Capítulo 61 - Presagio.

todo lo relacionado con el manga de naruto y dragon ball no es propiedad mía, los créditos son para sus respectivos creadores.

gokú y el mundo ninja - Capítulo 61

la noche era tan fría como nunca antes pudo sentirla, el escenario mostraba una fuerte y desastrosa batalla que había involucrado a los ninjas más poderosos de sus naciones, solo con verles en el suelo completamente derrotados pudo reconocerlos, en realidad no lo hizo con todos, porque diferente de el tsuchikage, el raikage, el kazekage y la mizukage... una cabellera rubia fue lo que más llamó su atención y le desconcertó, un par de coletas que se esparcían por el suelo, tan estáticas como su dueña, una dama anciana que aún a pesar de estar bajo los escombros respiraba con lentitud, apenas jadeante con sus ojos señalando a la oscuridad infinita que se extiende más allá de los cielos.

no comprendía por qué su corazón se angustió por ver a esa desconocida, pero su confusión no hizo más que incrementarse cuando los ojos de esa mujer le señalaron con dificultad, dónde sus lágrimas se derramaron inesperadamente, como si le hubiese reconocido aún sin decir una sola palabra, quién era ella?, ¿por qué ese extraño sentimiento le invadía con solo verla? sabía la manera en la que apareció en ese lugar pero no por qué sus sentimientos se disparaban de esa forma.

-so-son gokú.- una débil voz dijo su nombre, inmediatamente la buscó porque era imposible de confundir pues la mizukage le había llamado, apenas logrando mantener en sus manos el contrato que le había invocado, igual o más lastimada que esa mujer y el resto de kages.

-Mei...- musitó el nombre de la mizukage y quiso ir donde ella se encontraba, no obstante dudó de abandonar a esa rubia anciana que lloraba a sus pies casi al borde de la muerte.

-date prisa, no hay tiempo...- con las pocas fuerzas que tenía llamó una vez más, inmediatamente hizo caso y se acercó a la castaña con quien compartía un trato desde hace 3 años.

-qué es lo que ha pasado?.- indagó, no era algo que le importase, su prioridad fue por un momento el haber abandonado a konan, pero sí la castaña de ojos verdes era la razón de haber aparecido en ese lugar debería considerar mejor las cosas pues tenía un acuerdo con el que debía cumplir, eso le quedaba claro.

-saca a los kages de aquí y lo antes posible.- con débil voz ordenó al chico. -sácalos y llévalos lejos de aquí, no permitas que él te vea.- tenía el suficiente conocimiento para saber que gokú era inmune al sentido sensor de chakra y podría salvar a los líderes caídos del enemigo, esa era la última opción con la que contaba y la aprovecharía, no obstante ignoraba completamente que ese chico no era el mismo que conoció ni con el que razonó hace semanas.

-los kages...- susurró en su razonamiento, ¿qué clase de batalla habría desatado para que tan poderosos ninjas terminasen de tal manera?. no es que hubiese luchado con todos, pero la reputación que tenían y sus acciones les habrían puesto en su lugar por algo, si era así ¿que o quien era la causa de su derrota?, ¿quién era lo suficientemente fuerte para vencerlos?. eran muchas las preguntas que se hizo, pero al final no no tuvo que molestarse en buscar o esperar una respuesta de la mizukage ni mucho menos de alguien más, porque la revelación se dio sola cuando en la cumbre de los estragos una figura se alzó, una silueta que nunca antes había observado y un imponente chakra que nunca jamás sintió.

-ya es tarde.- la mizukage murmuró con preocupación, solo confirmando las sospechas del chico. no fue algo, fue alguien, un hombre, una leyenda le miraba fijamente con seriedad y con la única cosa que encontró familiar.

si, ahí dentro de esas cuencas un destello violeta apuñalaba sin piedad, unas ondulaciones que donde sea que se mostrasen traerán temor porque los tan nombrados ojos de dios miraban desde arriba, el rinnegan que solo miró en los ojos de pain ahora a disposición de un desconocido, pero lo que no sabrían es que el destino habría puesto frente a frente a los dos ninjas más poderosos en ese entonces, aquel uchiha que con solo mencionar su nombre silencia cualquier tema de conversación y aquel saiyajin cuyo báculo se es considerado una mortal arma aún cuando no cuenta con filo alguno y, ya sea por aquel nombrado destino o por causas de un siniestro plan ambos shinobis coincidieron de la peor forma posible.

-¿eso es todo?- de su boca emergió ese par de palabras, no se sintió intrigado por la presencia y llegada de ese niño, el desprecio y burla era dirigida a los líderes que ni moverse podían ahora. -el poder de los cinco kages es insignificante... me insultan al decir que trataron de detenerme cuando el único que pudo hacerlo es hashirama!.- vociferó, imponiendo su presencia, porque su poder uchiha fue el más grande que jamás existió, uno que el llamado dios de los ninjas apenas pudo detener, por algo su nombre vive y vivirá a través de la historia, un dios a ojos de aquellos que le enfrentaron con anterioridad y su nombre no era otro que uchiha madara.

¿cómo las cosas terminaron de esta forma?, ¿por qué el destino decidió interrumpir la búsqueda de un nuevo camino junto a la dama del origami?, ¿por qué su vida tomó un rumbo distinto de un segundo a otro?, ¿por qué una encrucijada como esta se le presentó?. No podría saberlo en ese entonces porque desde que estuvo consciente no se le presentó una confusión tan grande como en las que en ese instante se le expusieron, no sabía que debía hacer pero tampoco es que fuese para alarmarse, después de todo no le importaba mucho quién podría ser ese hombre ni mucho menos meterse en conflictos porque se lo prometió a aquella chica.

podría decirse que el ninja resucitado también pudo ignorar todo eso porque tenía cosas más importantes que hacer, o al menos así fue hasta que notó el tinte rojo de despreocupación que le señalaba.

Un niño, un joven ninja cuya ropa naranja se mecía con el viento, estático pero para nada temeroso y todo aquello si dejó algo claro, algo que apartó la idea de ir a buscar al kyubi de su mente al presenciar el cero temor y angustia que un infante cualquiera le habría sumergido con tal desastre que les rodeaba.

-¿es un intento más de onoki? o ¿de uno de ustedes?, ¿qué es lo que pretenden?.- burlonamente se dirigió a esos que fueron sus rivales momentos atrás, pero no diréctamente al joven que descendió su mirada hacía la mizukage que jadeante tomó de su ropa.

-vete...- logró decir, luego de ello sus fuerzas abandonaron el cuerpo de aquella hermosa mujer dejando el silencio absoluto y la distancia intacta entre aquel extraño uchiha y el ninja renegado de konoha que levantó la mirada y nuevamente le volvió a ver de manera desafiante, algo no andaba bien con todo esto.

-deberías hacerle caso niño.- tomando la declaración de mei continuó de forma burlona como lo haría con cualquier infante, no obstante le subestimaba inundado por su ignorancia, y lo comprendió cuando el suelo tembló inesperadamente dando paso a las raíces que emergieron en distintos lugares anunciando el raro mokuton que nadie en estos tiempos debería poseer muy diferente a la técnica de su rival y que ahora era suya, pero se intrigó mucho más cuando no hubo algún movimiento que ejecutó algún sello de manos, ahí fue cuando emergió una pizca de curiosidad para formular la pregunta que de sus lábios nació.

-dime niño... ¿quién eres?.- interrogó al ver como la vegetación buscaba los cuerpos de sus enemigos y los rodeó con las raíces, para nada asustado de quedarse en ese lugar.

un mal sabor de boca fue traído a todo el mundo shinobi cuando de forma lenta la piel hizo contacto con el báculo rojizo, porque ya muchas desgracias acompañaron ese movimiento que  junto a una mirada inexpresiva se preparó para enfrentarse por primera vez al poder del rinnegan .

-mi nombre es son gokú.- contestó de fría forma, inclinando su cabeza analizando al tipo. - y... regresarás los ojos de pain.- en realidad nunca pensó en él ni en las personas que salvó en ese instante, si había alguien por quien decidió actuar... esa era konan.

¿pero cuál era la razón para eso?, la kunoichi de amegakure ahora de seguro se encontraba a países de distancia de él, pero ella influía mucho en las decisiones que últimamente pasan por su mente, todo desde ese día.


______

el frío de aquel país golpeó el rostro de la joven pareja, la humedad de las espesas nubes que cubrían los relieves de la nación del rayo traían un tipo distinto de frescura, no era el congelado y húmedo como la constante lluvia de amegakure ni tan agradable como el viento que se escabulle en el hogar del chico, era un ambiente distinto que algunas veces ya habían experimentado, pero nunca se habían dado el tiempo suficiente para disfrutarlo.

-hace frío?.- le preguntó, las raíces habían formado una pequeña cúpula que les cubrió de la noche, bastante cerca a un risco donde podían deleitarse con la vista del lugar, allí tanto Konan como aquel niño traían calidez a la mañana, un pequeño fuego preparaba una bebida y algo más para el desayuno. -no mientras estés conmigo.- fue su corta respuesta acariciaba el azul cabello de la kunoichi mientras que ella reposaba en su pecho, dos jóvenes que solo se tenían a ellos mismos de ahora en adelante.

-kumogakure está cerca.- el sonido bajo se escuchó débilmente de la boca del saiyajin.

-aún no sé por qué quieres ir ahí, sabes que cuando nos reconozcan nos matarán.- contestó. fría como siempre levantó la mirada y señaló con sus ojos claros el rostro del Son.

-no será de esa forma.- respondió, asemejando la misma actitud de la mujer. -hice un trato con el raikage a cambio de asilo cuando dejase de trabajar para akatsuki.- confesó, inmediatamente los ojos de konan mostraron impresión y por pocos instantes pareció desbordar decepción.

-¿cual es ese trato?.- ella interrogó en voz baja, la mirada rojiza del chico se posó en ella. -puse a su disposición a aquel que mató a su gente a cambio de una casa y estadía en su aldea por supuesto.- informó, los ojos de la kunoichi de amegakure se entrecerraron ante esa declaración.

-a sus hombres... acaso hablas de?!.- sorprendida exclamó y le sujetó de su hombros.

-¿supongo que lo recuerdas no?.- ofreció un pequeña sonrisa. -pasó poco después de conocerte, en tierras de onoki, fue la primera vez que viajamos juntos.- podría haber olvidado todo lo que le hizo sufrir, podría estar confuso ante muchas cosas, pero esos recuerdos eran tan claros porque debían ser importantes.

el odio de la mujer peliazul desapareció cuando aquel recuerdo se le fue entregado como algo valioso, lo suficiente para permanecer intacto aún cuando ella podría decirse lo habría dejado en el olvido.

-supongo que el raikage trató de matarte.- musitó preocupada, sabía del carácter que ese hombre podría presentar ante ese delicado tema y lo confirmó cuando su chico asintió débilmente.

-es un hombre bastante fuerte y veloz, pero la buena noticia es que desde ese día no me preocupé, porque tendría un lugar donde podría llevar a...- explicó, pero las palabras se cortaron inmediatamente cuando no encontraron un nombre el cual pronunciar. Se había quedado mudo y de repente una parte de su vida parecía simplemente no encajar porque un sentimiento extraño de melancolía le invadió.

-sucede algo?.- preguntó konan, ahí regresó a la realidad y sacudió su cabeza para tratar de olvidarse de todo aquello.

-no es nada.- contestó. -pero todo sucedió de esa forma, en ese entonces no tomé en cuenta lo que podrías pensar.- siguió explicando, el sonido que trajo el hervir del agua anunció que el desayuno estaba casi listo ahí el cruce de miradas cesó.


-no me dirás que jutsu utilizaste para verte de esa forma?.- con pequeñas probadas tomaba el té mañanero, una manta cubría las espaldas de ambos chicos.

no era una respuesta que podría ser inmediata, pues ni ella sabía cómo contestaría a esas preguntas si la noticia le tomó por sorpresa incluso a ella, sentir un cuerpo más ligero, abandonar los años entrantes a esa madura edad podría ser el sueño de cada mujer, una piel perfecta y con sus atributos aún que no llegaban a su punto máximo, era una joven no más de unos 17 años pero no parecía sentirse distinta a la konan que siempre ha sido desde que Yahiko murió.

-no te gusto de esta forma?.- ella le cuestionó ignorando la pregunta.

-no.- respondió inmediatamente. -no es eso.- dijo después a la vez que probaba su té en el proceso. -es solo que me he acostumbrado a verte como siempre, me hace preguntarme que todos cambian y yo siempre sigo siendo el mismo.- aquel tema fue muy familiar, lo recordó ser mencionado aquella noche en esa taberna dónde la conversación fue la misma y lo comprobó con las palabras siguientes. -tengo la sensación de que estoy congelado.- con esos pensamientos no evitó posar su mirada en el reflejo de aquel líquido caliente, mirando esa cara eterna, un chico joven que no aparenta más de unos 14 o 15 años, aún cuando siente por alguna extraña razón que ha vivido mucho, mucho más que eso. Así era en realidad aunque no pueda recordarlo.

-¿acaso dices que te sientes muy joven para mi?.- dejó su tono serio y reposó su cabeza sobre el hombro del joven ninja que huyó de konoha, pero negando con su cabeza rechazó esa forma de pensar. -digo que se siente extraño no mirarte hacia arriba.- corrigió, un extraño sentimiento invadió a la chica que le miró inmediatamente como si hubiese dicho algo importante y ante ello un silencio simultaneo emergió, uno corto que luego murió cuando unas risitas débiles nacieron.

-konan?.- preguntó, extrañado por el raro gesto que ella mostró, una sonrisa, una pequeña sonrisa que cada vez crecía y que mostró una nueva faceta de ella, olvidando por un momento su seriedad e inexpresión y, cuando la Miró más hermosa que nunca quiso congelar el tiempo.

-si que eres un tonto.- aún sin dejar esa expresión se dirigió a él. -¿no crees que sin esta forma parecería una depravada?.- indagó, pero la confusión fue la primera respuesta que recibió, después de todo no comprendía del todo a qué era lo que se refería.

-por qué parecerías una depravada?.- al formular esa pregunta sintió el peso de la mujer recaer sobre su regazo cuando ella se posó ahí, dejando la taza de té a un lado para que no le estorbase. Entonces lo que nunca pensó se ejecutó, resolviendo sus dudas cuando esos deseados labios se juntaron con los suyos, suaves y dulces que le contestaron sus dudas.

konan, tal vez la mujer más hermosa que haya conocido era su novia, su prometida y futura esposa, eso lo sabía y tener tal calidez con él nubló su mente y todo problema que estuviese presente terminó por desvanecerse, su pérdida de memoria, su extraña tristeza y muchas cosas más fueron olvidadas cuando la cálida sensación de la lengua de la chica se transmitió a la suya.

-konan...- logró musitar en tal repentino gesto, nunca antes había hecho tal cosa, pero por alguna razón le agradó y no quiso que se terminara nunca y para lograr cumplirlo arrojó su taza de té también dejando sus manos libres para aprisionar la cintura de la chica. -son...- quisi decir su nombre pero en semejante situación le sería imposible, apenas si recordaba como besar después de tanto tiempo que ofreció ese tipo de gesto y en aquel transcurso nunca se dio la idea de que lo haría una vez más, ni mucho menos con alguien como gokú, pero ya había aceptado sus sentimientos y aclarado los suyos, por eso se sentía algo especial. -gokú-kun...- casi sin tenerlo presente dejó escapar esas tímidas palabras.

el pecho de ambos se contrajo en un intento de mantener el contacto un poco más, pero al final se separaron, un sonrojo pintaba las mejillas de ese par y algo de vergüenza se hizo presente después.

-a esto me refería tonto.- murmuró, lo que podría ser la diferencia de edades y apariencias habría sido un impedimento para que todo esto se diera, pero ahora que eso no era un problema más podría ser libre de expresarse con él como quisiera, dejando atrás los silencios incómodos que entre ese par de jóvenes fríos e inexpresivos se muestra.

-eso fue extraño...- musitó rozando sus labios con la yema de sus dedos, tratando de guardar aquella cesación que permanecía tan viva aún después de haber cesado. -y fue increíble.- añadió después, sin verse capaz de separar el contacto de miradas que les unía.

-dí que me amas.- konan dijo repentinamente, trayendo algo de sorpresa al Son, porque él más que nadie sabía que esa mujer no utilizaría esas palabras, pero no había duda de que era ella, lo sabía por alguna razón. -di que nunca te irás de mi lado porque desde ahora tú y yo somos el uno para el otro y nada ni nadie podrá separarnos.- muy cerca , muy cerca de la boca del niño siguió hablando, muy lento y suave que incluso llegó a ser persuasivo y para él no era necesario decirlo porque amaba a konan, le quería por encima de todo, pero algo no andaba bien y aunque lo sospechó lo guardó en lo más profundo de su ser porque tuvo miedo, tuvo miedo de pensar que esos sentimientos hacía ella fuesen una mentira, pues la sensación de haber probado unos labios no era precisamente la que debería tener su primera vez, era como si ya lo hubiese hecho. 


con lentitud sus arrugas desaparecieron, su voluptuoso y deseado cuerpo se recuperó cuando suficiente chakra se le fue inyectado en sus mortales heridas, con ello su retina miel se llenó de vida y cobró suficiente fuerza para percatarse de aquella silueta tan conocida.

-go-gokú?.- ante o poco que pudo ver mencionó ese nombre, tal vez habría muerto y este era su último encuentro con aquel que trajo felicidad a su infancia y trajo angustia al resto de sus días, a pesar de ello no podría negar que le había amado todo este tiempo, le quería porque él era lo único que le quedaba, no obstante no era una alucinación ni mucho menos el limbo que creía, era el verdadero gokú, un gokú libre de la vestimenta de akatsuki y con el cabello rojizo que ella conocía.


-¿qué es lo que pretendes?.- indagó la imponente voz uchiha que intimidando con su retina y con la mera presión de su chakra agrietó los alrededores y eso que aquello no se igualaba al cien por ciento de su poder.

-solo te mataré y recuperaré ese rinnegan, porque esos ojos pertenecen al amigo de konan.- respondió y ante los ojos atónitos de tsunade, la mayor batalla en el mundo shinobi estaría por darse.

fin del capítulo 61.



bueno gente, aquí el nuevo cap, espero que haya gustado y déjenmelo saber con un voto o comenten sus opiniones.

ya hace tiempo que no traía spoilers de capítulos siguientes, hoy no hay curiosidades porque no lo ví necesario, pero de igual modo conforme vayan saliendo dudas ya traeré esa sección.


gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top