Capítulo 56 - Amenazas.
Todo lo relacionado con el manga de naruto y Dragon ball no es de mi propiedad, ni los personajes que se utilizarán en esta historia, los créditos son para sus respectivos creadores.
Gokú y El Mundo Ninja - Capítulo 56.
-hablaste demasiado uchiha.- fríamente y con desprecio total exclamó. Soltó con fuerza la cabellera del hijo de Mikoto, enviándole a azotarse fuertemente contra el suelo. -te advertí cuidar tus palabras, así que cierra la boca en este instante, me irritas.- con voz rasgada, incluso mucho más frio que el otro le dijo, aquel pequeño pie se posó en la cabeza del que hasta hace unos instantes le retó confiado, arrogante por el poder que sus ojos le habían otorgado, pero ahora tan miserable que cualquiera que le viese no evitaría sentir lástima. -agradece que no te maté.- generando presión suficiente jugó con él, poniendo bajo sus pies a uno de los pocos uchihas sobrevivientes, mismo que desde hace varios momentos chillaba y gritaba entre rojizas lágrimas, anunciando la ceguera permanente que había conseguido, todos estaban quietos, algunos paralizados por tal crueldad que demostró, sanguinario y cumpliendo a sus palabras, el tratar de jugar con él podría salir caro.
pero si bien intimidó bastante, el odio y preocupación pudieron más, en un pequeñísimo momento las cuchillas destellaron reflejando la luz solar. -¡cuidado!.- gritó Karin ante el peligro, no obstante si el más grande arsenal uchiha no pudo con él, mucho menos lo haría tal insignificante intento de ataque.
antes de siquiera pensar que acertaría un tajo, las raíces emergieron de entre el suelo y cubrieron los shurikens que por Sakura fueron lanzados, aquellos ojos verdes temblaban por tratar de aceptar lo que intentaba hacer, pero a estas alturas poco o nada importaba, su misión era matar a sasuke, no obstante no supo por qué trataba de ayudarlo.
-una kunoichi de konoha, las sorpresas no paran de llegar.- Tobi habló, también señalando a la joven con su ojo rojo, los tres bandos se habían encontrado, un extraño punto muerto, un inusual encuentro que aunque no lo sabían formaba parte del destino que llegaría al mundo shinobi.
-la enamorada de sasuke...- río sin tan siquiera girar a verla. -no deberías estar aquí, no estoy de humor para seguir soportando tus estupideces.- con tal declaración se dio media vuelta, ignorando completamente su presencia porque solo había alguien con quien de verdad parecía tener asuntos que atender, aquel era el uchiha enmascarado que observaba todo.
-aún estás a tiempo.- se dirigió al genin que perteneció alguna vez a konoha. -puedes cumplir tus ambiciones, puedes crear el mundo que quieras si cooperamos juntos.- el chico le miró aburridamente después de haber cambiado su expresión. -nada me puede asegurar eso.- fue su respuesta inmediata.
-así que así serán las cosas...- las aspas negras de su sharingan se deformaron en su roja retina. -parece que por ahora nuestros pasos son distintos.- añadió después.
-concuerdo con eso.- gokú contestó, el kamui fue lanzado hacia su posición, el espacio se deformó y la técnica se ejecutó, pero no en él, no se encontraba en condiciones de hacer frente al poder del niño, por eso mismo arrastró a sasuke quien sabe dónde.
-nos veremos luego Son gokú, pospondremos este enfrentamiento, yo tampoco tengo tiempo que perder.- declaró antes de desvanecerse en el aire, hasta que desapareció por completo.
-gokú...- susurró Karin, esta vez cuando los problemas desaparecieron se giró, pero no se centró en ella, ahora Sakura era su principal atención.
-konoha está muy activa estos días.- exclamó, una raíz emergió de la tierra y trajo el báculo que momentos atrás había lanzado. -dime, qué ha pasado con Tsunade?.- preguntó, intimidando a la peli rosa, quien retrocedía ante aquella forma en la que él se dirigía. -¿¡por qué debería contestarte!?.- ella le reclamó, el tan solo ver a gokú de esa manera era suficiente para considerar sus respuestas, sangre sobre él y sus alrededores, cero remordimiento era lo que reflejaba su rostro.
-Sakura!.- una segunda voz se escuchó, de las alturas Kakashi descendió y aterrizó cerca de su alumna, se había imaginado lo peor, pero para su mala suerte, nada de lo que su imaginación le entregó podría compararse a la situación en la que se encontraban.
-qué es lo que pasa aquí!.- interrogó a su alumna, en voz baja mientras la mirada y sonrisa del son les señalaba. -go-goku, se ha enfrentado a sasuke.- vagamente logró articular. -gokú le ha arrancado los ojos a sasuke-kun.- dijo después, inmediatamente con aquella declaración bastante asombro invadió a Kakashi, las declaraciones de Sakura parecían hacerse verdad cuando observaba las manos del niño bañarse en más sangre, con algunos tejidos aún sobresaliendo de sus dedos, ahí es dónde los ojos de sasuke deberían estar, si era así qué era lo que debía estar pasando?.
-planeas juzgarme?.- fríamente interrogó antes de que su maestro pudiese decir algo. -me pregunto cómo me ves ahora?.- siguió indagando sin separar la mirada del peli plata. -me pregunto si al verme te vez a ti mismo, acaso te recuerdo el momento en que arrancaste ese sharingan de su cuenca?.- cuando sonrió, incluso pareció ver que esos dientes se habían convertido en colmillos. -no es lo que el otro te dijo una vez?.- Karin permanecía silenciosa, a espaldas del chico aún haciéndose esa misma cuestión, queriendo saber si ese gokú era el que conocía.
-el odio y la ira que sientes no te llevará a ningún lado.- ante las preguntas de su alumno él dijo. -nada bueno vendrá de ello, dónde está el gokú que ayudaba a sus compañeros, dónde está el gokú que ayudó con la invasión a konoha, dónde está el que se ofreció a sanar las heridas de uno de sus amigos!.- buscando la respuesta exclamó, tales dudas borraron el gesto del chico, que acompañado del caer de la noche se silenció completamente por unos instantes.
entonces, valientemente la chica de cabellera rojiza se posicionó al frente, donde encaró a los antiguos compañeros del Son. -deberían dejar de hacer preguntas estúpidas!.- exclamó, el ojo gris le miró detenidamente, desde atrás de su espalda. -después de lo que konoha le hizo tienen el descaro de preguntar eso?!.- bastante molesta exclamó, señalando con su dedo índice a la Haruno, que entrecerró sus ojos con molestia. -trataron de convertirlo en un arma, lo iban a hacer procrear con quien sabe quien, estaban dispuestos a jugar con su familia y sus hijos, son una basura!.- descontroladamente les gritó en su cara, tanto Sakura como Kakashi no evitaron preguntarse quién era ella o qué clase de relación tenía con el portador del báculo, aunque dejaron de hacerlo cuando el mismo gokú tomó la mano de esa extraña kunoichi.
-ya basta Karin.- un tanto frío habló aunque no se dirigió enteramente a ella. -dialogar con esta clase de gente es una pérdida de tiempo.- cuando el naranja tono pintó los alrededores, pudieron notar como ese orbe rojizo se abrió.
-respecto a tus dudas...- lentamente apuntó a Kakashi. -ese gokú nunca ha existido, no hemos sido más que un cascarón que se agrieta cada vez más, solo era una fachada para ocultar lo que en realidad somos.- por un momento presentó la roja retina que ellos ya conocían, no había alguien en ese lugar que se asemejara a tal descripción. -que tal si te lo demuestro?, veamos si piensas así cuando matemos a tu alumna sensei!.- el brillo inusual de esas retinas juntas era incluso aún peor, sabiendo que aquel puede actuar de la forma que quiera, porque en el fondo parece disfrutarlo.
-Sakura, huye!.- ante tal poca cordura mostrada y ante lo que parecía ser un rostro entregado a sus palabras, Kakashi apartó a la Haruno del sitio, su chidori se encendió y su sharingan se descubrió. -Kakashi sensei!.- ella gritó cuando fue arrojada por el puente, aún con ello la atención hacía Kakashi fue nula, porque la mirada del son se posó en la kunoichi.
-no lo harás!.- gritó el que una vez fue su sensei, pero lo que no contaba es que él no estaba solo, porque por más desalmado, frio y extraño que pareciese, karin estaba con él. Ya lo había dicho una vez, ella le seguiría pase lo que pase y ese día hizo verdadera sus palabras cuando aquel paraguas se opuso ante el poder de Kakashi. -no van a lastimar más a son-kun!.- su chakra se condujo por la madera del objeto reforzándolo al instante y el chidori del hijo del colmillo blanco no pudo atravesar su superficie.
-apártate!.- logró articular, pero tras el objeto la chica solo apretó sus dientes, sin ceder a su voluntad, un corto tiempo que a través de sus ojos transcurría de forma lenta, la sonrisa del niño, el esfuerzo de karin, el miedo de Sakura ante aquellas raíces que le alcanzarían inevitablemente, para cuando se cuestionó si sería tarde ya no había tiempo, ante su mirada su alumna moriría de manera cruel, quien sabe si de la misma manera en que exterminó a gato, su retina se deformó y mostró tan conocido ojo que podría ayudarle, el kamui era su única salvación.
no obstante un destello amarillo navegó por el aire, como un relámpago pudo verse. En cuestión de tan corto tiempo la figura de Sakura desapareció dejando a las raíces sin ninguna presa que atrapar, porque ahora se encontraba en brazos de naruto.
cuando pasó aquello los labios del Son dejaron de curvarse, desde las alturas de la estructura pudo ver al uzumaki cargar a Sakura, algo alejado de lo que podría llamarse peligro, ese rojo ojo se cubrió nuevamente y las raíces se enterraron otra vez.
-eso fue sorpresivo.- comentó gokú, con la fuerza suficiente karin logró hacer retroceder al fin a Kakashi, lo que pudo haber sido una grave tragedia se evitó, los ojos azules llenos de ira observaron al saiyajin, inconforme con tal forma de actuar ante su compañera, pero contrario a eso, él no le miraba de la misma forma.
-esto es aburrido.- exclamó, algunas otras raíces emergieron del fondo de la tierra que por órdenes del joven recibieron los ojos uchihas y las manos del Son quedaron libres nuevamente. -nos vamos karin.- anunció, ella de forma lenta se posicionó a un lado del chico.
-en verdad la ibas a matar?!.- con voz rasgada el uzumaki interrogó, saber como naruto dio con este paradero era desconocido, pero tampoco es que importase demasiado.
-quién sabe...- contestó, extrañamente tomó la cintura de la uzumaki y la abrazó mientras sus raíces emergieron para sacarlos de ahí. -cuídate naruto, y cuida a ese zorro lo mejor que puedas.- el saber sí lo hizo para divertirse con él, o si en realidad pensó en acabar con la vida de esa chica nunca podría saberse.
-dónde vamos son kun?.- interrogó cuando emergieron de entre el suelo en un lugar desconocido. -vamos a arreglar ciertos asuntos.- contestó, no dijo más, solo caminó siguiendo sus pasos, hasta donde al fin se detuvo, en uno de los senderos que conectan los países.
-el viento de hoy es extraño.- repentinamente dijo, inexpresivo que por un momento le recordó el viaje, dónde usualmente actuaba de esa forma. -va a llover.- añadió después, ya había aprendido que en ocasiones es mejor dejarle de esa forma, aunque actuase diferente a entonces, decidió mantenerse de esa manera.
-alguien se acerca!.- karin anunció, cuando su sentido sensor le alertó, inmediatamente después de eso reconoció al menos uno de los tantos chakras que logró percibir. -lo sé.- exclamó, y giró hacía donde el trio de ninjas hicieron presencia.
-ha pasado tiempo.- fue su saludo, encontrándose con los verdes ojos de la mujer.
-es esa bruja.- karin dijo, recordando como sin pudor alguno se insinuaba a un chico mucho más joven que ella, no es como si se retractara por amar a gokú, pues ellos al menos tenían la misma edad, muy diferente a sasuke.
si, frente a sus ojos se encontraba la kage de la aldea de la niebla, que con mirada seria la confrontaba. -son gokú.- mencionó su nombre alertando a aquellos que la acompañaban, pues esa palabra sonaba ya por muchos lados.
-mizukage-sama, atrás!.- inmediatamente sus guardaespaldas saltaron frente a ella, listos para confrontar al niño y su acompañante.
-así que él es son gokú.- Ao, ese debía ser su nombre, que en tal inesperado encuentro no dudó dos veces en activar el doujutsu que robó alguna vez, pero una vez más la historia se repetía cuando aquel cuerpo carente de flujos de chakra se mostró ante ese doujutsu. -e-el es akatsuki, él es quien destrozó konoha?.- el acompañante más joven pensó a la par que de su frente escurrían un par de gotas de sudor.
-vaya, hoy he arrancado tantos ojos que hacerlo con uno más no estaría mal, sobre todo tratándose de un byakugan.- inclinando su cuello exclamó, inmediatamente alertando a los shinobis por tal declaración, de alguna forma sabía el secreto de Ao.
-deberían tranquilizarse, no estoy aquí para matarlos, así que déjenme hablar con la mizukage.- fríamente habló, aunque a pesar de esas palabras los ninjas de kirigakure no cedieron.
-esto es fastidioso.- murmuró después, posteriormente las raíces emergieron por todo lugar, cubriendo hasta el más mínimo sitio, dejando completa nula probabilidad de escapar. -supongo que estará bien si los mato.- amenazó, fue entonces que la líder de aquella aldea se posicionó al frente. -mizukage-sama!.- Ao reprochó ante esa decisión, pero ella le calló inmediatamente.
-silencio, no podremos contra él.- aclaró, dejando a sus guardaespaldas tras ella, incrédulo por como cedía ante las peticiones de esa persona. -bien, qué es lo que quieres?!.- preguntó con fuerte voz.
la sonrisa de ese niño no tardó en presentarse, momentos después el suelo tembló levemente abriendo la tierra en el proceso, dónde un capullo de raíces emergieron de entre el suelo.
-tu último encargo ha sido cumplido.- anunció, inmediatamente alertando a los acompañantes de la mizukage por aquellas palabras. -de qué hablas!?.- reclamó intentando mostrar confusión por ello, claramente en un intento de enseñarse ajena a tales declaraciones que fueron dadas, no quería que nadie supiese de su convenio con son-gokú, aunque cuando el cadáver se mostró no le importó a nadie, ni mucho menos a los que la acompañaban.
-el cuerpo del jinchuriki del nibi. lo he encontrado.- frente a ella, yugito nii permanecía pálida, aún con unos cuantos estragos que libró al defenderse de Kakuzu y Hidan. -No puede ser.- Ao mostró alivio también, estaba enterado de lo que podría pasar si aquella información llegase a oídos del raikage, sería más que suficiente para traer una guerra, y en estos tiempos no podrían darse esos lujos.
-lo has hecho bien.- ella dijo, dirigiéndose al niño de mejor manera. -ao, chojuro, encárguense del cuerpo.- ordenó y ellos asintieron, aunque en tanto quisieron acercarse gokú alejó el cadáver de sus manos.
-no será así de fácil.- comentó. -me ha costado bastante dar con él, sería un desperdicio cedértelo así de sencillo.- los dientes que se mostraban junto con la sonrisa les dio un mal presagio, todo lo que parecía estar solucionado solo la conduciría a un lugar mucho más profundo, dónde mucho estaría en juego.
-no estás en posición de pedir algo.- ella contestó, queriendo evitar que las futuras peticiones del akatsuki fuesen nulas. -recuerda que tenemos un trato!.- aclaró, solo generando más curiosidad en el resto que desconocían del acuerdo que ella había llegado con tan organización, pues ya se conocía que mei terumi odia a akatsuki, sobre todo por el supuesto control que se generó sobre yagura.
-así que así será...- murmuró. -supongo que no te importa que entregue esto al raikage e informe ciertos detalles que podrían afectarte, bueno, al final yo no pierdo mucho.- con tal declaración comenzó a guardar el cuerpo nuevamente, los dientes de Mei se apretaron en tanto dijo aquello, no jugaba, al menos en lo que conocía nunca había sido de esa forma, parecía un niño, pero obviamente no lo era, no era alguien que con sus actos dudase, lo confirmó en aquellos tres años en quien sabe a que tantas misiones le envió.
-espera.- gritó. -¿qué demonios es lo que quieres!?.- solicitó, entonces todos los movimientos de gokú cedieron. -un nuevo trato.- propuso, si ya la situación era extraña, ahora se tornaba mucho peor, tanto para Ao y chojuro como para karin.
-infórmame sobre los movimientos que las cinco naciones ninja tomarán de ahora en adelante.- solicitó con voz seria, sin mostrar esa fea risa. -a cambio, yo te cederé un nuevo favor, estaré a tus órdenes una vez más, pero solo una vez más. claro, el nibi también está incluido.- aunque sonase loco para todos, en realidad no había muchas opciones, no para Mei, estaba contra la espada y la pared.
-estás loco?!.- ella preguntó de un fuerte grito. -no puedo hacer tal cosa!.- contestó, ahora si que el sol se había ocultado completamente y el frio de la noche les acobijó.
-si es así, no tendré más remedio que llevarme esto.- amenazó inmediatamente, directo y sin vacilar. -además, incluso aunque el raikage no tome acciones con esto, yo si que lo haré.- confesó, alertando a los ninjas de kirigakure. -iré a tu preciada aldea y mataré a todos los habitantes, mataré a todos, no importa si son niños o mujeres, mataré a todos a excepción de Zabuza y Haku, veremos entonces qué tanto me beneficia nuestro acuerdo ahora.- inmediatamente se giró al terminar de ofrecer esas palabras, el destino que konoha tuvo alguna vez sería compartido en kirigakure, los shinobis que acompañaban a la mizukage la miraron, sin saber en qué problemas los había metido, porque no solo eran ellos, toda la alianza shinobi que se había formado horas atrás se perdería, entonces Madara uchiha tendría éxito en su plan.
-nos vamos karin.- caminando hacía la pelirroja habló. -si...- contestó en voz baja y se prepararon para salir, no obstante esa débil voz le hizo detener.
-te irás al infierno maldito...- exclamó la mizukage, apretaba sus puños y fruncía su rostro lo más que podía. -¿y acaso tú estás libre de eso?.- no evitó bufarse de la mujer castaña. -nos vemos...- las raíces comenzaron a envolverles, pero sabía que jugaba con la mujer, porque al final la respuesta que esperaba llegó.
-lo-haré!.- vociferó. -no, mizukage-sama!.- Ao trató de intervenir, no obstante no cambiaría la decisión de Mei, que en todo aquel tiempo sabía perfectamente de lo que gokú era capaz, y los recientes sucesos solo afirmaban sus especulaciones.
-bien, soy todo oídos.- deteniendo sus intenciones de marcharse habló, el primer paso de su plan daba inicio, debía tener cuidado de ahora en adelante, solo podía tener una oportunidad y no debería desperdiciarla, en especial con la mizukage, porque ella jugaría un papel importante.
-mizukage-sama!.- chojuro exclamó ante las decisiones que la mujer tomaba. -les explicaré todo más adelante, pagaré por mis actos si es necesario.- aclaró antes de que dijesen algo más, el rostro serio de la castaña les decía que esto no es algo que ella hubiese querido elegir, posiblemente la suerte que una vez creyó tener ahora se ponía en su contra.
-si les sirve de consuelo, no estoy involucrado con Madara ni nada de eso, de hecho, ahora ni siquiera trabajo para akatsuki.- tomó uno de sus puntiagudos cabellos y comenzó a jugar con él. -sabes que nunca te hemos mentido, así que puedes creerme.- confesó, aunque era una declaración bastante dudosa. -si es así, entonces, por qué tanto el interés?.- la mizukage indagó nada conforme.
-solo son negocios.- contestó.
-parece que has tenido éxito?.- preguntó al ver su figura adentrarse en el laboratorio. -algo así.- contestó a la voz de Kabuto, quien no tardó en darse cuenta de la presencia de karin.
-que oportuno.- comentó. mientras gokú se acercaba pudo verle de forma más clara, ese rostro pálido que había adquirido, si una vez dijo que quería superar a Orochimaru, pues si que hacía méritos, porque ahora más que nunca se parecía a él. -necesito un sujeto de pruebas, me vendrá bien ella.- habló.
-llega a tocarla y será lo último que harás.- contestó protegiendo a karin. -aquí está tu pago.- exclamó luego, inmediatamente unas delgadas raíces sobresalieron y de entre su interior uno de los rojos ojos sharingan se mostró.
-acaso...- susurró, inmediatamente tomó un contenedor de vidrio y lo preparó antes de recibirlo. -si que estás lleno de sorpresas.- bajo el manto que cubría su tétrico rostro dijo, extasiado por tener tan poderoso doujutsu que ni su sensei pudo adquirir.
-el sharingan de sasuke cubrirá todas tus demandas no es verdad?.- preguntó, la sonrisa de Kabuto y el destello de sus lentes fue suficiente para dar una respuesta.
la emoción perduraba, el separar sus ojos de aquellas tres aspas era casi imposible para él. -el sharingan de sasuke es un buen ejemplar.- musitó, lentamente llevó su vista de regreso al niño. -aunque pensé que obtendrías el ojo de shisui uchiha...- quiso decir, no obstante dejó las últimas palabras en el aire, pues para cuando regresó enteramente la vista pudo verlo, un brillo rojizo que acompañaba la figura del que pudo haber sido el akatsuki más poderoso, un patrón que solo el mangekyou sharingan puede tener.
-y no te equivocas.- contestó, las raíces se conectaban de forma delicada a ese lucero ,y aunque no estaba dentro de la cuenca de su dueño, estaba vivo, estaba más vivo que nunca.
-veamos si es tan poderoso como dicen!.-
fin del capítulo 56
bueno gente, aquí el nuevo cap y perdonden la inactividad pero casi no tengo tiempo jeje, pero ya me podré al día.
curiosidades:
parece que este goku encuentra mucha más diversión en sus actos sádicos, se muestra lo manipulador que puede llegar a ser contrario al otro que se muestra más reservado e inexpresivo.
los acompañantes de mei parecen bastante alarmados de que la mizukage tenga alguna especie de trato con un akatsuki ya que como ya se sabe ella odia a la organización, pero cuando descubren las causas detrás de ello como el cuerpo del jinchuriki del nibi dejan de preocuparse debido a todo el caos que ese cuerpo puede traerles con el reikage.
el pago que goku ofrece a kabuto solo es un ojo de sasuke, si se toma en cuenta el resto de ojos que obtuvo aún le queda el de shizui y otro de sasuke.
karin defiende a goku aún sabiendo sus intenciones, eso es suficiente para demostrar cuanto está enamorada de él.
tanto en el manga como en esta historia naruto salva a sakura de una muerte segura, aunque el ejecutor de esa Azaña fue gokú esta vez.
bien, eso es todo por este capítulo ya más adelante se resolverán algunas dudas, así que nos vemos en el siguiente capítulo.
chauuuuu.
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