IV: Cruella
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ADVERTENCIA: uso de drogas, alcohol y violencia.
En la vida había varios tipos de borrachos. En este bar de noche podías ver a unos cuantos de ellos. En la esquina, junto a la mesa de billar, había un grupo de chicas que no paraban de reír por cualquier tontería. Cerca del pasillo del baño había una pareja que tenía poco sentido de la privacidad y vergüenza. Esos eran los borrachos cachondos que se follaban a cualquiera. Luego teníamos a los borrachos que con una simple palabra se ponían a llorar, como el chico ese que estaba en la barra mientras sus amigos le pasaban un brazo por los hombros. También estaban los borrachos pesados que se creían con el derecho de estar encima de una persona o los borrachos que insistían e insistían para que te tomases una copa con ellos.
Y os preguntaréis, ¿qué tipo de borracha eras tú, Ivy?
Siempre creí que era la que se reía por absolutamente todo. ¿Me preguntaban mi nombre? Risa. ¿Me preguntaban quien me gustaba más? Risa. Pero todo había cambiado. No era así. Así que cuando escuché al pesado de turno hablarme en un intento de comerme la oreja y que me fuese con él a uno de los baños, dejé con mala gana el botellín de cristal vacío y apreté los dientes. Pensé en levantarme e irme. Estaba harta del bar y del resto de borrachos, pero cuando sentí unos dedos sobre mi cintura un escalofrío recorrió mi cuerpo y no en el buen sentido.
¿El puto borracho me acababa de poner una mano encima?
—Venga, nena. Vamos a pasar un buen rato —tragué saliva asqueada ante el maloliente aliento que desprendió ante mi oído.
La mano derecha me temblaba levemente al volver a coger la botella y disimular darle un sorbo. Apreté los dientes cuando volví a sentir sus dedos sobre mi piel desnuda y agarré con más fuerza el botellín. Lo siguiente que ocurrió fue que el asqueroso tío estaba en el suelo con sangre goteándole por la cara y el botellín en mi mano hecho añicos. La mano todavía me temblaba cuando el bar se quedó en silencio y, luego, comenzaron los cuchicheos.
Así que sí, Ivy borracha era una Ivy peligrosa y agresiva.
—Te voy a matar, zorra —sonreí con ironía, a pesar de que mil alarmas saltaron en mi cerebro ante sus palabras.
No puedes matar algo que ya lo está.
Dejé un par de billetes en la barra y salí escopeteada de allí. Sentía todas las miradas sobre mí y sabía que esto iba a traer malas consecuencias, pero no iba a pedirle perdón ni mucho menos. Me tensé cuando alguien me agarró del brazo, los pelos de la nuca se me pusieron de punta ante el agarre que ejercían sobre mí. Levanté la cabeza con cabreo y vi al mismo tío que me encontré follando en los baños hacía un par de noches. La camiseta negra se le pegaba a los músculos mientras me arrastraba por todo el local. Su mandíbula estaba apretada y, desgraciadamente, eso me hizo darme cuenta de lo bueno que estaba el cabrón. Mantuvo el rostro sereno cuando intenté zafarme de su agarre. Pataleé y maldije durante los largos minutos que me agarró y me sacó a rastras del local.
—Tienes la entrada vetada —habló con un tono de voz neutro.
Apreté los puños en mis costados y le miré con el ceño fruncido y cabreo floreciendo en mi interior. ¿Por qué coño tenía yo prohibido volver? Había empezado el mierdas aquel. Dejé escapar el aire de forma ruidosa y cabreada y volví a entrar. Pero me di de bruces contra el brazo del cabronazo.
—Fuera de aquí, Cruella.
Abrí la boca con indignación, pero apreté los labios con fuerza que hasta sentí chirriar mis dientes. El cabronazo mantuvo una expresión serena y aburrida con los brazos cruzados contra su pecho. Gruñí antes de escupir en sus pies con cabreo y salir de allí echando humos.
Puto pueblo de mierda.
Puto bar de noche de mierda.
Y puto segurata de mierda.
¿Por qué coño me echaban a mí cuando era el otro el que había empezado? ¿Es que acaso todos tenían sus cabezas metidas en sus culos para no verlo? ¿No veían que el tío era un mierda que no me dejaba tranquila? Me había defendido yo misma porque nadie más se atrevió a hacerlo.
La historia volvía a repetirse.
No era la primera vez que me sentía así. Era la misma situación de la otra vez. Todos veían lo que pasaba pero nadie daba un paso ni intentaba nada para cambiar la situación. Solo se quedaban mirando como espectadores que eran. ¿Por qué iban a ayudar a alguien que estaba tan metida en la mierda? Seguro que pensaban que era cuestión de tiempo que se acabase matando. Si lo hacía alguien antes iba a ser mejor.
Grité de manera desgarradora al tirar el contenedor de basura que tenía a mi lado. Sentía que el corazón me iba a toda velocidad y que se me iba a salir por la boca. Me temblaba todo el cuerpo mientras le daba patadas a la papelera de metal. Mi bota impactaba contra el cilindro una y otra vez. Necesitaba desahogarme de alguna manera de esta rabia que me consumía. No tenía alcohol en casa ni tampoco hierba. Me la había fumado toda y encontrar a un camello aquí era como encontrar una aguja en un puto pajar.
Antes solo necesitabas un libro para evadirte.
Me llevé las manos a la cabeza cuando escuché esa voz en mi interior. Apreté los labios con rabia y tristeza. No estaba loca. No estaba loca. No estaba loca. Era producto de mi imaginación, del alcohol que corría por mis venas y por el mono de no estar fumando. Con la última patada que le di a la papelera, esta se abolló y toda la basura cayó a su alrededor. Tenía los ojos llorosos, pero no dejé escapar ni una sola lágrima. Me pasé las manos por la cara. Tenía los dedos negros por el rímel que se me había corrido y algo rojos por haber agarrado una botella rota. Sentí un leve escozor en la palma de la mano. El dolor se intensificó cuando apreté los puños e hice una leve mueca, pero pronto la reemplacé por una sonrisa.
A veces el dolor físico era más bienvenido que el dolor mental.
¡Hola! No me odiéis por los capítulos tan cortos :)
Siento que si meto más información, colapsamos. Además, así os tengo más intrigadas 🤫
Vale... ¿en serio se va ella del bar y no el otro? Yo le hubiese dado más fuerte con la botella.
✨Cruella✨
¿Acertado el mote o no? 👀 ¿qué pensáis?
¿Qué le pasó a mi niña? Solo quiero abrazarla🥺😭
Capítulo dedicado a @martalopezlacasta muchas gracias por leer y por esos comentarios típicos de tiktok👀💖 pd.: a ver si superas a jardín skot ✨
Os recuerdo que podéis seguirme en Redes Sociales y si queréis comentar la historia sería increíble. Os dejo mis redes sociales donde suelo subir avances y memes ;)
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