Mirando a Jimin mientras cepillaba a Maya le parecía una de las mejores cosas que podría estar haciendo en un viernes por la tarde, ver las sonrisas que soltaba cada vez que la perrita se tiraba al piso para que ya no le cepillara pues no estaba acostumbrada aquello, lo mejor era ahora; que la había levantado en sus brazos para acunarla entre ellos mientras le besaba la nariz. Se veía completamente angelical de aquella manera, haciendo que su corazón lata a mil por hora.

Solo quería sonreír por apreciar la felicidad de Jimin, solo quería sonreír por lo feliz que se sentía por Jimin. Por su amor.

Jimin dejó a la perrita en el piso dejándola libre para que juguetee con los juguetes que Jungkook le había comprado al venir, eran bastantes, no sabía con exactitud los que le gustarían a la perrita así que compro todos los que le llamaran la atención.

Vio a Jimin yendo hacia él con una sonrisa, en un abrir y cerrar de ojos lo sintió abalanzándose para abrazarlo, literalmente cayendo en los brazos de Jungkook.

—Gracias por las compras.—Sonrió dándole un beso a la mejilla de Jungkook.

—No agradezcas, lo quería hacer desde que la adoptaste.—Peino sus cabellos, haciendo reír al omega al sentir sus manos sobre su frente. Le dio un beso a está, en medio de su frente mientras escuchaba la risilla de Jimin, sonaba feliz.

—Creí que Margarita se pondría celosa, pero no fue así, a veces cuando las espío veo a Margarita acostándose cerca de Maya, aunque no lo demuestre la quiere, que lindo, ¿no, Jungkookie?

—Muy lindo.—Asintió sonriendo.

—Ah, extraño a Tae.—Dijo, acomodándose mejor en los brazos de Jungkook, sentándose en su regazo mientras recostaba su cabeza en el hombro de su novio.

—Tal vez deberías hablarle.

—No se, quiero que sea él quien me busque, ¡y no lo digo porque esté orgulloso o algo así!, sino que...quiero que él esté bien. Todo este tiempo debió estar sufriendo en silencio cuando yo le hablaba de nosotros, se debió sentir mal.

—No tienes la culpa.—Susurro acariciando su espalda y dándole otro beso en su frente.

—¡Lo sé!, solo que me pongo en su lugar y pienso que debió ser muy triste. Solo espero que esté bien y que pronto me hable, lo extraño mucho.—Dijo acurrucándose en el pecho de Jungkook.

—Dale su tiempo.

Jimin asintió con un pequeño murmuro mientras tenía los ojos cerrados, aun recostado sobre el pecho de Jungkook, recibiendo gustoso las caricias que el alfa proporcionaba a su espalda. Encontrándose en su aroma favorito, embelesándose en su refugio.

Y Jungkook lo veía desde su lugar, apreciaba las pestañas reposadas en sus mejillas, las diminutas pecas. Sintiéndose aún más feliz, pensando en el anillo que tenía en su departamento; aquel que había comprado con el pensamiento de Jimin usándolo en sus delicados dedos. Con el pensamiento de la sonrisa que le diera en cuanto se arrodille frente a él. Con el pensamiento de la inmensa felicidad que sentiria cuando Jimin le permitía formar parte de su eternidad.

En la calma que sentía teniéndolo en sus brazos no podía dejar de pensar en aquello, en la inmensa felicidad que pronto se construiría en sus vidas.

Se pasaron lo que restaba de la tarde en los brazos del otro, teniendo cortas conversaciones sobre las flores debajo de ellos o sobre los días que se tornaban cada vez más fríos; por suerte, tenían el refugio en ellos, ya no pasarían días helados.

entre cortos besos terminaron su día, entre pequeñas risas se prometieron llamarse antes de dormir. Cumpliendo el desearse buenos sueños.

perdón por lo cortito amigas, se me fue la inspiración y estaba con un bloqueo, pero no quería dejar esto desierto así que un mini cap con fluff 😣