Armados con suficientes fuegos artificiales, Lauren y sus amigos llegaron al centro comercial y corrieron hasta el segundo nivel. Podía ver al monstruo de pie sobre El, por lo que lanzó los fuegos artificiales que sostenía contra el monstruo y lo vio explotar contra su cabeza.

—¡Desuella esto, monstruo de mierda! —escuchó gritar a Lucas.

Más fuegos artificiales explotaron y Steve, que estaba junto a Lauren, gritó—: ¡Idiota! ¡Por aquí!

Lauren lanzó los fuegos artificiales mientras Steve los encendía, y el centro comercial se iluminó de colores. Vio al monstruo agitarse y a Billy Hargrove retorciéndose de dolor junto a Eleven. Lauren le gritó a Steve que siguiera tirando mientras corría hacia las escaleras.

Irrumpió a través de las puertas y vio a Billy agarrar a Eleven por el tobillo, arrastrándola hacia atrás. La chica vio a Lauren y gritó—: ¡Lauren! ¡Ayúdame!

Lauren no tenía nada que usar como arma, pero corrió hacia Billy mientras él inmovilizaba a Eleven en el suelo y le golpeaba la cabeza contra el cemento—. ¡Oye! ¡Suéltala!

El brazo de Billy se extendió bruscamente y atrapó a Lauren con fuerza en el pecho. Tropezó hacia atrás y gimió cuando sintió que se quedaba sin aire, aterrizando con fuerza mientras observaba a Eleven mirar a los ojos a Billy, diciendo algo que Lauren no podía oír.

Algo sucedió mientras Lauren yacía allí, luchando por respirar a través de sus costillas ya dañadas. Eleven pareció llegar a Billy. Vio cómo su rostro se arrugaba y las lágrimas llenaban sus ojos. Eleven se estiró para colocar su mano en la mejilla de Billy, y Lauren se levantó cuando Billy se volvió para enfrentar al monstruo.

—¡El! —tosió Lauren, corriendo hacia su hermana mientras Billy estaba de pie frente a ellas.

Al llegar a Eleven, Lauren la atrajo a sus brazos mientras el tentáculo del monstruo atacaba. En el momento, Lauren se lanzó hacia adelante y cubrió el cuerpo de Eleven con el suyo.

Ambas cerraron los ojos, anticipando su muerte, pero no pasó nada. Billy detuvo al monstruo antes de que pudiera lastimarlas—. ¡NO!

Gritó, y Lauren se arrastró hacia atrás con Eleven mientras más tentáculos agarraban a Billy. Lauren y Eleven vieron como el monstruo obligaba a Billy a arrodillarse. Lauren jadeó cuando el monstruo golpeó a Billy en el pecho, el tentáculo atravesó su piel antes de que lo soltara y cayera al suelo.

—¡BILLY! —gritó Max.

El monstruo chilló, agitándose antes de caer al suelo y quedar flácido. Eleven se aferró a los brazos de Lauren mientras lloraba. Mike se derrumbó junto a ellas, pero su voz no fue escuchada por Lauren, quien vio a Max caminar hacia su hermano.

Mientras Mike estaba con El, Lauren se puso de pie temblorosa, acercándose a Max cuando el cuerpo de Billy se quedó quieto. Lauren se agachó mientras Max lloraba, cayendo de nuevo en los brazos de Lauren mientras hacía todo lo posible por consolarla.

—Está bien —susurró Lauren—. Todo estará bien.

—¡Lauren!

Se volvió para ver a Steve corriendo hacia ella, deteniéndose en seco cuando vio el caos frente a él. Mike y Eleven, abrazados, Max sollozando en los brazos de Lauren y Billy, yaciendo muerto ante ellos.

El centro comercial fue invadido por soldados, quienes en su mayoría ignoraron a los chicos mientras se congregaban y salían del mismo, dejando atrás el caos y la carnicería que habían creado.

Las ambulancias tardaron un poco en llegar, pero cuando lo hicieron, Lauren se aseguró de quedarse con Eleven mientras los paramédicos atendían sus heridas. Eleven se sentó junto a Lauren, abrazándola mientras los soldados entraban al edificio y los bomberos intentaban apagar los incendios.

Lauren vio a Joyce reunirse con Will y sonrió cuando se dio cuenta de que Hopper debía estar allí en alguna parte. Ella y Eleven se pusieron de pie, y Lauren miró a su alrededor buscando a su padre, con confusión en su rostro cuando se dio cuenta de que no estaba allí.

Fue entonces cuando captó la mirada de Joyce. La cara de Lauren cayó y las lágrimas llenaron sus ojos cuando se dio cuenta de lo que debió haber sucedido, y Eleven se envolvió alrededor de Lauren mientras una nueva ola de sollozos sacudía su cuerpo.

Lauren sintió que sus rodillas estaban a punto de ceder cuando la comprensión la golpeó como un camión. Hopper nunca logró salir de esa instalación, y ahora Lauren acunaba a Eleven llorando, tratando de consolarla cuando ella misma estaba al borde del colapso emocional.

Steve encontró a las chicas, después de regresar de recoger a la Tropa Scoops, y con Connor pisándole los talones, se detuvieron ante Lauren y Eleven, sorprendidos al encontrarlas llorando.

—¿Qué pasa? —preguntó Connor—. ¿Dónde está papá?

Lauren soltó a Eleven y se volvió hacia su hermano, su labio inferior temblaba mientras pensaba en lo que estaba a punto de decirle—. Con...

Por la forma en que dijo su nombre, la figura entera de Connor pareció desinflarse y las lágrimas llenaron sus ojos—. No...

—Con, lo siento —susurró Lauren—. Se ha ido.

—¡No, estás mintiendo! —gritó Connor, golpeando el pecho de Lauren mientras sollozaba—. ¡No se ha ido! ¡No puede estar muerto! ¡Estás mintiendo!

Lauren atrapó los puños de su hermano y lo acercó más a ella, evitando que se hiciera daño a sí mismo o a Lauren mientras sus costillas protestaban por los golpes de su hermano. Los ojos de Steve estaban muy abiertos y parecía que no sabía qué decir, pero mientras los sollozos de Connor llenaban el aire, más fuertes que las sirenas aullando en el fondo, dio un paso hacia los hermanos Carter y los abrazó.

Eleven se reincorporó al abrazo, mientras permanecían allí rodeados de llamas, tratando de mantenerse unidos.