Yasaka sentía como su sangre hervía, su rostro denotaba la ira que sentía en esos momentos aunque tampoco se esforzaba en ocultarlo.

-¡Estoy tan contenta de verte otra vez Goku! -exclamó la mujer de alas sin apartarse del rubio quien seguía en su intento de respirar.

En un pequeño esfuerzo intentó apartarla posando sus manos sobre sus enormes pechos cosa que no pareció molestar a la rubia pues pareció ignorarlo. Aunque no sabía en realidad por qué disfrutó ese tacto sobre su cuerpo.

-¿Ga...Gabriel? -murmuró esbozando una pequeña sonrisa- También me alegra verte -agregó feliz aunque confundido.

-¿Por qué no me has avisado de tu regreso? -preguntó la muchacha con inocencia apartandose levemente del hombre aunque sosteniendo sus manos

-Bueno, no tuve mucho tiempo -respondió rascando su nuca.

Se estremeció abruptamente al sentir la mano delicada de Yasaka posarse suavemente sobre su hombro izquierdo.

-¿Por qué le dices tu Goku, Gabriel? -preguntó la reina de los Youkai con una sonrisa amable que ocultaba algo muy peligroso.

-Yasaka, es bueno verte también -habló la rubia con una radiante sonrisa nada intimidada- Pues porque también quiero mucho a Goku y él a mí también, ¿verdad? -preguntó con un tenue rubor al saiyan.

-¡¿E...eh?! Ah, s...sí -respondió tragando seco y no dando mucha importancia a sus palabras, poco sabía lo que esto causaría después.

La serafín se alegró en demasía al oir tal respuesta.

Estaba en peligro, lo supo cuando las uñas de Yasaka le clavaron.

-Ya veo~

-Mira, tu cabello es rubio como el mío y no te ves enojon, ¿ya dominaste tu transformación? -preguntó con emoción.

-Sí, lo hice gracias a mi entrenamiento -respondió rápidamente alegre por ser halagado respecto a su entrenamiento.

-Así lo veo, tu energía es sumamente calidada como siempre, pude saber que fuiste tú al instante cuando aquel gran poder apareció de la nada -explicó volviendo a abrazar al guerrero.

-¡Ga...Gabriel! Suelta a Goku -Yasaka no aguanto más.

-Pero no quiero -respondió mirando a la reina como una niña cuyo juguete iba a ser arrebatado.

Su inocencia molestaba demasiado a Yasaka quien se frotó la frente en frustración.

-¿Y Go-chan también volvió? -preguntó curiosa y emocionada- Seguro creció mucho -murmuró con nostalgia.

-Sí, también, pero salió a pasear -respondió con nerviosismo por aquella situación.

-¿No estás siendo demasiado amable? -preguntó Yasaka al oído de Goku que se estremeció por el tono de su mujer.

-"Estoy acabado" -pensó con total resignación.

-¿No quieres comer Goku? ¡Se que siempre tienes hambre! -exclamó la rubia con felicidad.

-S...sí, tienes razón, ¿verdad Yasaka? -preguntó mirando de reojo a su mujer que suspiró.

-Claro...

-¡Tía Gabriel! -exclamó cierta voz infantil con alegría.

Se trataba de Kunou que corrió para abrazar a la serafín que gustosa la recibió.

-Ku-chan estás más alta y linda -habló la rubia cargando de sus brazos a la pequeña mestiza que soltó algunas risas.

-Tus alas siempre son muy bonitas tía -respondió la niña alegrando a Gabriel que frotó su mejilla con la de la pequeña.

-Tambien he venido a verte por pedido de mi hermano, Goku -la rubia mencionó mirando al saiyan que ladeó su cabeza.

-¿De qué se trata? ¿qué necesita Michael? -preguntó curioso.

-Quiere que te reunas con los líderes de las tres facciones, iba a venir él pero yo me ofrecí ya que te extrañé mucho -explicó con inocencia causando molestia en Yasaka.

-¿Heh? ¿otra vez? Ya le dije que no hace falta -el rubio levantó una ceja mientras suspiraba.

-Hmm, pero él insistió mucho -murmuró la arcangel pensativa- Pero bueno, ¿por qué no hablamos mientras comemos? -preguntó.

-¡Sí! Tia Gabriel comerá con nosotros -habló con alegría la niña agarrando la mano de la serafín.

-"Traidora" -pensó Yasaka mirando a su hija.

.

Ophis estaba asombrada por más que no lo demostrara. Este chico a quien conoció como un simple niño mestizo había logrado demasiadas cosas y pasado por situaciones sumamente complicadas.

Ciertamente eran preocupantes los seres del mundo de origen de Son Goku, alienígenas dueños de planetas enteros, seres artificiales que al ser creados ya tenían más capacidad que un guerrero entrenado por años era impensable para ella.

Aunque todo era posible pues ella misma era un ser catalogada como fantasioso o sobrenatural por muchos.

"Sigh"

-¿Entonces ahora eres más fuerte que yo? -preguntó sin emociones la niña aunque en realidad sabía la respuesta.

-Creo que sí, aunque no sé lo fuerte que eres -respondió con inocencia el chico.

-¿Qué quieres hacer ahora luego de todo por lo que has pasado? ¿dominarlo todo con tu poder? -preguntó con tranquilidad.

-¿Para qué? No quiero, yo planeo estudiar como los humanos normales -respondió feliz.

-¿Algo tan simple como eso? -preguntó con algo de confusión.

-Sí, hacer más amigos, conocer gente y también quizás pelear, le tomé un poco el gusto luego de pasar tiempo con papá -explicó divertido- Ciertamente no quiero dejar de mejorar y estoy seguro que él tampoco dejará que me estanque -se rascó la mejilla al recordar la condición de Goku- Además... no dejaré que nadie lastime a mis seres queridos, nunca.

Las palabras de su yo del futuro y todo lo que le enseñó quedó grabado en su cabeza.

-Ya veo...

-¡Ya sé! ¿por qué no vienes conmigo? -preguntó esbozando una gran sonrisa.

La azabache quedó callada unos momentos analizando la idea.

-Puede ser, me gustaría pasar más tiempo contigo -dijo sin cambiar su rostro.

-¿Huh? -el mestizo se ruborizó levemente cuando el rostro de la dragón se acercó al suyo repentinamente- ¿Q...qué ocurre? -preguntó nervioso.

-Podria vivir contigo, muchas de las cosas que hacía ahora son innecesarios con tu regreso -explicó- Eso haré.

-¿A...ah? No creo que haya problemas...

Su madre y mucho menos su padre tendría problemas con eso.

.

Goku estaba comiendo con tranquilidad algunas presas que casó hace unos minutos. Estaba sumamente contento, desde que llegó a este lugar se enfrentó a muchas personas con raras habilidades que le entretenían.

Todo iba bien en esa tranquila y calida noche hasta que un intenso brillo se hizo presente en aquel lugar.

Se alertó al sentir gran poder, pero tampoco pudo percibir alguna mala intención por lo que se relajó.

Dos personas con ropas doradas y cabello rubio hicieron presencia mirando al azabache con interés.

-Hola joven, me gustaría poder charlar contigo si es posible -el hombre de alas blancas pidió con una amable sonrisa mientras su hermana simplemente detallaba al chico.

-Está bien, me llamo Son Goku, ¿y ustedes? -preguntó sonriente mientras volvía a sentarse.

No es que fuera muy sorprendente que gente extraña aparezca de repente.

-Ya veo, Son Goku, me presento, soy Michael y ella es mi hermana Gabriel -respondió con tranquilidad acercándose.

-Ya veo, ¿por qué tienen alas? ¿son también esos llamados demonios? -preguntó curioso.

-No, somos seres creados por Dios, arcángeles bajo su cargo y bendiciones -explicó el hombre serenamente.

-¿Ángeles? ¿cual es la diferencia? -preguntó con interés- Ah, siéntense -ofreció unos cuantos troncos partidos.

-Claro.

-¿Tú tienes hambre? ¿estás bien? -preguntó repentinamente acercándose a la mujer quien se confundió.

-No -se confundió por el ofrecimiento pero no le molestó.

-¡Ya veo! Pensé que si ya que mirabas mucho mi carne, solo dime si quieres, no tengo probablemas en compartir jeje -habló riendo.

Fue allí que por primera vez Gabriel conoció a Goku y pudo ver esa sonrisa, sentir su energía pura, palabras honestas y comportamiento genuino.

Un pequeño golpe directo a su corazón.

-Goku, ¿te gustaría ser mi amigo? -preguntó la rubia esbozando una inocente sonrisa.

Michael miró a su hermana confuso, era algo raro.

-¿Quieres ser mi amiga? -preguntó el Son posando sus dedos sobre su mentón- No le veo el problema -dijo con simpleza extendiendo su mano.

La chica miró por unos segundos antes de corresponder pudiendo sentir los asperos callos del guerrero. Aquello era resultado del entrenamiento, pudo deducirlo rápidamente, el joven se esforzó por esa fuerza la cual ella había visto por un tiempo.

Su hermano en cambio se veía asombrado, su hermana ya había formado una amistad con este guerrero tan peculiar y poderoso como para llamar su atención.

Pero sobre todo fue porque mientras lo vigilaban su comportamiento había dejado ver su personalidad pura, algo raro y escaso hoy en día.

Aunque tenían que confirmar muchas cosas todavía.

-Yo también quisiera una amistad contigo -Michael tomó asiento al lado del pelinegro que simplemente asintió.

-Jeje, normalmente conozco a gente que quiere pelear contra mí pero pocos los que solo quieren ser mis amigos, supongo que es un buen día -comenzó a reír mientras daba la vuelta a su carne que se cocinaba lentamente.

-Oh, claro, por lo que vinimos, Goku-san, ¿de donde vienes? -preguntó con genuino interés mirando al azabache que se giró a verlo.

-Eso... es que hace un tiempo mi maestro... -comenzó a hablar.

Desde allí y sin saberlo Goku había formado una alianza y amistad con la facción del Cielo y sobre todo llamando la atención de la serafín Gabriel que muchas veces más lo visitó y acompañó durante su estancia en ese mundo.

.

Yasaka analizaba las palabras de la mujer de alas con seriedad, miró a su marido que simplemente comía feliz ignorando toda la situación como era costumbre suya.

-Entonces, ¿todo fue causado por su pelea amistosa? -preguntó Yasaka suspirando.

-En cierta parte, aunque el inframundo todavía no sabe de quienes se tratan -explicó Gabriel peinando el cabello de Kunou quien igualmente comía de forma casi similar a su padre aunque con mucha más etiqueta- Mi hermano quiere que Goku sea reconocido por los ángeles caídos y los 4 reyes demonios -agregó con algo de seriedad.

-¿Por qué? ¿quieren una pelea? -preguntó emocionado Goku esta vez más interesado.

-Hmm, podría decirse, más como una advertencia, algo así dijo mi hermano -dijo riendo inocencia.

-¿Advertencia?

-Quiere que Goku sea el regulador de las facciones -dijo mirando al rubio que levantó una ceja confuso.

La puerta fue abierta entonces llamando la atención del grupo.

-Hola mamá, papá... ¿eh? -Gohan ingreso al lugar asombrandose al ver a la serafín.

-¡Go-chan! Estás tan grande ahora, te pareces mucho a tu papá -habló Gabriel feliz acercándose para abrazar al azabache.

-¿T...tia Gabriel? -preguntó sonrojado al ser abrazado tiernamente por la chica hundiendolo entre sus pechos.

-¿Quien es tu amiga Gohan? -preguntó Yasaka mirando a otra persona detrás de su hijo.

No podía verla pues estaba detrás del joven.

-¿Eh? -Gabriel abrió sus ojos al ver ala dragona, ella sabía de quien se trataba- ¿Ophis...?

--Fin del capítulo--

Tardé un poco pero aquí el capítulo, ya mucho KHR y tocaba DB xD.

Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios que siempre es bueno leerlos y me gustaría saber que les está pareciendo.

Para el próximo capítulo 220 votos.