21
Tendría que poner unas diez bolsitas de té para deshinchar sus ojos, estaban tan hinchados y rojos que cualquiera que lo viese se daría cuenta de lo mucho que había llorado. Le dolía incluso la garganta por los sollozos que había soltado, se sentía bastante mal.
Nunca en su vida se imaginó una ruptura con Jungkook, jamás pasó por su cabeza, veía un largo futuro a su lado, se veía con un anillo en el dedo y una enorme casa en los suburbios, era su sueño. Nunca se imaginó una vida lejos de Jungkook, por eso se sentía tan destrozado.
Su mundo se vino abajo en un par de segundos.
Sentía las punzadas de su corazón roto contra sus costillas, astillando sus pulmones quitándole la respiración. Se sentía morir.
—Minnie no vayas.—Susurro Taehyung trayendo el té con miel que le había preparado.
—Ya dije que iré, se lo prometí a Yoonie.—Dijo sentándose en su blanda cama, la cabeza doliéndole como si se hubiese caído de las escaleras.
—A Yoongi no le importará si no vas, él mismo te lo dijo.—Volvió a hablar Taehyung.
—Es cierto, Minnie, estás muy mal, no vayas.—Añadió Soojin sentándose al borde de la cama.
Jimin negó con la cabeza, tomando de las manos de Taehyung la taza de té. Bebió un poco de ella, el líquido caliente quemando contra su lastimada garganta.—Ya estoy listo, solo me faltan pequeños retoques en los ojos y listo.—Sonrió.
A pesar de estar destrozado por dentro y que las piezas de su corazón le rompieran los pulmones, él aún conservaba su propio brillo, era escaso, pero seguía ahí.
—Está bien.—Ambos alfas se rindieron.
Soojin se levantó de su lugar y fue hacia las cosas de Jimin, tomó su paleta de sombras y una brocha, trataría de disimular sus ojos hinchados y tristes. Jimin cerró sus ojos y se dejó hacer, tomaba en sorbos su té mientras tomaba la mano de Taehyung; le era reconfortante tener a su mejor amigo a su lado, siempre lo tendría a su lado.
La alfa terminó de pintar sus ojos con la misma tonalidad de la noche anterior. Jimin usaría las mismas prendas de la noche del evento, al no haber llegado a tiempo a la presentación de su ex novio no tenía las ganas de estar allí; se sentía muy cansado, así que hoy en el desfile iba a lucir las costosas prendas que se había comprado. Luciría ante las cámaras radiante aunque estuviese de tonos grises.
Jimin abrió sus ojos y le sonrió a Soojin, el corazón de la alfa se rompió; sonreía entre su tristeza y se podía ver muy bien.
—¿Qué tal?—Preguntó Jimin mirando a Tae.
La mirada triste con aquella sonrisa doliendo en el corazón del alfa.
Taehyung le sonrió y apretó una de sus mejillas.—Te ves muy bello, Minnie.
—Gracias.—Volvió a sonreír, tomó todo lo que quedaba en su taza y se levantó de su cama.
Jimin ya tenía sus prendas puestas, quería sentirse bonito mientras lloraba, así no se sentía tan patético. Tan patético por no haber logrado que Jungkook se quedara en su vida.
Su corazón se estrujó al volver a pensar en Jungkook. Y no quería llorar, arruinaría su maquillaje.
—Vamos, Yoonie nos debe de está esperando.—Dijo Jimin.
Como si su corazón no estuviese roto.
🍯
Veía los mensajes sin responder y los mensajes sin abrir, Jungkook no les había hablado desde el día de ayer por la tarde, se preocupó por él, así que se dirigía a su habitación para ver cómo estaba, tocó la puerta ya estando frente a ella, espero varios minutos hasta que la puerta fue abierta. Revelando a un Jungkook que no lucía para nada bien.
—Kook ¿Estás bien?—Pregunto Seokjin.
—Hyung...—Susurró.—Sí, todo bien.
—No seas mentiroso, tu cara denota sufrimiento ¿Qué pasó?
—Yo...—Murmuró, nuevamente las lágrimas querían resbalar por sus redondos ojos, de sentía demasiado mal; solo quería llorar y dormir.
—¿Kook?
—Hyung.—Susurro antes de volver a llorar.
Seokjin se preocupó y entró a su habitación, empujando levemente a Jungkook para lograr que ambos entraran.
Las lágrimas pesadas y pequeños sollozos de Jungkook aún llenaban el silencio de la habitación, soltaba feromonas de tristeza y sufrimiento.
—¿Kook...?
Le sorprendió, verdaderamente que lo hizo, Jungkook se tiró hacia él y lo abrazó, hundiendo su cabeza en el pecho de Seokjin, soltando sollozos silenciosos, llorando en su pecho.
—Soy una basura, hyung.—Habló entre susurros.
Lucía como un cachorro, indefenso, llorando en el pecho de su mayor, buscando consuelo.
—¿Por qué dices eso?—Preguntó acariciando su espalda.
—Porque lo soy.—Respondió.
Jungkook dejó de llorar y de esconderse en el pecho de Seokjin, limpió sus lágrimas y lo vio a los ojos.
Ojos rotos.
Pupilas sin brillo.
—¿Qué pasó, Kook?
—Engañe a Jimin con Alyssa.—Aún le dolía admitir en voz alta lo idiota que había sido.
—¿Qué?
—Y lo peor es que ni siquiera lo recuerdo...tal vez mi mente borró el recuerdo de yo siendo el más gran bastardo en la tierra.—Dijo con rabia, aún lágrimas pesadas cayendo sobre sus mejillas.—Soy un estupido.
—¿...Cómo pasó eso?—Preguntó sorprendido.
—Lo último que recuerdo es a Alyssa y a mi en el mismo ascensor, luego no puedo recordar nada, absolutamente nada.—Limpio las lágrimas que caían sobre sus mejillas y se sentó al borde de la cama. Se sentía tan cansado como roto.
Seokjin lo miraba limpiarse las lágrimas, lo veía intentar sostenerse a pesar de estar derrumbándose. Seokjin estaba tan sorprendido como lo estaba Jungkook al haber despertado por la mañana.
Ninguno de los dos podía creerse aquello.
Aunque Jungkook no pudiese creérselo aún así se culpaba. Se culpaba por su propia miseria.
🍯
Después de una larga sesión de fotos fuera del edificio que llevaría a cabo el desfile, Jimin entró junto a sus amigos, entre pláticas y pequeñas risas, aquello le distraía mucho. Encontraron sus asientos muy rápido, unas cuántas fotos más le fueron sacadas junto a sus mejores amigos. Fue bien recibido entre los invitados, algunos le sonreían y le llamaban para que les saludara, quería un poco de la atención del omega, Jimin les sonreía y saludaba desde su lugar, sintiéndose querido.
Distrayéndole del gran dolor en su pecho.
Las luces fueron apagadas, anunciando el desfile, solamente el escenario era adornado. Una ligera melodía se escuchó, la primera modelo apareciendo en escena. Jimin sonreía y aplaudía mientras veía a los y las modelos pasar. El turno de su mejor amigo llegó, fue cuando tomó su celular y apuntó hacia él, tomando fotos de la buena postura de Yoongi y de sus expresiones suaves. Aplaudió mucho al verlo salir de la pasarela.
Y ella apareció detrás de Yoongi.
Todo deteniéndose cuando sus ojos la encontraron, todo volviéndose oscuro a su alrededor, el hoyo dentro de su pecho aumentando.
Alyssa Stone, siendo el cierre del desfile. Con sus pasos firmes, moviendo las caderas, la expresión sería sobre su fina cara de muñeca. El corazón de Jimin se estrujó al ver lo hermosa que era, que todos los demás le tomaban fotos al gran cierre del desfile. Al llegar casi al final de la pasarela posó sus ojos sobre Jimin.
Alyssa lo miró a los ojos, levantando la cabeza y sonriendo ligeramente, la expresión en el rostro de la modelo decía "te lo robe" "me eligió a mi", Alyssa demostrando superioridad mirándole a los ojos, moviendo su cabello al girar en la pasarela.
Haciendo sentir más insignificante a Jimin.
El desfile terminó, la dueña de la marca saliendo por la pasarela con los demás modelos, Jimin trato de solo posar su atención en Yoongi, pero la mirada de Alyssa sobre él era como un iman, solo podía mirarla a ella; a ella y su figura erguida, delgada y hermosa.
La sonrisa de Alyssa jamás desapareciendo, solo hasta quitar la mirada de Jimin.
El omega quiso llorar, ella era tan linda, como una muñeca, él lucía insignificante a su lado, una simple nada.
Por eso, tal vez, él lo hizo. Se dijo Jimin.
Bajo la mirada respirando entrecortadamente, queriendo llorar. Taehyung se dio cuenta de ello, tomó su mano y la apretó contra la suya. El gesto solo aumentó las ganas que Jimin tenía de llorar.
Su tortura terminó muy pronto, se sentía tan débil y destrozado que lo que hizo fue salir lo más antes posible del lugar, tomó un taxi y dentro de él mandó un mensaje a Yoongi disculpándose por irse mucho más antes, quería llegar a su habitación e irse de Nueva York, no soportas estar ni un segundo más en aquella ciudad.
Aquella ciudad donde su corazón se rompió por primera vez.
Al llegar al hotel lloro en el ascensor, se sentía muy mal, entró a su habitación tirandose a la cama; para seguir llorando como lo hacía horas antes. Se sentía tan solo y lastimado. Quería correr a los brazos de Jungkook y encontrar refugio en él, como siempre solía hacer. Pero no podía, porque todo estaba roto entre ellos.
Estando solo en su gran habitación podía sentir la falta que le hacía su novio, lo mucho que lo necesitaba.
Siguió llorando soltando fuertes sollozos, abrazándose a él mismo mientras veía las fotos que tenía en su celular con su novio. Tantos recuerdos que habían sido borrados por el viento.
Decidió hacer algo, tal vez le ayudaría a combatir el dolor dentro de su pecho.
Tal vez aquello ayudaría a que su corazón dejara de doler tanto.
O tal vez no.
Pues al haber hecho aquello, sollozo aún más.
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