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gokú y el mundo ninja capítulo 17.

--no me haga perder el tiempo señor, tengo muchas cosas de las que ocuparme mientras estoy aquí!.-- el saiyajin habló sin cambiar su tono de voz, más sin embargo el raikage poco o nada parecía intimidarle, después de todo era solo un niño el que le hablaba.

--los shinobis de konoha son bastante problemáticos.-- habló el raikage mientras en un rápido movimiento trató de estar atrás de gokú, tratando de demostrar que si quería doblegarle en su propia aldea estaba bastante equivocado, sin embargo cuando llegó a la posición deseada el saiyajin nuevamente había desaparecido.

--debo admitir que eres veloz.-- gokú comentó mientras trató de buscar comodidad donde ahora se encontraba. --aún con eso no puedes seguirme.-- terminó mientras el kage pudo notar que el chico se encontraba sobre su cabeza; de pie. de inmediato entendió que el niño era veloz y preciso, parecía tener una especie de arte para moverse de un lugar a otro y con ello ridiculizar a sus oponentes así como lo acababa de hacer con él. --ya le he dicho que no tengo tiempo para juegos.-- habló esta vez mientras se encontró frente a una de las ventanas que mostraban la aldea oculta entre las nubes, nuevamente se había movido silenciosa y rápidamente.

--antes que nada, uno de sus hombres masacró a mis shinobis, deberás decirme quien es, o de lo contrario algún día tendré que sacarle esa información a akatsuki con mi fuerza, y solo entonces será que sentirán el poder de mi ira.-- el raikage declaró con seriedad absoluta, pero a gokú pareció no importarle, porque siguió observando los complejos que poco a poco fueron cubiertos por blancas y esponjosas nubes y cuando se le fue imposible seguir mirando; decidió posar sus rojos orbes en el líder de la aldea. --si te refieres al incidente de la tierra de iwagakure, y takigakure, fui yo.-- declaró con su inexpresivo rostro, y ante eso por un segundo se pudo notar algo de asombro en el rostro del kage antes de llenarse de ira absoluta. --ese es mi trabajo, así que el beneficio de lo que eso haya provocado no me lo llevo yo, porque solo soy el arma de mi cliente.-- explicó y el raikage solo apretó sus puños con cada palabra que escuchó de la boca del saiyajin.

--por ahora no me centraré en eso.-- dijo el raikage, no le convendría para nada si causase un disturbio dentro de su propia aldea en estos momentos. --hay rumores de que se ha visto algunos shinobis saquear algunos pueblos del Pais del rayo, son escurridizos y ya he perdido bastante tiempo con ellos, acaba con su vida y tráeme a su líder, necesito saber de que aldea vienen!.-- habló mientras un fuerte golpe a su escritorio acompañó sus palabras y gokú asintió mientras desapareció del lugar.

han pasado un par de días desde entonces, la misión se ha completado con éxito, ahora podemos observar a gokú volar, portando un maletín con una cantidad similar a la que había llevado con konan hace tiempo, le había tomado un par de días encontrar a los lideres de dicha banda criminal que causaba problemas, sin embargo ya había dado con su paradero. parecía haber masacrado a toda la raíz del problema y trajo al líder a los pies del raikage, quien aunque no haya podido crear un gran conflicto con otras aldeas, pudo al menos ahorrarse el trabajo de enviar espías ambú o shinobis jounin a esa misión. 

--cuídate niño.-- le había dicho el raikage, antes de marcharse, podía haber hecho un buen trabajo, pero nada de eso borraría la ira que provocaba su rostro en él.

el saiyajin se encontró dirigiéndose a su objetivo, sin embargo no regresaría al país de la lluvia, aún no, porque tenía algo más importante que hacer y ahora se encontró en dirección del país de la hierba, en donde a través de las raíces del dios árbol podía sentir la ubicación de ese chackra que tanto le causaba repulsión, debía aprovechar su salida de amegakure y hoy podría dar un gran paso en lo que a su objetivo respecta.

los ojos del hombre serpiente desprendían deseo de poder, todo mientras el chico uchiha estaba frente a él, porque lo deseaba, deseaba ese cuerpo a toda costa, porque tener tal poder ocular que solo los uchihas gozan era su mas grande anhelo.

--sasuke-kun, veamos que tan hábil eres con esto.-- habló orochimaru mientras lanzó un destello plata hacía el uchiha, objeto que fue atrapado fácilmente por las manos del chico y pudo sentir por primera vez la empuñadura de una espada, tan filosa que en su hoja; su rostro podía reflejarse perfectamente, pero pronto dejaría de hacerlo cuando su superficie se manchase de la roja sangre que los siervos del Sanín derramarían sobre ella al intentar inútilmente de enfrentarse a sasuke.

el entrenamiento era el mismo que cualquiera de cada día desde que el uchiha llegó a sus filas, un grupo de aquellos que bajo sus mentiras habían caído se prepararon para atacar al portador del sharingan que se llevó toda la atención de su señor, la envidia se hacía notar en la guarida del Sanín y también decidieron que acabar con la vida de sasuke sería lo mejor, pero uno a uno cayeron a custodia de la hoja de aquella espada que desde ahora en adelante acompañaría al joven ninja, aquellos que le temieron; retrocedieron ante lo que el ex-genin de konoha podría hacer.

--muy bien sasuke-kun!.-- felicitó el sanin de las serpientes extasiado por las habilidades que mostraba el que pronto sería su contenedor. --debemos pulir esos movimientos, para que solo así puedas vencer a itachi en un futuro.-- siguió comentando a un uchiha que jadeaba de cansancio, pues le había costado trabajo atacar con aquella arma y además enfrentarse a ese grupo de ninjas reclutados por orochimaru.

pero el éxtasis del hombre duró poco, pues esa sonrisa que traía dibujada se borró cuando su guarida desapareció en un abrir y cerrar de ojos, en cámara lenta pudo ver como los pasillos y cavernas colapsaban acompañada de un estruendoso terremoto y a la máxima velocidad que su cuerpo ofreció pudo cubrir a sasuke para que sus valiosos ojos no resultasen afectados con tal ataque inesperado.

no le afectó que los objetos y súbditos que ya no sobrevivirían después de eso, pues escondites y sujetos de prueba era lo que le sobraba a la serpiente, aunque debía admitir que debería acabar con aquel que le logró encontrar, porque solo eso era para admirar.

tanto sanin como discípulo salieron disparados hacía el exterior, donde la espesa arboleda rodeaba esa guarida, rodaron varios metros hasta que al fin se detuvieron.

--¡¿que es lo que pasa?!.-- sasuke cuestionó ante tal repentino acontecimiento y admirando los grandes reflejos que su maestro había mostrado al salvarle la vida.

--alguien nos ha atacado.-- mostró un rostro de preocupación y de inmediato se recompuso lo mejor que pudo, listo para encarar a quien sea que se fuese a mostrar, sus colmillos se apretaron mientras a lo lejos una silueta comenzó a mostrarse.

--así que aquí es donde te escondes.-- la voz habló detrás del polvo que gracias a las corrientes de aire seguía creando una cortina espesa, sin embargo aunque no le pudiesen ver lograron vagamente encontrarla familiar. --no habría de esperarme algo distinto, después de todo eres una serpiente.-- concluyó después de que se mostró ante el uchiha y sanin.

--¡no puede ser!.-- sasuke habló cuando observó al que una vez fue su compañero, observándoles con esa mirada muerta e inexpresiva que tanto odiaba, además que pese a todo el escenario que había provocado; se notó tan tranquilo que daba la impresión que no le importaba mucho lo que le rodease.

--vaya, esto es una sorpresa son gokú.-- orochimaru habló con una sonrisa observando al chico que también se había llevado su curiosidad, pues poseía algo que ni con miles de experimentos logró conseguir, y aquello no era nada más ni menos que el mokuton- no jutsu que solo había gozado el primer hokage, pero segundos después su asombro creció cuando le vio vestir las prendas que solo la organización criminal más peligrosa usa. akatsuki, donde el sanin también tuvo algo de presencia cuando trató de conseguir el mangekyo sharingan de itachi uchiha y el rinnegan que pain poseía, los jutsus oculares más importantes del mundo, pero después de haber fracasado y huido también pasó a ser buscado por dicho grupo de criminales.

sasuke también se dio cuenta que traía encima la ropa que su hermano había llevado cuando trató de capturar a naruto, no se preguntó el por que, solo supo que si alguien sabía el paradero de itachi uchiha, ese sería el son que estaba frente a él.

el saiyajin tomó su báculo, y con la punta del mismo señaló al sanin que le miraba aún sin borrar esa sonrisa. --no te confundas.-- habló el saiyajin mientras las raíces envolvieron al hombre y le tomaron del cuello, movimiento tan rápido que le tomó desprevenido, además que aún estaba mal herido por el acontecimiento anterior. --tengo asuntos pendientes contigo, pero por ahora no me centraré en ti!.-- respondió mientras ordenó al árbol negar todo flujo de chackra de orochimaru. --¡quien lo diría!.-- comentó la serpiente. --alguien tan joven y valioso en las filas de akatsuki, acaso ellos te buscaron?.-- cuestionó mientras observó directamente a los ojos del son, todo mientras sasuke observaba quieto, ya debía saber que no podía vencer a gokú. --no, yo los he buscado.-- respondió el saiyajin. --¿y que es lo que harás?, ¿acaso piensas matarme?.-- preguntó burlonamente, sin embargo ese semblante se borró al escuchar la respuesta de gokú. --lo haré.-- dijo el joven sin más, mientras algunas raíces atravesaron el cuerpo de orochimaru, si pensó que podía jugar con el chico, estaba muy equivocado.

frunció sus facciones después de que la sangre salió disparada de su boca, no podía usar ninjutsu alguno para mudar de piel como solía hacerlo, definitivamente aquel poder del chico era su talón de Aquiles, es como si gokú hubiera nacido solo con la intención de contrarrestar sus acciones.

--tu cabeza tiene un buen precio.-- habló el saiyajin mientras se acercó al sanin, ignorando por completo la presencia de sasuke. cuando le tuvo lo suficientemente cerca sacó uno de los libros y le enseñó toda la recompensa que konoha ofrecía por él. --estés vivo o muerto me beneficiará demasiado.--  siguió hablando mientras las raíces penetraron el lo profundo de sus entrañas, poco a poco dañándole internamente.

--sin embargo, hoy no he venido por ti.-- habló mientras giró a ver al uchiha, quien se fastidió y preparó su espada listo para tratar de defenderse cuando supo que su presencia se debía por él. --yo te mataré cuando lo vea necesario, y no dejaré nada de tu esencia en la faz de la tierra, por ahora me conformaré con la paga que konoha me brinde con sasuke.-- comentó y de inmediato le envolvió en un capullo de lo que eran las mismas raíces que hicieron prisionero al sanin, que un segundo después fue liberado por gokú. el criminal más buscado de konoha se desplomó, completamente herido y solo pudo observar al joven desde abajo, sintiendo por un momento que el Son estaba muy por encima de su entendimiento.

de ninguna manera podía permitir que su más valiosa adquisición le fuese arrebatada, no permitiría que alguien salido de la nada le hablase y tratase como si fuese basura, aquel que era temido por cualquier shinobi no cedería ante la vista muerta de aquel niño.

alguien apoyó las ideas de su amo, sus lentes brillaron reflejando la luz del sol mientras dio un fuerte salto, ya en el aire lanzó varias cuchillas al saiyajin, sin embargo kabuto también desconocía de lo que gokú era capaz, pero pronto lo sabría y se dio un presagio de ello cuando las manos desnudas del ex-integrante del equipo 7 sujetaron cada hoja casi en un imperceptible movimiento, solo dejando que la vista y mente del dicipulo de orochimaru comprendiera que si su maestro no pudo con tal problema él mucho menos no podría.

--kabuto-kun.-- habló el sanin cuando el chico peliplata aterrizó a su lado, sobra decir que también estaba mal herido por la explosión de hace unos momentos.

--orochimaru sama!, quien es él!, por lo que veo pertenece a akatsuki.-- kabuto habló alterado mientras observaba fijamente al saiyajin.

--su nombre es son gokú, estuvo en el mismo equipo de sasuke-kun, por lo que he averiguado también desertó de konoha, sin embargo nunca pensé que terminaría en las filas de akatsuki.-- habló entre jadeos, antes de mudar de piel como siempre suele hacerlo y terminar sin rasguño alguno sobre él. --jutsu de invocación!.-- gritó y la bestia que guardaba bajo aquel contrato se hizo presente.

--¡orochimaru!.-- gritó manda, el conocido como rey de las serpientes. --te dije que la próxima vez que me llamaras te devoraría.-- exclamó el colosal reptil, cuando orochimaru y kabuto saltaron a su cabeza. -- no te preocupes.-- respondió orochimaru. --¡ese chico de seguro vale miles de sacrificios!.-- terminó mientras señaló al joven gokú que observó los rasgados ojos del animal.

--de repente el báculo del son apuntó hacia el reptil que se quedó estático, no entendía el por que, pero a través de sus ojos podía ver la sombra que rodea al chico, deseando muerte, pero sobre todo la melancolía que de las almas suele emanar y solo puede ser percibida por sus sentidos animales.

cuando se sintió el centro de atención al ser señalado por aquel báculo se acercó de forma lenta. --¿Cómo te llamas niño?.-- preguntó el reptil, aparentemente cautivado por el dolor que ocultaba el corazón del Son, era diferente al sufrimiento que había sentido de tantos sacrificios que había consumado antes y se sintió curioso.

--mi nombre es son gokú.-- respondió.-- deberías marcharte o de lo contrario tendré que matarte.-- declaró mientras las raíces del árbol que había dado vida se alzaron tras él corroborando sus palabras, y solo entonces fue cuando la presión le consumió tan lento que su instinto animal le ordenó que no debía acercarse a esas cosas, era el sentimiento que mantiene vivo a cada  espécimen y retrocedió así mismo como todos los que habían sentido el poder de arrebatar hasta la última gota de energía  lo habían hecho; y lo seguirían haciendo.

--¡manda está retrocediendo!.-- kabuto habló a su maestro, pero esta vez ni siquiera él tenía explicación alguna para esa acción de su invocación.

--tienes algo que me agrada.-- habló con una voz que trataba de alzarse de entre el temor que le invadió. --no me importaría servir a alguien como tu si logras arrebatar el contrato de invocación a orochimaru, nos vemos.-- habló entes de desaparecer en la nube de humo que le había traído a ese lugar, además orochimaru ya habría de saber que la serpiente ya no acataría ordenes suyas desde que se enfrentó a las respectivas invocaciones de los otros dos sanin.

--¡no puede ser!, manda ha desobedecido las ordenes de lord orochimaru!.-- kabuto pensó bastante preocupado por como la situación se ponía a favor del miembro de akatsuki.

--bien, si eso es todo, me marcharé.-- dijo mientras puso su báculo en su respectivo contenedor, y tomó a sasuke y lo cargó sobre su hombro. --volveré por tu cabeza.-- declaró mientras se giró, pero como ya dije, el sanin no dejaría ir así de fácil al chico.

--espera gokú-kun.-- habló e hizo detener al saiyajin. --que tal si hacemos las cosas más fáciles, yo pagaré el valor que buscas.-- explicó. --no tienes que llevarlo a konoha, cuando puedes dármelo a mi, conseguirás el mismo valor.-- orochimaru podía ser manipulador, eso nadie se lo quitaba y no importaba el método si encontraba la manera correcta de hacerlo. --si dejaste konoha es obvio que no quieres regresar ahí, ¿no te parece más conveniente?.-- terminó y el son esta vez si pareció prestarle atención.

--¿de que sirve pagar por él, si sabes que te mataré?.-- el saiyajin cuestionó y el hombre solo humedeció sus labios con su larga lengua.

--¿de que te sirve viajar a konoha?, es seguro tratarán de matarte antes que darte una cantidad de dinero como esa, porque eres un criminal. ten eso en cuenta, además que es seguro que ejecutarán a tu compañero, claro, solo si sientes un poco de empatía por él que solo salió de la aldea en busca de su hermano.-- reclamó el sanin y ante ello gokú frunció un poco sus facciones.

era claro que las palabras del sanin tenían veracidad, porque él mismo lo había pensado, sin embargo si en verdad tenía la posibilidad de que konoha pagase esa cantidad de dinero solo lo sabría si regresaba a la aldea con sasuke, además no es que le gustase la idea de volver a dicho lugar que odiaba.

--tendrás que pagarme ahora.-- con esas palabras orochimaru supo que lo tenía a su disposición. --tranquilo muchacho.-- habló el sanin. --por ahora no dispongo de toda esa cantidad, sin embargo puedo darte una gran parte dentro de unos meses, que será mucho mejor y sabio que ir hacía konoha y no conseguir nada más que la sangre que se derramará.-- siguió hablando mientras el son le observaba aparentemente analizando la situación. --puedes encontrarme después de todo, si en un mes no te he dado ni una parte del dinero; eres libre de matarme y llevarte a sasuke uchiha, además de mi discípulo kabuto quien también tiene una recompensa considerable.-- si no aceptaba con tal propuesta, entonces tendría que intentar por la fuerza aunque eso le cueste la vida, y kabuto solo arqueó una ceja ante las palabras de su maestro.

se silenció por un momento, pero no apartó la vista del sanin quien comenzó a impacientarse por la respuesta que el chico ofrecería.

--de acuerdo.-- dijo de la nada mientras arrojó al uchiha, no le importaba si ellos eran criminales o desertores, porque conseguir dinero era lo único que le interesaba. --te daré un par de meses, y tendrás que hacer verdaderas tus palabras, de lo contrario te mataré de la manera más dolorosa que existe.-- aclaró el saiyajin y pateó el cuerpo inconsciente del uchiha que rodó hasta posarse a los pies del sanin. --también me he enterado que akatsuki te busca, pero para cerrar este acuerdo no diré ninguna palabra, así ambos nos beneficiaremos, claro, hasta el día en que decida matarte con mis propias manos.-- terminó el saiyajin.

--no te preocupes, y me siento halagado por lo que harás, ya Basantes problemas tengo con esconderme de konoha.-- declaró el sanin de las serpientes. --sin embargo, debo preguntar por que tienes tantas ganas de matarme?.-- cuestionó orochimaru.

--acaso ya lo olvidaste?.-- interrogó mientras esta vez si pareció enojarse. --tú asesinaste al tercer hokage, él era mi amigo!.-- clamó mientras no soportó más y tomó su báculo, dispuesto a borrar aquella sonrisa del sanin, pero cuando las raíces le comenzaron a envolver supo que no podría hacerlo, no ahora, porque de ejecutarle; el precio sería bastante caro, y después de eso posiblemente no volvería a despertar, era por ello que temía asesinar a la única persona que más odiaba en su vida, pero se juró en un punto que lo haría.

ante tal desate de ira del saiyajin, orochimaru y kabuto retrocedieron, pero cuando le vieron al saiyajin detenerse y ser enrollado por el jutsu de madera, supieron que no bromeaba y más aún después de conocer sus motivos.

--volveré, y no importa en que agujero te encuentres, te sacaré de esta misma forma, o peor si es necesario, ahora dame el contrato de la serpiente, ya no te pertenece porque él animal ya no te sirve.-- declaró y el sanin sonrió, y en un movimiento desagradable vomitó el pergamino que dentro de su estomago guardaba, pues el rey manda era su invocación más poderosa, pero que habría de hacer si no obedecería nunca más sus ordenes aunque lo llamase y cuando al fin tuvo un nuevo dueño gokú desapareció de la vista de sus rasgados ojos amarillos.

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esta vez se dirigió al país de las olas, un asunto pendiente le había carcomido desde hace tiempo, y aunque ellos habían dicho que no se volverían a ver nunca, él no lo permitiría.

cuando terminó se propuso ir a otro sitio, sin embargo desconocía su ubicación por completo, así que regresó a amegakure, debería pedir ayuda a konan una vez más.

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--vaya, así que un mocoso como tú pudo arreglárselas después de todo.-- konan habló mientras abrió el maletín, una buena cantidad de dinero se sumaba al presupuesto de akatsuki.

--si, me tomó bastante tiempo cumplir ese trabajo, desconocía varios lugares y viajé de pueblo en pueblo hasta encontrar a los criminales que buscaba el raikage.-- explicó el chico.

--dime, hubo algún problema con ese kage?, he escuchado que es bastante temperamental.-- habló la kunoichi de la lluvia mientras contaba el dinero que debería ser entregado al son.

--no te lo negaré, podía sentir su enojo cuando supo que yo maté a sus ninjas, pues al parecer los hombres que atacaron a iwagakure y takigakure eran de esa aldea.-- explicó mientras recibió la paga que konan le entregó, ahora ver su pago completo hizo ver que su objetivo iba por buen camino.

--eso si que era una sorpresa, debe de odiarte, pero mientras estés bajo su llamado no se atrevería a tocarte, y más en su propia oficina.-- konan comentó, pero observó a gokú perdido observando la cantidad de billetes que transportaba de mano en mano, contando el valor total de su segundo pago, solo con verle era obvio que nunca había tenido tanto dinero. --que piensas hacer con todo eso?!.-- habló en una voz fuerte, lo suficiente para sacar a gokú de su trance, además con el pago anterior podría decirse que tenía una buena cantidad y por ello saber en que lo gastaría se convertía en un misterio en el que merecía la pena indagar para descubrirlo.

--necesito dinero.-- respondió, pero aún con eso supo que a la peliazul no le agradaría mucho la respuesta. --aunque el mundo esté muerto, me he dado cuenta que hay varios lugares al que merece la pena viajar y descubrir, lo supe cuando viajé a kumogakure. era increíble, de seguro hay más sitios así, donde puede haber comida y otras cosas, y quiero tener un buen sitio para vivir cuando me case, alejado de lo que este mundo puede ofrecer.-- tal explicación, no podría encajar con lo que especuló, porque pensó que solo buscaba hacerse rico, pero este chico era distinto, pensaba en su futuro y uno bueno, además parecía entender la oscuridad que consume al mundo shinobi, y solo con eso dejó de verlo igual que a cualquier niño que hubiese conocido.

se encontró aquella noche descansando, pensando en como su vida había cambiado, ¿Por qué?, ni ella misma lo sabía, tal vez la razón se dio al escuchar las palabras de aquel chico, obvio ella también soñó alguna vez con un futuro tranquilo, deseando casarse con el que una vez fue el amor de su vida, yahiko, el hombre que ahora no era más que una marioneta controlada por el verdadero portador del rinnegan, pero antes de seguir indagando más en un futuro que nunca llegaría; sacudió su cabeza, tratando de alejarse de ello, porque ya debía saber que nunca podría tener todo eso.

--oye konan.-- se escuchó una voz repentinamente en su habitación, de inmediato se alarmó y lanzó varias hojas de papel hacía el rincón oscuro de donde aquel sonido había emergido, y rápidamente encendió la luz.

--soy yo konan.-- el saiyajin se encontró a un lado de la puerta, sosteniendo cada hoja de papel en sus manos, se fastidió por la acción del saiyajin, ahora ni en el poco trayecto de sueño que disponía podía estar en paz.

--maldita sea!.-- masculló después de suspirar, pues en verdad se había alarmado por el repentino evento .--que demonios quieres?!.-- reclamó mientras se puso en pie, mostrando las bella figura que la vestimenta de akatsuki escondía, aún con ropa encima se podía notar fácilmente que su belleza no solo se limitaba a su rostro.

--necesito tu ayuda.-- dijo mientras se acercó a la kunoichi. --puedes llevarme hasta kirigakure?.-- pidió mientras se inclinó, esta vez no se trataba de la ayuda que pain obligaba a konan ofrecer al son, esta vez estaba pidiendo un favor.

--¿kirigakure?.-- preguntó confundida. --¿por que demonios querrías ir ahí?, no hay misión alguna que te diga que debes ir ahí.-- exclamó la kunoichi fastidiada.

--no se trata de una misión.-- respondió. --quiero negociar con el kage de esa aldea.-- explicó y ante ello konan arqueó una ceja, solo llenándose de más preguntas.

--negociar?, que tienes que negociar con el mizukage?.-- volvió a cuestionar, y ante ello gokú descubrió el libro bingo de la niebla.

--el dinero de la recompensa de zabuza momochi me ayudará bastante.-- habló mientras por primera vez ante los ojos de konan gokú sonrió.

no sé de lo que hablas.-- konan dijo mientras de una de las tantas hojas que gokú tenía en sus manos formó una pequeña mariposa que comenzó a volar frente a los ojos del chico. --ella te llevará hasta esa aldea, pero te advierto, nosotros no hemos trabajado para el actual mizukage desde que el anterior murió, se dice que la nueva mizukage odia a akatsuki, así que debes estar precavido ante cualquier movimiento.-- no dijo más, el objeto comenzó a volar y gokú le siguió. en el trayecto se preguntó como todo había cambiado, porque poco a poco comenzó a trabajar solo.

tuvo que cruzar varias islas, he incluso volar por mar abierto, hasta que la tierra de la niebla se mostró frente a sus ojos, o al menos eso creyó cuando el cumulo cubría parte de sus alrededores y seguir el jutsu de konan se volvió más complicado, pero pronto llegó a kirigakure, hogar de los llamados siete espadachines de la niebla.

ella se encontró en su escritorio, la historia de un kage era la misma, y con ella no cambiaría cuando se le observaba firmando papel tras papel.

 su belleza podía alzarse fácilmente sobre cualquier kunoichi y su cuerpo no se quedaba atrás, era deseada por cualquiera, pero aún con ello no había tenido buena suerte en el amor, además sus años de juventud le comenzaban a abandonar y el sueño de casarse comenzó a perecer.

era hermosa, de eso no había duda, pero también era respetada y si había alguna clase de deseo hacia su cuerpo u otro rasgo suyo, debía de mantenerse para si mismo, pues ella era respetada y temida, tal vez eso fue la misma causa de que su suerte en el amor fuera tan mala.

de pronto el destello rojizo robó la atención de aquellos ojos verdes que poseía, observó a todos lados como la especie de sombra se movía de un lado a otro, y de inmediato se alarmó, observó hacia todos lados tratando de por fin encontrar aquello, hasta que al fin; aunque no podía verle, supo donde estaba.

--le recomiendo sentarse nuevamente.-- la voz era suave, pero levemente rasgada, de inmediato supo que debía tratarse de una mujer o un niño, y claro. una clara amenaza tras su espalda.

--quien eres y que quieres?!.-- habló la mizukage sin obedecer aquellas ordenes, no debía ceder ante lo que esté tras suyo.

--no sabrá nada, hasta que vuelva a sentarse.-- respondió, y después de chasquear su lengua decidió hacerle caso, si había entrado evadiendo la seguridad de la torre de seguro debía de tener cuidado.

cuando lo hizo una mano se extendió a un costado de su cuello, rozando levemente su castaño rojizo y sedoso cabello, pero era inevitable, porque de esa manera gokú pudo dejar sobre el escritorio el libro bingo de su aldea.

--me he enterado que busca a zabuza momochi.-- siguió hablando el saiyajin mientras los ojos de Mei observaron  el nombre de uno de los 7 espadachines de la niebla.

--no estoy dispuesta a hablar con nadie, no sin antes conocer su rostro.-- respondió mientras bajo de su manga preparó un kunai, lista para arremeter a ciegas si era necesario.

--no hay problema.-- dijo el chico. --solo guarde eso, porque no lo necesitará.-- habló refiriéndose a la cuchilla que la mizukage escondía bajo una de sus mangas.

lentamente los pasos comenzaron a resonar en el sitio rodeando el escritorio, se sentían pequeños y livianos. sin embargo no prestó atención al rostro del chico, solo a las vestimentas que traían encima suyo, porque de ninguna manera soportó que una organización de criminales pisara kirigakure, no mientras ella sea la mizukage.

--me han dicho que odia a akatsuki.-- gokú habló mientras esta vez se puso al frente. --pero no estoy aquí para atacarla.-- dijo mientras tomó su báculo y lo dejó sobre el escritorio. --este es el legado de mi familia, y mi única arma.-- habló mientras separó sus dedos de él. --puede parecer un simple palo, pero es una arma mortal mientras esté en mis manos, y konoha lo sabe.-- declaró y de inmediato Mei abrió sus ojos, porque tenía la banda de dicha aldea y además su rostro se hizo claro. de inmediato abrió uno de los tantos cajones que tenia frente a ella y fue cuando sacó una carta del tercer hokage, allí se encontraba el rostro de gokú.

--son gokú.-- susurró mientras con un cruce de miradas le comparó, había escuchado que llegó hasta las finales del examen chunin, que había derrotado al hijo del mizukage con solo un golpe, además de haber masacrado a varios ninjas antes de huir de konoha.

--así es, mi nombre es son gokú.-- habló, y ella no supo que hacer, porque no esperó que el chico del poderoso y extraño taijutsu se encontrase frente a ella. --y quiero proponerle algo.-- terminó, y ella solo decidió escuchar las palabras que gokú diría.

fin del capítulo 17.

bueno gente, aquí el nuevo capítulo, este es el penúltimo capítulo antes del time skip de 3 años, como ven estoy tratando de contar y dar una idea de lo que gokú hará durante ese lapso de tiempo, también que quiero cambiar la historia del rey manda porque no me gustó para nada la muerte que tuvo a manos del guionazo de sasuke. además que planeo algo bueno para los que son fans de zabuza y haku.

bien, espero que les haya gustado, y no olviden votar y comentar si es así.

espero que estén bien y sobre todo gracias por leer.