51 | ALGO MALVADO
Lauren acompañó a Steve a Family Video porque no había podido tener el día libre y se vio obligado a trabajar. A Lauren no le importó, porque pudo sentarse detrás del mostrador y leer su libro mientras Steve y Robin trabajaban. Se sentía bien estar de vuelta en compañía de sus amigos, porque sabía que entendían todo lo que estaba sintiendo. Si terminaba a la deriva, mirando al vacío, no la cuestionaban porque sabían que necesitaba escapar por un tiempo antes de volver a la realidad.
Lauren podía escuchar a Robin divagando sobre una chica en la banda, y aunque no estaba prestando mucha atención, podía escuchar a su amiga comenzando a dar vueltas, yendo a una divagación que terminó solo cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Steve apareció detrás del mostrador, acercándose a Lauren.
—Hola, hermosa —dijo Steve, sonriendo.
—Hola, perdedor —respondió Lauren, sonriendo.
Steve se inclinó para besarla mientras Robin suspiraba dramáticamente, apoyándose en el mostrador—. Estoy perdida.
—Claro que no —dijo Lauren—. Encontrarás a alguien eventualmente.
—Es fácil para ti decirlo —dijo Robin—. Ustedes están felices y enamorados y es repugnante estar cerca de los dos porque me pone muy celosa.
—Bueno, nos tomó bastante tiempo —dijo Lauren, riéndose.
Steve asintió—. Sí, demasiado tiempo.
—¿Y de quién fue la culpa? Porque ciertamente no fue mía —dijo Lauren, levantando las cejas.
Steve puso los ojos en blanco—. Como sea.
—El punto es que estoy perdida —dijo Robin, frunciendo el ceño—. Voy a morir sola.
—Oye, deberías invitarla a salir —dijo Steve.
Robin negó con la cabeza—. No. ¡Ah! Ya sé lo que veremos hoy —corrió hacia un estante y tomó una película—. Doctor Zhivago.
—Uf —dijo Steve—. No, gracias. No veo películas tan largas.
—Pero se trata de un amor trágico —dijo Robin.
—Ah, sí, me identifico —murmuró Steve, ganándose un golpe en el brazo de Lauren.
—Por eso —dijo Robin—. Además, Julie Christie se ve super guapa aquí. En serio, te juro. Es la persona más hermosa que he visto en toda mi vida.
Robin encendió la televisión, y sonaron las noticias—. Estamos en el parque de casas rodantes en Forest Hills, en el condado del este de Roane. No hay muchos detalles, pero podemos confirmar que hallaron muerta a una alumna de la preparatoria Hawkins esta mañana. La policía no reveló el nombre de la víctima, aunque se dice que están a punto de notificar a la familia.
—Mierda —dijo Lauren en voz baja—. Yo solo quería unas vacaciones tranquilas.
—
Sentado en el sillón de la sala de estar de los Henderson, Connor miraba las noticias con los ojos muy abiertos hasta que sonó el timbre y Dustin se levantó para contestar. Connor se giró en su asiento para ver quién era, y cuando vio a Max parada en el porche, se puso de pie.
—Max —dijo Connor—. Oye, ¿estás bien?
Max negó con la cabeza—. Tengo que hablar con ustedes.
Dustin asintió y condujo a Max y Connor a su dormitorio, donde ella se lanzó a contarles una historia. Vivía en el parque de casas rodantes con su madre después de que su padrastro se fuera de la ciudad tras la muerte de Billy, y la noche anterior había visto a Eddie Munson y Chrissy Cunningham entrar en el tráiler en el que se había descubierto el cuerpo.
—¿Chrissy Cunningham? —preguntó Dustin—. ¿Estás segura de que era Chrissy?
—Sí, llevaba su uniforme de porrista —dijo Max—. Traía lo mismo cuando la vi con Eddie.
—¿Se lo dijiste a la policía? —preguntó Connor.
—No —dijo Max—. No, pero no puedo ser la única que los vio juntos. Resaltaban mucho.
—¿Eddie, el bicho raro, con Chrissy, la porrista? —preguntó Dustin.
—Exacto —dijo Max—. No han dicho su nombre en las noticias, pero te aseguro que es el sospechoso número uno.
—¡Es una locura! —exclamó Dustin—. Eddie no hizo esto. De ninguna manera —Max y Connor no parecían convencidos—. ¡No fue él!
—No podemos descartarlo —dijo Connor.
—¡Claro que sí!
—¡Dustin!
—Tú no lo conoces como yo, Connor —dijo Dustin—. ¿De acuerdo? Cuando llegamos a la preparatoria y Lucas hizo amigos deportistas, Mike y yo... nadie fue amable con nosotros. Nadie excepto Eddie.
—Bueno, decían lo mismo sobre Ted Bundy —comentó Max—. Sí, decían que era una persona muy amable pero asesinaba mujeres los fines de semana.
—¿Estás comparando a Eddie con Ted Bundy? —preguntó Dustin.
—No, no dije eso. Digo que no podemos dar nada por hecho —dijo Max—. Pero no se ve bien para Eddie.
Dustin se sentó en su cama y Connor suspiró—. Max, ¿por qué no le dijiste a la policía?
—No... no lo sé —balbuceó Max.
—¿No lo sabes? —preguntó Connor, levantando las cejas.
—Cállate, te pareces a Lauren cuando me miras así —dijo Max—. Después de ver a Eddie y Chrissy entrar en el tráiler, pasó algo más.
—¿Qué? —preguntó Connor.
—Va a sonar estúpido, pero las luces parpadearon exactamente al mismo tiempo que escuché a Eddie gritar —dijo Max—. No fue tan extraño. Digo... Eddie siempre maneja como un maníaco, y la luz falla todo el tiempo. Es una porquería, pero... esta mañana, empecé a hacer memoria y... no lo sé. Su mirada... tenía miedo, chicos. Mucho miedo. Tal vez era miedo por haber matado a alguien o... tal vez... tal vez por... no lo sé, porque...
—Algo más la mató —terminó Connor en voz baja.
—Pero eso es imposible —dijo Max—. ¿No?
—No lo sé —respondió Connor—. Debería.
—Solo hay una persona que sabe lo que pasó —dijo Dustin.
—Eddie —dijo Max.
Connor asintió—. Vamos a acudir a Steve y Lauren por esto.
—Estoy de acuerdo —dijo Max.
—¿Hablaste con alguien más? —preguntó Dustin, mientras se dirigían a la puerta.
—No, no puedo encontrar a Lucas ni a Nancy, y Mike está en...
—California. Mierda —dijo Dustin—. Mierda, mierda, mierda.
—Dusty, ¿adónde vas? —preguntó la señora Henderson.
—Con un amigo.
—Escuchaste las noticias, ¡no es seguro!
—Buen punto, tendremos mucho cuidado. Gracias mamá. Te amo, adiós —dijo Dustin mientras salían corriendo de la casa.
Una vez afuera, Connor agarró una bicicleta de donde estaba en el jardín delantero de Dustin mientras Max y Dustin hacían lo mismo. Connor dijo—: Vamos a buscar a Steve y Lauren.
—Sí —respondió Dustin—. Son los únicos en los que puedo pensar que pueden ayudarnos. Steve trabaja hoy, ¿verdad?
—Sí —dijo Connor—. Lauren está con él.
—Bien —dijo Dustin—. Significa que serán fáciles de encontrar.
—¿Family Video? —adivinó Max.
Connor asintió—. Sí, vamos.
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