción de Sasha si se enteraba o más preocupante, que dirán mis padres.

— entiendo, bien no podemos hacer nada está en contra de la naturaleza el tirar ese bebé cómo simple basura — explico quitando sus lentes para ponerlos en el bolsillo de su camisa.

— es que usted no entiende....no quiero que Sasha se entere aún — me levanté histérica mientras cubría mi rostro, en eso el silencio indagó la habitación.

Olvide por completo que el doctor no sabía nada de Sasha y lo nuestro lo cual me sonroje avergonzada.

Él simplemente me miró impresionado para aclarar su garganta sosteniendo su semblante profesional y respetuoso.

— así que usted es la afortunada en tener una cría por parte de la comandante Sasha, impresionante, no se apure aún no sabemos con certeza sobre su embarazo así que por lo pronto estará en observación — él anoto una lista aparte la cual me entregó — su secreto está a salvó conmigo mientras que confirmé si ese bebé existe o no.

Explico amable para yo leer aquel papel con tinta, notando la letra bien formal, era una lista de síntomas sobre el embarazo lo cual me preocupo más.

— y si usted llega a cumplir los demás o principalmente nota que está más gordita, repose y no haga corajes, le aseguro que Waybrigth estará orgullosa de saber que usted porta un bebé suyo — me dedico una sonrisa para abrir la puerta— que tenga un buen día, Boonchuy.

En eso Sasha entro lo más veloz posible evitando pasar al doctor afuera de la habitación, en eso guarde las anotaciones debajo de mi almohada aprovechando la distracción de Sasha.

— ¿Cómo está doc? — pregunto ansiosa.

— yo de maravilla posiblemente en unos próximos meses vaya a ver el nacimiento de un bebé — él río lo cual le clave una mirada de pocos amigos por tal indirecta, cosa que Sasha no captó por despistada.

— ¡Usted no!, Anne, mi mujer ¿Que tiene? — ella se sentó al lado mío posando sus manos en mi cintura lo cual me sonroje aún más al sentir su mano en mi abdomen.

— ella solo está mal por alguna comida, si en un mes nota algo fuera de lo usual no dude en volverme a hablar, comandante, ahora con su permiso me retiro.

El hombre salió después de guardar sus cosas dejándome sola con Sasha lo cual me ponía tensa de que supiera de un presunto embarazo.

— le diré a María que haga algo ligero para ti linda — ella me abrazo en señal de protección, parecía mi perro guardián lo cual era adorable.

Tome su rostro con delicadeza mientras se formaba una sonrisa en mi rostro, en mi mente estaba la idea de una familia con Sasha quizás después de todo.... también puede ser una buena madre.

— gracias linda — bese su mejilla lo cual ella se sonrojo para así tirarnos a la cama.

Termine encima suyo sintiendo su armadura mientras que su revoltoso cabello se esparcía por mi cama bien tendida.

— ¿Cómo te sientes ahora? — me preguntó con preocupación — ¿Te recetó alguna cosa rara de doctores?.

— no, solo dijo que con el tiempo se me pasara — sonreí nerviosamente.

— bueno quizás....podría dormir contigo para estar pendiente de ti en las noches —note como tomaba sus manos moviendo sus dedos de forma nerviosa, yo solo sonreí y tome su mejilla la cual ella no se negó por aquel afecto.

— claro que puedes dormir conmigo Sashi — sonreí dulcemente para ambas besarnos.

[. . .]

Primer día completado ahora debía sobrevivir al segundo día con tal de volver con Anne; note que había una confusión de caminos lo cual suspiré pesadamente por aquello.

Detestaba los caminos confusos que algunos exploradores hacian con tal de confundir a quien se perdiera en el bosque, hice un de tin marin para pasar al lado izquierdo.

— espero no equivocarme — hable para mí misma, notando que la tarde noche caía lentamente lo cual el frío comenzó a bajar.

Bufé cansada pues el segundo día era algo estresante, mi misión era llegar antes de cinco días. Una pequeña prueba para mí misma.

Mis pensamientos fueron interrumpidos al notar una pequeña casa de cabaña que estaba muy deteriorada, guarde mi mapa y decidida baje de Max para atarlo cerca de un palo pegado a la fría tierra.

Por una extraña razón sentía una vibra rara en el ambiente y como la temperatura aumentaba, me cubrí con mi capa para abrir la puerta que para mí sorpresa adentro era mucho más hermoso, estaba en buen estado y la decoración era muy hogareña.

— ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? vengo en son de paz — dije mirando todo mi alrededor para justo en medio de la pequeña cocina, notar un caldero.

Anoté aquello en mi pequeño diario para guardarlo rápidamente; hasta que sentí alguien o algo tomar mi hombro lo cual me puso en defensa.

— ¡Muestra tu rostro cobarde! — alce la voz mientras hacia lo posible en que mi miedo no se notará.

— vaya forma de hablarle a tus mayores — detrás de la oscuridad detrás mío, sonó la voz de una mujer mayor— te estaba esperando Marcy Wu.

— ¿Cómo diablos? — trague saliva sacando mi espada, poniéndome a la defensiva.

— tranquila, se que vienes solo a pasar la noche — me explico ella desinteresada.

La mire de pies a cabeza notando que no tenía un brazo y su larga cabellera canosa; curiosamente su voz sonaba más joven y dulce pero su físico demostraba su edad avanzada. Tenía un vendaje en su ojo izquierdo a su vez un búho se posaba en su hombro.

— que maravilla, un búho blanco es difícil de encontrar por estos rumbos — mire fascinada para anotar aquello y dibujar lo más rápido posible aquel animal místico.

— oh joven Marcy Wu....— su tono de voz autoritario me saco de mis pensamientos de inmediato le preste atención — ¿Que te trae por estos rumbos? es peligroso que la hija de las dos reinas más poderosas hasta el momento, este aquí.

Ella me dio la espalda buscando entre unos cajones y alacenas  un par de pócimas que poco a poco agregaba al caldero (llenado con agua con anterioridad), la mire atenta hasta que ella clavo su mirada en mi.

— responde es de mala educación no responder, niña — ella se acercó bruscamente frente mío lo cual me puso tensa, trague saliva para verla fijamente.

— oh si, vine por mi amada; verá el reino norte y sur estamos en guerra porque los vikingos capturaron a mi pueblo pero más importante, a mi amada — expliqué molesta mientras apretaba mi puño con fuerza.

Ella se detuvo y me miró fijamente tomando mi rostro con su mano a su vez las picudas patas de su búho abrían mis ojos, lo cual no era nada sano a causa de posibles enfermedades.

— ya veo....no eres digna de portar el reino y mucho menos provocar una simple guerra solo por una mujer — explico está tomando un par de setas echando las al caldero.

Yo solo bufé por aquello, nuevamente me subestimaban.

— usted que sabe si es vieja y una mujer solitaria — hable molesta por aquello.

— vuelve a hablarme en ese tono jovencita — acercó mi propia espada a mi cuello para tirarla frente mio— la mujer que amas, no te pertenece en realidad no le pertenece a nadie pero su corazón ama a otra persona.

Explico mirando el humo de colores que salía de tanto combinar pociones y hongos. Yo solo mire como se formaba un corazón entre el humo para después salir dos pájaros de cual uno se alejaba del otro.

Era extraño, todo esto era raro.

¿Acaso era una señal de que Anne no me amaba?.

— ¿Se enamoró? ¿Anne? — pregunté confusa mientras tomaba mi cabeza mirando a todos lados en busca de una respuesta, estaba desesperada.

— Anne Boonchuy.... parece que esa niña no será tu aclamada esposa como deseas y dices — ella me miró — tampoco tienes el poder y fuerza suficiente para ganar en tu propia guerra.

Yo apreté mis manos para gruñir, no estaba nada bien aquellas palabrerías suyas, la idea de que Anne ame a otra persona me hervía la sangre tanto como rompía mi corazón.

— estoy más segura de todo eso — la mire sería para ponerme frente a ella, está vez no me quedaría de brazos cruzados lloriqueando.

— muy tarde, ese es tu futuro del cual está muy cerca — ella tomo un cucharón grande de madera para revolver aquel brebaje de color verdoso.

Yo me quedé callada mirando aquello ¿Realmente tendré un mal futuro?.

— ¡No!....debe haber una manera de demostrar que soy más fuerte que todos esos bárbaros y que soy digna del amor de Anne — la mire seriamente y ella sonrió.

— para tu asquerosa suerte si la hay pero todo es a un costo — ella se acercó a mi, mirando mi rostro fijamente — pero....debes ser responsable, demostrar que a pesar de tener tanto poder no dejaras de tu nobleza y recordarás de dónde provienes.

Yo solo asentí, estaba desesperada y ansiosa por aquella magia extraña. Debía admitir que fuera del tema de Anne y lo demás; era algo interesante e inusual para mí, algo que no había en los reinos o quién hiciera cosas de este estilo sería tachado de brujería.

— ¿Es una clase de magia acaso? — pregunté, a lo que ella río.

— es mucho más que eso pero me temo que si no puedes controlarte, perderás la cabeza y con ello la conciencia de tus actos — está tomo un viejo libro del cual estaba hecho de piel, ni siquiera quería saber de cual tipo.

Ella mostró una página que hablaba justo de lo que ella se refería pero era inconclusa.

— yo....— me quedé pensando.

Tome el libro entre mis manos, hablaba sobre energía de magia negra lo cual era capaz de demostrar todo el potencial de una persona, era una especie de hechizo, mierda esto de los brujos era muy confuso para mí.

Suspiré analizando aquella información.

— puedo ser poderosa pero si fallo, estaré maldita y esa maldición soy yo misma en la locura — hable en voz alta luego de leer aquel libro en lenguaje raro, pues, apenas entendía el idioma.

— no todos son dignos de tal poder y fuerza — su búho tomo el libro para dejarlo en aquel librero de dónde fue tomado.

— que le parece si hacemos un trato, usted me da ese poder cuando regrese con mi amada y asi....podré ganar la guerra — expliqué ofreciendo mi mano.

Ella me miró indiferente, analizando aquello.

— se que volverás sola pero de todas maneras, espero no estar equivocada contigo — ella tomo una estaca con filo la cual uso para cortar la palma de mi mano.

Solté un quejido de dolor y ella con un frasco tomo mi sangre que empezó a gotear.

— estamos en deuda a medias, el trato aún no está echo pues quiero darte la oportunidad de cambiar tu opinión tan terca sobre la guerra y el amor — explico seriamente — ahora ve a dormir.

Yo solo tome mi mano la cual sangraba, aquella extraña mujer me ofreció un tazón de madera pulida que contenía aquel líquido raro que estuvo haciendo en todo este rato y un vendaje.

— ¿Esto curará mi herida? — pregunté y ella solo soltó una carcajada.

— no, esa es tu cena y lo demás es para tu mano.

Yo dejé el tazón en una mesita note que todo era hecho a mano lo cual era más lindo y místico. Muy artesanal.

— gracias por...— en eso note que era la única en aquella cabaña — la cena.

No tuve de otra que curar mi mano y cenar aquel tazón no sin antes anotar y dibujar todo lo extravagante raro que encontrará o mirara durante la noche, esperando pacientemente por el día siguiente.

[. . .]

Los ronquidos de oso de Sasha no me dejaban dormir y peor pues nuevamente termine en el baño lo cual me sentía cansada.

Mire fijamente el rostro relajado y dormido de Sasha; notaba su lunar debajo de su ojo izquierdo, en la mejilla, incluso note una que otra cicatriz suya pero la idea de tener un hijo de aquella hermosa mujer frente a mis ojos, me daba miedo.

Era muy joven para formar una familia y peor porque ni siquiera mis padres sabrán pero más tenso era la reacción de Sasha ¿Que tal si solo quería hacerme suya?.

Esos pensamientos no dejaban que lograra dormir y había pasado más de dos horas desde que Sasha durmió conmigo, esperaba que estuviera cachonda y tuviéramos sexo pero para mí sorpresa en cuanto tocó la cama, se quedó dormida.

Podía vivir con eso.

Noches de sexo apasionado y noches donde simplemente terminemos en brazos de morfeo.

Mis pensamientos fueron interrumpidos a causa de sentir su brazo en mi cintura y como me apegaba más a ella, su grave voz a causa del sueño me hizo sentir un cosquilleo.

— ¿Que tanto piensas, linda? — hablo aún adormilada en mi oído mientras me apegaba a su gran cuerpo.

— no es nada solo que....— suspiré pesadamente — ¿Que piensas de tener un hijo?.

En eso ella hizo un sonido de repulsión lo cual me quebró provocando miedo en todo mi cuerpo.

— agh....no me digas...¿Te dijo Sapin de la señora que quería una cría mia? tuve que llevarla a otro reino para que la ayudarán de manera más..... profesional —explico ella tallando sus ojos y esa confesión fue un tanto inesperado.

La mire confundida a su vez que impactada por aquello.

— ¿Una mujer mayor quería un hijo tuyo? no me refería a eso Sash, me refiero....¿Tu quisieras tener un hijo mío?.

La mire cara a cara aún sin dejar de estar al lado suyo, tenía temor por su respuesta pero estaba decidida a saber la verdad, después todo es un bárbaro.

— oh eso....— ella tomo mi mano— claro que a futuro me gustaría formar una familia contigo por algo te elegí como mi esposa y mujer — ella volvió a rodear mi cintura apegando me a ella.

— ¿y si en algún momento te dijera que estoy.....embarazada? — hable con nerviosismo.

— seré la mujer más feliz — ella sonrió y me beso, yo no evite sonreír de oreja a oreja pues mi temor y ansiedad se calmó en cuanto escuché aquella sincera respuesta— aunque claro primero debemos prepararnos para la guerra que tú querida amiga intelectual comenzó.

Recordar eso me volvió a preocupar, Marcy.

Había olvidado mis sentimientos por ella y ahora definitivamente, estoy enamorada de Sasha. Aunque a diferencia de ella, a Marcy la conozco desde casi toda una vida ¿tenía sentido? todo era confuso pero definitivamente sentía algo más que amistad por Sasha.

Pero no debo alarmar me pues ni siquiera fui algo serio para Marcy o nunca le confesé aquel "amor" por ella.

El pensar en la guerra que decidió hacer, me preocupaba por Sasha pues no quería que ella estuviera mal o peor que muriera durante la batalla.

— hey, hey, linda — tomo mi rostro regresando me a la realidad con ella— te prometo que ganaré esa batalla y podremos estar todo el tiempo juntas ¿Si? quizás no casarnos pronto pero si estar a tu lado.

Cada que la idiota de Waybrigth decía algo tan cursi y lindo, no podía evitar sonreír al ver su lado humano y emocional pues a pesar de ser una vikinga fría y sanguinaria, seguía siendo la mujer que provoca mil sentimientos en mi.

La bese tomando su hombro y ella correspondió gustosa para de un momento a otro terminar encima suyo, donde sentí su caliente piel debajo de aquella cobija.

— ¿Desde cuándo estás desnuda? — la mire confusa notando aquel detalle.

— llevo así toda la noche, linda — ella sonrió coquetamente sumándole su tono seductor para comenzar a frotarse en mi, provocando un jadeo.

De un momento lindo y serio, había pasado a sentir el duro y grande miembro de Sasha dentro mío mientras tomaba mi cabeza con fuerza, penetrando mi interior de manera brusca como ella suele hacer.

No podía evitar gemir su nombre mientras apretaba mi trasero con fuerza, apreté las sábanas al sentir como cada embestida era más profunda, dios, me sentía en el paraíso con ella detrás mío.

— que buen culo te cargas Boonchuy~ — susurro en mi oído mordiendo lo suavemente para palmear mi trasero.

— Sasha~ — dije con la respiración agitada.

El sonido de pieles chocando resonaba en la habitación y como la cama se movía dándole un toque más picaron al ambiente.

Ahora estaba mirando el sudoroso pero atractivo rostro de Sasha mientras ella me penetraba rápidamente; estando encima mío, nuestras respiraciones chocaban y los gemidos eran el único sonido que salían de ambas.

[. . .]

Me estire justo en el amanecer, podía ver los primeros rayos de sol chocar con el bosque que rodeaba aquella cabaña, decaída por fuera pero por dentro tan hogareña.

Mi vista bajo a la palma de mi mano que era cubierta por un vendaje, suspiré pesadamente para entrar nuevamente chocando con el rostro pálido de aquella bruja.

— ¡Ay! — me queje del susto y ella solo me miró con cara de pocos amigos, lo cual erizo mi piel— lo siento.

— y asi te crees capaz de poseer el poder que te puedo conceder — se quejo molesta para tomar su bastón e ir a la pequeña cocina.

Cerré la puerta detrás mío y me acerque tímidamente a ella pues para ser de edad avanzada tenía un carácter fuerte.

— disculpe pero....¿Porque ese "poder" es tan aclamado? ¿Que tiene de especial? — la mire confusa notando como comenzaba a hacer otra sopa.

— ese poder te otorga la fuerza de mil dioses griegos y si tienes suerte incluso su físico, el intelecto más alto para resolver acertijos de tus enemigos y la fuerza para derrotarlos de un solo golpe, la determinación suficiente para poder ir a la batalla y asi ganar, la más pura suerte de ganar — explico ella con un brillo en sus ojos pues literalmente estos se pusieron en blanco y nuevamente el libro se abrió por si solo a la página donde explicaba a detalle.

Mire este notando que incluso daba la vida eterna si corres una gran suerte o si eres de mente pura.

— sin embargo, si tú alma, corazón y mente no están alineados puedes tener graves consecuencias en el futuro, por eso Marcy Wu te doy la oportunidad de elegir entre el amor y la guerra, la vida y la muerte — me miró sería para que aquel brillante libro cayera al suelo.

Tome este confundida, para dejarlo en su lugar.

— ¿Crees que eso sea real? me parecen tonterías sin sentido — cruce mis brazos escuchando una carcajada de su parte.

— anoche me pedías de rodillas tenerlos y ahora....solo lo subestimas, mejor reza por no ser maldecida Marcy — me miró fijamente con su ojo lo cual me dio otro escalofrío.

Pasando la hora, anoté cada cosa que ella me explico y como fue que entre las páginas de aquel libro de hechizos logré leer sobre "maldiciones" podría robarme su libro y tenerlo para futuras ocasiones.

Tenía mil y un ideas en mente, hasta que la bruja de nombre desconocido me entrego un plato de sopa con pedazos de carne de pollo.

Debía admitir que está mujer sabía cocinar.

Era mucha la diferencia de los platillos secos que la cocinera del castillo preparaba.

Finalmente, llegó la hora de irme donde tome mi mochila con más provisiones gracias a aquella anciana mujer.

— gracias por dejarme dormir, señora — me despedí con la mano al estar ya montada en mi cabello.

— cuando regreses sin tu preciada Anne Boonchuy, te acordarás de mi Marcy Wu — me advirtió lo cual yo solo la mire seriamente.

Sin más azote las cuerdas para continuar con mi camino, faltaba poco para regresar por Anne.

— de mi te acordarás cuando te enteres que tú amada está embarazada de otra, donde el rechazo te espera y la perdida de una guerra te traerá conflictos a futuro, joven Marcy Wu.

Termino de hablar en voz alta aquella mujer que soltó una carcajada para en un abrir y cerrar de ojos, su hogar junto con ella dejo de estar en medio de aquel frío y solitario bosque.

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