Capítulo 69 - El Ninja Más fuerte.
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Goku y El Mundo Ninja - capítulo 69.
Sintió como una gran puerta se abrió, pero no fue hasta que estuvo dentro del cuarto que le quitaron la prenda que cubría sus ojos. Pensó lo peor, tal vez abusarían de ella o en el mejor de los casos solo sería secuestrada, después de todo había sido raptada sin poder luchar mucho, sin embargo en cuanto el sello fue apartado de su doujutsu y escuchó cerrarse la puerta ya no pasó nada.
Había una pequeña cama, un escritorio y el sitio estaba iluminado por varias antorchas, no es que fuese un lugar bonito, pues era una caverna en su totalidad y pronto notó que no estaba sola, porque pudo ver una roja cabellera estar recostada en otra cama cercana, aburrida y mordiendo lo que parecía ser una hierva en señal de despreocupación, tampoco bastó de mucho para que aquella chica se diese cuenta de la presencia de la oji perla.
-vaya, así que también te han secuestrado...- en tanto le miró ofreció esa mirada aburrida y luego de eso volvió a cerrar los ojos.
Ella observó a más rincones esperando encontrarse con alguien más, pero para su mala suerte solo estaban las dos chicas.
-solo estoy yo aquí, me capturaron hace un par de días y no hay manera de salir, así que será mejor que te sientes por ahí y esperes lo que sea que va a pasar.- explicó, ella no dijo nada y se dispuso a acercarse a la cama para descansar, con suerte podría pensar en algo.
-e-esto...- nerviosa decidió tomar fuerzas para hablar. -puedo saber quién eres y sabes dónde estamos?.- preguntó en voz baja y la roja mirada de la chica le volvió a señalar otra vez.
-me llamo Karin y no sé dónde nos encontremos con exactitud, pero lo que sí es seguro es que esta es una de las guaridas de orochimaru, tal vez una que se encuentre en los límites del país de la hierba o alguna en los límites del país del rayo, pero no sabría decirte con exactitud.- siguió diciendo y estiró su cuerpo en la cama mostrando su poca preocupación.
-pero no te preocupes, mi chico vendrá por mí tarde o temprano.- dijo después sonriente. -a él nadie puede vencerlo, es tan fuerte y genial que nadie podrá detenerlo, ¡mucho menos esta gente!.- esta última frase lo dijo alzando la voz para hacerse escuchar en los pasillos y en los shinobis que deben estar custodiando la entrada.
-él los matará por haberme capturado bastardos, el vendrá y los despedazará, nadie puede contra él ¿me escucharon? ¡Nadie!.- en ese momento pareció abandonar su actitud aburrida y con un cambio inesperado se acercó y comenzó a golpear la puerta de acero. -¡él es el akatsuki más poderoso y soy legalmente su esposa!, ¡¿Creen que estará contento con esto?!.- parecía bastante alterada de un momento a otro, despertando preocupación en hinata, sin embargo cuando se detuvo a pensar en esas palabras un mal presentimiento le invadió, ¿akatsuki?, ¿esposa?, un pequeño recuerdo apareció de repente, uno en el cual la pequeña serpiente se dirigió a ella y le mencionó algo que forma angustiante encajaba con eso.
"es una chica bastante parecida a él, tiene ojos y cabello rojo como la sangre misma, incluso van a hacer eso que los humanos hacen con su pareja, ¡van a casarse!"
De repente sus ojos se abrieron hasta más no poder cuando la idea de que esa chica estaba frente a ella pasó por su cabeza, no tenía porqué tener relación alguna, ¿pero quién era el akatsuki más poderoso? y ¿por qué ella era tan similar a esa descripción?, su corazón no podría aceptarlo y sintió que podría desmayarse, no sin antes preguntarle y salir de dudas, después dejaría que el alivio o su roto corazón siguiesen con lo suyo, sin embargo un evento más le interrumpió.
-me escucharon idiotas, ¡será mejor que me dejen salir!.- chilló la dama, pero inmediatamente retrocedió cuando la puerta se abrió mostrando a la chica que pataleaba y alborotaba igual o mucho más que karín.
-¡suéltenme malditos!.- exclamó y fue empujada en contra de la pelirroja con la cual fue a parar al suelo y detrás de ella una chica más joven le siguió, solo que ella se mantenía más silenciosa y serena.
-¡te dije que debíamos sedarla!.- reclamó uno de los ninjas enmascarados antes de cerrar la puerta.
-¿do-dónde estoy?.- quitándose la venda notó a la pelirroja que sobaba su cabeza por el repentino golpe.
-¡primero deberías levantarte!.- le reclamó ella y la apartó repentinamente, no sabía de quién se trataba ni es que le interesase mucho, pero había alguien que sí le conocía.
-¿i-ino-san?, !hermana!.- la tímida voz de hinata se escuchó en el sitio y la rubia de ojos verdes la miró. -hinata?!.- de alguna manera aunque no lo sabían habrían notado que esto no era una coincidencia.
El tiempo pasó y compartieron lo poco que recordaban, todas las cuatro chicas habían sido secuestradas aparentemente casi al mismo tiempo,
-entonces nee-sama fue secuestrada a pesar de la vigilancia de padre?- hinata preguntó y ella asintió.
-debieron saber que estaríamos vulnerables por la guerra, fueron silenciosos y antes de darme cuenta ya me habían rodeado.- explico de forma seria. -aunque es extraño, me aseguraron que no ellos no mataron a nadie.-
Eso era algo extraño, todos se dieron cuenta, ante un secuestro no se habrían tomado esa clase de tratos, aún más sabiendo la buena adquisición que se suponían serían sus ojos, bastante cruel pero así era la realidad.
-además por qué habrían de secuestrarme a mí, no es que mi clan sea tan prestigioso como el suyo, y aunque fuese para debilitar las líneas aliadas no tendría sentido, lo único que se me ocurre es que quieren intimidar a mi padre al ser el líder del escuadrón de inteligencia.- Ino siguió explicando.
-además, fueron rápidos y tampoco atacaron a nuestros compañeros, incluso me atrevería a decir que no están con el enemigo, ví como se abrieron paso con ellos antes de capturarme.- explicó hinata.
-tienes razón...- pensó ino. -de ser así por qué aquí y porqué nosotros?- indagó con un dedo en su mentón, intentando dar con una razón, sin embargo nada parecía encajar, pero estaban ignorando algo, y aquello era la presencia de la pelirroja que en su cama permanecía aburrida pues ella estuvo todo este tiempo alejada del grupo de konoha.
-tal vez solo quieran tener algo para chantajear a konoha si se llega a terminar la guerra.- razonó hanabi dando con la opción más favorable, aunque si se tenía en cuenta a aquella chica Uzumaki volvían al mismo punto.
-vuelvo en seguida...- dijo hinata y dejando atrás a su grupo se acercó por segunda vez a la joven de los anteojos. -a donde vas hermana?.- preguntó hanabi pero ella no le respondió y siguió a la posición de karin -di-disculpa...- esforzándose en hablarle llamó su atención.
-pasa algo?.- dijo observando. -eres bastante tímida, pero no te preocupes.- dijo después amablemente, una vez más cambiando de actitud.
-e-esto...- murmuró aún deseando que pensase erroneamente y no tuviera suposiciones acertadas. -de-de casualidad conoces a go... bueno, su nombre es son gokú.- esta vez se vio su determinación en su rostro, karin abrió sus ojos también y solo eso fue una clara señal para preocuparse.
-Son Gokú?, ¿Hablas de Son-kun?.- se levantó y el otro par también se intrigaron por esa declaración y se acercaron. -Entonces ustedes también lo conocen?.- ahora después de tanto buscar habían dado con algo que coincidían, pero saber si esa era la razón por la que estaban allí aún no era suficiente para ser considerada.
La fuerza de los dos oponentes se mostraba en la cúspide más alta a la que parecía llegar, las raíces del árbol y el poder ocular en su máximo esplendor se miraban cara a cara, esta vez el báculo fue sacado de su contenedor y obligado a rotar con absoluta seriedad en los dedos del chico.
-no puede ser, madara esta vez irá con todo...- gaara comentó ante el inmenso ser de colosales proporciones a las cuales sucumbieron con total facilidad.
-esto no va bien, no podrá con tanto poder...- Mei preocupada logró decir y no podría culpársele, todos vivieron en carne propia todo el auge de ese poder, del cual no podrían imaginarse lo que el primer hokage tuvo que hacer para poder detenerlo.
-no hay que verlo de esa forma.- exclamó tsunade. -a este punto es obvio que gokú obligó a madara a usar todo su poder, eso significa que, o le está acorralando o él le ha visto digno, a este punto sería favorable pensar la primera opción.- explicó y el resto de kages le entendieron, porque de alguna manera indirecta o directa gokú era el único que podría terminar con el mayor horror de esta guerra.
La espada del samurai comenzó a extenderse de forma lenta, pero de un momento a otro fue lanzada de forma tan veloz que el poder se desbordó de su hoja y fue disparado hacía el saiyajin.
-veamos si aún puedes mantenerte con esto...- pensó el uchiha cruzado de brazos en el interior de su doujutsu, observando cómo todo su poder se descargaba en el niño y se desató en un gran y potente choque que antes incluso pudo destruir una montaña entera, ¿pero sería suficiente para detener a ese niño?. La respuesta llegó muy temprano cuando de entre la onda de choque varias de aquellas raíces se extendieron hacía él de forma muy repentina y le tomaron de pies y brazos, porque el joven no sufrió daño alguno al ser protegido por su resistente mokuton que no puede ser cortado mientras esté atado voluntad de su compañero.
-interesante...- murmuró con una sonrisa y sin sentirse presionado hizo emerger un par más de espadas y no precisamente en las manos que ya han sido aprisionadas por el chico, porque dos extremidades más nacían al final del par de alas que se extendían a lo largo de su espalda.
Arremetió con fuerza y aunque no las pudo cortar logró apartarlas del colosal cuerpo que maneja.
-¡es muy fuerte!.- pensó el saiyajin y sus negros ojos se entrecerraron, a este punto la cantidad de raíces que podía controlar estaba en su límite si tomaba en cuenta el tamaño de las mismas, así que debería darlo todo para lograr vencerle. -si lo destruyo tardará un tiempo en invocar esa cosa otra vez, entonces podré arrancarle la cabeza.- pensó el saiyajin y decidió hacer un plan para acercarse al susanoo de su rival.
-todas las raíces se alinearon y como lanzas arremetieron en contra de la defensa del uchiha el cual se defendió con sus alas en un rápido movimiento y sorpresivamente soportaron sus ataques.
-golpean muy fuerte, apenas puedo resistirlo!.- pensó el uchiha esta vez asombrado por la cantidad de fuerza que esas cosas tenían, pero en cuanto tuvo oportunidad atacó con sus cuatro pares de espadas a un saiyajin que apenas salía de la impresión cuando su ataque no surtió efecto. -tendré que hacerlo yo directamente.- con esa conclusión pensó en algo más que pudiese ser efectivo y debería ser rápido, pues esta vez fue madara quien se lanzó a atacarle.
Los tajos fueron lanzados y el chico se vio obligado a saltar de raíz en raíz para esquivar los ataques del uchiha, no era la primera vez que lidiaba de esta forma, pero debía admitir que distinto de antes ahora sus ataques eran más rápidos y poderosos, y no es que le hiciese daño si llegase a recibir uno, pero sí que podría sentirlo.
-¿¡vas a huir otra vez!?.- vociferó el uchiha y la historia pareció repetirse cuando las imágenes del chico aparecían y desaparecían del campo de batalla.
-¿esa técnica otra vez?, ¡¿acaso ya no tienes ideas?!.- exclamó el uchiha y a partir de su invocación lanzó el jutsu después de aspirar el aire del lugar. -estilo de fuego, destrucción magnífica de fuego!.- vociferó y el fuego se esparció en gran cantidad que inundó de potentes llamas el campo de batalla con su poderosa técnica.
En cuanto la visibilidad regresó notó como las raíces se habían marchado del campo al igual que la figura del niño, su rinnegan se desplazó de extremo a extremo en busca de esa figura, sin embargo no pudo dar con el paradero del mismo. -¿dónde se ha metido?!.- negándose a creer que le ha derrotado hizo esa pregunta, misma que fue contestada inmediatamente cuando desde el suelo más de aquellas raíces le sujetaron desde los piés y en un solo movimiento le introdujeron a la tierra en casi la totalidad de la parte inferior del samurai. -¿qué?.- preguntó ante esa sorpresa y la preocupación nació cuando la figura del saiyajin emergió también de entre el suelo y ferozmente se acercó hacía él.
-así que me engañaste para cortar la visibilidad, eres muy listo...- pensó con una sonrisa y con los brazos se preparó para lanzar más tajos, sin embargo esta vez más de esas raíces nacieron y le inmovilizaron en su totalidad dejándole vulnerable a los monstruosos golpes del chico.
-¡ahora mismo te acabaré!.- exclamó el saiyajin y ejerció un fuerte salto para arremeter en contra del susano, no obstante la sonrisa del uchiha se hizo presente, porque en un parpadear desvaneció el jutsu ocular permitiendo liberarse de la prisión del chico y casi al mismo instante estabilizó más chakra y logró hacer emerger solo una extremidad del samurai.
-veamos si tu fuerza será suficiente esta vez.- y lanzando un golpe con ese brazo extra retó al poder del chico y en un choque de puños se desató tal cantidad de energía que, el suelo bajo sus pies se partió brutalmente causando más destrucción de la que ya había, aún con ello su invocación ocular no soportó toda esa fuerza y lo último que vio fue esa forma agrietarse hasta que terminó por romperse en su totalidad.
-¡maldición!.- pensó y una vez más la figura del saiyajin se perdió de su vista, o eso creyó cuando frente a él apareció repentinamente y le azotó con un puño que le hizo estrellarse en el suelo y fue impactado de forma agresiva en esa superficie.
-es hora.- pensó el chico y haciendo emerger algunas raíces trató de aprisionarle para decapitarle, sin embargo antes de lograr su cometido la figura del uchiha se perdió en una nube de humo y fue reemplazado por una roca la cual fue destruida por el joven.
-¡¿el jutsu de sustitución?!.- preguntó alterado y a sus espaldas la luz celeste del susanoo emergió otra vez. -"¡no puede ser, qué descuidado!".- razonó en sus adentros y esquivó apenas el tajo de la espada del uchiha, pero esta vez algo cambió en la mirada del joven, pues con el anterior movimiento que ejecutó en el uchiha pareció encontrar la manera de derrotarle.
-si estoy en el suelo será más fácil moverme...- con ese pensamiento tomó su báculo y corrió hacía madara a la par que hacía girar fuertemente el objeto acumulando aire en la punta del mismo que le seguía en un ciclo interminable.
-eres rápido, pero mientras estés alejado no puedes atacar de forma tan fuerte como cuando estás cerca.- confiado el uchiha preparó sus pulmones y para acompañar los constantes ataques de sus espadas lanzó muchas bolas de fuego que solo distarían al saiyajin entre más preparaba su ofensiva.
-¡aún no es tiempo!.- en cuanto observó el jutsu de madara descender hacía él, solo se dispuso a seguir esquivando y a su vez tratar de acercarse, pero se había complicado tanto que a este punto debería pensar bien las cosas y mantener la calma.
Cuando se vio abrumado recurrió a su segunda opción y esa eran las raíces que le acompañaron y detuvieron la espada que se estrelló contra el suelo y luego se lanzaron en contra del uchiha que ahora debía concentrar sus ataques en alejarlas de él.
-es como una plaga.- pensó madara cuando las mismas trataron de hacer el mismo ataque de antes, pero no caería de la misma forma y preparó su aliento de fuego para alejarlas, sin embargo en cuanto preparó el sello de manos los sentidos de gokú le anunciaron sus siguiente paso.
-¡ahora!.- e inmediatamente dejó de rotar bruscamente su objeto permitiendo que el aire acumulado en la punta de su báculo saliese disparado a casi nada de que el jutsu de madara se ejecutase, era un golpe de aire tan potente y rápido que incluso aunque las alas de la criatura se antepusieron no pudieron pararlo, porque tal cual una bala de cañón atravesó su sólida forma y se aproximo diréctamente al uchiha.
Las llamas ya habían salido de su boca para entonces y cuando rompieron la barrera que le protegía, el fuego se incendió con la bola de aire que le golpeó, y tal cual como una bomba la energía se acumuló explotando todo desde el interior del susano.
Todo se desvaneció en un momento y los sentidos de gokú se percataron de que madara obviamente no había sido derrotado, pero al menos mantenía otra vez su desventaja al serle destrozado el gigante espiritual y se dispuso a encontrarlo, sin embargo de entre las espesas llamas una segunda y enorme figura se unió a la batalla.
-¡¿qué es eso?!.- sorprendido por la aparición de la extensa criatura fue arrastrado por todo el campo siendo impactado en múltiples lugares hasta azotarle con una montaña, era una especie de serpiente de madera la cual quién sabe de dónde habría salido, pero sí que parecía ser difícil de detener. -¿qué te ha parecido?, es una de los jutsus más poderosos que tenía hashirama.- desde la lejanía madara aterrizó sin ningún daño en el campo observando a dragón azotarse fuertemente con el Son, pero como era de esperarse la bestia de madera fue destrozada en un instante por las raíces del chico.
-es hora de seguir, en un punto supongo que tiene que cansarse...- pensó el uchiha, pero antes de ponerse en ese asunto notó la figura del joven por encima de su hombro, algo absurdo si se tenía en cuenta la distancia que había en el lugar donde el dragón fue destruido. -q-qué?!.- esta vez asombrado trató de retroceder, sin embargo en el mismo instante notó un destello rojizo aproximarse por su otro costado y supo que fue engañado una vez más, pues el báculo atravesó limpiamente su cuello.
El asombro fue fugaz, pues la herida se cerró otra vez y el cuerpo del uchiha quedó intacto.
-eso fue repentino, tanto que debería preguntar, ¿cómo lo hiciste?.- indagó estirando esa parte al ver al son un poco alejado.
-puesto a que has perdido esta pelea, lo explicaré...- dijo gokú y apuntó a los restos del dragón. -en realidad estaba esperando una distracción, el dragón fue perfecto y en cuanto me alejé utilicé el jutsu de sustitución, luego solo te engañé...- explicó el saiyajin, madara comprendió.
-ya veo, aunque hablas demás al decir que he perdido.- exclamó y se dispuso a continuar con la batalla, pero en tanto quiso hacer emerger su poder ocular no pudo hacerlo, pues nada de su chakra infinito se manifestó.
-¿¡qué pasa?!.- se cuestionó en sus adentros y esta vez incluso se sintió tan débil que no pudo moverse y como una estátua se quedó congelado.
-te lo dije, has perdido.- repitió el saiyajin y esta vez su dedo apuntó a madara. -el báculo que te lancé estaba bañado por una gran cantidad de chakra que se quedó en tu cuerpo y te dejó vulnerable a mí.- explicó y tal declaración dejó estupefacto al uchiha.
-chakra, pero si tú no tienes chakra, ¡¿qué demonios me has hecho?!.- reclamó, pero la mirada fría del saiyajin le señaló. -yo no tengo chakra, pero ellas sí pueden hacerlo.- y esta vez sus dedos señalaron a un par de raíces que sostenían los pies del uchiha, mismas de las cuales no supo cuando le tomaron.
-con el chakra fue suficiente para jugar con tu cabeza y asegurarme de que no podrías percatarte de ellas ni mucho menos esquivarlas, tal vez tu poder venga de otro lado, pero ahora estás bajo el suyo y ellas son más fuertes que cualquiera en este mundo.- sin saber concretamente a qué se refería pudo escucharle recitar esas palabras y si era así todo tenía sentido, este chakra era diferente, muy distinto a cualquiera y le comenzó a consumir como un virus, poco a poco su rostro comenzó a agrietarse anulando por completo el vínculo al mundo de los muertos, ¿él en realidad había perdido?, aunque no lo aceptaba esa era la realidad, el jutsu que invocó su alma se marchaba y aunque lo anulase nada cambiaría, el fin había llegado.
-nuestra batalla fue genial, nunca nadie antes me hizo sentir de esta forma Madara-san.- con esa frase el chico sonrió y ese gesto causó asombro en el uchiha pues se le escuchó completamente satisfecho y respetuoso. -fue divertido.- dijo después. Acercándose extendió su mano para despedirse, esta vez no fue hashirama el que le derrotó, pero estaba seguro de que debió ser el ninja más poderoso que ha enfrentado y al final, totalmente resignado correspondió el gesto.
-son gokú...- susurró con una sonrisa desafiante. -puedo decir lo mismo, ha sido genial.- aclaró y estrechó su mano con las pocas fuerzas que se le permitieron. -aunque algo me dice que este no será el fin en realidad.- comentó y se preparó para abandonar este mundo, sin embargo como si el destino hiciese caso a sus suposiciones observó la figura del saiyajin ser golpeado repentinamente por una potente corriente de aire semejante a la que se usó contra él hace unos momentos.
La fuerte técnica se desató metros más allá, pero los ojos de madara no se concentraron en ver el estado del joven, si no en encontrar a quién habría ejecutado el poderoso golpe y sintió emoción al ver un silueta alejada y en ella; un par de sharingan rotar ansiosamente, tan rojos que cualquiera diría que era un demonio.
fin del capítulo 69.
bueno prros, comenten voten opinen, critiquen al menos xd
aquí el nuevo capítulo, espero les haya gustado y nos vemos en el siguiente, bye.
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