52
Era reconfortante el volver a los brazos de su amado, descansar en su pecho y sonreír juntos mientras sus manos estaban entrelazadas.
Jimin y Jungkook se sentían en el cielo, más allá de él. Acurrucados en un sofá mientras veían una película romántica. El omega muy atentó a los diálogos mientras que de vez en cuando se los recitaba al alfa.
Ambos se sonreían cada vez que Jimin se acercaba a la oreja de Jungkook para susurrarle los diálogos empalagosos de la película.
Dándose pequeños besos cada vez que estaban cerca, recostándose en sus hombros y cabezas.
Siendo felices en su pequeño mundo, aquel que fue azotado por una fuerte tormenta; pero qué ahora había podido recuperarse. Volviendo a la normalidad, a aquella primavera del amor.
Ambos habían pasado por mucho, por noches solitarias y llenas de lágrimas, por pensamientos punzantes que herían sus corazones. Habían pasado por aquellas piezas que caían encima suyo, pero pudieron salir de aquello. De aquel laberinto que parecía no tener una salida. Lo habían hecho.
Al final de aquel laberinto estaba el otro, esperando al final de la línea, con una sonrisa y un abrazo por dar. Después de haberse perdido por un laberinto pudieron entrelazar sus manos.
—¿Sabes? Quisiera adoptar un conejito o un perrito.—Dijo de pronto Jimin, aún mirando la televisión, contorneando los dedos de Jungkook.
—¿Conejo?
—Es que.—Soltó una risilla, avergonzado.—En las noches cuando no podía dormir por...por estar muy triste, me ponía a ver videos. Siempre me recomendaban videos de conejitos, los veía mucho. Les agarre mucho cariño porque me hacían muy feliz. Sonreía en medio...de mi tristeza. Además son muy bonitos.—Se acomodo en su lugar, sentándose erguido, pero sin soltar la mano de Jungkook.—Son peludos y tienen orejas largas, además tengo un gran jardín que podría ser su hogar. Además...
—¿Además?
—Tú te pareces a un conejo.—Rió.
—¿En serio?—Sonrió de vuelta, apretando la mano de Jimin contra la suya.
—En serio.—Se arrastró en su lugar hasta subir al regazo de Jungkook, sentándose en sus muslos lo miró directamente a los ojos.—Tienes ojos grandes.—Señaló contorneando los ojos redondos.—Dos dientes de conejo.—Señaló con su dedo.—Y eres muy adorable.
—¿Lo soy? Creo que ese eres tú.—Expresó, mirando con mucho amor a Jimin, tanto que logro sonrojar a su novio. Escurrió sus manos por la cintura del omega, acercándolo más a él.
—También.—Sonrió. Pasando sus brazos por el cuello de su novio, acercándose a él.—Pero tú también eres muy adorable, Kookie. Tienes ojos redondos que se iluminan cada vez que sonríes, una sonrisa con dos dientecitos de conejo, lunares de chocolate en tu rostro. Te pones tímido cuando te halago o cuando te miro mucho tiempo a los ojos. Eres muy adorable, Kookie.
Jungkook sonrió. Sintiendo la calidez en su corazón, como una manta era envuelta en su alma.
Suspiro dos veces, nunca podría expresar lo mucho que había extrañado a Jimin durante la agotadora tormenta que les visitó, jamás podría expresar lo desolado que se sentía al no tener cerca a aquella luz que se colaba por su ventana.
Acercó a Jimin más a su cuerpo, acercándose a su rostro, tocando sus labios con los propios, sonriendo antes de besarlo. Uniendo sus labios en una danza que solo ellos sabían, abrazándose mientras se expresaban un poco del mucho amor que sentían por el otro. Llenando el lugar con aquel cobijo de hogar.
Se encontraban en su hogar, besando los labios de quien más amaban en el mundo, estaban ahí, en su lugar seguro.
Se separaron del beso, uniendo sus frentes, mirándose tras sus pestañas, sonriéndose tras un sonrojo.
—Te amo.—Susurro Jungkook. Contando nuevamente las pecas de la nariz y mejillas de Jimin.
—Te amo, Jungkookie.—Respondió de vuelta, sonrojándose.
Se quedaron mirándose, contándose las pestañas y las pecas, abrazándose mientras escuchaban los diálogos de la película seguir.
Todo transcurriendo a su alrededor, pero ellos en el brazo de su amado.
🍯
feliz jimin day :(
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