06

Hoseok leyó el mensaje y empezó a correr por su habitación, luego de levantarse de golpe. Aún estaba en pijama y la cocina con los platos sucios del desayuno que Jimin había hecho.

Se lavó la cara y cepilló sus dientes, mientras revisaba que podía ponerse, sin verse ostentoso o desanimado. Cuando estuvo listo, se encaminó a la cocina y lavar el plato y taza que Jimin había dejado, luego de que su desayuno se encontraba en el horno por si quería calentarlo.

El timbre sonó y se secó las manos de inmediato. Tomó respiraciones e intentó calmarse, solo era una conversación que Yoongi pidió sin ningún tipo de otra intención. Solo que su lobo no se sentía cómodo y se encogió en un rincón con las orejas agachadas.

Abrió la puerta conteniendo la respiración y mirando en un punto distinto a los ojos del alfa.

—Hola.

—Hola.

Se saludaron uno después del otro, esquivando sus miradas y sin saber qué decir, hasta que Hoseok se hizo a un lado para dejarlo pasar.

Con una respiración profunda y luego de contar hasta tres, se giró cerrando la puerta. Los nervios lo mataban, pero intentó ahuyentarlos.

Hoseok invitó a sentarse a Yoongi en uno de los muebles y esperó que este hablara.

Con nervios y todo lo repasado olvidado, habló desde lo más profundo de su corazón.

—Lo siento.

Fueron palabras sinceras y el omega las percibió.

—Mi intención no —fue interrumpido por Hoseok al levantar su mano.

—No completes la frase —suspiró—. Mi lobo sigue deprimido.

No era necesario explicar, porque ellos sabían de lo que hablaban. Entendían la situación en la que se encontraban y que no era nada sencilla.

—Yo nunca me he aprovechado de un omega en celo, ni cuando tengo mis celos —confesó—. Prefiero pasarlo solo, porque sé que es un momento vulnerable.

Lo miró queriendo que creyera sus palabras.

—No sé exactamente qué pasó, para que nuestros celos se emparejaran, pero quiero decirte que mi intención no fue… Tú me entiendes —No dijo la palabra rechazar—. Por eso quería pedirte, una oportunidad para conocernos mejor.

Esperó respuesta.

—Si pudiste darte cuenta, nuestro lado animal se reconoció mucho antes de entrar en celo, eso me dice que hay algo que nosotros no vemos, pero no debemos perder la oportunidad —dijo Yoongi con doble intención.

Entendió que su lobo sufría por no tener cerca al omega y de la misma manera lo hacía él.

—Ese lobo tonto —murmuró Hoseok—. Está triste por lo de ese día, pero al mismo tiempo no para de pensar en ese lobo tuyo.

Una sonrisa se formó en el rostro de Yoongi, al menos Hoseok también se había dado cuenta, ahora solo necesitaba que el lobo omega lo perdonara para decirle que le gustaba.

Un largo camino que emprender

Porque si, le gustaba y mucho. Por eso le dolió cuando Hoseok le pidió alejarse y tomarse un tiempo de su amistad.

—¿Qué dices Hoseok? —preguntó nervioso.

—Tendré que pensarlo y hablarlo con este tonto animal —suspiró.

Yoongi se rio ante el comentario del rubio, porque extrañaba su sentido del humor y su boca sin filtros. Aquella boca que moría por besar desde hace mucho tiempo.

—¿Cómo fue tu celo? —hizo la pregunta más difícil del mundo.

Hoseok soltó una pequeña risa.

—Terrible, creí que llegaría a morir porque mi lobo me armó un drama y no dejaba de llorar. Jamás me había sentido así.

—¿Jamás?

—Sí, era mi primer celo.

Yoongi intentó no mostrar una cara de asombro, pero no pudo.

—La mayoría se sorprende cuando se enteraba de que era un omega y que no había pasado por un celo, por eso decía que era un beta.

—Yo, lo siento, no sabía nada —se disculpó.

—Muchos llegan a murmurar que Jimin y yo somos una pareja de betas —comentó cargado de humor, ya que esos comentarios si le causaban risa.

—¿Lo son?

—¡No! —respondió de inmediato—. Es como un hermano para mí, imposible.

Yoongi le mostró la comida que había comprado cuando el estómago del rubio rugió por el hambre.

Mientras comían, el alfa moría por decirle que ellos podían estar juntos en otra ocasión y con el consentimiento de ambos. Lo que no sabía, es que Hoseok pensaba exactamente lo mismo, pero el miedo era más grande que cualquier sentimiento.

El lobo del alfa no paraba de taladrarlo con preguntas sobre el omega.

—¿Cómo si yo supiera lobo estúpido?

Respondía Yoongi cada vez más enojado y su lobo no dejaba de insistir de saber como estaba.

—Tenemos que cortejarlo.

—Eso lo sabemos —blanqueó los ojos al responder.

—Y luego aparear…

—Basta.

—No te hagas el inocente que bien que quieres montarlo —gruñó el animal.

—No lo niego, pero quiero algo consensuado —aclaró serio.

—Sí, sí, lo que digas —no escuchó lo que dijo Yoongi y siguió pensando en el lobo de pelaje dorado.

—Con esa actitud no lograrás que el omega te acepte —respondió enojado por la actitud del animal.

Su lobo gruño enojado y dejo de molestar.

Pero siendo honesto, no se podía esperar mucho del animal, que sus instintos estaban desarrollados de manera primitiva y solo pensaba en cortejarlo y aparear.


SeokJin observaba a su hijo mientras cenaban, este le esquivaba la mirada y prefería integrarse en la conversación de Namjoon con su padre Jungkook. Sonreía sin poder creerlo —aunque algo en su instinto le dijo que lo sabía— que este estaba cotejando a un omega.

Y no cualquier omega.

Uno único y especial.

Diferente a como Yoongi decía que debía ser su pareja ideal.

Una cachetada mental para sus estúpidos estereotipos y un aplauso para SeokJin por haber tenido la razón.

Por eso no perdía oportunidad en colar la conversación y hablar sobre parejas, futuro, destinados y todo eso que relaciones, formar una familia o tener un ser especia.

Atento a lo que decía su padre omega, llenaba su boca un poco más y masticaba casi sin tragar, comiendo casi como un desesperado. Al final, con su plato vacío, se levantaba rápido de la mesa, excusando qué llegaba tarde a sus actividades diarias y retirándose con una vaga despedida.

A veces comer de esa manera provocaba que se atragante y Namjoon se burlaba de él, pero sin dejar de darle palmadas en la espalda para que así ya pudiera respirar. Él también conocía la situación, lo había intuido desde el celo y por lo que le comentaba Jimin.

En la mesa lo veían marchar antes de realizar algún un comentario o insinuación de su enamoramiento no identificado y percibiendo el rastro de aroma denso de la madera y la acidez de la lima.

—Creo que ni se da cuenta —comentó Namjoon con burla.

—Está en la etapa de la negación —añadió Jungkook meneando la cabeza.

SeokJin solo suspiró y prefirió no hacer ningún comentario al respecto.


Jimin calentaba la cena que habían congelado días atrás, ambos estaban muy cansados y con pocas ganas de cocinar. No eran los mejores limpiadores de casa, cocineros y eso, pero al menos no morían de hambre o vivían en la suciedad.

Limpiaban lo necesario, dependiendo de su energía. Normalmente, los domingos no trabajaban y se encargaban de eso, lavaban ropa, barrían, trapeaban y hasta cocinaban para la semana y luego la congelaba y sacaban de a poco.

Muy práctico para un par de solteros perezosos y ahorradores que no querían gastar demasiado en comprar comida preparada todos los días

Como otra noche más, Hoseok hablaba en alta voz con Yoongi mientras terminaba de cenar, donde también incluían a Jimin y soltaban uno que otro chiste.

Luego venía la discusión por quién lavaba los platos y Hoseok dejaba el celular a un lado para enfrentar una encarnizada lucha con el beta. El alfa sonreía ante la manera ridícula de tratarse, porque luego uno de ellos pedía piedad.

No se golpeaban, al menos no fuerte, pero quien caía más rápido al suelo perdía.

En este caso se escuchó el grito de Jimin exagerando más para que el alfa escuchara todo.

—¡Yoongi! —gritaba el beta.

Hasta que ya no escuchó mucho ruido y solo la voz de Hoseok.

—Es un exagerado, solo le hice una llave y cayó al suelo —explicó sin darle importancia.

—Algún día lucharás conmigo —propuso mirando la pantalla de su computador.

—Quizás, no soy muy fuerte, pero sí ágil —respondió caminando a su habitación. —Puede que hasta te gane —soltó un poco orgulloso.

—Eso crees —Yoongi se había sentido, ¿ofendido?

Quizás no, porque le ganara Hoseok, si no un omega, que en este caso el rubio lo era.

—Dije quizás y puede —aclaró —. No estoy afirmando nada —expuso seguro y con voz neutral.

El alfa no respondió, porque se había quedado sin palabras. Existían momentos donde Hoseok lo dejaba sin argumentos y ese era el momento. Su manera distinta de ver las cosas y pensar, le resultaba fascinante y raro.

—Estaba pensando en estudiar —Hoseok cambió de tema para que la tensión no ganara y se pusiera incómoda la llamada.

—¿Qué carrera? —preguntó curioso.

—No sé muy bien, hay algunas universidades y academias que ofrecen carreras en línea —habló tomando una libreta donde tenía anotado. —Tengo unos cuantos ahorros para comprarme una computadora y cosas que necesite.

El impulso del alfa en decir que pagaría todo le llegó de golpe, pero decidió quedarse callado. Sabía de más que Hoseok no le permitiría aquello, al menos podría ofrecerse en ayudarlo y acompañarlo cuando haya encontrado una.

—Puedo pasarte varios el contacto de varios para que te vendan una con garantía —se ofreció y esperó a que respondiera.

—Está bien, no se nada de computadoras y me vendría bien una ayuda —agradeció.

Yoongi soltó un suspiro aliviado y continuó trabajando, estaba revisando unos documentos de la mina y sus compradores.

—Sabes que cualquier cosa me puedes avisar, te puedo ayudar con un consejo u opinión —escogió las palabras correctas para evitar incomodar al omega.

—Te lo agradecería. Jimin dice que sea una carrera técnica y yo… bueno —suspiró. —Aún soy joven y toda la vida no me la voy a pasar trabajando en la mina, sin ofender Yoongi. Envejeceré y no tendré fuerzas o también puede ser que me vaya de aquí y no tenga en qué sostenerme —confesó. —Por eso quiero estudiar.

El alfa entendía el punto de Hoseok, para él no le resultó difícil estudiar, viajó a otra ciudad más grande y regresaba a casa cada mes o más tiempo, pero al final obtuvo su título y pudo ayudar a su padre.

En cambio, Hoseok no contaba con una ayuda extra, solventaba sus gastos y ayudaba en lo que podía con Jimin, aunque este prefería que ahorre y le decía que con su sueldo era más que suficiente.

—Oye —habló queriendo entrar en un nuevo tema de conversación. —¿Qué te ha dicho el doctor sobre tu celo?

La preguntaba no intentaba ser ofensiva ni tampoco con doble sentido, el alfa realmente se preocupaba por el omega.

—Voy cada mes, eso lo sabes —lo sabía y porque en una de esas citas médicas Yoongi tuvo la oportunidad de acompañarlo. —En el último chequeo me cambió de medicamentos, esperando ver algún cambio. Mis hormonas son estables, pero él piensa que en cualquier momento puedan estallar y llegar el celo de manera abrupta.

De eso tenía miedo Yoongi, que en cualquier momento a Hoseok le llegue el celo y cualquier depravado pudiera aprovechar de su pureza. Aunque su lobo gruñía por ser él quien la tomara, prefería hacer oídos sordos.

—También me dijo que vaya buscando a un alfa —comentó mirando la ventana de la habitación. —Que probara antes del celo para que no me resulte muy intenso.

El alfa escuchaba con atención, también lo había pensado. El celo de los omegas tenía un día de diferencia en la mayoría de los casos, pero no tan intenso como el de los alfas. No había pasado con ningún omega durante el celo, pero sabía por los comentarios de su padre y hermano, que era algo difícil de llevar.

—¿Me estás escuchando? —preguntó Hoseok y no prestó atención a nada de lo que dijo antes.

—Lo siento, repíteme por favor —pidió avergonzado por andar perdido en sus pensamientos.

—Que si quieres probar conmigo —propuso nervioso.

Gracias por leer ♡

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