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goku y el mundo ninja - capítulo 51

esa frase se adentró profundamente en los oídos del ya poseído jinchuriki, que de repente dejó de moverse agresivamente y como si le hubiese escuchado claramente le ofreció un vistazo con sus rojas cuencas bañadas del odio de la bestia.

-go-gokú hablas en serio?.- la sanin de la babosa preguntó tratando de acercarse a él, observando esa espalda esta vez muy cerca de ella, incluso más que la última vez que le abrazó y le susurró cerca de su oído. sin embargo no hubo respuesta inmediata y aquellas raíces que aprisionaban a la hyuga dejaron de ejercer fuerza y la liberaron.

-hiruzen hizo todo para protegernos, nos acogió y jiraiya trató de hacer lo mismo, lo siguió haciendo incluso después de que le herimos, hizo todo lo posible ante lo que era inevitable para vernos felices.- aunque mantenía el gesto, por alguna razón aquella sonrisa era sincera, pudo ver a través de esa faceta y descubrir el sentimiento que dentro de él alberga.

-acaso jiraiya....- musitó ella ante esa declaración, el cabello del muchacho se meció con la brisa que sopló con fuerza en ese instante.

-esto no cambia nada.- declaró observando a la rubia con el rabillo del ojo. -desprecio a konoha y al país de fuego, odiamos el compromiso que nos impusieron, odio a aquellos que provocaron la muerte de jiraiya.- después de afirmar aquello regresó su vista al frente. -será mejor que traigan de regreso a naruto, no creo ser capaz de utilizar mucho poder contra ellos.- comentó, la mirada molesta de la kunoichi peliazul le señalaba con enojo.

-qué estás diciendo!.- reclamó konan ante tales declaraciones ofrecidas, por tal repentino cambio de bando que había tomado, pero ello mismo era lo que afligía a ese que fue su compañero y la vista del niño se ensombreció al ser interrogado de esa forma.

-quién sabe...- contestó riéndose de esa pregunta, los 6 caminos se agruparon de forma lenta ante el akatsuki de baja estatura.

-acaso ya no planeas enfadarte conmigo, no vas a hacer algo más contra konoha?.- tsunade siguió preguntando y antes de recibir una respuesta un suspiro nació de la boca del azabache.

-ya no tiene mucha gracia después de ver todo destrozado, no tiene sentido enojarme contigo después de saber como ocurrieron las cosas, sé como funciona el mundo shinobi y tanto jiraiya como tu no tuvieron otra opción, pero hay rostros a los que haré pagar.- contestó secamente, aquel que controlaba ese cuerpo sonrió como nunca, casi susurrando las últimas palabras.

-gokú-kun...- hinata habló tratando de llamar su atención, sus dedos se entrecruzaban con algo de esperanza ante la aparente ayuda del que una vez fue su prometido, comprendía que no tenía derecho a decir o hacer algo, pero simplemente no podía quedarse sin hacer nada.

-no debes sentirte culpable.- ante ese débil llamado comentó. -el otro propuso todo esto en primer lugar, este camino lo escogimos nosotros por ti, pero al final, estoy seguro que habríamos terminado trabajando para akatsuki.- levemente le ofreció una mirada con ese ojo gris.

-nunca dejé de quererte, solo quiero que lo sepas gokú-kun.- le dijo y él apartó la mirada. -no es momento para decirte cómo me siento, hablaremos después.- concluyó y ella asintió con un leve rubor, sus miradas se apartaron y de nueva cuenta se dirigió hacia sus compañeros de amegakure.

en los bordes del agujero todos los sobrevivientes se acercaron para tratar de saber lo que había pasado, los hyuga con su potente visión podían ver claramente.

el equipo 10 parecían haber soportado los estragos gracias a la ayuda del la invocación de tsunade, no obstante su estado era grave, apenas si podían ponerse en pie.

-qué está sucediendo...- inoichi, el padre de ino preguntó a un portador del byakugan que se había refugiado cerca a ellos quien con el doujutsu podía ver lo que ocurría en la lejanía.

-no sé con exactitud, pero tal parece que naruto uzumaki ha sido capturado por el mokuton de son-gokú.- confesó, en ese momento azuma y sus alumnos se alarmaron por esa información, incluso inoichi quien se preguntaba el paradero del que había raptado a su hija.

-pero es extraño, son gokú está impidiendo que pain concluya la captura, parece estar protegiendo a naruto.- para su sorpresa, nada de eso tenía sentido, aquel que participó en la invasión y destrucción de konoha no podía estar yendo contra la organización a la que pertenece, pero cuando observó a ino caminar hacía ellos en la lejanía comprendió que posiblemente haya una pizca de esperanza.

-así que te has revelado contra la voluntad de dios?.- interrogó el cuerpo de yahiko, konan se posicionó a un lado de los seis caminos de pain. -acaso es porque maté a jiraiya sensei?.- interrogó, una brisa levantó el polvo suelto bajo sus pies.

-no, es solo para sentirme bien conmigo mismo.- contestó el oji-gris observando a los que ahora enfrentaría. -cargo con la muerte de jiraiya, pero de no hacer algo, nos lamentaremos y eso nos matará, técnicamente no tengo opción- respondió, tras de él, el estático manto de la bestia no daba indicios de desaparecer, tanto hinata como tsunade trataban de hacer volver en razón al uzumaki.

-ellos trataron de matarte, jugaron contigo, la chica a tus espaldas no supo valorar tu esfuerzo!.- konan reclamó al portador del mokuton, ella mejor que nadie presenció lo que ocurrió ese día.

-no te preocupes, mataré a los verdaderos responsables de todo.- confesó sin ceder a su desición. -pero simplemente no puedo dejar aquí el esfuerzo de jiraiya, no después de saber que el mundo que quería conseguir era para nosotros.- siguió respondiendo a las dudas de los akatsuki frente a él.

-no tengo tiempo para esto.- con su imponente voz el líder declaró y extendió su mano hacía el niño.

-bansho tenin.- exclamó y su gravedad atrajo al joven akatsuki, konan le miró preocupada, pero nada podría ser así en realidad, debería preocuparse más por su amigo de la infancia, aquél pain que convierte su cuerpo en mortales armas se posicionó al frente.

una hoja afilada emergió de entre su pecho y con la atracción sobre el pelinegro cortó en dos al portador del báculo, rápidamente y sin perder tiempo, todos en la aldea que alrededor del cráter se aglomeraban presenciaron tal Hazaña.

pero el ser ingenuo no se aplicaba a konan, sus sombreados ojos le buscaron y cuando logró encontrarle alertó a pain.

-cuidado!.- gritó la kunoichi, el pelinaranja observó como la figura del chico se desvaneció en una especie de clon residual.

la alerta de konan le sirvió para encontrar su paradero, la capa negra de las nubes rojizas ondeaba con el aire atrás del sexto camino, sin dar oportunidad de dejarse ver a los 6 pares de rinnegan había burlado la técnica de yahiko.

-por algo codician tu legado son gokú.- la fría voz del hombre se dirigió a su compañero. -puede que el dolor que cargas te lleve a la ignorancia al igual que mi maestro, pero mi dolor es más grande y diferente a ti, solo me muestra el camino a la verdad.- exclamó y todo a su alrededor fue destruido instantáneamente.

-shinra tensei!.- vociferó y el ex-genin de konoha se apartó del lugar, solo con ese movimiento demostraba que pain no jugaba y gokú enfrentaría a todos los que fueron sus compañeros durante tres años sin dudar.

los shuriken blancos destellaron en todo lugar, mortales que se dirigían a él, de inmediato el báculo que en su espalda cargaba fue extraído de su contenedor y aquél movimiento que le dio su apodo fue enseñado una vez más y con su rotación se cubrió del ataque de konan.

-jutsu de invocación.- el camino animal gritó y las bestias que fueron derrotados por los guerreros sapos del monte myoboku aparecieron en el campo nuevamente, sin rasguño alguno. un rinoceronte de inconmensurables proporciones y un perro de cuatro cabezas estremecieron la tierra, nunca antes había peleado contra pain ni visto de lo que es capaz y tampoco podía estar estable en esa batalla, pues esta vez konan en verdad tratará de matarlo.

-esos ojos son muy diferentes a los que recordamos.- murmuró al ser rodeado de nueva cuenta por los caminos de pain. -estoy seguro que ese nagato puede vernos a través de sus muñecos, debo ser rápido y preciso.- su báculo rotó en sus manos. -no puedo controlar al shinju tan bien como el otro, además no puedo golpear a konan, konan es linda y si dejo que el otro tome el control todo estará perdido.- siguió analizando su maniática sonrisa se dibujó aún más extensa que antes y con su pupila apuntó en cierto lugar en concreto. -al fin el que jugará seré yo, esto será divertido jiraiya-baka!.- exclamó y konan se quedó anonadada por tal última declaración que ofreció en el devastado campo.

entonces su mirada se posó en todos y cada uno de los pain, si debía soportar esta carga, lo haría de la mejor manera que lo sabe hacer, burlándose de todo lo que a su alrededor acontece.

de pronto el polvo se desprendió del suelo brutalmente, varias fisuras se abrieron de entre la tierra y un cráter fue el testigo de su rápido inicio.

-konan apoya desde la lejanía, también acaba con los que están junto al kyubi.- habló el camino animal y de inmediato sus manos se prepararon para el jutsu de invocación.

con un asentimiento la peliazul acató las órdenes y esos ojos castaños señalaron al lugar, donde tanto tsunade como hinata trataban de hacer entrar en razón al jinchuriki. ella voló inmediatamente para tratar de aprisionar a las kunoichis, no obstante aquellas raíces emergieron del suelo y se abalanzaron a ella inmediatamente, gokú no se lo pondría fácil.

el brillo violeta de aquel rinnegan se desplazó en sus 6 caminos del dolor, la figura del niño era imposible de seguir.

-es rápido.- uno de los caminos dijo, pues ni su poderoso doujutsu podía seguirle el paso, aunque eso no parecía preocuparlo.

-aquí estoy!.- anunció a espaldas del camino animal, listo para azotarle con una patada, pero antes de que pudiese hacerlo la marioneta se agachó evitando el golpe, no obstante debían saber que incluso ese gokú no era el original.

-aquí estoy!.- vociferó una segunda vez apareciendo frente al camino humano, de hecho, todos los caminos parecían tener a un gokú frente a ellos, el saber cómo actuar frente a la extraña técnica era difícil y más cuando todos sus ojos tenían de quien ocuparse.

de pronto las imágenes residuales se desvanecieron instantáneamente, pero a ese lapso de tiempo solo pudieron escuchar un estruendoso golpe estremecer el cráter y aquel camino robótico pasó a convertirse en nada al ser partido verticalmente por tal objeto que hace parte del legado de son gokú, fue tan brutal que no dio tiempo alguno de esquivar o predecirle.

-uno menos!.- pensó el saiyajin, pero de pronto tuvo que alejarse ante la repentina embestida del rinoceronte que antes había sido invocado.

de un fuerte salto logró elevarse en el aire, pero no estaría fuera de algún problema, pues una nueva invocación descendió rápidamente desde las alturas decidida a devorarle, era un ave monstruosa y colosal. Su ojo gris señaló al animal y con su báculo logró golpearle con suficiente fuerza para enviarle a estrellarse en el suelo. -si tan solo pudiésemos volar como antes esto sería más fácil.- pensó al ver al animal descender, notando como un perro de varias cabezas esperaba en la superficie, varios misiles se acercaron a su cuerpo y tuvo que cubrirse con ayuda de su báculo

-no puedo ocuparme de todo al mismo tiempo.- pensó aún en el aire descendiendo poco a poco, considerando que emparejar las cosas sería más interesante.

-¡invocación!.- gritó y al menos tres pares de serpientes hicieron presencia en el lugar, el contrato que recibió de orochimaru le habría de ser de gran utilidad.

-es increíble, son gokú se está enfrentando a sus compañeros!.- comentó choji akimichi ante tal batalla que se desataba en el lugar.

-no sé qué está pasando, pero si se matan entre ellos es lo mejor.- pensó inoichi, pero ino de inmediato recordó algo.

-papá, tenemos que evacuar la aldea!.- informó la chica y todos escucharon atentos. -mientras ellos estén ocupados podemos sacar a los civiles y a los heridos lejos del peligro, no debemos desperdiciar la oportunidad de gokú-kun!.- siguió explicando y muchos la miraron sin decir o hacer algo.

-no podemos abandonar a naruto.- dijo shikamaru no muy de acuerdo con esa propuesta.

-naruto va a estar bien, porque gokú-kun está con él, podemos salvar muchas vidas y no podremos entrometernos.- siguió informando. -gokú-kun no es una mala persona, de lo contrario nunca hubiese salvado a asuma sensei y no estaría enfrentando a pain.- con esa declaración muchos agacharon la cabeza.

-creo tiene razón, debemos evacuar cuanto antes, además este enfrentamiento no va a ser para nada suave.- señalando nuevamente el escenario, pudo ver al saiyajin y tras él, una gran cantidad de aliados que emparejarían el combate.

-amo, pareces tener problemas para llamar a tantas invocaciones el día de hoy.- manda, el rey y líder de esas serpientes que compartían el contrato clamó bastante extasiado por el escenario que los rodeaba. -gokú-nee está pelando papá!.- tsuyu, el hijo de manda habló sacando su lengua una y otra vez.

-hoy en especial estoy muy débil, pero al fin te ofreceremos una buena cantidad de sacrificios, encárgate de las invocaciones y evita que salgan de este lugar.- explicó y su báculo pasó a guardarse en su contenedor.

de repente el jutsu del rey del infierno fue invocado nuevamente, de entre sus fauces el camino que había derrotado salió perfectamente restaurado, con esa sonrisa burlona que es permanente en su cara.

-ya veo...- susurró al ver esa habilidad. -esto será interesante nagato!.- clamó sonriente, si bien razonaba mejor que el otro, parecía disfrutar bastante más de lo que pasa a su alrededor.

de las palmas de las blancas y frías manos de los caminos las barras negras emergieron listas para enfrentarlo, serían siete contra uno.

-es ridículo que quieras proteger a konoha.- exclamaron los pain al unísono. -no comprendes el dolor que rodea al mundo verdad, no comprendes las hazañas de un dios como yo que quiere traer la paz.- exclamó apuntando al azabache quien no borró su sonrisa.

-yo no protejo a konoha.- confesó llamando la atención de todos y de konan. -lo único que hago es darle una oportunidad a naruto, pero solo es eso, yo ya he escogido mi camino y eso no se puede cambiar, porque yo traeré la paz a este mundo y encontraré la felicidad que tanto hemos deseado.- exclamó y con su báculo correspondió el gesto, apuntando a yahiko con el objeto.

-si hago esto es solo porque se lo debo a jiraiya y no me importa si tengo que enfrentarlos a ti o a konan, porque confío más en mi amigo, ustedes solo eran una fuente de ingresos!.- con tales declaraciones el paso de gokú se reanudó. -ahora!.- gritó manda que junto al resto de invocaciones comenzaron a deslizarse rápidamente siguiendo a su amo.

-va a usar esa técnica otra vez, pero no será igual.- pensó el pelinaranja al perderle de vista. -será inútil.- murmuró y sin pensarlo dos veces ejecutó su más grande habilidad. -shinra tensei!.- exclamó y todo a sus alrededores fue apartado agresivamente, con una inconmensurable fuerza que arrasaba con todo a su paso, una versión más pequeña de lo que hizo con konoha.

el resto de caminos se apartaron ante ese jutsu, o eso fue lo que nagato trató de hacer, pero antes de que ellos saltasen algunas raíces emergieron al mismo tiempo y les sujetaron de sus pies, no pudiendo prevenir el inevitable ataque que fue lanzado por yahiko.

-jutsu de invocación!.- la chica del camino animal clamó y algunos animales aparecieron frente al resto de caminos cubriendo a todos y cada uno del poderoso impulso, fue entonces que gokú apareció tras el camino naraka. -tu eres el que más fastidia!.- exclamó y en medio de la conmoción se sentó en los hombros del cadaver y rodeó su cuello con sus brazos. -veamos qué tan útil eres sin cabeza!.- murmuró y ejerció fuerza listo para hacer verdaderas sus palabras, sin embargo no pudo hacer mucho cuando una especie de cañón se acercó rápidamente hacía él.

-vaya, si que es rápido.- susurró el saiyajin saltando de la espalda del cadaver. -no puedo atacarlos uno por uno, no entiendo aún de qué son capaces...- con eso hizo emerger aún más raíces.

-mokuton.- exclamó konan al ver la inconmensurable cantidad de aquellos objetos que emergieron. -esto es malo...- susurró y dejó de prestar atención a hinata quien estaba preparada para enfrentarla.

-tres encárguense- de ese perro, dos tras ese animal del cuerno, el resto síganme, es hora de apoyar al amo!.- manda vociferó después de recomponerse de la gran ola de destrucción que les arrasó. -devoren y rompan hasta el último hueso!.- ordenó antes de adentrarse a la tierra.

-parece que el sufrimiento que traes dentro de ti es bastante como para hacerme frente.- pain exclamó al niño que le miraba burlonamente. -quién sabe...- contestó y comenzó a caminar hacía todos los pain de nueva cuenta. -toda mi vida he sufrido, he sido creado solo para sufrir, pero nada de eso tiene que ver, porque mi trabajo es soportar el sufrimiento.- declaró y de un momento a otro corrió directamente hacía todas las marionetas que hicieron lo mismo, todas utilizando las barras negras que de sus manos emergían.

-y hay algo más que debes saber!.- en cuanto estuvo frente a yahiko habló y su ojo gris brilló más que nunca. -shinra tensei!.- una vez más el camino vociferó en cuanto lo vio bastante cercano y arrasó con todo nuevamente, la técnica que parecía prevenirle de todo ataque, pero tal vez debió escuchar a madara un poco más, tal vez no debió subestimarle porque ahora ese niño era el único que no fue afectado por su poderoso jutsu.

todo el ya devastado sitio se destruyó, pero él se encontraba estático a unos cuantos metros, donde ese gesto burlón se apagó completamente y pudo ver la verdadera realidad que se oculta bajo esa faceta.

-yo no soy son gokú, yo soy el dolor más grande que puede existir.- para cuando escuchó esa frase ya tenía la pierna del chico incrustada en su abdomen, un potente y repentino golpe que destruyó todo el interior de yahiko y segundos después salió disparado del apéndice del akatsuki en contra de las paredes de aquel cráter. -yo soy quien mantiene a dios a raya.- siguió explicando y el brillo plateado destelló en su cuenca señalando al resto de caminos.

-no puede ser, esto se está saliendo de control!.- clamó asuma sarutobi al ver a aquellas bestias estrellarse contra los escombros del lugar. tanto el perro como el rinoceronte rodaron por el devastado campo, sobresaliendo del cráter y siendo enrollados por el largo cuerpo de algunas serpientes.

-aplastar y destrozar!.- el hijo pequeño de manda observaba desde la lejanía como los suyos podían contra las invocaciones del portador del rinnegan.

-bien, creo que enfrentaré al más débil ahora, eso me dará tiempo suficiente.- exclamó el son y giró a ver al camino humano. -me pregunto dónde está el otro estudiante de jiraiya, acaso también lo mataste nagato?.- apuntando de nueva cuenta con su báculo señaló al resto de pain.

ante la pregunta la inexpresión de las marionetas fue su única respuesta, entonces esta vez el resto de caminos se alinearon, dejando al camino humano junto al portador del jutsu del rey demonio y aquel que absorbe chakra, aquel que parece tener un jutsu robótico se posicionó al frente junto al camino animal.

-veamos lo que el discípulo de jiraiya-baka puede hacer!.- vociferó y comenzó a correr hacía ellos, pero no solo sería atacar sin sentido, konan sabía lo impredecible que ese niño podía hacer, o al menos el otro que posee el rojo cabello.

el suelo tembló, con fuerza, de ahí la cabeza del rey serpiente emergió con toda la intención de devorar a algún camino, porque no solo los pain podían utilizar refuerzos a través de invocaciones.

tanto la chica pain como el camino robótico se apartaron logrando saltar de las fauces del animal.

-si vas a hacer algo hazlo ahora amo.- clamó la serpiente cerrando y abriendo sus mandíbulas en busca de acertar un bocado.

pero eso no fue todo, el resto de serpientes hicieron lo mismo, destrozaron aún más el suelo con su llegada y rompieron la formación de pain.

-jutsu de invocación!.- clamó al instante el camino animal, o eso fue lo que quiso decir, porque rápidamente unas manos sujetaron las suyas desde su espalda y tiraron hacía atrás.

-tu irás primero!.- esa sonrisa maniática ya no era la misma de antes, esa pupila negra se encogía en cuanto tuvo a la chica de esa forma. -no más invocaciones!.- clamó y haciendo soporte en la espalda del camino arrancó los brazos de la marioneta humana, sin piedad ni dudar de aquellos que le miraban.

-quiero jugar, ¡esto es más divertido de lo que pensé!.- vociferó con fuerza, porque no se detuvo ahí y lo que quiso hacer desde un inicio fue ejecutado, konan comprendió cuán Sádico podía ser al ver como separó la cabeza de ese cuerpo con sus manos al desnudo, ese no era gokú y al fin entendió la diferencia que había en esas dos personas.

continuará...

bien gente, aquí el nuevo cap.

espero que les haya gustado y no olviden votar si es así.

curiosidades.

-la pelea se desata con algo de dificultad, pues hasta ahora gokú no sabe de lo que pain es capaz, por ello mismo menciona que esos ojos no se parecen a los que recuerda.

-la frase favorita de ese gokú es "quien sabe", lo suele utilizar como respuesta como se muestra en este cap y en otros anteriores.

-sabe que el enfrentar a konan es algo que le aflige, por ello mismo opta por divertirse en esa batalla, ignorando la mayoría de lo que a su alrededor acontece.

-se revela que ese gokú no puede volar, algo extraño cuya explicación se dará más adelante.

-se revela que gokú sabe usar de mejor manera el contrato de invocación, trayendo más serpientes al campo de batalla asemejando el contrato de los sapos del monte myoboku.

-las acciones de gokú parecen solo servir para calmar la culpa que habita dentro de él.

hasta la próximaaa..