todo lo relacionado al manga de naruto y dragon ball no es propiedad mía, créditos a sus respectivos creadores.

--ven conmigo, tu no eres esto!.-- clamó con fuerza al chico quien le impedía seguir.

--no soy esto?-- preguntó mientras levantó una ceja. --y tú que sabes de mi?.-- demandó confrontado a la chica quien abrió los ojos ante la respuesta. --¿Qué pasa?, ¿no responderás?, ¿dime hinata?, ¿alguna vez me conociste en realidad?.-- dijo con su tranquila voz, y su vista inexpresiva. --no busques la respuesta, yo te la daré.--

de pronto el chico también se quedó en silencio, mientras la chica solo esperaba la respuesta.

--nunca me has conocido, no sabes quien soy, así que no digas tonterías ahora.-- habló con su mirada fría a una hinata que retrocedía ante las palabras del que una vez fue su amigo.

de pronto aquel hombre apareció de la nada, su máscara espiral dejaba ver su ojo enrojecido, y cuando habló parecía no ser el mismo sujeto irritante de hace unos minutos.

--hay que marcharnos son gokú, hay trabajo que hacer.-- dijo mientras observó a la chica, quieta sin decir algo.

--son gokú?.-- volvió a decir, esta vez haciendo que el saiyajin respondiera. --si, hay que marcharnos.-- susurró mientras se dio media vuelta.

--e-espera!, gokú-kun!.-- gritó, y aquello hizo detener los pasos del saiyajin.

--que quieres hinata?.-- preguntó sin volverse.

--¡no te vayas!, regresa a konoha... regresa conmigo.-- dijo mientras comenzó a derramar lágrimas, y corrió con el fin de hacerle parar, pero ya era tarde.

--detente hinata.-- dijo mientras una brisa sacudió su cabello. --yo no pertenezco ahí, aunque fui feliz en cierto punto, todo ha terminado, no negaré que me hizo feliz volverte a ver, estar junto a ti, pero eso es todo, pienso que debí alejarme desde aquel día, porque ahora es más difícil separarme de tí, pero a veces creo que lo vale.--

--porque ahora te veo diferente, te conozco, y puedo decir con toda sinceridad... que parte de mi felicidad, regresó aquel día.--

parpadeó para que las lágrimas se cortaran, pero aquello solo sirvió para que gokú desapareciera de su vista, esta vez en verdad sintió que el saiyajin renunció a ella, pero en verdad entendió que el saiyajin renunció a ella desde aquel día, tarde en que sus miradas se separaron por decisión de él, porque ella siempre le miró como un estorbo, desafortunada de ser su amiga, y solo se sentía bien cuando nadie miraba, y como siempre lo hacía... se arrepintió.

--la lluvia...-- dijo alguna vez.

-- la lluvia...--

--hace que el mundo se vea más gris y oscuro...--

... y aunque cuando las gotas cesan y el resto del mundo se vea más brillante, para mis ojos todo se ve igual de gris, porque mientras todos ríen bajo el arcoíris, yo siento envidia, porque no puedo ser feliz igual a ellos.

el recuerdo de aquella tarde inundó su mente, podría decirse que fue el inicio de todo, un inicio en el que ella y él cambiaron su forma de pensar, un par de niños que descubrieron algo que haría cambiar por completo sus vidas.

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las ramas se rompieron cuando chocaba con ellas, en medio de las grandes ramas y abundantes hojas lograba encontrar varías frutas las cuales las arrancaba apenas destellaban frente a sus ojos, era veloz, y en esos instantes lo era aún más porque se dirigía hacia ella.

por alguna razón, un poco más adelante de donde había dejado a ino se detuvo, incluso volvió su vista, como si algo le llamara, pero sintió el chakra de todos antes de volver al claro, y notó que nada había cambiado, ino estaba a salvo y fue por eso que siguió su camino, aunque la intriga nunca se fue, y apretó su corazón incluso mucho más que cuando pensaba en la hyuga.

fue aquel rugido que le hizo detener, fue lo bastante fuerte como para prestarle atención, no había duda alguna, podría tratarse de un monstruo o un animal.

--donde están todos!?.-- clamó con temor mientras abrazó el pergamino que poseía, frente suyo, un enorme oso a punto de hacerla su comida se alzaba para atacarla y ante el temor de ver tal ejemplar gigantesco lo único que pudo hacer fue cerrar sus ojos y maldecir a sus compañeros por haberla abandonado, maldijo a todos en ese momento, incluso a ella misma por estar viva.

--vete de aquí.!-- se escuchó una voz fría, solo un poco alejada de ella, y tan baja que al escucharla podría decirse que el animal no haría caso alguno, pero no fue así, porque la intimidación se marchó y el lugar se inundó en calma absoluta.

fue cuando abrió sus ojos y le miró, su cabello rojo como el suyo, aunque un poco más oscuro, su figura un poco más alta que la suya, y el báculo que cargaba en su espalda.

pero tan pronto los abrió tuvo que volverlos a cerrar, porque del cuerpo del chico salió disparada una potente onda de viento que hizo estremecer el lugar junto con su corazón.

--dije que te fueras de aquí, ella no será tu comida!.-- clamó al animal, y de inmediato hizo que el oso se marchase por la oscuridad del bosque.

--¿estas bien?, no deberías quedarte aquí abajo, en la altura de los árboles estarías a salvo."-- explicó la voz antes de que ella abriese los ojos y le viera el rostro que nunca olvidaría de ahora en adelante.

--e-estoy bien.-- contestó, y escondió el pergamíno tras su espalda.

--no tienes que preocuparte, no trataré de robarte tu pergamíno, solo pasé por aquí y traté de ayudarte.

--e-entiendo, gracias por la ayuda.-- habló tratando de ponerse en pie, pero no logró hacerlo debido a su débil estado que le impedía seguir.

--deberías descansar un poco, tus compañeros donde están?.-- indagó observando a la chica y luego a sus alrededores.

--no lo sé...- susurró antes de que su estómago hiciera saber la causa de su debilidad.

--así que tienes hambre.-- comentó mientras hizo pintar de color rojizo sus mejillas e hizo que balbuceara cosas sin sentido.

antes de que dijera algo, el chico sacó su pequeña bolsa, de allí un montón de arándanos y moras silvestres brillaron ante los ojos de la chica.

--puedes comerlos, veo que los vas a necesitar.-- dijo mientras se puso en pie y comenzó alejarse de la chica.

--e-espera!.-- gritó y gokú giró a ver esperando las palabras de la pelirroja.

--po-por que haces esto?, se supone que soy tu enemiga.-- preguntó algo alterada.

--pueda que así sea, pero no puedo evitar ayudar a alguien que tiene problemas, porque cuando yo estuve en una situación parecida, me extendieron la mano y me sacaron de la miseria que me consumía.-- respondió.

ante aquellas palabras se quedó muda, y una sonrisa se formo en su rostro.

--¿mi nombre es Karin, puedo saber el tuyo?.-- cuestionó observando todo del chico, su ropa, su cabello y sus ojos.

--mi nombre es son gokú, vivo en konoha.-- respondió. -- ya veo... muchas gracias son gokú, cuando te vuelva a ver, te agradeceré como es debido.-- declaró mientras cerró sus ojos para ofrecer la sonrisa que era lo único que tenía, sintió un calor sobre su cabeza, muy cálido, pero desapareció cuando abrió sus orbes, al igual que la figura del saiyajin.

--que amable.-- susurró mientras derramó lagrimas, un acto tan pequeño le había ofrecido más que toda su miserable vida.

cuando los arbustos se mecieron, ella se puso atenta, sudor recorrió su frente al saber que tenía que defenderse ella sola, sin embargo se alivió cuando vio aquella cabellera salir de ahí.

--volví, me disculpo por haber tardado, sucedieron muchas cosas en el camino.-- comentó el saiyajin.

--¡gokú-kun!.-- clamó después de desactivar su byakugan y saber que si era él.

--han tenido problemas?.-- cuestionó observando a la ojiperla.

ella negó, porque no habían sido encontrados por nadie en ese sitio, y aparentemente sus compañeros se recuperaban de su grave estado.

--entiendo, aún quedan 3 días, hasta entonces me quedaré junto a ustedes.-- habló mientras se acercó hacia los compañeros de hinata.

--crees que se recuperarán a tiempo?.-- preguntó con su baja voz.

--si, eso es seguro, no te preocupes.-- comentó volviendo a verla.

--ya veo, y que es eso que traes en tus manos?.-- 

--son peces.-- respondió.

la fogata iluminó la oscuridad de la noche, y su alrededor se llenó de un aire cálido, había comida y ella no pudo estar más agradecida en ese momento.

--estuvo delicioso, gracias por la comida!.-- exclamó a la par que había terminado el último pez.

--supuse tendrías hambre, así que saqué unos cuantos del rio que está cerca.-- respondió.

--no debes molestarte gokú-kun, ya has hecho bastante por nosotros.-- explicó mientras observó al suelo.

--deja de decir eso, en primer lugar esto es culpa mía y quiero remediarlo, a parte soy tu amigo ¿no es verdad?.--respondió ante las palabras de la hyuga.

--si, lo eres, pero un amigo no haría todo esto por el equipo rival, incluso... arriesgaste tu vida.- susurró mientras apartó la mirada.

--a cambio tú estás a salvo.-- habló dejando con un tono rojizo las mejillas de la chica, y lo que después pudo escucharse fue las brazas del fuego ardiendo lentamente.

Sus ojos brillaban al reflejar las llamas del escaso fuego que les acompañaba, observó con detenimiento al chico, quien limpiaba el material de su báculo, hoy lo había utilizado bastante y se podía reflejar en la sangre que escurrió sobre el hace unas horas. 

--¿Cómo aprendiste?—preguntó mientras la mirada del chico se posó en ella cesando sus movimientos. 

--si hablas del báculo solo lo hago girar con fuerza y golpeo con él, no es que sea algo impresionante.—explicó mientras lo puso sobre su contenedor.
--aún así, nunca creí que podrías vencer a los genin de la arena, debes ser muy fuerte para resistir esos ataques en grupo.—
--es porque no dependo enteramente del báculo, me ayudo con un estilo de pelea en combate cuerpo a cuerpo, así que al combinarlos puedo defenderme de cuchillas y ataques de larga distancia. – explicó a la hyuga quien prestó atención.

--mi familia hereda las técnicas de taijutsu de generación en generación, también nos especializamos en un ataque cuerpo a cuerpo, principalmente utilizamos nuestras palmas y chakra para la batalla, sin embargo llevar un báculo como el tuyo no sería de mucha ayuda.—informó con su baja voz.
--ya veo, aunque puedo decir lo mismo, no utilizo los puños, solo mi báculo.—
--supongo que se debe a tu gran fuerza.—concluyó mientras observo los brazos del chico.
--es porque... tengo miedo.—explicó. 

--miedo?.--

--cuando utilizo mis puños... un temor me invade, algo que me grita y me dice que no debo usarlos, es como la llama de esta fogata.-- explicó en voz baja. --es cálida y reconfortante, pero eso cambia si te acercas demasiado y por mucho tiempo, su calor hiere la piel y el dolor es insoportable.-- 

cada palabra acompañó un movimiento de manos, como si tratase de recordar el por que le causaba cierto sentimiento dentro de si, pero no lo encontraría, nunca se acercaría por si mismo a ese terreno una vez más, porque aquella fuerza fue la que le arrebató todo una vez, y por nada del mundo volvería a inundar su mente de muerte y miseria.

ella se quedó en silencio, no entendía el por que había dicho aquello, porque tener aquella fuerza y técnica mínimo debía darte la confianza necesaria para ir a la batalla, pero las palabras del saiyajin no tenían sentido alguno, o al menos para su joven corazón, quien no sentiría empatía alguna si no sabría la vida del saiyajin, porque a sus ojos no era más que un joven genin, uno muy extraño.

--pero eso cambia cuando sostengo mi báculo, tenerlo cerca de mi me da seguridad, debe ser porque me lo entregó alguien muy cercano a mi, y me acompañó en los momentos más difíciles de mi vida.-- 

--gokú-kun...-- susurró cuando le escuchó decir eso, porque aquello significaba que solo un objeto era la única compañía que había tenido alguna vez, y de inmediato encontró una respuesta, y aquello fue que todos se alejasen de él, de ahí que todo encaje.

--deberías dormir, hoy ha sido un largo día, y el mundo de los sueños es lo único que nos aleja de la realidad.-- explicó mientras el silencio se volvió absoluto, y la madera se consumía en una luz rojiza que cada vez ofrecía menos calor, pero antes de que aquella calidez cesara, los ojos de la hyuga se habían cerrado a un lado del las brazas que le llenaron de calidez su cuerpo. 

--si, a veces es mejor dormir, porque solo ahí puedo verla.--

no, no estaba dormida cuando creyó escuchar aquella frase de los labios del chico.

el día llegó, y nuevamente aquel olor le despertó, su estomago se estremeció y aquello hizo que el sueño se marchase y algo de felicidad le inundó, porque había comida.

--buenos días, acércate, pronto estarán listos.-- habló el saiyajin a la chica quien se acercó sin dudarlo.

--buenos días, gracias!.-- contestó y desayunaron bajo la espesa arboleda del lugar.

--sabes, ayer vi a un chico con unos ojos iguales a los tuyos, eso me llamó la atención.-- dijo mientras recordó aquella mirada llena de ira y desprecio que neji le había ofrecido.

--supongo que hablas de neji, él es mi primo y también es un hyuga.-- comentó mientras tocó su mentón.

--hyuga?, entonces hay más?-- habló algo extrañado-

--así es, el clan hyuga destaca por su taijutsu y su byakugan, nuestro poder ocular.-- explicó observando al saiyajin mover su cabeza algo confundido por aquella información.

--si-si, el clan hyuga es bastante extenso.-- explicó una segunda vez con una gota de sudor.

el chico no habló, se quedó indagando entre sus pensamientos, observando al suelo, hasta que nuevamente miró a la chica a los ojos.

--dicen que los ojos son la ventana al alma, no entiendo aquello, cuando te veo... es como si estuviera cerca de mi báculo, me da seguridad y tranquilidad".-- pensó, más no habló en voz alta, porque al igual que neji, cuando miraba a hinata sentía algo más, aquel sentimiento lleno de desprecio, algo que nunca había visto en los orbes de kaguya alguna vez, y era obvio, ellos no eran como ella, nadie en la faz de la tierra, en ningún brillo de cristalinas lágrimas que bañaban sus ojos, en nada, pero no quería aceptarlo, para él ver aquellos luceros era una salvación, una que la diosa conejo ofreció alguna vez a su petrificado corazón, pero ahora, todo cambiaba, y poco a poco de alguna forma comenzó a entenderlo, hinata solo confunde su corazón.

--la lluvia caerá...-- informó el chico, mientras se puso en pie.

--¿lluvia?.-- 

el viento de pronto se volvió frio, las hojas de los árboles comenzaron a ondear con su brisa y el cielo se oscureció.

--ve con tus compañeros, iré a buscar algo de cenar.--

y al terminar aquello, caminó hacia la dirección del rio.

--gokú...kun?.-- habló tímidamente, pero en voz baja, tanto que solo ella podría saber lo que sus labios dijeron.

así es, hinata no era kaguya, ni nadie que poseyera aquel dou-jutsu, podían haber miles de personas con ojos perla, podían haber personas con piel pálida y labios rojos, con cabello albino, pero solo había una persona que quería, solo algo que en verdad le hacía feliz, de ahí que le hiciera feliz  ver los luceros perla que una vez brillaban cuando se reflejaba en ellos, y definitivamente no encontraría nada de eso nunca más, o eso fue lo que pensó aquel día.

la lluvia no cesó, y el liquido caía a cantaros, un sentimiento de preocupación comenzó a apoderarse de su ser y llevó sus ojos tras la gris cortina que golpeaba con fuerza el suelo.

ya eran bastantes horas de las cuales esperaba la llegada de gokú, y cuando los rayos golpeaban con fuerza y el viento sopló con mayor intensidad decidió dar el primer paso, y salió a buscarle.

el agua le abrazó con fuerza, su chamarra se empapó por completo y su cabello se escurría por su frente, poco a poco el caudal se escuchó y cuando se abrió paso por unos arbustos fue cuando le miró.

si podría describir lo que vio, seria como ver a alguien muerto en vida, solo dejando que la lluvia termine de hundirle más en la miseria, solo en la compañía de aquel báculo, inundado en un mundo de recuerdos buenos que posiblemente nunca llegarían.

--el mundo cada vez se vuelve más gris.-- se escuchó salir de su boca, mientras por fin decidió levantar su vista al cielo.

--es inevitable, maldigo a aquel que me condenó a esto.-- habló mientras tomó su báculo y lo lanzó contra el rio, con tanta fuerza que por un momento pudo verse el fondo rocoso claramente, y en el centro se encontraba el objeto con un pez atravesado.

--bien, supongo que tardé demasiado, debo volver aunque de seguro ella sentirá fastidio cuando lo haga.-- habló sin pensar cuando salió a la superficie, sin pensar ni percatarse de su alrededor, solo vagando como si se tratara de un fantasma, y fue cuando sintió ese chakra a un lado del suyo, apenas a unos escasos metros ella le miraba con los ojos abiertos, y su rostro asustado.

no dijo nada, solo el sonido de las gotas de agua impactando fuertemente en el suelo fue lo que generaba sonido.

--vaya, supongo que me has escuchado.-- dijo el saiyajin, en un tono suave. --no debiste salir con esta lluvia, hay que volver, y no te preocupes, dejaré de causarte problemas en cuanto todo esto termine, me alejaré de ti, perdón.--

la disculpa se escuchó en un tono bajo cuando él pasó por un lado, incluso no se detuvo a esperar a que ella hablara.

--solo tengo miedo!-- gritó, sin embargo el chico no se detuvo.

¿Por qué? Nadie lo sabe, solo ella sabía que no solo las gotas de la lluvia recorrían su rostro, porque lágrimas también le bañaban, lágrimas que mostraban que no quería que el chico se alejara de ella, que todo estuvo mal siempre, que si había alguien que la entendía era él.

--¡mi nombre es hinata hyuga!.-- gritó una segunda vez. --gokú-Kun, quieres ser mi amigo!?.-- exclamó mientras cerró sus ojos con fuerza, esperando la respuesta del saiyajin.

--yo soy tu amigo.-- respondió cuando se detuvo. --y siempre lo seré, lo que en verdad deberías preguntarte es si tú quieres ser mi amiga, si soportarías estar junto a mi, y si en verdad quieres decir la palabra "amigo" en frente de mi.--

Ante aquellas palabras se quedó muda, sujetó su húmeda chamarra mientras observó al saiyajin volver a retomar su paso.

--admiras mis ojos, sé que me confundes con alguien más, lo veo cuando me miras, sé que no me vez a mi, YO HINATA quiero ser tu amiga.--

de pronto el chico se detuvo, observando como la hyuga observaba al suelo, no quería verle, no hasta que él responda.

--vamos , no quiero que te enfermes, la lluvia aquí es más fría, hay que volver.--

de pronto sintió su mano ser tomada, con delicadeza y de forma lenta comenzó a ceder a la fuerza del chico, y con ello regresaron bajo las raíces de aquel árbol.

el creó una fogata algo más grande, ambos se acercaron y decidieron secarse, la lengua parecía haber sido devorada por los ratones, porque no se dirigieron palabra alguna por el resto del día.

-- la lluvia...hace que el mundo se vea más gris y oscuro, y aunque cuando las gotas cesan y el resto del mundo se vea más brillante, para mis ojos todo se ve igual de gris, porque mientras todos ríen, yo siento envidia, porque no puedo ser feliz.-- 

aquella noche cuando escuchó aquellas palabras notó que la luz de la luna bañaba el mundo ninja, y los orbes del saiyajin se posaban en el hermoso satélite que provocaba aquella luminosidad.

--cuanta falta me haces...-- susurró después de entregarse al sueño.

un día mas llegó, el tiempo se agotaba y ambos lo sabían cuando vieron a los ninjas seguir inconscientes en los capullos.

--creí que sanarían.-- comentó la ojiperla algo preocupada.

--lo están, es solo que están inconscientes aún, puede ser que no despierten rápidamente, hay que marcharnos cuanto antes.-- dijo él mientras retiró las raíces de los cuerpos de ambos genin.

--que haremos?.--

--si seguimos así el tiempo se terminará, será mejor avanzar lo más que podamos.-- dijo mientras cargó a cada chico en uno de sus hombros.

--cargaras a ambos?!.-- cuestionó al ver la acción del saiyajin.

--si seguimos perdiendo más tiempo nunca llegaremos, así que hay que correr.

dicho y hecho, ambos avanzaron por el espeso bosque, hasta que en cierto punto el cansancio en el cuerpo de hinata se hizo presente, debían descansar.

--duerme un poco, reanudaremos el camino en la mañana, la torre está bastante cerca.-- dijo el saiyajin a la chica peliazul quien solo se limitó a llevar su vista al suelo.

--aquí hay algunas frutas, come y descansa.-- dijo mientras entregó la comida a la hyuga.

--no lo haré.-- respondió ella. --no quiero...-- volvió a musitar mientras miró al suelo

--no puedes seguir, y no quiero que te hagas daño, podemos llegar al medio día, no te preocupes.-- explicó mientras caminó a su lado, fue entonces que la chica se armó de valor y habló.

--no quiero llegar a la torre!.-- exclamó mientras le detuvo halando de su ropa. gokú se detuvo y decidió esperar a que se explicase. --porque cuando esto acabe, te marcharás, y no quiero que eso pase, no quiero que eso pase.-- habló en un tono bajo.

cuando escuchó aquello se quedó aún más quieto y callado.

--no es porque esté agradecida con tu ayuda, no es por ser amable, no es porque me molestes y no es porque te haya escuchado ayer, ¡no me molestas!, solo hay una persona a quien odio en estos momentos, y soy yo misma, no pensé en los demás, fui egoísta perdóname gokú-kun.--

cuando los rayos del sol rozaron sus rostros ellos abrieron sus parpados, kiba y shino también lo hicieron, y notaron que ya no había  arboleda se pudo ver paredes de concreto, giraron a ver a la hyuga quien se mostraba algo deprimida.

--que ha pasado?, el dolor se ha marchado, me siento como nuevo!.-- habló kiba revisando su estado, notando que el insoportable dolor que alguna vez sintió se había desvanecido.

--lo mismo digo...¿por que?, porque las contusiones ya no están, y los huesos rotos han sanado.-- comentó shino en voz baja.

kiba mostraba felicidad en su rostro, pero de pronto aquello pasó a ser lo contrarió cuando vio a su compañera.

--supongo que ya perdimos no es así?.-- cuestionó el chico que doma perros, y shino se acercó para escuchar.

--ah, hola, ya despertaron, díganme como se encuentran?.-- preguntó.

--me encuentro muy bien, pero dime, que ha pasado, que es esto?.-- habló observando el lugar.

--estamos en la torre, logramos llegar.-- explicó ella, y mostró los pergaminos a unos muy confundidos shino y kiba.

--¿¡que!?.-- dijeron ambos.

--pero como!?.-- volvieron a preguntarse.

--el chico que los golpeó antes, nos ayudó.--

--el que se llevó los pergaminos?.-- preguntó kiba.

--no-no digas eso, él no se llevó nada, se disculpó conmigo y los curó, además me ayudó a cuidarlos y a traerlos aquí.-- respondió reprochando las palabras de shino.

--el es tu amigo, ¿no es verdad?.-- shino preguntó a la hyuga quien agachó su cabeza.

--por que lo ocultaste?.-- kiba cuestionó al estar ya al tanto de la situación.

sin embargo ella no respondió, se limitó a ver al suelo, mientras sus ojos soportaban las ganas de derramar lágrimas.

--dime hinata, mentiste y nos hiciste atacarlo, crees que eso esta bien!.-- dijo kiba, quien no pudo seguir debido a que shino le interrumpió. 

--ya basta kiba, no preguntes y agradece que no reprobamos, ella tendrá sus razones.--

después de aquello abrió los pergaminos y frente a sus ojos apareció kurenai sensei.

vaya, al fin llegas.-- se escuchó de la boca de kakashi.

--un segundo más tarde y habrías perdido la oportunidad de hacer la prueba.-- comentó sasuke quien estaba algo molesto.

--que pasó, estas bien gokú.-- preguntó sakura quien se había preguntado que había pasado con el chico.

--así es, supongo.-- contestó de manera normal, como siempre hablaba.

--oye, que estuviste haciendo todo este tiempo?, no me digas que vagaste por el bosque sin mas.-- dijo el uzumaki con sus ojos cerrados mientras llevó sus manos a su nuca.

un suspiro se oyó salir de la boca de gokú.

--algo así.-- respondió dejando en duda a todo su equipo.

--¡a formar!.-- se escuchó hablar a anko frente a todos con voz fuerte y seriedad absoluta.

todos los genin sobrevivientes pasaron al frente, allí, en la lejanía los genin de la arena observaron la presencia del saiyajin, gaara apretó sus puños y temari mostró una mueca de fastidio.

--gokú-kun...-- susurró ino mientras tocó al saiyajin para llamar su atención.

--ino...-- habló en tono suave cuando giró a verla.

--que bueno que estés bien, estaba muy preocupada por ti.-- dijo ella mientras sonrió.

--estoy bien, es muy agradable tenerte cerca.-- habló mientras decidió verla a los ojos.

--fu-fue gracias al pergamino que nos diste, nos ayudaste bastante.-- dijo ella mientras le tomó de las manos.

--eso no es suficiente, creo que incluso te debo más, mucho más.-- respondió el, por alguna razón el tiempo se congeló en ese momento.

--gokú...-- balbuceó ella mientras le vio a los ojos.

--ejem, podrían dejar los reencuentros para otro momento par de tortolitos!?.-- gritó anko sacando de los pensamientos a ambos chicos.

--e-esto... no-no es lo que-que.-- balbuceó ino, y su rostro se tiñó de rojo.

..como sea, bien, continuando con el informe, como ya lo dijo lord hokage, hay más aprobados de lo que se esperaba, así que la ronda de preliminares se hará en estos momentos, los combates se decidirán aleatoriamente, así que pueden subir allá y esperar su turno, si hay alguien que no desee participar ya sea por cualquier razón, tiene total libertad de hacerlo.

de ahí observó que dos ninjas se habían retirado, solo pudo notar que uno de ellos tenía gafas, y otro era uno de los ninjas de la aldea del sonido que había dejado mal herido, tanto que ya no podía moverse porque sus huesos habían sido rotos por completo, y así mucho menos podía pelear.

--bien, ahora dará inicio el primer combate.-- dijo anko mientras la maquina comenzó a seleccionar aleatoriamente a los primeros participantes.

en aquella pantalla los nombres de cada genin comenzaron a pasar rápidamente, hasta que los dos elegidos se mostraron ante todos.

--son gokú de la hoja y kánkuro de la arena, pasen al frente.-- dijo el sensor.

--gokú-kun peleará!?.-- dijo la hyuga quien giró para ver al saiyajin.

--así parece, esto será interesante.-- dijo kiba quien comenzó a caminar hacía donde podían espectar el combate seguido por el resto de genin que hicieron lo mismo.

--que bien!.-- susurró orochimaru quien había tomado una identidad falsa entre los sensei encargados del equipo. --veamos más de ti son gokú.-- dijo mientras sus colmillos se apretaron con fuerza, aunque el no era su objetivo en verdad moría por ver más de sus habilidades.

--esos tipos de la arena no me agradan.-- se escuchó tras el saiyajin. él se giró y miró a ino. --ten cuidado, te apoyaré desde arriba.-- dijo mientras sonrió. --parece que no todo ha salido bien como querías, pero no dejes que eso te afecte, sé que ganarás.-- terminó mientras después corrió junto a sus compañeros.

--gracias ino...-- susurró mientras caminó hacia el centro de la plataforma donde esperaba kankuro.

--kankuro es un idiota, por que no se rindió!.-- habló temari apretando sus dientes observando a su hermano con preocupación por tener a ese oponente que no pudieron vencer antes.

--mas le vale a kánkuro rendirse, porque solo yo puedo matar a ese idiota!.-- masculló el hijo menor del kazekage, sin embargo el rostro de kánkuro parecía ser bastante serio sin temor como para abandonar el combate.

--tengan las reglas en cuenta, si están listos, comiencen!.-- y tan pronto como dijo aquello kánkuro retrocedió de un salto.

--supongo que estarás de acuerdo en terminar esto rápido, no estoy de humor para golpearte otra vez.-- dijo el saiyajin mientras caminó acercándose al genin de la arena.

--di lo que quieras, tus trucos no servirán 2 veces contra mi.-- aclaró kánkuro quien mostró seriedad al saiyajin.

--si así lo quieres.-- dijo con tranquilidad mientras desapareció a una gran velocidad.

--aquí viene!.-- pensó kánkuro quien observó a todos lados, solo encontrándose con el saiyajin tras él.

--tomó su báculo y con algo de fuerza golpeó al genin del desierto, en aquel acto, el suelo se agrietó y con ello el cuerpo de kánkuro yacía en el suelo a un lado lo que parecía ser su marioneta.

--creo que he ganado.-- habló gokú al sensor que al igual que todos en el sitio estaban impresionados por tal muestra de velocidad.

--¿eh?, a-así, por supuesto.-- habló algo nervioso el sensor. --el ganador es!.-- clamó, pero no pudo terminar al ver que kánkuro se puso en pie y de una forma extraña se enrolló en el cuerpo del saiyajin.

--te tengo!.-- se escuchó un grito del lugar en que la marioneta de kánkuro yacía, de aquellas vendas que la cubrían el genin de la arena salía sin ningún rasguño, pues al parecer había cambiado de posiciones con su arma, y aquello que enrollaba al saiyajin no era nada más ni menos que el muñeco quien lo hacía su prisionero.

en un descuido los brazos de la marioneta tomaron el báculo de gokú y se lo arrebataron.

--te confías demasiado, ahora estás a mi merced, tan débil que incluso me da lástima golpearte.-- habló con una sonrisa que se extendía de oreja a oreja.

sin embargo el saiyajin parecía no afectarle nada, el daño físico e intimidación no eran nada para él.

--¿débil?.-- masculló con aún más seriedad, aquello en verdad hizo confundir a kánkuro.

de pronto una gran corriente de aire salió del cuerpo de  gokú, con ello la marioneta del hijo del kazekage voló en mil pedazos.

la arena de combate tembló y el aire se tornó pesado, los trozos de madera que una vez conformaron su marioneta chocaron en su rostro que de inmediato trató de cubrir con sus manos.

--vencí a tu equipo una vez, que te hace pensar que esta vez será diferente?.-- el saiyajin cuestionó a un kánkuro temeroso.

--no cantes victoria, aún estoy en pie, respirando y con tu arma bajo mis manos, que harás sin ella?.-- preguntó tratando de oponerse al pánico, aunque aquellas palabras no cambiarían nada, porque gokú parecía no prestarle ni la más mínima atención a eso.

dio un respiro, y sacudió los trozos de madera que la marioneta había dejado sobre su ropa, y tan pronto terminó de hacerlo el aire se partió en dos junto con el suelo del lugar y al final de aquello se encontraba gokú con su puño lleno de sangre en dirección de un agujero en la pared por donde kánkuro había sido enviado por el impacto.

todos observaron aquello con asombro, como en menos de unas micras de segundo se había desplazado y golpeado sin dar tiempo para contratacar.

--no toques mi báculo.-- masculló con desprecio al sitio en el que kankuro yacía moribundo, ahora en verdad ya podría decirse que todo había terminado, y los genin de la arena comprendieron que el chico no necesitaba el poder de su báculo para pelear, incluso llegaron a pensar que el que lo usase era una ventaja, pues los golpes con aquel objeto parecían ser más débiles que ser impactado por los puños al desnudo del chico de la hoja.

no solo ellos lo comprendieron, la hyuga entendió aquellas palabras que le fueron confesadas aquella noche, comprendió el miedo con el que cargaba el saiyajin, pues su fuerza podría ser la causa de su temor.

--el genin de la arena kánkuro es incapaz de seguir el combate debido a su estado, es por eso que declaro a son gokú ganador.-- habló el sensor ante los espectadores de las diferentes aldeas que observaban atónitos al saiyajin.

--tal y como lo esperaba de gokú, debes sentirte orgullosos de tu estudiante no es así kakashi?, aunque claro, yo le enseñe varias cosas que le ayudaron a mejorar.-- habló guy con soberbia tratando de provocar al ciclope quien observaba atento el final del encuentro.

--dime guy, logras entender como funciona su taijutsu.-- preguntó kakashi, y aquello hizo que la bestia verde de konoha pusiera un rostro serio.

--no.-- respondió. --no puedo porque nunca lo he visto utilizarlo, es bastante veloz para concluir que hasta un puño simple por parte de él sería un arma mortal,  cualquiera se ve indefenso ante esos ojos y esa fuerza.-- explicó observando al saiyajin quien se acercaba a él, pero de aquella conversación tanto los estudiantes de guy como de kakashi lograron escuchar perfectamente cada dato.

--dime guy, que tal lo hice?.-- preguntó gokú a su amigo.

--estuviste genial, ganaste y eso es lo importante.-- respondió mientras sacudió su peculiar cabello.

--gokú, pelea contra mi!.-- habló lee quien se abrió paso.

--será en otro momento, debes guardar fuerzas para pelear.-- respondió.

--si, tienes razón, pero prométeme que lucharás contra mi cuando esto termine!.-- habló lee emocionado.

--así es.--

para cuando el siguiente combate se anunció, poco o nada le importaba, porque decidió sentarse en el suelo, su mente estaba bastante saturada con pensamientos que no le permitía darse ánimos para percatarse de lo que a su alrededor sucedía.

--siguiente combate, ino vs sakura.-- anunció el sensor.

fue cuando sus ojos se abrieron lo suficiente como para volverlo a la realidad, y se levantó para ver a ino en su combate, ahora que lo pensaba no conocía del todo bien a la rubia, no sabía nada de lo que podía hacer en combate, sus técnicas ni nada por el estilo, nada de lo que le gustaba, quien le gustaba, que era lo que le gustaba hacer, al contrario de ella que siempre estaba pendiente de él, era casi como si se tratara de...

--te veo desanimada, ¿que pasa?, ya te diste cuenta que no tienes oportunidad.-- dijo sakura, en tono burlón a la rubia. --¡cállate!.-- respondió. --voy a ganar pase lo que pase, demostraré que soy fuerte.-- siguió, pero antes de terminar su tono bajó lo suficiente .--quiero que él me mire.-- susurró, y giró a ver y se encontró con la sorpresa que gokú si le miraba.

--se que puedes hacerlo!.-- gritó. --eres fuerte ino.-- terminó diciendo a la rubia.

los ojos de la chica se abrieron. --¡sí!.-- habló con una sonrisa, y sus mejillas se tornaron color rojizo, su rostro de siempre regresaba y eso hizo sentir bien al saiyajin.

--oye tonto, con que razón apoyas a ino en vez de sakura?.-- reprochó el rubio uzumaki ante los ánimos de gokú.

--porque aprecio más a ino que a sakura.-- respondió sin volver, sin vacilar y con su voz seca.

nadie de sus alrededores respondió, sin embargo la hyuga que estaba algo alejada sintió algo extraño al ver como la atención del chico se la llevaba otra chica de un rato para otro, pero debía suponerlo, pues gokú parecía ser más cercano a ino que cualquier otra persona.

la señal para comenzar el combate se presentó, y aquello inició el enfrentamiento entre ambas genin, un combate que para muchos parecía ser aburrido, pero para gokú fue todo lo contrario, pudo ver de lo que era capaz la chica, todo su animo en batalla, su corazón irradiando cantidades de sentimientos que no le dejaron ceder ni un segundo, pero sakura no se quedó atrás, pues por nada del mundo dejaría ser superada por su amiga, y aquello hizo que todo terminara en un empate.

cuando ambas yacían en el suelo, gokú fue el primero que bajó a verla, se arrodilló suavemente hasta tenerla cerca y apartó los cabellos de su rostro.

--¿lo hice bien?.-- preguntó en voz baja. --si.-- respondió de la misma manera. -- lo hiciste bien.-- y con esa respuesta ino al fin pudo dejar que el cansancio la consuma y quedó inconsciente.

la llevó a un mejor lugar para que descansara y se quedó cuidándola, aquello hizo que todos los conocidos de ino se hicieran una mala idea de la relación de ambos, y eso causó que la confusión naciera, pues ino junto a sakura eran conocidas como las enamoradas numero uno de sasuke uchiha.

--veo que ha hecho muchos amigos.-- susurró hiruzen quien observaba desde la lejanía, y una sonrisa le acompañó.

cuando su nombre fue anunciado giró la vista para ver al saiyajin, esperaba que al igual que la rubia él prestara atención a su combate, pero no fue así, pues en ningún momento le vio que sus ojos se posaran el ella, aquello le dejó un vació en su cuerpo, pues después de todo parecía que el aprecio que él le tenía desapareció, aún así nunca perdió la esperanza, incluso cuando su propio primo estaba a punto de matarla no cedió a su anhelo, quería que el también viera de lo que su taijutsu era capaz, pero de que servía si había perdido y estaba a punto de morir.

cuando la palma de neji se dirigía a su cuerpo se enteró de todo, ahora no pensaba en el rubio, no esperaba a que él le mirase, incluso ella le dejó de ver y prestar atención, fue tarde, pero se dio cuenta que su corazón le engañó todo el tiempo, porque en cierto punto los papeles se cambiaron, ella ocupó el lugar de naruto y gokú ocupó su lugar y se sintió estúpida por haberle tratado de aquella forma tan horrible, despreciarlo y tratar de alejarse de él, cuando lo único que el chico buscó fue su amistad y al final terminó aburriéndose de seguir a los luceros que él admiró con fervor.

--lo siento gokú-kun... ya entiendo, incluso prefieres bañarte bajo la fría lluvia, que estar a mi lado.-- pensó mientras sus lagrimas se deslizaron por su mejilla. --nunca te pregunté porque me buscaste ese día, y nunca te agradecí tu ayuda, soy horrible.-- 

los profesores se prepararon para detenerlo, pero alguien se les había adelantado.

la palma de neji se detuvo en seco, alguien la sujetaba tan fuerte que una mueca de dolor se formó en su rostro.

--acaso quieres matarla?.-- cuestionó el saiyajin con seriedad. --ella no tiene la culpa de lo que le ha pasado a tu padre ni a ti.-- dijo mientras alejó al hyuga.

--eres tú.-- masculló con fuerza 

--gok-gokú-kun...-- susurró mientras escupió sangre.

--matar a hinata es tu destino?.-- preguntó mientras tomó su báculo de su espalda. --o así lo crees?, porque de ser así, mi destino es matarte antes de que lo hagas.-- terminó mientras apuntó hacia el hyuga. 

--de ser así, tu destino será terminar 3 metros bajo tierra, que planeas hacer al enfrentarte a un hyuga con ese palo?.-- demandó mientras lanzó una mirada de fastidio ante las palabras del saiyajin. --eres un perdedor al igual que tus compañeros, destinados a fracasar en la vida, no importa lo que hagas, oponerte o no oponerte, todo terminará igual al final.-- explicó mientras giró a ver a hinata. 

--soy un perdedor?, te crees demasiado por tener esos ojos y un taijutsu heredado de la familia que odias?, eso confirma lo patético que eres, y solo tú te crees las tonterías que salen de tu boca, te diré una cosa, el destino puede estar escrito solo si tú lo crees así y sigues en linea recta.-- explicó mientras hizo girar su báculo. --pero no siempre es así y puedes cambiar tu camino, y te lo demostraré cuando mi báculo te derrote, derrote a tu preciado poder ocular y tu valioso taijutsu, y cuando eso pasé te escucharé decirme una vez más "perdedor" cuando te mire desde arriba.-- clamó mientras dirigió paso listo para atacar, pero una voz le detuvo.

--detente gokú!.-- gritó guy haciendo que el saiyajin parase, de inmediato el sensei saltó de entre la zona de espectadores y se posó a un lado suyo.

--cálmate y escucha, no debes armar conflictos innecesarios porque estas rompiendo las reglas, mi alumno podrá enfrentarse a ti en las finales, así que ambos demuestren de lo que son capaces allí.-- dijo mientras cerró sus ojos y levantó su puño.

--no me interesa eso, estuvo a punto de...-- habló pero no pudo terminar ya que kakashi le detuvo del hombro.

--creo que el odio no es la mejor solución para ti gokú, tú mismo lo dijiste.-- habló suavemente, y aquello le hizo entrar en razón.

--tsk ya lo sé.-- clamó mientras se dio media vuelta, guardó su báculo y cargó a hinata entre sus brazos.

ante aquello todos observaron como se abstuvo de pelear contra un hyuga, pero lo que llamó la atención en neji era el aprecio que tenía el uno por el otro.

--no me digas que te gusta hinata.-- habló neji mientras gokú caminó hacía fuera del lugar, y corrió para alcanzar al saiyajin. --pues déjame decirte que el destino de hinata ya está escrito, porque su propia familia se lo ha impuesto.-- dijo con una sonrisa burlona. --déjate de juegos imbécil, ella nunca se fijaría en un perdedor como tú, y su familia nunca te aceptaría porque los hyuga nunca mancharían su legado con sangre patética, eso incluye a cualquiera que no sea un hyuga.-- habló en tono bajo mientras se acercó a su oído por tras de su espalda.

--en ese momento los ojos de gokú mostraron algo de fastidio y se volvió para encararlo otra vez.

--una cosa más...-- habló mientras un vago recuerdo pasó por su mente. --si un perdedor hace muchos esfuerzos, puede sobrepasar el poder de un guerrero distinguido.-- habló de forma desafiante haciendo hacer una mueca de enojo en neji. --grábalo en tu memoria y nunca lo olvides.-- después de decir aquello salió del lugar.

--go-gokú-kun.-- susurró mientras él le recostó sobre el pasto que crecía en las afueras.

--no te muevas, trataré de sanar tu dolor.-- explicó mientras las raíces emergieron del suelo y se enrollaron sobre su pecho.

--pe-perdóname, quería ganar, quería ganar para tí.-- habló mientras comenzó a llorar.

--no digas eso, estuviste genial.-- habló él mientras se sentó a un lado.

--no mientas, no me observaste, ¿verdad?.-- habló mientras una leve tos acompañó sus palabras.

--por que dices eso?.-- susurró mientras con su dedo secó una lagrima de la chica.

--cuando anunciaron y en el transcurso del combate nunca te miré.-- respondió ella.

--si eso fuera verdad, nunca te habría ayudado, estuve observando de otro sitio, tuve que dejar a ino a la enfermería, luego te vi desde la ventana.-- explicó. --tu estilo de pelea es sorprendente, y aunque estuviste mal herida no te rendiste.--

ella se alegró y sus mejillas se tornaron rojas.

--no pude decirlo, porque estabas rodeado de mucha gente, pero tú también estuviste genial, derrotaste al ninja de la arena.-- dijo mientras sonrió.

--si, aunque no era la gran cosa.--

--sabes, creo que no debí sentir miedo de ser tu amiga, pero a veces no puedo evitarlo, así soy, y me odio por eso.-- exclamó al saiyajin.

-lee siempre dice que el loto de la hoja florece 2 veces, me dijiste que te confundo con alguien mas, y creo que es así.-- dijo mientras llevó la vista hacía el cielo. --me he dado cuenta que cometo el mismo error una y otra vez, me alejo de todos porque no me tomo el tiempo de conocerles bien, así que de ahora en adelante espero que nuestra amistad florezca una segunda vez, quiero saber más de ti hinata.-- después de aquello la chica sonrió.

--quisiera presentarte a alguien, me preguntaba si quisieras acompañarme.-- dijo ella en tono bajo.

--lo haré, pero antes de eso, tienes que recuperarte.-- explicó. --lo haré, ya me estoy sintiendo mejor.-- musitó, y el tiempo pasó y el dolor se alivió.

--debes ir a la enfermería, te llevaré.-- dijo el saiyajin mientras le ayudó a levantarse. --e-está bien.-- respondió, pero antes de que hicieran algo las puertas del edificio se abrieron de par en par y de ahí sakura apareció.

--¡gokú, es una emergencia!.-- clamó con un rostro preocupado y sin previo aviso arrastró a ambos de vuelta al lugar donde se seguían desarrollando los combates.

cuando entraron observaron la situación, la arena se extendía por todo el lugar, y un lee bastante moribundo se alzaba sobre ella, inconsciente desplomándose sobre los brazos de guy.

--¡lee!.-- gritó y bajó a la arena, y se acercó a ellos, cuando lo hizo notó las lágrimas en el rostro de guy, lamentándose por alentar a su alumno hasta el punto de seguirse levantando cuando ya estaba inconsciente.

--perdóname lee.-- musitó mientras más lo aferró a sus brazos, pero solo duró unos segundos hasta que el equipo de enfermería los separara y dirigieran a lee a cuidados intensivos.

--que ha pasado?.-- pregunto el saiyajin a guy. --lee perdió.-- respondió mientras observó a su pupilo alejarse en una camilla.

al momento uno de los médicos se acercó a guy.

--usted es el maestro del equipo del chico?.-- cuestionó con un rostro serio. --así es.-- respondió guy correspondiendo el gesto. --él estará bien, su respiración es constante y aunque sufrió desgarres musculares terribles podrá recuperarse.-- explicó dejando un alivio en la bestia verde de konoha. --pero, lamentablemente no podrá practicar taijutsu nunca más.-- terminó dejando en shock a gokú y guy. --que ha dicho?!.-- demandó en tono fuerte al medico. --su brazo y pierna recibieron un grave daño, sus huesos están destrozados y es  irreparable, lastimosamente no podemos curarlo. Sus días como shinobi han terminado.-- concluyó dejando un silencio profundo en las gargantas de ambos y luego de eso se retiró.

--no puede ser... que he hecho.-- susurró el jounin ante el informe.

el saiyajin se quedó en silencio después de escuchar aquello.

--iré a ver a lee a la enfermería.-- dijo guy para después retirarse.

la cabeza del saiyajin giró lentamente, hasta la posición en la que gaara se encontraba, y le observó fijamente.

--estás muerto.-- parecía querer decir detrás de esa mirada., sin embargo eso fue lo único que pasó ahí, tanto gaara como temari supieron que el chico sería un gran obstáculo si querían hacer caer a konoha.

--vamos hinata.-- dijo mientras pasó a un lado de la chica. 

--a donde vas gokú kun?.-- dijo ella mientras le siguió.

--a la enfermería, tengo que ver a lee, además tú también necesitas recuperarte por completo.-- luego de aquello salieron del lugar.

frente al inconsciente lee guy se encontraba sentado, pensando en lo ocurrido, arrepintiéndose y sintiéndose culpable por lo que su estudiante sufría, pero el sonido de la puerta azotándose con fuerza le hizo volver a la realidad.

--guy, estás aquí?!.-- habló observando a todos lados, y luego de unos segundos le encontró.

--vete de aquí gokú, déjame estar un poco más con él...-- habló en tono bajo mientras observó al suelo.

--puedo curarlo, puedo sanar sus huesos.-- explicó de la nada haciendo que los ojos de guy se abriesen de par en par.

--lo-lo dices en serio?.-- cuestionó mientras se puso en pie.

--así es, pero no aquí, tengo que llevar a lee a otro sitio, uno bastante alejado.-- dijo mientras entró aún más en la habitación.

--de que hablas, acaso tu ninjutsu medico no funciona aquí o explícate!.-- habló confundido.

--algo así, hay un lugar en el que mi poder curativo es aún mayor, tanto como para sanarlo completamente, pero tiene que ser rápido, antes de que no haya vuelta atrás.--

--no podemos hacerlo, lee está en un grave estado.-- explicó, y giró a ver a su pupilo con melancolía e inseguridad de no saber que hacer.

--el loto de la hoja florece 2 veces, no podemos negarle eso.-- gokú exclamó a su amigo.

el silencio se alargó varios segundos, hasta que guy decidió hablar.

--estas seguro de que puedes curarlo completamente?.-- preguntó mientras apretó sus puños.

--si, lo he hecho un par de veces, con heridas mucho peor que estas, confía en mi.-- 

--lo hago, pero esta decisión no depende enteramente de mi, hay que hablar con lord hokage, él debe aprobar el viaje.-- explicó guy.

--entonces hablemos con él.-- concluyó y se dirigieron a la torre del hokage.

no puedo permitir eso.-- respondió sarutobi después de inhalar el humo de su tabaco. --lee está en un grave estado, no es posible trasladarlo a ese lugar desconocido.-- dijo a gokú y guy.

--como puedes decir eso, acaso quieres que el sueño de lee termine aquí!?.-- reprochó el saiyajin.

--entiende gokú, no puedo arriesgar la vida de lee de esta manera, no está en las condiciones de viajar.-- explicó el hokage.

--yo lo cargaré si es necesario, guy y yo lo llevaremos cuidadosamente.-- propuso el chico.

--he dicho que no, ahora salgan de mi despacho.-- dijo sarutobi algo molesto, pero el saiyajin no hizo caso y golpeó su escritorio tan fuerte que los trozos de madera volaron por todos lados.

--si es así, mataré al que dejó a lee en ese estado, lo mataré así como mató los sueños de lee, y será entonces que te des cuenta del error que estas a punto de cometer.-- amenazó sin vacilar ni mostrar ninguna clase de expresión, aquello hizo que el hokage tomara en cuenta las palabras de gokú.

--para cuando el sol salga otra vez, ya será tarde, así que piénsalo una vez más.-- dijo mientras salió del despacho.

--antes de que diga algo lord hokage, creo que desconocemos muchas cosas de gokú aún, tanto como para subestimarlo de esa forma, él solo quiere ayudar a lee, lo he visto pelear, y he sentido como golpea y siendo sincero no creo que esté bromeando cuando dijo que mataría al gaara.-- explicó el jounin.

un suspiro se escuchó salir de la boca de hiruzen antes de hablar.

--ya lo sé guy, solo hice eso para descubrir los sentimientos que oculta bajo ese rostro, y por lo visto es un colapso de emociones, quiere hacer lo posible por ayudar a su amigo, no lo culpo.-- dijo mientras cerró sus ojos. --prepárate para el viaje, conseguiré un equipo de apoyo para ustedes, provisiones y todo lo que puedan necesitar.-- terminó después de que diera una bocanada de humo.

--eso quiere decir...-- dijo algo asombrado el jounin.

--informa a son gokú que partirán en 3 días, hasta entonces prepararemos a tu alumno lo mejor posible, ahora todo depende de la palabra del chico.--

el día terminó, y no volvió a saber nada sobre el examen chunin, ahora lo más importante era la salud de lee, y de verdad se alegró cuando recibió la noticia por parte de guy, aunque no le agradaba la idea de volver bajo la sombra de aquel madero, curar al genin lo valía.

solo estaban a un día del viaje, y el saiyajin se encontraba a la entrada de un campo bastante extenso, en el suelo, pequeños monumentos se encontraban separados unos de otros, nombres grabados en ellos le mostraron que eso no era nada más ni menos que un cementerio, soldados caídos en varias guerras que se libraron alguna vez en el mundo shinobi.

"actualmente no tengo a un genin que cumpla con la misión, todos están exhaustos y los que no lo están se encuentran entrenando para las finales, necesito que la realices antes de irte".-- había explicado el hokage, y con la escoba en mano se dispuso a limpiar las hojas secas que se acumulaban en los limites del lugar.

fue cuando observó por primera vez al hombre extraño, la máscara naranja era lo que resaltaba en él, y por un momento creyó se trataba de una estatua, pues se encontraba quieto, tan quieto que solo el viento mostró que era una persona cuando hizo mecer su cabello y la tela de su ropa.

--rin nohara.-- se grababa sobre la tumba que observaba.

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fin del capítulo 10

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bien gente aquí el nuevo cap, en verdad lamento la tardanza, pero como ven es fin de año y las cosas se me acumulan bastante, así que lo hice un poquito más largo de lo usual para que me perdonen.

como siempre espero que estén bien, y sobre todo gracias por leer.

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--oye hermana, es verdad que un chico derrotó con un solo golpe a un genin de la arena?.-- preguntó con una sonrisa.

--si, lo ví y estuvo genial.-- respondió con una sonrisa.

--vaya, los rumores eran ciertos, todos esperan con ansias las finales para verlo pelear.-- informó la pequeña chica.

--eso pensé, él es impresionante.--

--también dicen que su novia es una tal ino.--