todo lo relacionado con el manga y serie de naruto y dragon ball no es propiedad mía, ni tampoco los personajes utilizados en esta historia, los créditos son para sus respectivos creadores.

gokú y el mundo ninja capítulo 28

solo una palabra bastó para llenar los oidos de tsunade, la repentina noticia le hizo saltar el corazón de manera exorbitante, incluso creyó sentir que se detendría al escuchar ese nombre.

pero el sentimiento no fue compartido por los dos chicos del equipo 7, porque la impresión que recibieron de la hokage no fue para nada de su agrado, ya que el nombre de un terrorista parecía serle de más importancia, parecía importarle más que el nombre de sasuke uchiha, pero quien habría de culparla.

--quien más lo sabe?.-- preguntó tsunade a yamato, quien no evitó sentirse extraño por aquella reacción, los ojos del uzumaki parecían querer salir de sus cuencas, porque el tema de sasuke había parecido quedar en el olvido.

--solo nosotros, y alparecer orochimaru también lo supo.-- respondió mientras de su bolsillo sacó aquel papel que arrojó el son por última vez, y con delicadeza lo dejó sobre la mesa. --bien que hace valer su nombre de mercenario, pues practicamente vendió a sasuke a orochimaru, decidió dejarselo a esa serpiente antes que traerlo aquí!.-- fue sakura la que interrumpió la conversación, evitando que se desviase el tema y se centrasen en lo que realmente a su parecer era importante.

la rubia tomó algo de atención a esas palabras y tocó el papel cuya superficie tenía el logotipo del clan de gokú. --parece ser algún tipo de contrato con sangre, el précio de contratarle es muy alto.-- yamato terminó de explicar, los ojos café de tsunade miraron detalladamente el objeto, como si fuese una esperanza para reunirse de vuelta con el chico, para verle una vez más, pero no lo haría.

--que no se corra la voz.-- murmuró la hokage mientras regresó el objeto a la superficie de su escritorio. --¿de que habla?.-- cuestionó naruto con tono rasgado en sus palabras. --va a dejarlo así como así?.-- añadió sakura conmocionada por la declaración de su maestra, porque pese a todo, parecían seguir dandole más prioridad a gokú que a cualquier otro.

un fuerte golpe resonó el la oficina de tsunade, todos posaron sus ojos en naruto quien había roto el mueble de tla senju, molestia e ira se plasmaban en su rostro, porque definitivamente no estaba de acuerdo con todo lo que se hablaba en el lugar.

--deben estarme jodiendo!.-- exclamó con enfado. --me dicen que no se hará nada respecto a un traidor como él, seguirán ocultando lo peligroso que es?.-- siguió cuestionando con un tono alto, pero no recibió respuesta, al menos no una inmediata.

se había callado de la nada, porque los ojos llenos de furia de tsunade le habían apuntado, una mirada tan penetrante que parecía le mataría de alguna forma si seguía reclamando cosas que no venían al tema ni tampoco habría de importarle, se puso en pie y caminó hasta la ventana que le mostraba la aldea, serena como cuanquier día. --no se puede evitar.-- habló sin regresarse a ver a los presentes. --el país de fuego busca a gokú, por ahora está desaparecido, pero si se llega a dar la noticia que es un criminal en su totalidad, utilizará a toda la aldea, a cada shinobi para capturarle, porque incluso los ojos de sasuke uchiha se quedan atrás.-- explicó, imponiendo su autoridad, palabras que parecieron hacer entrar en razón a naruto por un momento, considerando el actuar de la hokage que protegía a konoha de alguna forma. --no sé lo que yo haría, si ninjas de konohagakure caen ante ese báculo, uno a uno sin oportunidad alguna.-- terminó, aquella declaración no calmó en su totalidad al uzumaki, recordaba con claridad cada palabra del son, no entendiendo como pudo insultar a la lider o a su maestro giraiya, todo mientras servía a criminales.

--haga lo que quiera abuela, solo entienda que no nos rendiremos en traer a sasuke de regreso.-- terminó mientras salió del recinto, sakura le siguió momentos después, ya no había nada más que hacer en el sitio.

unos instantes de silencio invadieron la oficina, yamato seguía obserbando a la lider, había algo que no se había aclarado, pero tampoco es que se dejase salir a la luz así de fácil, pero sentía que el uzumaki y sakura debían saber.

--mi lady, seguirá permitiendo que toda la aldea siga tratando a gokú de esa manera?.-- yamato se quedó en la sala, no le importaba mucho hablar sobre ese tema, pero solo por ese problema todo el equipo 7 pudo haber desaparecido, a nadie le gustaría estar en los zapatos de son gokú, un ninja que no se había dejado manipular por nada ni nadie. --al menos naruto y sakura deberían saberlo, es normal que le odien por saber que el Son trató de matarla y destruyó parte de esta aldea, pero la razón por la cual hizo eso puede ser más comprensible que verle como un traidor asesino.-- había terminado de hablar, pero los lábios de tsunade no dijeron nada, solo se quedó como estatua, observando los complejos que se alzaban hasta la muralla de la aldea, vagando en sus memorias recordando aquellas lágrimas que se derramaron por culpa suya, no evitando sentirse miserable por como trató de evitar ayudar a gokú, y ahora no sabría que hacer.

--vete yamato.-- contestó al fin. -- hay mucho que hacer, por ahora consulta con kakashi, el próximo movimiento es crucial.-- eso fue lo único que salió de su boca, el usuario del mokuton asintió y se retiró del sitio, pero antes de abrir la puerta se detuvo en seco, recordando aquellas palabras que resonaron en el lugar de la antigua batalla.

--aquel que sueña con ser hokage, no sería capaz de entenderle, porque no lo hace diferente a la mierda que le llevó a ese sitio, no lo hace diferente a jiraiya, y no lo hace diferente a usted, no importa como lo vea, el chico está roto.-- terminó y esta vez salió de la habitación, dejando unos ojos bañados en lágrimas, tsunade lloraba en silencio, estaba perdida, deseaba que aquella puerta tras ella se abriece y solo escuchara ese tono de voz que siempre la llamaba, buscandole solo para hablar y apreciarla. a unos metros, en esa misma ventana, el sanin albino le observaba, solo agachando la cabeza, porque también había escuchado todo.

el piso se estremeció un poco, alertó su repentina llegada, los ojos violeta del portador del rinnegan le observaron de primeros, konan no se giraría para verle, porque nada cambiaría si lo hiciera y no tenía alguna clase de interés en saber a donde y a que había ido, varíos días habían pasado, y nada era diferente, las horas tan grises y los minutos morían arrebatando la vida de cualquiera, gokú no habría de influenciar nada en su miserable vida ni nadie en la de él, porque lo único que lo mantiene en ese sitio, es solo una razón que llena de esperanza su corazón, una que ella en parte también comparte, pero siempre será diferente, el dinero y el poder es lo que les hace convivir, yakiho buscaba la paz, porque es una salida a toda la basura que corrompe el mundo, pero el chico es distinto, acepta esa basura, pero su corazón no se corrompe por ese mal, siempre resalta lo hermoso del mundo y tal vez la felicidad es su único objetivo, porque nunca ha podido ser feliz.

--konan.-- susurró el cadaver de su antiguo amado, frio y sereno como siempre, obedeció a ese llamado y al detallar a la dirección en donde los ojos de su compañero uzumaki señalaban, notó un evento inusual, porque el cuerpo de gokú estaba junto a una de las entradadas, estático, desplomado y empapado por la fria lluvia, a un lado aquella bolsa de dinero que orochimaru le había entregado, poco de eso importó en ese momento y a paso lento la mujer se acercó al cuerpo del saiyajin, le tocó con su pie, pero no respondió, le tocó una segunda vez con más fuerza y le hizo girar boca arriba, cuando parecía estar desmayado fue cuando se sintieron más curiosos por el estado que presentaba.

--parece dormir.-- konan explicó a su compañero que miraba el cuerpo del niño, no mostraba señales de alguna clase de ataque, apenas había puesto un pie en el interior de la torre; el chico se había desmayado sin más, cosa que ni konan había logrado hacer, entonces definitivamente algo no andaba bien.

--ya despierta, no estoy de humor para tus estupideces.-- la kunoichi habló mientras tocó con su pie una tercera vez y de alguna manera logró traerle en si de regreso, pero, por un instante aquel que le miraba fijamente no era son-gokú,no era el chico que apreciaba su arte, no era el niño cuyas conversaciones solo se desenlazaban con ella, solo era frio, solo era soledad y dolor plasmado en esos ojos plata, bellos y terrorificos, una retina que solo de verla pudo congelarla y saber que Son-gokú solo es alguien que sufre igual que el resto en sus adentros, sin sacarlo a la luz.

--quien eres?.-- cuestionó mientras levantó su torso, palabras bajas y serenas mientras detallaba a la chica, pero sabía que ella no era la única en el sitio, pain tambien le observaba con los ojos que para él eran feos en su totalidad, sin embargo la mujer si que desprendía algo diferente, sus ojos brillaban y eso era algo mejor que las ondulaciones en las cuencas del hombre. --quienes son?.-- preguntó otra vez, konan observó como su cuello se ladeaba de un lado a otro, detallandole como si se tratase de alguien que está a punto de perder la locura, no reclamó alguna cosa, porque de la nada el viento sopló más frio de lo comun, alertando de la situación. --acaso no responderán?.-- cuestionó a la par que tomó el báculo de su espalda, la supocición de ambos fue correcta, ese no era gokú, solo era el ente que trajo terror a konoha, podían sentirlo y de cierta manera, en vez de llenarles de temor, solo sintieron curiosidad.

--quien eres?.-- fue pain quien esta vez cuestionó ante su pregunta, pasó a un lado de konan quien no podía moverse, recordando como él se despertó de esa manera en su cama, pero no era tiempo de perderse en el pasado, porque la pregunta de yakiho era más que acertada a la situación. --responde, quien eres.-- con voz baja y tranquila gokú siguió preguntando al hombre que reducía la distancia, hasta que se detuvo a un par de metros de él. --somos akatsuki, somos lo mismo que tu.-- contestó, los ojos del Son se abrieron de par en par lentamente, mientras observó su alrededor. --donde demonios has estado?, de donde has sacado ese dinero!?.--esta vez la kunoichi interrogó, los ojos de gokú detallaron todo el sitio, las paredes grises, la lluvia que se cierne en el exterior, las nubes en la ropa de konan, todo se hizo claro.

--¿quien soy?.-- se cuestionó en voz alta, sus ojos derramaron lagrimas, su respiración se tornó agitada a la par que comenzó a retroceder, sin despegar los ojos de la peliazul, quien se extrañó de verle de esa forma, porque parecía una trágedia que esos ojos plata llorasen, debido a que desprendían todo, menos tristeza.

de pronto, gokú cayó de espaldas, pero eso no le detuvo, rápidamente se puso en pie y saltó fuera de la torre, algo le había pasado, era claro y aunque le odiase simplemente no podía dejar que se fuera así como así. --a donde crees que vas?.-- la mujer cuestionó a la par que se desvaneció en hojas de papel, que volaron en la misma dirección en que gokú había huido.

se encontró como siempre, leyendo el nuevo volumen del libro de jiraiya, un sonrojo sobresalía del borde de su máscara, el viento y la luz solar entraban desde la ventana a un lado de su cama, mientras pequeñas risillas llenaban de sonido la habitación.

unos golpes anunciaron la llegada de un visitante, la lectura se vio interrumpida cuando la figura de sus estudiantes entraron al lugar, naruto, sakura y sai saludaron, se alegró en su interior de verles con bien, porque la noticia de que gokú les había atacado nuevamente llegó a sus oidos por parte de yamato.

entre muchos cruces de palabras, por fin el tema a tratar llegó, un silencio invadió la habitación antes de seguir.

--kakashi sensei, en nuestra última misión.-- exclamó naruto en voz baja, pero no pudo terminar de hablar, porque kakashi le interrumpió. --no hace falta explicar algo, yamato me lo ha contado todo.-- confesó mientras reanudó su lectura, dando poca importancia al asunto. --sé todo sobre sasuke, orochimaru y gokú.-- terminó mientras su vista se posaba en el libro pervertido.

--no soy lo suficientemente fuerte para traer a sasuke de regreso, ni mucho menos para detener a son-gokú, soy un inutil.-- comentó con voz baja y algo quebrada, recordando como orochimaru se llevó a su amigo.

--si ese es el caso, solo debemos hacerte más fuerte.-- dijo el sensei de la nada, llamando la atención de todos los presentes. --no he estado solo en este lugar perdiendo el tiempo, he encontrado un entrenamiento para fortalecer al equipo.-- explicó mientras cambió de hoja. --aunque solo servirá para naruto, ya que solo él es capaz de soportarlo, y si lo logras, serás mucho más fuerte, incluso más que yo.-- siguió comentando dejando asombrados a sus alumnos, pero de la nada, la cubierta del libro se cerró, y el peliplata esta vez giró para encarar a los chicos.

--pero hay algo que debe quedar claro de una vez por todas.-- exclamó mientras giró a ver al uzumaki. --respeto tu idea de que quieras traer a sasuke, pero, es mejor que desistan de querer detener a gokú, porque no podrán lograrlo.-- terminó, ambos se extrañaron por esas palabras, no debía decir eso, pues él era un peligro.

--naruto es un hipocrita.-- la voz suave interrumpió la conversación, sai había hablado observando al hijo del colmillo blanco, comprendiendo sus palabras. --que has dicho?!.-- de inmediato naruto le tomó de las ropas con algo de molestia, pero kakashi de alguna manera les logró separar.

--sé sobre los reclamos que le hicieron, y no me extraña que el chico actuase de esa forma, ya que cualquiera lo haría, sai tiene razón, no conocen nada de él ni mucho menos del lugar que les rodea, deben aceptar que son un par de ignorantes.-- con su voz despreocupada corroboró las declaraciones que gokú les había dado ya hace algunos dias, los puños de naruto se apretaron con fuerza, no entendiendo a que se refería.

--de que está hablando kakashi sensei, él insultó a konoha, nos traicionó.-- sakura reclamó, pero kakashi negó con un gesto, tal vez no entendiendo como la generación actual podía llegar a ser tan ingenua.

--son-gokú no traicionó a la aldea.-- sai contradijo esas palabras mientras giró a ver a sakura, pero no solo ella fue a la quien arrebató atencion, porque naruto también creyó haber escuchado mal. --bueno, tecnicamente huir de la aldea ya se considera ser un traidor, no lo hace diferente de sasuke, pero si les comparamos, es claro que las razones de gokú son superiores.-- kakashi siguió explicando, dejando al par de ninjas bastante confuso, ya que no había ninguna razón de justificar el actuar del saiyajin, no habría nada en este mundo.

la conversación podría haber seguido, pero la puerta alertó la llegada de alguien más.

--asuma sensei, tienes que tocar antes de entrar.-- la chica de cabellera rubia exclamó, sin tan siquiera hacerse la idea que de entre en medio de ese recinto, el nombre de gokú era el principal tema.

la noche y el atardecer era imposible de diferenciar, el cielo lloraba como cualquier día, pero sus lágrimas ocultaban el líquido salado que se escurria de los orbes de gokú, quien bajo la tormenta se mojaba completamente, mientras sus rojos ojos observaban a la nada, vagando en su mente, no soportando aquella sensación que le retorcía el cuerpo, que le apretaba el pecho tratando de liberar algo, y si, no lloraba de tristeza, la causa de sus lágrimas era de temor.

--soy gokú.-- susurró con voz quebrada, sus manos seguían temblando, no sentía el frio que le azotaba la tormenta, solo pensaba en lo que había sucedido, tratando de reconocerse a si mismo. --soy gokú.-- repitió una segunda vez, pero algo de calidez reconfortó su cuerpo, cuando una figura se posó tras suyo, extendiendo el objeto que la mayoría de gente de aquella aldea utiliza para alejarse de la fría lluvia.

--has tirado esto por ahí.-- konan comentó, había encontrado a gokú sobre la azotea de uno de los edificios, inundado de la miseria que ofrece la lluvia eterna. --tu mismo dijiste que es bastante caro, debes tener más cuidado.-- siguió hablando mientras se posó a un lado del chico. --¿que tienes?.-- cuestionó en tono bajo, era la primera vez que trataba de calmarle de alguna forma, hoy después de tres años parecía comenzar a conocer a gokú.

lentamente se giró lo suficiente para ver su rostro, en verdad era konan, conocía su rostro, reconocía sus ojos claros y la sombra sobre ellos, su rosa blanca en su corto cabello junto al accesorio bajo sus lábios, konan, ese nombre que encajaba perfectamente en sus lábios, corto y que decía mucho a su vez.

--konan...-- susurró mientras que lentamente se acercó y como pudo se aferró a ella, movimiento que de todas maneras fastidiaría a la mujer, pero que por alguna razón pudo soportarlo. --konan...-- musitó una vez más, con voz quebrada, nuevamente se maldecía y desde la base del complejo las raices emergian, reclamando y calmando ese dolor que le consume, subian lentamente hasta encontrar a su anfitrión. --tengo miedo konan, tengo miedo de desaparecer, ¡no quiero desaparecer!.-- comentó en llanto mientras apretó la ropa de la chica, frotando su rostro en su pecho, tratando de aferrarse a quien le había logrado traer de vuelta. --de que demonios estás hablando?!.-- cuestionó con fastidio, incomodada por el chico, creía que solo se burlaba de alguna manera, pero no era así, nunca nadie le había conocido a fondo, nadie lograba comprender el dolor que le invade y que había emergido otra vez cuando su boca logró pronunciar esos nombres que destrozaron parte de si mismo. 

konan no poseía ojos blancos como la nieve, no poseía piel pálida ni cabello rubio, pero era el único ser que le seguía manteniendo cuerdo, la mujer que dia trás dia le escuchaba y le ofrecía compañia, en todo el campo industrializado de amegakure y en toda la melancolía que el mundo ofrece, ella es la única a la que podría decirle su más grande temor.

--él saldrá algún día, y cuando eso pase, yo moriré...--  

por alguna razon, la lluvia se detuvo y el chico había dejado de sollozar, reemplazando palabras quebradas con un susurro seco y frio.

fin del capítulo 28.

bueno, tiempos oscuros se hacercan harry.jpg

espero que les haya gustado, y no olviden votar o comentar si es así, quiero pedir disculpas por la tardanza, pero también tengo una vida y debo ocuparme de ella.

pronto gokú entablará conversación con nuestro duo favorito de inmortales junto con su arco, les tengo reservadas varias sorpresas así que no se pierdan cada capítulo.

espero que estén bien y sobre todo, gracias por leer.